Una llamada, una ducha, sexo con mi esposo y con mi hijo
por
Maríana S
género
hetero
Tenía que conversar con mi hijo de unos temas así que lo llamé, entre varias cosas que hablamos, cuando ya terminamos de conversar de los temas importantes, le dije que estaba durmiendo un poco mal porque todas las noches tenía mucho calor mi hijo me dijo que intente bañarme con agua fría antes de acostarme, pero le dije que eso primero lo intentaría hoy en la tarde porque aprovechando el día caluroso.
Entonces cuando cerré la llamada fui a bañarme, no me gusta tomar duchas de agua fría pero el día estaba bien caluroso y decidí hacerlo. Me demoré mucho en la ducha porque soy muy mala para estar mucho tiempo bajo el agua fría, cuando termine de bañarme, ma había olvidado la toalla y le llamé a mi esposo para que me la pase.
Cuando él me iba a dar la toalla, me dijo “que parados están tus pezones”, yo le respondí que era por culpa de nuestro hijo que me sugirió la ducha en agua fría. En ese momento no sé porque que me dieron muchas ganas de culiar con mi hijo pero obviamente eso no le dije a mi esposo porque hasta ahora él no sabe que yo tengo sexo con otros hombres. Pero tenía que quitarme las ganas y le dije a mi esposo que tenía ganas de culiar, mi esposo no perdió tiempo y se desnudó y por suerte a su edad todavía no necesita viagra, se desnudó y fuimos a la cama, hicimos el 69 y cuando ya tenía la verga bien parada me pude sobre él y culiamos bien rico pero esta vez sucedió algo que nunca antes me había pasado, me imaginaba que esta culiando con mi hijo, solo tenía cerrados los ojos y me imaginaba a mi hijo metiéndome la verga. Ese morbo de saber que era mi esposo pero me imaginaba que era mi hijo, me provocó muchos orgasmos.
Cuando terminamos de culiar, mi esposo tomó rápidamente una ducha porque tenía que salir a hacer una gestión, yó me quedé en la cama sacándome con los dedos el semen que mi esposo me dejó en la vagina y lo esparcía en mis tetas hasta que se seque, yo necesitaba más seco y comencé a buscar porno de madres con hijos, cuando mi esposo salió de la ducha, me vió masturbandome y me dijo que disfruté viendo porno hasta que él regresé y que volveríamos a culiar, yo le dije con una voz excitada que así lo esperaré.
Pero a penas se fue mi esposo, le llamé a mi hijo y le conté lo que había sucedido y me dije que viniera a casa porque quería culiar. Mi hijo llegó enseguida, entró a la casa con la llave que todavía tiene y cuando entró a mi cuarto me encontró desnuda, con las piernas abiertas y con cuatro deseos en mi vagina.
Mi hijo se desnudó enseguida, tenía la verga bien parada y me ma metió con mucha facilidad porque yo estaba empapada de flujos, me culió bien duro y bien rico, él estaba tan excitado que parecía que si verga era más grande de lo normal y sentía que me iba a salir por la boca, yo gemía tan fuerte que seguramente se escuchaba hasta la calle, finalmente le llegó de semen, yo sentía cada vez que de su verga salían disparados los chorros de semen, yo estaba exhausta pero mi hijo estaba tan excitado que su verga se volvió dura otra vez, me dio la vuelta y acostada boca abajo, aprovechó que los flujos se había chirriado y mi culo y me metió su verga en el ano, al inicio me dolió un poco pero enseguida comenzé a gozar, mi hijo se movía tan fuerte que en cada metida hundía toda su verga. Finalmente me llenó el culo de semen y se acostó junto a mi. Yo me di la vuelta para quedar boca arriba, me sentía satisfecha, un poco cansada y un poco excitada todavía.
Mi hijo todavía estaba con la verga media parada y yo le comencé a masturbar lentamente mientras estábamos en silencio. Después yo le dije que no pensaba bañarme otra vez en agua fría porque no me gusta, mi hijo se rió y me dijo “pero bien que te gusta estar bañana en semen”.
Nos reímos juntos, su verga se paró otra vez, se la mamé y me dijo, es hora de darte otro baño, me puse en cuatro y me culió bien rico, me volvió a terminar adentro y me dijo que tenía que irse. Los dos nos levantamos de la cama y nos besamos bien rico y me dijo, “antes de irme te voy a dejar limpiando las tetas del semen de mi padre” me acostó boca arriba en la cama, me chupó y me lamió las tetas hasta dejarlas limpias, yo tenía los ojos cerrados y de pronto sentí cómo mi hijo me abría otras vez las piernas y me volvió a culiar hasta terminarme adentro. Esta vez duró menos y no tuvo mucho semen.
Se visiró, me dió un beso en la boca y se fue. Yo me quedé tan cansada y todavía un poco excitada, sentía que podía seguir culiando, entonces le llamé a un amigo de mi esposa. Pero esa ya es otra historia.
Entonces cuando cerré la llamada fui a bañarme, no me gusta tomar duchas de agua fría pero el día estaba bien caluroso y decidí hacerlo. Me demoré mucho en la ducha porque soy muy mala para estar mucho tiempo bajo el agua fría, cuando termine de bañarme, ma había olvidado la toalla y le llamé a mi esposo para que me la pase.
Cuando él me iba a dar la toalla, me dijo “que parados están tus pezones”, yo le respondí que era por culpa de nuestro hijo que me sugirió la ducha en agua fría. En ese momento no sé porque que me dieron muchas ganas de culiar con mi hijo pero obviamente eso no le dije a mi esposo porque hasta ahora él no sabe que yo tengo sexo con otros hombres. Pero tenía que quitarme las ganas y le dije a mi esposo que tenía ganas de culiar, mi esposo no perdió tiempo y se desnudó y por suerte a su edad todavía no necesita viagra, se desnudó y fuimos a la cama, hicimos el 69 y cuando ya tenía la verga bien parada me pude sobre él y culiamos bien rico pero esta vez sucedió algo que nunca antes me había pasado, me imaginaba que esta culiando con mi hijo, solo tenía cerrados los ojos y me imaginaba a mi hijo metiéndome la verga. Ese morbo de saber que era mi esposo pero me imaginaba que era mi hijo, me provocó muchos orgasmos.
Cuando terminamos de culiar, mi esposo tomó rápidamente una ducha porque tenía que salir a hacer una gestión, yó me quedé en la cama sacándome con los dedos el semen que mi esposo me dejó en la vagina y lo esparcía en mis tetas hasta que se seque, yo necesitaba más seco y comencé a buscar porno de madres con hijos, cuando mi esposo salió de la ducha, me vió masturbandome y me dijo que disfruté viendo porno hasta que él regresé y que volveríamos a culiar, yo le dije con una voz excitada que así lo esperaré.
Pero a penas se fue mi esposo, le llamé a mi hijo y le conté lo que había sucedido y me dije que viniera a casa porque quería culiar. Mi hijo llegó enseguida, entró a la casa con la llave que todavía tiene y cuando entró a mi cuarto me encontró desnuda, con las piernas abiertas y con cuatro deseos en mi vagina.
Mi hijo se desnudó enseguida, tenía la verga bien parada y me ma metió con mucha facilidad porque yo estaba empapada de flujos, me culió bien duro y bien rico, él estaba tan excitado que parecía que si verga era más grande de lo normal y sentía que me iba a salir por la boca, yo gemía tan fuerte que seguramente se escuchaba hasta la calle, finalmente le llegó de semen, yo sentía cada vez que de su verga salían disparados los chorros de semen, yo estaba exhausta pero mi hijo estaba tan excitado que su verga se volvió dura otra vez, me dio la vuelta y acostada boca abajo, aprovechó que los flujos se había chirriado y mi culo y me metió su verga en el ano, al inicio me dolió un poco pero enseguida comenzé a gozar, mi hijo se movía tan fuerte que en cada metida hundía toda su verga. Finalmente me llenó el culo de semen y se acostó junto a mi. Yo me di la vuelta para quedar boca arriba, me sentía satisfecha, un poco cansada y un poco excitada todavía.
Mi hijo todavía estaba con la verga media parada y yo le comencé a masturbar lentamente mientras estábamos en silencio. Después yo le dije que no pensaba bañarme otra vez en agua fría porque no me gusta, mi hijo se rió y me dijo “pero bien que te gusta estar bañana en semen”.
Nos reímos juntos, su verga se paró otra vez, se la mamé y me dijo, es hora de darte otro baño, me puse en cuatro y me culió bien rico, me volvió a terminar adentro y me dijo que tenía que irse. Los dos nos levantamos de la cama y nos besamos bien rico y me dijo, “antes de irme te voy a dejar limpiando las tetas del semen de mi padre” me acostó boca arriba en la cama, me chupó y me lamió las tetas hasta dejarlas limpias, yo tenía los ojos cerrados y de pronto sentí cómo mi hijo me abría otras vez las piernas y me volvió a culiar hasta terminarme adentro. Esta vez duró menos y no tuvo mucho semen.
Se visiró, me dió un beso en la boca y se fue. Yo me quedé tan cansada y todavía un poco excitada, sentía que podía seguir culiando, entonces le llamé a un amigo de mi esposa. Pero esa ya es otra historia.
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