En una tienda de compras

Hace cuatro años me fuí una semana de vacaciones a Barcelona, era la primera semana de agosto, una amiga que tenía ya desde la infancia se había ido a trabajar a esta ciudad y me invitó que me fuese de vacaciones allá, pues ella se iba dos semanas con su novio de vacaciones a la República dominicana y me prestaba el piso. Sin pensármelo dos veces me hice las maletas cogí el tren y me desplacé a Barcelona, el día que llegué estuve conociendo un poco de la ciudad con mi amiga, ella se iba al día siguiente, bueno me dió cuatro consejos en referencia al piso y donde guardaba las cosas que me podían ser necesarias. Bueno ya mi primer día y sola en aquel piso, me decidí a salir y dar un paseo y a hacer algunas compras, como hacía calor me vestí de forma deportiva una camiseta blanca con unas letras y un pantalón corto de deporte y zapatillas deportivas , me baje a la acera y comencé a caminar mirando escaparates y distrayéndome, al pasar al lado de una tienda de ropa ,me dio por entrar a ojear un poco ,vendían ropa para ambos sexos, pero bueno yo me dirigí a la sección femenina, mirando las prendas que había, al pasar por un cajón donde había muchas bragas y estaban en oferta llevabas 3 y pagabas como el precio de una, las había de todos los colores y formas, estrechitas, más anchas, las típicas bragas de toda la vida ,etc ,en colores rosa, azul, amarillas, vamos casi todos, se me pasó por la cabeza comprarme alguna ya que la oferta era tentadora, revolviendo en aquel cajón fui sacando las que me parecían más bonitas y mirando las tallas que me podían valer, cogí 3 de color rosa ,aunque cada una era diferente, y otras tres unas eran blancas con florecitas rojas ,otras azules con agujéritos haciendo formas de dibujos de flores y unas de color amarillo muy estrechitas ,cuando estaba así, se me acercó un señor, era el dependiente, tendría unos 45 años aproximadamente , me dijo ,si usted quiere probarlas ,tenemos probadores , contesté sin ninguna verguenza, ah, pues si ¿por donde quedan? me dice venga por aquí, entré en un pasillo oscuro donde a la derecha estaba toda la fila de probadores, estaban todos vacíos, pues las cortinas estaban echadas a un lado, entré en el que más cerca me quedaba, como todos una cortina y tres espejos uno en cada cara de la pared, cerré la cortina , me bajé mi pantalon corto y me probé las primeras bragas, mirando en cada espejo como me quedaban, me las subí mucho, como me gusta llevarlas que se me metan por la raja del culo y se note bien la forma de mi culo, me quedaban perfectas,, luego me probe las blancas con florecillas rojas e hice lo mismo, estaba mirando en los espejos que tal me quedaban y de espalda a la cortina, de pronto oí como un gemido a mis espaldas, me giré sin cambiarme de posición , cual sería mi sorpresa cuando veo un trozo de cortiina corrida a un lado y tras el hueco estaba el dependiente, tenía la bragueta abierta y con su mano sujetaba su polla dura de tamaño normal pero muy bonita antes de llegar al capullo estrechaba y luego aparecía un capullo redondo y rosado y grande como una bola, al ver que lo miraba comenzó a pajearse, ufff dios mio que calentura me acababa de entrar , sin más y sin dejar de mirar aquella polla, me bajé aquellas bragas hasta las rodillas, dejando mi culo redondo a la vista de aquel semental, el instinto a****l pareció desbocarse en aquel hombre ya que dio un paso adelante y sin ningún prolegómeno empezó a buscar el agujero de mi culo pasando aquel capullo por toda la raja de mi culo, hasta encontrar lo que buscaba y vaya si lo encontró pues de un solo golpe me la clavo hasta sentir sus testículos chocar contra mis nalgas, comenzó a bombear de una manera frenética, sus golpes casi me hacían golpear mi cabeza contra el espejo, de pronto lo oí gemir, paró su movimiento cuando la tenía menos metida en mi culo, me cogió por las caderas con fuerza de pronto lanzó un golpetazo clavándomela toda y pude sentir los chorros de su leche inundándome mi culo por completo hasta pasar varios segundos sin ningún movimiento, me la sacó ,la metió de nuevo en su sitio y me alargó un rollo de papel para que me limpiase, recogí mis cosas me vesti y fui a darle las bragas para que me las envolviese, lo hizo y cuando iba a pagarlas , me dijo, invita la casa mi amor, vuelve cuando quieras. FIN