Cambio de imagen, cambio de vida

por
género
masturbación

Ya hacía seis meses que nos habíamos mudado a granada, en pleno barrio de zaidin. Un cambio de trabajo que ha provocado otro muy radical en nuestras vidas, mi mujer Verónica y yo llevábamos ya 10 años casados y la monotonía empezaba a notarse en nuestra relación, y este nuevo trabajo era un cambio que necesitábamos para empezar casi desde cero.

Durante estos seis meses no nos hemos relacionado casi con nadie, y ahora hemos decidido ya que aquí no nos conoce nadie a cambiar un poco nuestra imagen, ejercicio, ropa, corte de pelo, y así poder cambiar nuestras vidas casi del todo.

Yo decidí ir a depilarme, no tengo mucho pelo por el cuerpo pero creo que esto sería muy excitante para mi mujer, así que busqué un centro de estética y al salir del trabajo me dirigí a el. Al entrar el ambiente olía a una mezcla entre eucalipto e incienso de manzana, tras el mostrador una mujer de unos 40 con una placa en a la altura del pecho donde de se leía, NOELIA GERENTE, ella me explico en que consistiría el tratamiento que iba a realizar y en su posterior mantenimiento, al estar conforme me indico la sala de espera y me dijo que me llamarían en breve.

Cinco minutos pasaron cuando otra chica me llamo para que la acompañara a una habitación donde realizaríamos la sesión de estética, al entrar ella se presentó.

- Buenas tardes, me llamo ANA MOLES y hoy seré yo quien le realizare la sesión de estética.

Era una chica joven de apenas 19 años, un metro sesenta como mucho de altura, pelo castaño en media melena, con unas gafas oscuras que ocultaban unos ojos grandes y penetrantes, y un cuerpo muy bien proporcionado. Me dice que me desnude y me ponga boca abajo, que empezara por la espalda y detrás de las piernas.

Me desnudo y me tumbo boca abajo en la camilla, ella al momento me cubre las nalgas del culo con una toalla y empieza con mi sesión de depilación, mientras ella se dedica a depilarme la espalda, noto que el aroma de la sala es diferente al de la entrada, ahora huele a jazmin y vainilla, y descubro que es ANA quien desprende ese olor, una fragancia que llena la habitación, termina y me pide que me de la vuelta, yo lo hago inconscientemente, ya que al notar sus manos en mi cuerpo he empezado a tener una erección, pequeña, pero lo suficiente como para que se note debajo de la toalla.

ANA no dice nada, pero seguro se ha dado cuenta, ahora me está depilando el pecho, y se coloca encima de mi cabeza, no puedo evitar mirar, lleva una bata blanca cordada con botones que se abren levemente dejando ver el sujetador que lleva, que esconde unas tetas no muy grandes, una talla 90 como mucho, esa visión despierta en mi la imaginación una pregunta, si va solo en sujetador? llevara solo las bragas? Y es esta pregunta en mi cabeza la que hace que mi erección se note cada vez más debajo de la toalla.

ANA se coloca al mi lado, y me dice.

- Me subo en este taburete asi desde aquí te podre depilar lo que te queda.

Se coloca de tal modo que al subirse apoya sus muslos en mi mano, para ello se ha desabrochado un par de botones de abajo de la bata, dejando ver que solo lleva bragas, mi pregunta ha sido respondida, y mi erección aumenta en el acto. Ella coge y mientras con una mano sigue depilándome las piernas, con la otra, empieza a acariciarme la polla por encima de la toalla, provocando que esta se vaya moviendo con espasmos de placer. Mientras tanto mi mano ya ha encontrado su entrepierna y está acariciando su vagina a través de unas bragas negras que, al empezar a tocar estaban secas y en pocos segundos se han empapado en una mezcla de excitación y perversión.

Sus manos ahora ya solo están por una cosa, una de ellas agarra y hace un masaje a mis huevos, mientras con la otra ANA empieza a manosearme la polla, mi mano ya se ha introducido dentro de las bragas y mis dedos están jugando con su coño y su clítoris, haciendo que un flujo de placer empape mi mano.

Sudamos excitación por todos los poros de nuestros cuerpos, ANA no deja de manosear mi polla y de mirarla con cara de deseo, se inclina y empieza a chuparla, y a recórrerla con la lengua como si de un helado se tratase, tres de mis dedos ya se han introducido en su coño y no paran de moverse, sus chupadas me excitan más y más, y empiezo a mover más rápido mis dedos, provocando que ANA se estremezca y suelte un ligero gemido. Nuestra excitación está en pleno apogeo, ella me agarra la polla y no para de pajearme, más rápido cada vez, al ritmo de mi respiración entrecorta, mi mano no deja su coño, y le sigue al ritmo. No tardamos mucho más en estallar, yo al correrme la salpico de tal manera que un cristal de sus gafas queda todo manchado, por su parte ella al correrse provoca que una gran cantidad de líquido vaginal empape mi mano y vaya recorriéndole por los muslos.

Ahora ya con nuestra excitación satisfecha, nos limpiamos bien y ANA sigue con mi depilación, pero esta vez hablamos de nuestras vidas, y nos decimos que esto ha sido algo que ninguno de los dos teníamos previsto y que mejor evitar que se repita. Termina mi sesión de estética, me vuelvo a vestir y antes de salir por la puerta le pregunto.

- Ahora cuando tengo que volver para segunda sesión? Dentro de un mes como me comento tu jefa?

- No, una semana, y pide por mi directamente. Quiero poder terminar el trabajo que he empezado.

Salgo por la puerta, y me dirijo a casa, con un cambio de imagen muy destacable, y con una nueva amiga en mi nueva vida. Que nuevos cambios me esperan? No lo sé, pero dentro de una semana los descubriré y seguro serán agradables.
escrito el
2016-12-05
2 . 6 K
visitas
0
votos
evaluación
0
tu voto

Continuar leyendo cuentos del mismo autor

historia previa

El tanga
Denuncia abuso en esto relato erótico

Comentarios de los lectores sobre la historia erótica

cookies policy Para su mejor experiencia del sitio utiliza cookies. Al utilizar este website Usted consiente el uso de cookies de acuerdo con los términos de esta política.