Mi macho mexicano
por
matialejo
género
gay
Después de unos meses de hablar por video chat casi a diario y entablar una amistad, viajo de vacaciones a México y de paso, conocerlo ya que me invita a su casa los diez días de mi estadía en su país, teniendo sexo maravillosamente desde que llegué.
Al tercer amanecer, estamos en la cama, me levanto a tomar agua. Es excitante verte dormir totalmente desnudo, amo ese cuerpo sólo tienes cubierto parte de tu sexo con una manta.
Entre tus fantasías figura que te despierten con un pete. Estoy dispuesto a cumplírtela. Metiéndome despacio por donde están tus pies, llego a esa verga que tanto me gusta mamar, sin destaparte, comienzo a acariciarla. Muevo lentamente de a uno esos hermosos testículos con la lengua que también uso para subir por el tronco. Al poner la cabeza entre mis labios, se te pone muy dura y tu respiración se agita. Trago por completo esa joya y con la saliva que se escapa entre mis labios, voy lubricando toda su extensión, percibo el sabor amargo pero rico del precum que sueltas, y me enciende para engullirla por completo muchas veces, aumentando de a poco la velocidad.
Te miro al escucharte jadear cada vez mas fuerte, abrís los ojos y ves como meto y saco tu verga de la boca. Dices que te encanta. Con una mano me agarras la cabeza por detrás, forzando a retener todo tu palo que llega hasta la campanilla de la garganta, provocándome alguna arcada y me sueltas.
Al sacar tu verga, siento tanto deseo de seguir peteándote, que vuelvo rápidamente a tenerla en mi boca.
Escucho cuando repetís cuanto te gusta despertar así caliente por estar chupándotela y me esmero más en hacerlo. Tu falo está engrosando a punto de explotar, mis labios suben y bajan tomando velocidad.
Me decís: -ahhhh tomá todos mis mecos putito!! Son tuyos, chupalos todos!-
Mi boca se inunda de leche y me encanta sentir el gusto de ese semen caliente que limpio hasta la última gota. Acaricias mi cabeza, estás agitado y yo muy contento, subo a abrazarte y besarte me gusta chuparte la lengua como si fuera tu pene mientras te acaricio la cara y cabellos.
No se cuanto tiempo pasa, con una mano pellizcas un pezón y la otra busca mi cola para meterme el dedo anular, haciéndome gemir. Toco nuevamente tu verga y viendo que está dura te miro. Dices que tienes ganas de penetrarme.
Haces que me agarre de la cabecera de la cama puesto en 4 patas, tu detrás mio escupes varias veces mi ano, metes primero uno, luego dos hasta cuatro dedos, mientras te suplico que lo hagas despacio pero no escuchas mis palabras.
Siento varias palmadas fuertes en las nalgas y me susurras al oído: -Preparate porque te voy a hacer sentir que eres mi hembra!!
Me penetras de una, duele un poco. Lo haces tan bien que el dolor cambia a placer, quizá al decir que te gusta coger mi culo de putito o preguntarme que eres y responderte mi macho, hace excitarme mas aún, pongo mi pecho apoyado en el colchón abriendo mas mi cola y es increíble sentir tu verga taladrándome, hechas tu cuerpo sobre el mio y chupas mi oreja mientras sigo agitado y gimiendo.
-Voy a llenarte de leche putito, siempre seré tu macho.-
Aplastándome contra la cama, siento como tu verga se hincha dentro mio y a los pocos segundos, gritas al descargar tus mecos, escucho tu placer y sin tocarme eyaculo contra las sabanas. Estoy sin fuerzas, bastante cansado, pero a ti te noto normal, hace dos días viaje a conocerte quedándome en tu casa. Te vas a dar una ducha, me dices que tienes que ir a trabajar y cuando vuelvas, que me prepare porque sigues con ganas de hacerme muchas cosas mas.
Al tercer amanecer, estamos en la cama, me levanto a tomar agua. Es excitante verte dormir totalmente desnudo, amo ese cuerpo sólo tienes cubierto parte de tu sexo con una manta.
Entre tus fantasías figura que te despierten con un pete. Estoy dispuesto a cumplírtela. Metiéndome despacio por donde están tus pies, llego a esa verga que tanto me gusta mamar, sin destaparte, comienzo a acariciarla. Muevo lentamente de a uno esos hermosos testículos con la lengua que también uso para subir por el tronco. Al poner la cabeza entre mis labios, se te pone muy dura y tu respiración se agita. Trago por completo esa joya y con la saliva que se escapa entre mis labios, voy lubricando toda su extensión, percibo el sabor amargo pero rico del precum que sueltas, y me enciende para engullirla por completo muchas veces, aumentando de a poco la velocidad.
Te miro al escucharte jadear cada vez mas fuerte, abrís los ojos y ves como meto y saco tu verga de la boca. Dices que te encanta. Con una mano me agarras la cabeza por detrás, forzando a retener todo tu palo que llega hasta la campanilla de la garganta, provocándome alguna arcada y me sueltas.
Al sacar tu verga, siento tanto deseo de seguir peteándote, que vuelvo rápidamente a tenerla en mi boca.
Escucho cuando repetís cuanto te gusta despertar así caliente por estar chupándotela y me esmero más en hacerlo. Tu falo está engrosando a punto de explotar, mis labios suben y bajan tomando velocidad.
Me decís: -ahhhh tomá todos mis mecos putito!! Son tuyos, chupalos todos!-
Mi boca se inunda de leche y me encanta sentir el gusto de ese semen caliente que limpio hasta la última gota. Acaricias mi cabeza, estás agitado y yo muy contento, subo a abrazarte y besarte me gusta chuparte la lengua como si fuera tu pene mientras te acaricio la cara y cabellos.
No se cuanto tiempo pasa, con una mano pellizcas un pezón y la otra busca mi cola para meterme el dedo anular, haciéndome gemir. Toco nuevamente tu verga y viendo que está dura te miro. Dices que tienes ganas de penetrarme.
Haces que me agarre de la cabecera de la cama puesto en 4 patas, tu detrás mio escupes varias veces mi ano, metes primero uno, luego dos hasta cuatro dedos, mientras te suplico que lo hagas despacio pero no escuchas mis palabras.
Siento varias palmadas fuertes en las nalgas y me susurras al oído: -Preparate porque te voy a hacer sentir que eres mi hembra!!
Me penetras de una, duele un poco. Lo haces tan bien que el dolor cambia a placer, quizá al decir que te gusta coger mi culo de putito o preguntarme que eres y responderte mi macho, hace excitarme mas aún, pongo mi pecho apoyado en el colchón abriendo mas mi cola y es increíble sentir tu verga taladrándome, hechas tu cuerpo sobre el mio y chupas mi oreja mientras sigo agitado y gimiendo.
-Voy a llenarte de leche putito, siempre seré tu macho.-
Aplastándome contra la cama, siento como tu verga se hincha dentro mio y a los pocos segundos, gritas al descargar tus mecos, escucho tu placer y sin tocarme eyaculo contra las sabanas. Estoy sin fuerzas, bastante cansado, pero a ti te noto normal, hace dos días viaje a conocerte quedándome en tu casa. Te vas a dar una ducha, me dices que tienes que ir a trabajar y cuando vuelvas, que me prepare porque sigues con ganas de hacerme muchas cosas mas.
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