Como se cogieron a mi esposa en publico

por
género
trío

Llegue a Plaza … a las cinco en punto. Afuera llovía mucho y pensé que quizás eso espantaría a la diosa del sexo Elvi. Esperé afuera de la tienda de pelucas. Es increíble, pero el sólo hecho de estar por esos rumbos hace que me excite y me provoca una erección. Ni siquiera había llegado Elvi y ya estaba pensando en ella. En sus faldas cortas que dejan ver sus muslos perfectos, en sus nalgas redondas que se antojan besar, morder, sujetar, nalguear, en sus pechos sabrosos que me muero de ganas por lamer y besar mientras ella gime y cierra sus ojos… estoy muy intranquilo, tengo que cruzar las piernas y poner el saco en mi regazo para que no se note mi pene erecto deseoso de ella.
Por fín, llega… viene contonéandose, se ve putísima, lujuriosa, en una palabra deliciosa. Lleva una mini falda negra y una blusa transparente que deja ver sus sabrosos pechos. Su nuevo look de cabello corto la hace ver aún más joven y coqueta. Sus medias cubren sus piernas torneadas que me gustaría besar y sentir que aprietan mi cintura al cabalgar o que me gustaría poner sobre mis hombros para penetrarla.
Entra en la tienda de pelucas, al inclinarse en el mostrador me regala una vista perfecta de sus nalgas. Pasan unos minutos y sale de la mano de Ulises, SU ESPOSO. Él la sujeta de la cintura y sube un poco más su falda. Puedo ver su tanga blanca, me imagino como sería apartarla y entrar adentro de Elvi, hacerla gemir al sentirme adentro, embistiéndola mientras le susurro al oido “mamacita.. puta…maestra…”. Empiezan a caminar, van a La Pasadita. Yo me muevo lento cuando en realidad quiero ser rápido, tomarla en contra de la pared y hacérselo paradito.
Entran al café y piden de comer. Ella, putísima y sabiendo que la observamos, abre su blusa y enseña más escote, sus senos perfectos se asoman aún más y hacen que la erección sea más dura y firme. También se sube la falda. Finjo que se me cae una moneda para poder ver de cerca sus piernas y muslos. Me imagino que al hacerselo de perrito se deben sentir deliciosas, a la vez que la sujeto por el cuello y ella lame el pene de Ulises, luego cambiamos, él la toma y Elvi se come todo mi pene, despacio y sin prisas pero muy golosa.
Me siento atrás de ella y pido un té para calmarme. Al verla de espaldas pienso en como su jefe se la coge a diario. Suertudo, él tiene la oportunidad de tomarla todo el día y varias veces al día, de acostarla en un escritorio y lamer sus jugos, de darle nalgadas o sentarla en sus piernas o pedirle que le haga un oral cuando tiene sueño. Si yo fuera el jefe de Elvi sería muy dificil trabajar. A veces le pediría que se quedara más tarde, usando sólo una tanga y le regalaría distintos juguetes para que los probara.
Salimos de comer, Elvi se agacha al levantarse y me deja ver su tanga de nuevo. Me la imagino así todas las noches, usando sólo una tanga y una sonrisa, diciendo que Ulises y yo tenemos que cogerla toda la noche y causarle orgasmo tras orgasmo.
Empieza a caminar. Las mujeres la miran celosas y llenas de envidia. No tienen esa lujuria, ese magnetismo que tiene Elvi y que hace que me levante y la siga. Sus nalgas se mueven de lado a lado, se voltea y al ver que la sigo me sonrie con picardía. Sabe a lo que vengo. Le regalo no una rosa sino todo un ramo que compré para ella, estoy tan nervioso que me tiembla la voz y no me atrevo a darle un beso. Ella me toma de la mano y me jala hacia sus labios. Apenas los toco. Ulises también sonrie, sé que nota mi erección que ya es tan intensa que duele debajo del pantalón. Me da la mano y me dice: “juega a que eres su novio, yo los sigo”.
Estoy tan contento que no lo creo. Me acerco a Elvi y le doy un beso en la mejilla. Ella toma mi brazo y lo pone en su cintura. Por fín puedo hablar y le digo: “Me encantan tus nalgas mamacita, en serio me fascinan”. Ella se rie y me dice: “Al rato te dejo tocarlas”. Empezamos a caminar, vamos a la planta baja, me doy cuenta de que deja que yo la guíe y la llevo justo a donde quiero, a la sex shop de la planta baja.
Entramos a la tienda y le enseño un disfraz de enfermera y otro de policía. Le digo que mi fantasía es que ella se vista de maestra, con una mini falda, blusa transparente, saco corto y lentes y que me “evalue” como la cojo y le causo placer. Que me enseñe a penetrarla de perrito, de cucharita, a morder sus senos cuando tiene un orgasmo y a penetrarla junto con Ulises. Ella sonrie y dice que le encantaría hacerlo.
Tomo su mano y la dirijo a mi pene. Quiero que vea cuanto me ha excitado y las ganas que tengo de tomarla. Finjo ver una película porno mientras ella siente sobre mi pantalón. Los ojos le brillan al saber que la deseo y que me muero de ganas por cojerla hasta que no pueda más.
Se inclina y gime en mi oido. Al instante me pongo tieso, como si me hubiera besado o hubiera tocado mi pene con sus labios húmedos y deliciosos. Luego me susurra que si no quiero un aventón… ya se que es lo que sigue, lo que he soñado desde hace meses que la sigo.
Te gusto amor? Es real, espero ir este viernes a plaza … de insurgentes sur, en la tarde, llegamos por el estacionamiento; , es rico se masturben con discreción mientras me ven probandome una y otra peluca, y posando para la cámara de mi esposo; luego vamos a comer y a veces a la tienda de adultos; si eres el elegido a comer con nosotros, cuéntame cosas eróticas, cachondas, sucias, me prende oír todo lo relacionado a sexo; y no lo mío, lo tuyo.
Besos, elvi
Posdata; y este sábado estaremos en Cuernavaca, en plaza Cuernavaca a mediodía ahí van mis amigos y fans a saludarme y conocernos.
escrito el
2015-12-11
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