Adicta a exhibirme

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género
exhibicionismo

Tengo 21 años actualmente, pero todo empezó cuando yo tenía 11 años y por accidente vi un video para adultos que corrompió mi inocente cabecita. A partir de ese día quería verme como la chica del video porno, quería hacer lo que ella, entonces llegué a casa directamente a encerrarme en mi habitación y a quitarme la ropa para frotarme los pezoncitos a como la chica del video lo había hecho, además empecé a frotar mi clítoris con mis dedos; para ese momento me daba miedo meter cosas a mi vagina así que sólo me frotaba y por primera vez descubrí el placer, pero aquel aumentó cuando me subí a la cama y empecé a tocarme estando ahí... las cortinas estaban abiertas y pude ver a un niño de mi edad (que era mi vecino) mirando hacia adentro, pero me entró algo de pudor y cerré la cortina.
Para mis 11 años ya estaba bien dotada porque empecé mi desarrollo a los 9, tenía unas buenas tetas para una niña de 11 años.
Pasó el tiempo, me masturbaba casi todos los días, hasta que tuve mi primer novio a los 14 años y con él tuve mis primeras relaciones sexuales. Me gustaba llegar a su casa, entrar en su habitación y estar desnuda el mayor tiempo posible. A veces me gustaba tomarme fotos desnuda en su cama y a él le encantaba. Me gustaba que le gustara, quería que me mirara todo el tiempo, me gustaba masturbarme frente a él y me hacía infinitamente feliz que no le importara tener las cortinas abiertas aunque desde la cama no se daba mucha vista hacia afuera.
Terminé con él cuando tenía 16 años, entonces necesitaba más maneras de sacar mi placer y comencé a intercambiar fotos por internet, pero eso no me bastaba; cada vez que me quedaba sola en casa me quitaba la ropa y hacía todo estando desnuda con las cortinas entre abiertas; sabía que algunas personas mirarían hacia adentro y verían mi buen culo, mis tetas y mi vagina. Me masturbaba en el sofá con el clítoris apuntando hacia afuera.

Un día en la casa frente a mi casa comenzaron a construír una segunda planta y llegaron un montón de albañiles que no eran guapos pero me ponía caliente el hecho de pensar en que ellos podrían verme desnuda, así que seguía aprovechando cuando me quedaba sola en casa para quitarme la ropa, ir a la azotea y dejar que me vieran. Era genial porque siempre miraban indiscretamente y veía sus penes endurecerse mientras yo me tocaba, les lanzaba besos y les mostraba mi buen culo usando mis manos para separar mis nalgas y mostrar mis agujeritos por donde podrían penetrarme.
De hecho una vez invité a uno de ellos a coger en mi casa pero se negó porque no quería que los demás lo acusaran y lo despidieran.

Hice algunos live en internet mientras me penetraba con un pepino grueso y largo.

Me encanta que me miren y me den señales de que les gusta.

Me he tomado el atrevimiento a salir en faldas cortas y sin ropa interior para que todos vean lo que hay debajo, mientras subo por un puente peatonal o en el bus mientras separo las piernas. Recuerdo que alguna vez un chico me dijo "Estás bien mojada, mami" y me tocó mi vaginita discretamente. Eso fue otro nivel, pero me encantó.

Soy una adicta a que me miren, soy adicta a masturbarme.
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2017-12-17
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