Una polla en mi culo

A mis cincuenta años el mundo del folleto hetero había tocado techo.
Después de cuatro años divorciado había dado rienda suelta a mi actividad de machote, algunas novietas, bastantes fulanas de pago y alguna que otra orgia con tías.
Un día haciendo un trio quede flipado por la polla del marido de la zorra que nos estábamos zumbando, era un pollón de 20 cm más o menos, gordo , venoso y con un capullo violáceo en forma de seta que coronaba tremendo ciruelo.
En una de los mete saca que le propinaba el pavo, su rabo quedó cercano a mi cara, la mezcla de olores me éxtasio y de inmediato el olor a polla ajena penetró en mi nariz, no sé bien lo que sucedió, pero unas terribles ganas de mamarlo me ocupo el pensamiento, el tipo parece que intuyo mis ganas, y sin avisar me lo acerco a la boca, la cual abrí y moviendo mi lengua como una guarra experta me lo introduje y empezé a mamarlo proporcionándome un latigazo de placer, me tragué el rabo con inusitada maestría hasta que la leche caliente salada y cremosa lleno mi boca, seguí chupando como si un helado se tratara,hasta dejar la seta limpia y brillante, mientras tanto la zorra lamía mi ojete y me introducía sus dedos lujuriosos en mi culo, no sentía molestias,sin embargo un gustoso picor aderezada mi ano, la guarra agarró la polla de su esposo y la arrimo a mis nalgas, el pollón palpitante golpeaba mis nalgas hasta que sin darme cuenta le pedí al tipo que me follara el culo como un vulgar mariconcete, no lo dudo y aprovechando que yo le pedía ser follado por esa linda pistola su es esposa me pidió que la follase, sin dudarlo empecé a cabargarla mientras mi culo cedía la entrada a polla seta,estaba follando y siendo follado, mi ano comenzó a trasmitir placer en ráfagas que me hacien ver las estrellas, cuado la lefa caliente inundó mi intestino grite como la guarra que llevo dentro