Camionero portugués
por
einarcanomacias
género
gay
Trabajo en una fábrica, en expedición, básicamente conduzco una carretilla y cargo los palets en los camiones, trabajo a turnos incluso de noche, sábados y domingos, lo que ocurre es que, aunque producción trabaja en pleno, en expedición en el turno de noche y en los festivos todo el día solo hay un retén, un solo operario por turno por que el flujo de camiones es muy reducido, vienen camiones de toda Andalucía, Extremadura y Portugal a la fábrica.
Aquél sábado estaba en el turno de tarde, tan sólo había atendido a un camión y estaba aburrido de verdad, tenía la televisión puesta pero no prestaba atención, era verano, hacía calor y con el aire acondicionado me estaba quedando dormido, en esas me avisaron desde portería que llegaba un camión así que salí del despacho para arrancar la carretilla, el camión tenía matricula portuguesa y estacionó en la zona de carga.
- boa tarde.
- buenas tardes.
- Venho carregar para Faro.
- vamos a comprobarlo, venga por aquí.
Le conduje al despacho, allí era donde se situaba el jefe de turno de expedición, comprobaba la matrícula de los camiones, ordenaba la carga y expedia el albarán, como ese día estaba yo solo, esa tarea me correspondía a mí y efectivamente el camión tenía carga, salimos, cargué los 16 palets en el camión y volvimos al despacho.
Durante todo ese tiempo había estado mirando descaradamente a aquel tipo, sobre 1,85 de estatura, fornido, ojos oscuros, calvo, barba espesa y muy negra, manos fuertes, piel morena, llevaba una camiseta de tirantas y estaba cubierto completamente de vello negro, incluso en los dedos de la mano, desde que se bajó del camión había estado sonriendo.
- este es el albarán de carga - le dije - esta copia se la entrega en portería a seguridad.
- muito obrigado - se dio la vuelta para marcharse pero se volvió - Você me olha (mira) muito, você gosta de mim? você é ativo ou passivo você?
Me pilló desprevenido, yo había sido muy descarado mirándolo pero no esperaba que reaccionara así, era la primera vez que me entraban tan directo pero me repuse enseguida.
- soy versátil pero más bien pasivo, ¿quieres follarme?
- jaajajjaaja, claro que sim, faz tempo que não estou com um homem e eu gosto de você, e queres que te foda?
- mi nombre es Einar, y no sé me ocurre otra forma mejor de pasar la tarde.
- Meu nome é José, onde podemos ir?
Me levanté del sillón y cerré la puerta del despacho, bajé las persianas y me desnude por completo, me senté en la mesa y esperé a que José se desnudara. Tenía todo el cuerpo cubierto de vello negro, abundante, piernas fuertes pero lo que me sorprendió fue su polla, los ojos se me abrieron como platos y tuve que aspirar aire.
- madre mía, ¿todo eso es tuyo? - José sonrió - prepara o cu, vais gozar - se acercó a mí, me besó y me metió la lengua hasta la campanilla, me abrazó y movió su lengua, las piernas, me temblaban. Nunca me habían besado así, normalmente soy yo el que mete la lengua pero ahora era José el que me estaba follando la boca con la suya, rodee su espalda con mis brazos y le apreté fuerte contra mí, noté algo duro abajo, sacó la lengua de mi boca y me la paseó por la oreja, por el cuello, sentí un escalofrío por la espalda.
- dá a volta - comenzó a besarme el cuello, acariciarme la espalda - Eu gosto muito de ti, tens um rabo (culo) maravilhoso. - noté algo gordo y duro rozandome las nalgas, llevé la mano hacia atrás y lo agarré.
- ¡madre de dios! - me giré para ver aquello, su polla estaba dura como una piedra, si flácida me había parecido grande ahora era enorme, ¡con razón me había dicho que preparara el culo!, me había comido alguna que otra polla respetable pero no como aquella, por mucho que relajara el esfinter no creía que aquello me cupiera. Me agaché y me acerqué a esa cosa, la olí y olía como debía, a polla, a macho, sus huevos eran enormes, peludos, colgones, los agarré con la otra mano y comencé a masajearlos, abrí la boca e intenté metermela en la boca - Cuidado, os dentes! - José se quejó y tuve que desistir, opté por lamerla como se hace con un helado, pasee mi lengua por toda aquella verga mientras le masajeaba los cojones. José me incorporó, me dio otro morreo con lengua, me dio la vuelta y me hizo inclinarme apoyándome en la mesa, me temblaba todo el cuerpo, tenía miedo de aquella polla pero quería que me follara aunque me reventara las entrañas, me separó las nalgas y pensé que había llegado la hora de relajar el esfinter.
- ten cuidado José, cuidado con ese monstruo por dios.
- Calma minha menina, sei o que faço, relaxe.
Comenzó a pasar su lengua por mi ojete, se entretenía allí un rato, la retiraba, metía un dedo y abría mi ojete, volvía a meter la lengua, metía dos dedos, volvía a follarme con la lengua, me tenía loco, el despacho daba vueltas...
- José, cabron, me tienes a mil, me tienes cachondo como una perra.
Finalmente, se colocó detrás de mí, sentí como la cabeza de aquella polla se colocaba contra mi ojete, tomé aire esperando el empujón que hiciera que aquella verga se abriera paso pero no fue así, José iba empujando poco a poco, noté como aquello iba entrando muy despacio, milímetro a milímetro mi culo se iba abriendo hasta que noté sus huevos golpeando la entrada, mis piernas se aflojaron y José tuvo que sostenerme, no había dolor, notaba una presión y un placer inmenso, se estuvo quieto esperando a que mi esfinter se acomodara a su polla.
- aaaaaaaahhhh mi culo, cabron, mi culooo.
Comenzó un mete saca muy despacio que fue acelerando haciendo que desatara la puta que llevo dentro, el placer era enorme.
- ay, ay, ayyyyy, cabronazo, ay que rico ay, follame, follame cabronnnn.
- Toma, toma puta, toma pau (polla), desfruta vagabunda (golfa).
- ay, ay, mi culo, ay como me tienes cabron, mis piernasssss, no me aguantan mis piernas, no me sostienen, hijo de puuutaaaa.
José seguía moviéndose, metiendo y sacando su polla de mi culo, incansable, el placer era inmenso, casi insoportable, el sudor me impedía abrir los ojos, estaba empapado, - plaf, plaf, plaf - el sonido de sus embites en mis nalgas...
- no pares cabron, no paressss, sigue, sigue, sigueeeee, mi culo, mi culoooo. - no quería que parara aunque me matara, no sabía cuanto tiempo llevaba así, de pronto me empezó a temblar todo el cuerpo y me corrí, eyacule sobre la mesa de mi jefe sin necesidad de tocarme.
- me he corrido cabron, me he corrido.
- e agora vou eu, puta, me corro, me corroooo.
- si cabron, correte, correteeee, llename de lecheee. - Queria sentir su esperma llenandome el culo para ver si calmaba el escozor que sentía. Me agarró fuerte por las caderas y metiendome la polla hasta los huevos empezó a correrse en mis entrañas, notaba los espasmos de su enorme polla cada vez que eyaculaba,
- ay si, si, dejame preñada cabron, cabronnn.
Se mantuvo unos minutos pegado a mí hasta que su polla empezó a aflojarse, la sacó con un sonido fluido, me dí la vuelta, si José no me hubiera sostenido me hubiera caído, las piernas no me aguantaban, tuve que sentarme, su semen salía de mi culo y caía sobre el sillón de mi jefe, me hizo gracia y me reí.
- você ri?
- si José, me rio, estoy satisfecho y feliz - estaba hermoso, empapado en sudor, con la polla flácida ya, olía a macho y a sexo allí. - muy feliz.
El ojete me estuvo escociendo una semana, esa polla había sido una experiencia increíble, tuve que hacerme la prueba del sida, por suerte mi mujer y yo usamos preservativo en nuestras relaciones así que no sospechó nada mientras tuve que esperar tres meses para hacerme la prueba con seguridad, fue negativo pero el miedo esos tres meses no me lo quita nadie, no me ha vuelto a pasar.
José y yo seguimos follando cuando viene a cargar, si no estoy trabajando me llama y follamos en la cabina de su camión, con preservativo por supuesto.
Aquél sábado estaba en el turno de tarde, tan sólo había atendido a un camión y estaba aburrido de verdad, tenía la televisión puesta pero no prestaba atención, era verano, hacía calor y con el aire acondicionado me estaba quedando dormido, en esas me avisaron desde portería que llegaba un camión así que salí del despacho para arrancar la carretilla, el camión tenía matricula portuguesa y estacionó en la zona de carga.
- boa tarde.
- buenas tardes.
- Venho carregar para Faro.
- vamos a comprobarlo, venga por aquí.
Le conduje al despacho, allí era donde se situaba el jefe de turno de expedición, comprobaba la matrícula de los camiones, ordenaba la carga y expedia el albarán, como ese día estaba yo solo, esa tarea me correspondía a mí y efectivamente el camión tenía carga, salimos, cargué los 16 palets en el camión y volvimos al despacho.
Durante todo ese tiempo había estado mirando descaradamente a aquel tipo, sobre 1,85 de estatura, fornido, ojos oscuros, calvo, barba espesa y muy negra, manos fuertes, piel morena, llevaba una camiseta de tirantas y estaba cubierto completamente de vello negro, incluso en los dedos de la mano, desde que se bajó del camión había estado sonriendo.
- este es el albarán de carga - le dije - esta copia se la entrega en portería a seguridad.
- muito obrigado - se dio la vuelta para marcharse pero se volvió - Você me olha (mira) muito, você gosta de mim? você é ativo ou passivo você?
Me pilló desprevenido, yo había sido muy descarado mirándolo pero no esperaba que reaccionara así, era la primera vez que me entraban tan directo pero me repuse enseguida.
- soy versátil pero más bien pasivo, ¿quieres follarme?
- jaajajjaaja, claro que sim, faz tempo que não estou com um homem e eu gosto de você, e queres que te foda?
- mi nombre es Einar, y no sé me ocurre otra forma mejor de pasar la tarde.
- Meu nome é José, onde podemos ir?
Me levanté del sillón y cerré la puerta del despacho, bajé las persianas y me desnude por completo, me senté en la mesa y esperé a que José se desnudara. Tenía todo el cuerpo cubierto de vello negro, abundante, piernas fuertes pero lo que me sorprendió fue su polla, los ojos se me abrieron como platos y tuve que aspirar aire.
- madre mía, ¿todo eso es tuyo? - José sonrió - prepara o cu, vais gozar - se acercó a mí, me besó y me metió la lengua hasta la campanilla, me abrazó y movió su lengua, las piernas, me temblaban. Nunca me habían besado así, normalmente soy yo el que mete la lengua pero ahora era José el que me estaba follando la boca con la suya, rodee su espalda con mis brazos y le apreté fuerte contra mí, noté algo duro abajo, sacó la lengua de mi boca y me la paseó por la oreja, por el cuello, sentí un escalofrío por la espalda.
- dá a volta - comenzó a besarme el cuello, acariciarme la espalda - Eu gosto muito de ti, tens um rabo (culo) maravilhoso. - noté algo gordo y duro rozandome las nalgas, llevé la mano hacia atrás y lo agarré.
- ¡madre de dios! - me giré para ver aquello, su polla estaba dura como una piedra, si flácida me había parecido grande ahora era enorme, ¡con razón me había dicho que preparara el culo!, me había comido alguna que otra polla respetable pero no como aquella, por mucho que relajara el esfinter no creía que aquello me cupiera. Me agaché y me acerqué a esa cosa, la olí y olía como debía, a polla, a macho, sus huevos eran enormes, peludos, colgones, los agarré con la otra mano y comencé a masajearlos, abrí la boca e intenté metermela en la boca - Cuidado, os dentes! - José se quejó y tuve que desistir, opté por lamerla como se hace con un helado, pasee mi lengua por toda aquella verga mientras le masajeaba los cojones. José me incorporó, me dio otro morreo con lengua, me dio la vuelta y me hizo inclinarme apoyándome en la mesa, me temblaba todo el cuerpo, tenía miedo de aquella polla pero quería que me follara aunque me reventara las entrañas, me separó las nalgas y pensé que había llegado la hora de relajar el esfinter.
- ten cuidado José, cuidado con ese monstruo por dios.
- Calma minha menina, sei o que faço, relaxe.
Comenzó a pasar su lengua por mi ojete, se entretenía allí un rato, la retiraba, metía un dedo y abría mi ojete, volvía a meter la lengua, metía dos dedos, volvía a follarme con la lengua, me tenía loco, el despacho daba vueltas...
- José, cabron, me tienes a mil, me tienes cachondo como una perra.
Finalmente, se colocó detrás de mí, sentí como la cabeza de aquella polla se colocaba contra mi ojete, tomé aire esperando el empujón que hiciera que aquella verga se abriera paso pero no fue así, José iba empujando poco a poco, noté como aquello iba entrando muy despacio, milímetro a milímetro mi culo se iba abriendo hasta que noté sus huevos golpeando la entrada, mis piernas se aflojaron y José tuvo que sostenerme, no había dolor, notaba una presión y un placer inmenso, se estuvo quieto esperando a que mi esfinter se acomodara a su polla.
- aaaaaaaahhhh mi culo, cabron, mi culooo.
Comenzó un mete saca muy despacio que fue acelerando haciendo que desatara la puta que llevo dentro, el placer era enorme.
- ay, ay, ayyyyy, cabronazo, ay que rico ay, follame, follame cabronnnn.
- Toma, toma puta, toma pau (polla), desfruta vagabunda (golfa).
- ay, ay, mi culo, ay como me tienes cabron, mis piernasssss, no me aguantan mis piernas, no me sostienen, hijo de puuutaaaa.
José seguía moviéndose, metiendo y sacando su polla de mi culo, incansable, el placer era inmenso, casi insoportable, el sudor me impedía abrir los ojos, estaba empapado, - plaf, plaf, plaf - el sonido de sus embites en mis nalgas...
- no pares cabron, no paressss, sigue, sigue, sigueeeee, mi culo, mi culoooo. - no quería que parara aunque me matara, no sabía cuanto tiempo llevaba así, de pronto me empezó a temblar todo el cuerpo y me corrí, eyacule sobre la mesa de mi jefe sin necesidad de tocarme.
- me he corrido cabron, me he corrido.
- e agora vou eu, puta, me corro, me corroooo.
- si cabron, correte, correteeee, llename de lecheee. - Queria sentir su esperma llenandome el culo para ver si calmaba el escozor que sentía. Me agarró fuerte por las caderas y metiendome la polla hasta los huevos empezó a correrse en mis entrañas, notaba los espasmos de su enorme polla cada vez que eyaculaba,
- ay si, si, dejame preñada cabron, cabronnn.
Se mantuvo unos minutos pegado a mí hasta que su polla empezó a aflojarse, la sacó con un sonido fluido, me dí la vuelta, si José no me hubiera sostenido me hubiera caído, las piernas no me aguantaban, tuve que sentarme, su semen salía de mi culo y caía sobre el sillón de mi jefe, me hizo gracia y me reí.
- você ri?
- si José, me rio, estoy satisfecho y feliz - estaba hermoso, empapado en sudor, con la polla flácida ya, olía a macho y a sexo allí. - muy feliz.
El ojete me estuvo escociendo una semana, esa polla había sido una experiencia increíble, tuve que hacerme la prueba del sida, por suerte mi mujer y yo usamos preservativo en nuestras relaciones así que no sospechó nada mientras tuve que esperar tres meses para hacerme la prueba con seguridad, fue negativo pero el miedo esos tres meses no me lo quita nadie, no me ha vuelto a pasar.
José y yo seguimos follando cuando viene a cargar, si no estoy trabajando me llama y follamos en la cabina de su camión, con preservativo por supuesto.
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