Primer fantasía
por
Ramses
género
intercambio de parejas
voy a platicarles una de mis fantasías hechas realidad.
Somos un matrimonio con más de 47 años de edad, muy serio, en el sexo la hemos pasado muy bien, últimamente hemos gustado, de ver, porno y a ella le ha excitado demasiado, siento que lo disfruta, me gusta pasearla en el carro desnuda, y si llegamos a algún lugar, me gusta saber que solamente trae su vestido, es decir sin tanga y sin brasier.
No se como la convenienci para que se dejara poner un tatuaje, la verdad fue una experiencia muy excitante creo para ambos.
Bueno la verdad es que si batalle para convencerla, no desistí hasta que la convencí, la lleve con una persona de confianza, se que es discreto y muy serio.
así que llego el día.
Fuimos a su estudio.
Ella iba un poco ebria, claro para que se desinibiera.
Le ofreci una cerveza a mi amigo Juan el tatuador, de echo le invité varias durante el tiempo que duro haciendo el tatuaje a mi mujer, cuando llegamos al estudio, Juan le dijo que se recostara en la camilla, en lo que preparaba sus cosas.
Con timidez se recostó y yo le acomode su vestido, observándose parte de su tanguita, tome una toalla, y le cubrí, su panochita. para esos momentos tenía mi verga bien dura.
La verdad mi mujer está muy buena. así que cuando preguntó Juan que era lo que, había, decidido tatuarse, Estelita mi mujer respondió que no sabía, a lo que le indique, que le dibujara cinco estrellitas en su pelvis, casi saliendo de su panochita.
vi como le cambio el semblante a Juan, hasta se puso un poco nervioso.
bien inicio sus dibujos con un marcador, cada que dibujaba una de las estrellas me preguntaba si así estaba bien, a lo que le pedí unas un poco más chicas y otras más grandes.
Así que empezó a tatuar, sentí una sensación muy rara, al ver a Juan tan sercas del sexo de mi mujer.
pero a la vez me excito.
Esa sensación de que esta sercas de la intimidad de estelita, y ver que ella lo aseptaba con naturalidad.
les di otra cerveza más una a juan y otra a mi mujer.
Aproveche una distracción de Juan que se cambio de guantes para tocar la rajita de estela, la sentí húmeda, señal que esta a excitada.
mojadita.
La miré a los ojos y sonrio.
Juan continuó su trabajo y sin querer vi su miembro, lo tenía, parado, me molesté un poco, pero a la vez comprendi, el esfuerzo que debió estar haciendo para concentrarse, a la vez me excito saber que provoca mi mujer.
la tenía muy cerca y la verdad, tiene una panochita bien rica, se antoja, yo tenía ganas de lamerla.
Cuando termino las cinco estrellas le dije que se acostara boca abajo.
Ahí fue lo más excitante.
la verdad yo estaba muy caliente.
tenía mi verga bien parada.
La cubrí con la misma toalla, pero solo una nalga, la otra malgita quedo a la vista, y se le apreciaba el hilo dental de la tanga.
Juan empezó a sudar, observe como tocaba discretamente la hermosa nalga de mi mujer, me excitaba esa situación, creo que a ella más.
Me llegaba a la mente la pregunta, si sabía quién de los dos, si juan o yo le tenía la mano en la toalla, y más me calentaba por que en ocasiones le tocaba el oyito del culo, y ella apretaba sus nalgas, no se si Juan se dio cuenta, creo que si pero no dijo nada.
También observe a mi mujer que en ocasiones apretaba los puños de las manos no se si de dolor o estaba excitada.
La verdad fue una experiencia muy excitante, creo que para los tres.
por fin termino y mi mujer sin cuidado se bajó de la camilla, mostrándonos, sus hermosas nalgas, me quede sorprendido, y voltee a ver a mi amigo, que no perdió, detalle.
Le pidió el baño y quedamos solos.
Juan y yo, no sabía que decir.
Creo que el tampoco.
No queríamos movernos de donde estabamos, por que los dos la teníamos bien parada.
En eso salió del wc y le pagué a mi amigo Juan, por su trabajo.
Amigo y ahora cómplice de una de nuestras fantasías.
nos fuimos directo a la cama le di una buena chiquitiada.
le pregunté cómo se la había pasado, respondiendo que le había gustado y se la había pasado bien.
No pensé que fuera tan atrevida y caliente.
Pero me gusta que sea así.
Somos un matrimonio con más de 47 años de edad, muy serio, en el sexo la hemos pasado muy bien, últimamente hemos gustado, de ver, porno y a ella le ha excitado demasiado, siento que lo disfruta, me gusta pasearla en el carro desnuda, y si llegamos a algún lugar, me gusta saber que solamente trae su vestido, es decir sin tanga y sin brasier.
No se como la convenienci para que se dejara poner un tatuaje, la verdad fue una experiencia muy excitante creo para ambos.
Bueno la verdad es que si batalle para convencerla, no desistí hasta que la convencí, la lleve con una persona de confianza, se que es discreto y muy serio.
así que llego el día.
Fuimos a su estudio.
Ella iba un poco ebria, claro para que se desinibiera.
Le ofreci una cerveza a mi amigo Juan el tatuador, de echo le invité varias durante el tiempo que duro haciendo el tatuaje a mi mujer, cuando llegamos al estudio, Juan le dijo que se recostara en la camilla, en lo que preparaba sus cosas.
Con timidez se recostó y yo le acomode su vestido, observándose parte de su tanguita, tome una toalla, y le cubrí, su panochita. para esos momentos tenía mi verga bien dura.
La verdad mi mujer está muy buena. así que cuando preguntó Juan que era lo que, había, decidido tatuarse, Estelita mi mujer respondió que no sabía, a lo que le indique, que le dibujara cinco estrellitas en su pelvis, casi saliendo de su panochita.
vi como le cambio el semblante a Juan, hasta se puso un poco nervioso.
bien inicio sus dibujos con un marcador, cada que dibujaba una de las estrellas me preguntaba si así estaba bien, a lo que le pedí unas un poco más chicas y otras más grandes.
Así que empezó a tatuar, sentí una sensación muy rara, al ver a Juan tan sercas del sexo de mi mujer.
pero a la vez me excito.
Esa sensación de que esta sercas de la intimidad de estelita, y ver que ella lo aseptaba con naturalidad.
les di otra cerveza más una a juan y otra a mi mujer.
Aproveche una distracción de Juan que se cambio de guantes para tocar la rajita de estela, la sentí húmeda, señal que esta a excitada.
mojadita.
La miré a los ojos y sonrio.
Juan continuó su trabajo y sin querer vi su miembro, lo tenía, parado, me molesté un poco, pero a la vez comprendi, el esfuerzo que debió estar haciendo para concentrarse, a la vez me excito saber que provoca mi mujer.
la tenía muy cerca y la verdad, tiene una panochita bien rica, se antoja, yo tenía ganas de lamerla.
Cuando termino las cinco estrellas le dije que se acostara boca abajo.
Ahí fue lo más excitante.
la verdad yo estaba muy caliente.
tenía mi verga bien parada.
La cubrí con la misma toalla, pero solo una nalga, la otra malgita quedo a la vista, y se le apreciaba el hilo dental de la tanga.
Juan empezó a sudar, observe como tocaba discretamente la hermosa nalga de mi mujer, me excitaba esa situación, creo que a ella más.
Me llegaba a la mente la pregunta, si sabía quién de los dos, si juan o yo le tenía la mano en la toalla, y más me calentaba por que en ocasiones le tocaba el oyito del culo, y ella apretaba sus nalgas, no se si Juan se dio cuenta, creo que si pero no dijo nada.
También observe a mi mujer que en ocasiones apretaba los puños de las manos no se si de dolor o estaba excitada.
La verdad fue una experiencia muy excitante, creo que para los tres.
por fin termino y mi mujer sin cuidado se bajó de la camilla, mostrándonos, sus hermosas nalgas, me quede sorprendido, y voltee a ver a mi amigo, que no perdió, detalle.
Le pidió el baño y quedamos solos.
Juan y yo, no sabía que decir.
Creo que el tampoco.
No queríamos movernos de donde estabamos, por que los dos la teníamos bien parada.
En eso salió del wc y le pagué a mi amigo Juan, por su trabajo.
Amigo y ahora cómplice de una de nuestras fantasías.
nos fuimos directo a la cama le di una buena chiquitiada.
le pregunté cómo se la había pasado, respondiendo que le había gustado y se la había pasado bien.
No pensé que fuera tan atrevida y caliente.
Pero me gusta que sea así.
9
votos
votos
evaluación
4.8
4.8
Comentarios de los lectores sobre la historia erótica