Cuando el incesto llama y no te puedes resistir.

Hola!
primeramente presentarme. Soy Jesús Guadalupe, de México.
De nacimiento, tengo discapacidad visual, pero aún así he logrado sobrellevar muchas de las cosas y obstáculos que la vida me ha puesto, y que me han sido a veces complicados, pues he logrado salir avante.
Soy una persona normal, aunque con gustos algo raros, pero uno de los gustos raros que tengo y es desde más o menos tiempos remotos, es el incesto.
Tuve 2 experiencias solo que quedaron en intentos, las cuáles paso a contar de manera breve.
La primera, fue en el año 2011 con mi media hermana, cuando un sábado por la tarde, el agua estaba muy fría, y solíamos bañarnos juntos, y al ver que no había agua caliente, decidimos salir desnudos, y yo le hice una broma de un cantante llamado Kalimba que andaba de moda en ese tiempo más por el escándalo que por la música, y fue en esa broma, que decidimos hacer lo que a continuación sucedió.
En ese momento, recuerdo que yo estaba sobre la cama, y ella subió hacia mí pero no totalmente, solo rosaba con su vagina mi pene, y al hacer eso, obviamente sentí una erección que ella debió de notarla porque hubo un momento, en el que sentí que rosaba más fuerte, pero sin llegar a penetrarla.
Ya para ese momento sentía húmeda su vagina, créanme que me quedé con ganas de más, pero en ese momento iban a regresar mis padres y su temor era que nos vieran, y pues lamentablemente solo quedó en eso.
En 2015, me sucedió con una prima, que en ese momento la veía normal, como una prima, pero en una noche de tantas que se quedó en mi casa, recuerdo que yo sentí que estaba con sus piernitas abiertas, y aunque con ropa, pude tocar su vagina.
Me quedé con ganas de más pero sentí que despertaría, y por eso no continué.
Pero recuerdo que me acercaba a sus labios grandes y gruesos, tenía ganas de besarlos, de comérmela toda pero de nuevo no lo hice.
Un día de 2016 me dijo en broma mi prima, hacemos el amor? no le contesté pero me dieron ganas de desnudarme, de penetrarla y eyacular dentro de ella o de que me lamiera el pene.
Y desde ahí, desde esas 2 experiencias, quedé prendido del incesto, la verdad es algo que nadie conoce de mí, pero que lo tengo, y deseo hacer el amor con una prima, que nos llenemos de placer ambos y que disfrutemos sin importar el qué dirán.
Confieso que he deseado en este último tiempo, y ya con mis 21 años hasta el momento, que alguna de mis primas me haga suyo todo el tiempo que quiera, me haga penetrarla por el ano o por su vagina, que me haga besarla hasta nunca terminar, descargar mis más ardientes deseos de pasión, sexo y lujuria sobre ella.
Aquí está mi confesión, el incesto me llamó y no puedo resistirme a él, solo falta practicarlo y disfrutar de lo prohibido, que sabe más sabroso!