Mi novia atrevida
por
Beto
género
exhibicionismo
Hola que tal, es la primera ves que escribo un relato espero les guste, es 100% real. Todo comenzó un fin de semana que estábamos un poco aburridos mi novia y yo, ella se llama jaky y somos de puebla mex. Así que le propuse a mi novia que si íbamos a un balneario muy famoso y que nos queda a una hora de puebla. Llegamos al lugar y había muy poca gente en el lugar así que le dije que fuéramos a cambiar de ropa y ella me dijo que se iba a cambiar dentro de la camioneta, así que se desnudo y me Quéde impresionado al verla desnuda ahí frente a la poca gente que había en el lugar quizás alguno si le vio las tetas se puso la parte de arriba y para el calzon se bajo de la camioneta sin nada y se lo puso parada ahí junto a la camioneta yo estaba fascinado, siempre le había pedido algo así y nunca me complacía, nos dirigimos a la alberca rentamos dos camastros y pedimos unas cervezas, me pidió que le pusiera bronceador a su lindo cuerpo que aunque es bajita de estatura tiene un culito fenomenal, le puse bronceador en la espalda y cuando baje al culo ella se metió el bikini en medio del de las nalgas se veía riquísima,más de uno que estaba ahí le veía todo el culo a mi novia, cuando se dio la vuelta para ponerle bronceador al frente y así lo hice abrió las piernas y me dijo, no se te olvide ponerme en medio de las piernas yo tenía la verá bien parada y note que ella estaba muy caliente por que pase el dedo por el bikini y se notó lo umedo que estaba su panochita, en eso se hizo el bikini a un lado enseñando todo y me dijo.. te gusta que este así? No sabia si taparla o permitir que muchos la vieran, no lo podía creer, la deje así y ella no hizo por taparse varios jóvenes pasaban por enfrente para verla bien, después de todo eso nos regresamos a puebla y ella solo se puso una diminuto minifalda sin nada abajo, pasamos a comer a un pequeño restaurante y ella habría las piernas y me decía, tocame estoy muy caliente, ahí también la miraron pero ya no dije nada solo disfrute y asta el mesero le tocó su buen taco de ojo por que el le vio todo, se quedó ahí parado mirando sin pudor sólo sonreía a mi novia, pagamos la cuenta y seguimos nuestro camino, como ya era un poco oscuro me detuve a un lado de la carretera y le di una buena cogida sin importar que nos vieran, ese domingo fue de lo más caliente que me ha pasado y quisiera repetirlo, espero les aya gustado
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