Más con Lorena

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bondage

Lorena es de las que siempre me hacen repetir, al pasar unos días enseguida la echo de menos.

Me decido a llamarla y como siempre muy simpática y amablemente empezamos una pequeña charla, me comenta que tiene muchas ganas de volver a verme “para cumplir todos mis deseos”, pero esta vez hay una novedad y es que nuestro encuentro será en otro sitio, si a mí me parece bien, esta vez me sugiere ir al local o gabinete de "Lady Patricia" me comenta que está totalmente equipado para nuestros juegos, que no le falta nada.

Y ocurre lo de siempre pasan los días y uno se pone nervioso, exaltado y excitado en pensar cómo será la primera visita al local de Lady Patricia y disfrutar de Lorena una vez más.

Por fin llega el día y la hora del encuentro.

Allí me planto como un clavo, llamo al interfono atravieso un pequeño jardín, me abre la puerta escondida tras ella, al entrar tal como le pedí allí está ella enfundada en un catsuit de látex negro que le queda como un guante y unos tacones espectaculares que la hacen más alta que yo, vicio, mucho vicio me provoca Lorena

Como es habitual entre nosotros últimamente, sin mediar palabra le planto un morreo largo, intenso, enérgico, agarrándola por ese maravilloso culo ceñido, apretado, apretadísimo que tiene.

En el morreo me hubiera extendido mucho más, pero tenía que parar para poder admirar a Lorena en todo su esplendor, ocasión que aprovecha para cogerme de la mano y guiarme escaleras abajo hacía ese mundo desconocido de Lady Patricia.

Bajando a las catacumbas y tras una puerta aparece ante mí una sala que jamás me había podido imaginar.
Bajo una luz tenue, veo una amplia y equipada sala con todo lo imaginable para poder tener una sesión brutal con "mi musa del bdsm" tras el primer y agradable shock al ver tales instalaciones lo primero que pienso es "Roza, esto no te lo acabas ni de coña, ja, ja, ja.

Más que una mazmorra parece una pista americana!!! Lorena me hace volver en sí al acercarse a mi como sumisa, me vuelve a besar intensamente me ayuda a desnudarme y dulcemente me suplica si le puedo sacar el catsuit ya que se está asando literalmente.
Asiento y le ayudo a sacarse el ceñidísimo traje de látex y aparece su cuidado cuerpo totalmente empapado, resbalando gotas de sudor por todo el.

Una vez totalmente desnuda la empiezo a acariciar, apretar y masajear las zonas que más le excitan, intercalando caricias, apretones, leves azotes, etc., a los que responde como es de esperar en una sumisa como ella.
Una vez repasado todo su cuerpo me comenta "desea el Sr. que me coloque en el potro de para su disfrute", la acompaño hasta el potro y ella se coloca sobre el, la fijo de pies y manos mediante las argollas correspondientes quedando totalmente a mi disposición, me coloco tras ella y le empiezo a realizar una breve sesión de "spanking" a la vez que la hago disfrutar con un plug anal que ha traído, le masajeo su coñito con un mini vibrador que hace que se estremezca, me dirijo a la parte delantera del potro le introduzco mi miembro en su boca y ella lo devora con gran avidez.

Lorena no tarda en conseguir la máxima rigidez de mi amigo, lo enfundo y de nuevo en la parte posterior del potro penetro a Lorena con energía y contundencia mientras ella no para de pedirme que quiere más y más, así durante un buen rato hasta que decido parar, le retiro el plug anal y le realizo un beso negro para aliviar tensiones ja, ja, ja.

La libero del potro y asiéndola por la cadena que lleva unida a su collar la paseo por la sala mostrándole varias "atracciones de Lady Patricia".

Nos detenemos delante del columpio que pende del techo y veo que le brillan los ojos y me brinda una leve sonrisa, así que le indico que se acomode en dicho columpio. La verdad es que yo no había usado nunca ninguno y la verdad es que es un artilugio que merece la pena.

Una vez ella asentada queda cómodamente instalada y a la altura perfecta totalmente abierta para mí.
En esta posición tan explícita no puedo evitar el arrodillarme y comerme esa maravilla de coño que tiene Lorena con esos labios que me vuelven loco, mientras se lo como todo lo mejor que sé, se corre como una posesa y para agradecérmelo me dice que me hará un regalito para mí, ofreciéndome una masturbación clitoriana en exclusiva, volviéndose a correr muy intensamente.

Sin darle descanso y enfundado de nuevo, aprovecho la posición de Lorena en dicho columpio en la que ella está cómodamente instalada, totalmente abierta y sin escapatoria para penetrarla como quiera y cuantas veces quiera al ritmo que quiera y como más me convenga para disfrutar del cuerpo de Lorena sin descanso, ella al igual que yo lo disfruta "fóllate a tu sumisa" me va repitiendo mientras la voy penetrando vaginalmente, me detengo y decido ya que antes hemos jugado con un plug estrenar su puerta trasera.

No le hace mucha gracia pero como siempre me ha comentado que le gusta experimentar cosas nuevas y la posición adoptada en el columpio invita a ello decido proseguir con la introducción de mi polla en su estrechito culo. Lo hago lenta y suavemente mientras ella hace pequeñas muecas de dolor, continuo con la labor poco a poco hasta que lentamente desaparece mi miembro dentro de su ano, ella prosigue con pequeñas muestras de dolor pero en ningún momento me indica que pare por lo cual termino follándome ese culo como se merece.

Mi amigo va teniendo ganas de descargar así que la saco del columpio y volviéndola a coger de la cadena la llevo hacía una especie de camilla que hay frente a un gran espejo, pero al llegar allí cambio de opinión y la hago arrodillarse a mis pies.

Empieza ha hacerme una fantástica mamada pero no quiero ponérselo tan fácil así que la aparto cojo unas esposas que hay en el local y le inmovilizo con las manos en la espalda quedando totalmente indefensa.
Le cojo la cabeza con mis manos y ahora sí que puede mamármela como quiera.

Esta nueva situación nos excita a los dos y solo con su boca me realiza una mamada de maestra, me la come enterita arriba y abajo sin parar, desde los huevos que devora con ansiedad hasta la punta de mi amigo sin dejarse si un solo m.m..

Aguanto todo lo que puedo y cuando veo que esto va a llegar a su fin le cojo la cabeza y descargo con toda intensidad y abundantemente en su cara, ella intenta esquivar la corrida instintivamente pero ante su indefensión, no lo consigue, lo cual provoca las risas de los dos.

No sé si ha sido la excitación del tour por varios artilugios del local, pero ella ha quedado considerablemente duchada por todo su cuerpo con mi leche.

Bonita estampa la de Lorena, la pienso repetir más veces, tanto la corrida por toda su cara como su estrenada puerta trasera.

Siempre es un placer sacar a pasear por diferentes locales a mi sumisa.

Ya estoy planeando nuevos retos.
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2017-08-11
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