Chloë y sus tres reglas

por
género
bondage

Chloë es una universitaria de 20 años, radiante, rubia de media melena ondulada, delgada y un poco alta, plana de pechos pero voluptuosos labios carnosos, en ella destacan dos grandes ojos verdes que iluminan a su paso…
Es de noche, Chloë coge el últimos Bus, está casi vacío, no se sienta, su parada es la siguiente, solo hay un hombre sentado junto a la puerta de salida. Chloë se coloca junto a esa puerta, mira a al hombre, él la mira de arriba abajo, mira su camisa blanca, mira sus pantalones vaqueros cortos ajustados. Chloë le mira y sonríe, el agacha su cabeza avergonzado. Es un hombre de cuarenta y muchos, nada atractivo, algo gordo pero no mucho, casi calvo.
El hombre vuelve a subir su cabeza mira a Chloë a los ojos, ella le mira, sonríe poderosa, sabe que le intimida, eso le gusta, Chloë está acostumbrada a ser la sumisa con sus novias, pero cuando está con un hombre le gusta intimidarlos, le gusta sentirse como sus amigas cuando la follan a ella.
Chloë toca el pulsador de llamada del Bus mientras sonríe al hombre gordo. El Bus para, se abre la puerta, Chloë le hace un gesto al hombre para que la sigua, el abre la boca, no sabe qué hacer, Chloë baja jovial del Bus, en el último segundo el hombre decide levantarse y salir del Bus detrás de la joven ninfa, Chloë mira hacia atrás y se ríe.
Es de noche, Chloë anda sensual por la calle, a pocos metros detrás un hombre la sigue sumiso, mira su culo marcado por el pantalón vaquero corto, mira sus largas piernas, miras sus zapatos deportivos blancos, le parece que sigue a una ninfa por el bosque.
Chloë gira bruscamente y se interna en un callejón oscuro, el hombre mira a los lados, no hay nadie, la sigue. Chloë se adentra hasta el fondo del callejón, junto a unos contenedores de basura de un restaurante que ya está cerrado, no hay nadie en la calle, menos en el callejón. Chloë se para, el hombre gordo se para.
-¡vale, regla número uno, no me toques!-dice Chloë autoritaria
El hombre se dispone a hablar pero Chloë le para con un gesto con la mano.
-¡no, no, regla número dos, no me hables! ¿estamos de acuerdo?-ríe Chloë mientras se desabrocha su camisa blanca y deja ver su esbelto cuerpo y sus dos preciosas tetitas
El hombre vuelve a mirar a Chloë, mira sus pechos casi planos, mira sus labios carnosos, mira su preciosa melena corta rubia que resplandece en mitad del callejón, el hombre asiente
-¡vale, quítate la ropa!-dice autoritaria Chloë
El hombre se queda quieto, no sabe qué hacer
-¡yaaa, ostias!-grita Chloë en mitad de la noche
El hombre agacha la cabeza intimidado, poco a poco comienza a quitarse la ropa, poco a poco ante Chloë aparece un cuerpo algo gordo y muy peludo, el hombre se tapa la entrepierna avergonzado, levanta la cabeza y mira a la joven, Chloë le hace un gesto, el hombre asiente y se quita las manos de la entrepierna, ante la rubia aparece una pequeña polla encogida y todavía flácida
-¡joder!, eres gordo, peludo, feo, viejo y con la polla pequeña ¡lo tienes todo, joder!-ríe cruel Chloë
Chloë mira al hombre que no levanta la cabeza, Chloë se siente mal, no le gusta el rollo de humillar, solo lo hace a veces porque a algunos hombres eso le pone, pero esta vez no es así
Chloë se acerca con su torso desnudo al hombre, acerca una mano a la mejilla del hombre, le levanta la cabeza, le mira cara a cara con sus preciosos y grandes ojos verdes, el hombre la mira hipnotizado
-¡vale lo siento!, con todas las pegas, me gustas, si no no estaría aquí, eres un hombre de verdad, no te avergüences-susurra Chloë, el hombre asiente
Chloë retrocede, se agacha y coge el pantalón del hombre, le quita el cinturón
-¡ven que te ato las manos!-susurra dulce Chloë
El hombre, asustado pero sumiso se da la vuelta, la joven rubia le ata débilmente sus manos con el cinturón, luego le gira el cuerpo
-¡vale, sé que te puedes quitar el cinturón, pero recuerda la regla número uno!-susurra Chloë, el hombre asiente
Chloë lanza un suspiro, se acaricia su precioso pelo rubio, baja la mirada, acerca sus manos al hombre, le acaricia su pecho peludo, Chloë nota como el cuerpo del hombre tiembla al ponerle las manos en su cuerpo
-¡vale, si, joder! que cuerpo más grande, que torso peludo, no está mal-murmura Chloë mientras soba al hombre
Chloë se relame mirando el torso, poco a poco baja a la barriga del hombre, sonríe mirando su tripa tan natural, acostumbrada a chicos y chicas de su edad con cuerpos perfectos se siente extrañada de tocar a un hombre tan normal. Chloë no mira al hombre a la cara, mira su barriga, acaricia el vientre abultado del hombre, sonríe, se muerde sus labios inferiores
-¡si, que gordo eres, no estás mal, no!-gime Chloë que acaricia más el vientre del hombre
Poco a poco la pequeña polla del hombre comienza a crecer mientras mira a la rubia como acaricia su tripa, mientras le mira su preciosa y radiante melena rubia
Chloë para de acariciar la tripa del hombre, mira como la pequeña polla se pone dura por ella
-¡siii, si esto está mejor, no es grande pero no está mal!-ríe Chloë
Chloë retrocede
-¡no te la chupo porque sé que estoy buena y te correrías enseguida!-sonríe Chloë, el hombre asiente
-¡Dios!, tienes un cuerpo bonito, peludo y algo gordo pero bonito-dice Chloë mientras se desabrocha su pantalón corto vaquero, un preciosos coño depilado asoma brevemente, Chloë comienza a masturbarse delante del hombre mientras mira su cuerpo peludo.
El hombre gordo retrocede y apoya su cuerpo desnudo contra la pared del callejón, suspira mientras su polla dura se mueve sola, se excita mirando a la joven rubia que mira su cuerpo imperfecto, mira sus tetitas que asoman entre la camisa abierta, mira sus pantalones cortos medio abierto mientras la joven se masturba por él, mira como la joven ninfa se excita por él, mira cómo se mete dos dedos en su coño de forma violenta
-¡si joder, estás de puta madre!-dice con rabia Chloë mientras se folla con sus dos dedos
-¡un macho de verdad, ostias!-grita Chalé que encorva su cuerpo hacia adelante para follarse mejor
De repente Chloë para, con la respiración acelerada se saca los dos dedos del coño, está húmedos, retrocede y choca contra un cubo de basura, el hombre mira el coño de la joven que húmedo reluce entre la cremallera del pantalón
Chloë respira acerada, no puede creer que un hombre tan imperfecto le haya excitado tanto
La joven se vuelve a acercar al hombre, se acerca a su cara, le mira con sus granes ojos verdes, saca su lengua se acerca más a su cara, parece que le va a lamer, pero no, nota la ansiedad del hombre que saca su lengua, parece que van a tocar sus lenguas pero Chloë retrocede, sonríe, agarra al hombre por la cintura y le da la vuelta, coge sus manos y desata el cinturón, gira otra vez al hombre, el hombre hace amago de tocar a Chloë pero recuerda la regla número uno y desiste, Chloë ríe mientras pone el cinturón alrededor del cuello del hombre, lo abrocha, lo sujeta
-¡a cuatro patas en el suelo!-ríe la rubia
El hombre obedece se deja caer al suelo frio, se pone a cuatro patas, mira hacia un lado, mira como la joven se quita su sexy camisa blanca, se quita sus zapatillas blancas, se quita sus espectaculares pantalones cortos vaqueros y se quita unas bonita bragas blancas, se desnuda junto a él, una preciosa diosa aparece desnuda junto a él, la rubia se sube a su espalda, coge el cinturón a modo de correa el hombre nota el coño húmedo de la joven en su espalda, nota que la joven frota su coño húmedo contra él.
-¡vamos cabalga!-ríe Chloë mientras sujeta el cinturón con una mano y con la otra da una azote al culo del hombre gordo
El hombre se sobresalta pero comienza a andar a cuatro patas por el callejón
-¡si, si, vamos!-ríe jovial y poderosa Chloë en mitad del callejón mientras tira del cuello del hombre con el cinturón, el hombre inclina su cuello hacia atrás y cierra los ojos mientras sigue andando a cuatro patas
Chloë se siente poderosa cabalgando sobre el hombre, tirando del cinturón, dando otro azote a su culo
-¡para!-grita Chloë tirando del cinturón, el hombre obedece
Chloë comienza a acariciar la espalda también peluda del hombre gordo
-¡buen chico, que macho, que cuerpo más grande, mmmm también pelos en la espalda, que imperfecto eres, me gustas así!-susurra Chloë al oído del hombre tras inclinarse sobre su espalda y posar sus tetitas sombre el hombre. La polla del hombre se agita dura sin tocarla mientras la joven no para de magrearle, de frotarse contra su cuerpo, el hombre nota unas pequeñas tetitas duras en su espalda
Chloë se baja de la espalda del hombre, le quita el cinturón del cuello y lo tira a un lado, le acaricia la nuca mientras el hombre gordo la mira sumiso
-¡mmmm que osito!, ¿nunca te has visto en una como esta, verdad?-susurra Chloë mientras acaricia la nuca del hombre gordo, mientras la polla del hombre se agita dura sin tocarla, su polla se mueve por ella, la desea
Chloë se levanta, agarra el cuerpo del hombre y lo gira para que el se ponga boca arriba, sujeta sus manos y coloca los brazos del hombre apartados a ambos lados, el hombre todavía no ha tocado a Chloë
Chloë se sube sobre el hombre, acaricia su torso con una mano mientras con la otra agarra la polla del hombre que lanza un gemido, Chloë se coloca el miembro junto a su coño, se muerde el labio inferior mientras mira a los ojos al hombre. Poco a poco Chloë se sienta sobre la polla que la penetra
-¡ah, ah, ah!-gime dulce Chloë mientras abre sus radiantes ojos verdes y mira fijamente al hombre que la mira hipnotizado
Chloë apoya sus dos manos sobre el pecho del hombre para cabalgarle mejor, mira como la joven se excita como una joven sumisa, como agita su estrecha cintura para follarle mejor, como cierra sus preciosos ojos mientras le acaricia su torso velludo, su barriga abultada. Mira hipnotizado como la ninfa le folla, le cabalga salvaje, agitando su rubia melena corta.
De repente la joven abre los ojos, sonríe y se levanta de la polla del hombre, gira su cuerpo y se coloca de espalda, se coloca otra vez la polla, esta vez en su culo y comienza a montarle otra vez, el hombre mira su perfecto culito de burbuja follarle, cabalgarle, el culo más bonito que ha visto en su triste vida.
-¡agh, agh, siiii!, ¿te gusta mi culo?-gime Chloë que se acaricia su pelo mientras cabalga
El hombre sabe que no puede hablarla pero no puede evitar emitir gemidos
-¡siii claro, a todos os gusta el sexo anal, siiii!-ríe Chloë que mueve su cintura salvajemente a la vez que nota que el hombre mueve su cuerpo bajo ella
-¿no te da vergüenza follar a una joven a la que doblas la edad?-ríe otra vez cruel Chloë
De repente Chloë nota que el hombre no se mueve, no gime. Gira su cabeza hacia atrás y ve que el hombre aparta su mirada y mira hacia un lado, ve que una lágrima le cae de un ojo. Chloë se levante de la polla, se gira y se pone de rodillas en el suelo junto al hombre, le acaricia su mejilla
-¡vale, me he pasado, es que a algunos hombres les va ese rollo!-susurra al hombre que no la mira
-te voy a compensar, ¿vale?-susurra la joven que se deja caer al suelo junto al hombre
El hombre la mira tumbada junta el
-¿me escuchas?-le dice la joven
El hombre asiente
-me llamo Chloë, te libero de la regla número uno, ¡me puedes tocar!-susurra seria Chloë mientras abre sus largas piernas
El hombre abre la boca, su respiración se acelera, se levanta un poco del suelo, se acerca a la joven, se acerca al joven cuerpo, acerca una mano a la cara de Chloë pero no se atreve a tocarla, Chloë agarra su mano y la posa en su mejilla, el hombre lanza un suspiro, poco a poco se acelera su respiración y de golpe se lanza a los pequeños pechos de la joven, comienza a mamar su tetitas con fuerza
-¡ja, a, ja!-ríe sorprendida Chloë
-¿te doy permiso para magrearme y lo primero que haces es mamar mis pequeñas tetitas?-ríe Chloë que nota la pasión del hombre maduro
Chloë acaricia el cuello del hombre mientras él la mama sus tetitas, poco a poco el hombre se coloca sobre ella, comienza a manosearla, a lamerla todo el cuerpo, sus tetas, su ombligo, su cintura, el hombre acerca su boca a los labios de la joven, los besa con cariño, acaricia sus bonitos labios carnosos que saben a fresa, poco a poco mete su lengua, poco a poco se acelera más, poco a poco comienza a acariciar más el cuerpo de la joven, Chloë la corresponde, le besa, le magrea, los dos se manosean, la polla se frota contra el vientre de la rubia, ella le corresponde y mueve su cintura. Chloë nota la desesperación del hombre imperfecto que tiene entre sus manos una ninfa.
El hombre retrocede, comienza a besar una de las largas piernas de Chloë, la lame, se mete los dedos de los pies de la rubia en su boca, los chupa, los llena de saliva, el hombre retrocede, sube la pierna de la joven, coloca su polla en la larga pierna, la sujeta, comienza a frotarse contra la pierna mientras Chloë ríe viéndole, ve como el hombre imperfecto folla y su larga, esbelta y perfecta pierna, Chloë ríe, acerca una de sus mano a sus labios, roza uno de sus dedos en sus preciosos y carnosos labios, le gusta como lo hace el hombre gordo.
El hombre suelta la preciosa pierna de la rubia, se coloca otra vez sobre Chloë, agarra su polla y lo coloca en el coño de la joven, poco a poco comienza a follarla.
El cuerpo de Chloë da un pequeño espasmo al notar la polla del hombre, los dos se miran cara a cara mientras el hombre comienza a introducir su polla, Chloë abre los labios y lanza suspiros a la vez que sonríe con los ojos abiertos, Chloë abre sus largas y esbeltas piernas y rodea con ellas el cuerpo orondo del hombre. Los dos amantes no se dicen nada, solo se miran y dan suspiros mientras se miran, él mira un rostro perfecto y radiante lleno de vida, ella mira un hombre nada atractivo pero que la excita porque nota su pasión
Chloë alarga sus brazos y rodea al hombre que cae sobre ella, sobre uno de sus hombros, escucha los gemidos de la joven mientras el saca su polla para volver a meterla de golpe, nota un pequeño grito de la rubia, vuelve a embestirla, vuelve a escuchar un gemido alto, nota como la joven le abraza muy fuerte, vuelve a embestirla una y otra vez, sacando y metiendo su polla, ella le araña su espalda desesperada.
-¡ay, ay, ay!-gime sumisa la joven que con una mano acaricia la cabeza casi calva del hombre gordo
De repente el hombre para de follarla, saca su polla del coño depilado de Chloë, se incorpora un poco mira a la joven de arriba abajo, ella le mira con la respiración acelerada, ansiosa, sumisa, el agarra su cuerpo y lo gira, Chloë ríe mientras se coloca a cuatro patas en el suelo del callejón, nota como el hombre se coloca detrás de ella, la agarra su estrecha cintura y comienza a follarla su precioso culo de burbuja, de repente Chloë oye el gemido sordo del hombre al introducir su polla, sigue respetando la regla número dos.
Chloë aprieta los dientes y sonríe mientras nota la furia del hombre, mientras nota como aprieta su cintura mientras la folla, mientras nota agitarse con la follada, mientras mira hacia adelante, hacia la salida del callejón, ve gente pasar, Chloë sonríe con los dientes apretados
Chloë deja caer su pecho al suelo mientras sigue levantado su culo para el hombre, apoya su mejilla a un lado, de repente se da cuenta que hay un espejo roto junto a un contenedor de basura, pese a la poca luz del callejón puede verse a ella, puede ver el orondo cuerpo del hombre detrás de ella, follándola. Chloë se mira y se siente salvaje, viva, deseada viendo la escena, el hombre se da cuenta que la joven mira algo, gira su cabeza y se ve en el espejo, ella le sonríe, el encorva su espalda hacia atrás y saca completamente la lengua mientras sigue follándose a la ninfa, ella le ve
-¡siiii, que guapo estás así, sí, sigue amor!-grita Chloë mirándose en el espejo, viendo su cuerpo agitarse violentamente con las embestidas del hombre
El hombre se mira en el espejo, escucha como una mujer preciosa le llama guapo por primera vez, se siente deseado, se excita más y más
De repente el hombre no puede más, saca su polla del culo de Chloë, la gira otra vez, ella reposa su espalda en el suelo del callejón, él se coloca sobre ella. Se masturba con fuerza mientras ella se aparta el pelo.
-¡vale, te libero de la regla número dos, puedes hablar!-susurra Chloë
El hombre mira a la joven, se inclina mientras sigue masturbándose, pone su mano libre en el suelo, acerca su cara junto a la de Chloë
-¡te quiero!-dice dulce el hombre
-¡lo sé, todos me queréis!-susurra Chloë
El hombre nota el aliento con sabor a fresa en su cara
-tus bonitos ojos verdes, tus radiante pelo rubio, tus carnosos labios, tus cintura estrecha, tu culo redondito, tus largas piernas, tu voz dulce, tu belleza nórdica….-susurra el hombre
Chloë ríe con los ojos muy abiertos
De repente el hombre se aparta y acerca su polla a la cara de Chloë, comienza a eyacular
-¡Diossssss!-grita el hombre mientras se corre y mira como la preciosa cara de la joven se cubre de su semen, mientras ella sigue mirándole a la cara sonriendo
El semen cae y cae sobre su preciosa cara, sus mejillas, sus labios, hasta que el hombre para, exhausto, vuelve a acercar su cara a la de Chloë
-¡te quiero, por Dioooos!-gime el hombre mientras Chloë alarga la mano y acaricia la mejilla del hombre
-recuérdame así, mi preciosa cara cubierta de tu semen-susurra Chloë ahora seria
-siii, te lo prometo-gime el hombre que la mira y cae medio ido a un lado en el suelo
Chloë mira compasiva al hombre, gira su cuerpo hacia él, comienza a acariciar su imperfecto cuerpo, se excita, sube su cuerpo apoyando una mano en su pecho mientras con la otra se comienza a masturbar otra vez, el hombre agotado ve a la joven como se masturba sobre él, como cabalga sobre su tripa, como le mira a cara mientras comienza a correrse sobre
-¡aghhhhhh siiiii joder, hijo de putaaa!-gime Chloë que cae convulsa sobre el hombre
El hombre ve a la preciosa mujer caer sobre él, se ha corrido por él, no se lo puede creer, la abraza
Chloë, exhausta después de correrse, se incorpora un poco, besa la mejilla del hombre
-¡gracias amorcito!-susurra Chloë mientras comienza a levantarse, coge sus bragas del suelo y se las tira al hombre que continua en el suelo desnudo
-¡quédatelas de recuerdo!-ríe Chloë mientras el hombre agarra sus bragas blancas y las abraza
Chloë se viste delante del hombre que sigue mirándola, mira como la ninfa se sube sus preciosos pantalones vaqueros y cortos y se ajustan a su precioso cuerpo, ella se acerca y posa su zapatilla blanca sobre el vientre del hombre
-y regla número tres-dice Chloë
-¡esto no volverá a pasar!-dice seria Chloë
El hombre no dice nada
-no te confundas, me ha gustado mucho tu follada, pero no volverá a pasar, si te vuelves a cruzarte conmigo ni me saludes ¿vale?-dice autoritaria Chloë
El hombre asiente
-te doy permiso para que te masturbes pensando en mí, siempre que quieras, pero con mis bragas medidas en la boca ¿estamos de acuerdo?-dice altiva Chloë
El hombre asiente mientras la joven levanta su zapato de su vientre
-¡adiós, hombre imperfecto!-susurra Chloë mientras se da la vuelta y comienza a andar a la salida del callejón
El hombre no dice nada, continua tumbado mientras mira el precioso culo que se marca en unos preciosos pantalones cortos vaqueros, mira como la ninfa desaparece.
por
escrito el
2018-10-04
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