Gracias a mi madre logre mi felicidad

por
género
trans


Mi historia comienza cuando tenía dos años y perdí a mi madre. Mi padre al año se volvió a casar con Verónica quien siempre la considere mi madre y ella me adopto como su hijo. Tuve la desgracia de de perder a mi padre también unos años después y quedamos mi mama y yo muy solos. Pero mi mama salió adelante con su profesión de enfermera.
Me crió como su hijo, dándome todos los gustos y pagándome las mejores escuelas.
Yo por cierto desde chico fui “rarito” me gustaba jugar con niñas y con juegos de niñas.
Eso de que, aquellos que somos gay y tenemos una mujer adentro, es verdad y yo lo sentí desde muy pequeño.
Cuando entre en la pubertad y comencé a masturbarme sentía gran placer en acariciar mi culito, mas adelante me frotaba mi pito con una mano y con la otra me metía un dedo en mi esfínter, seguí así hasta que me di cuenta que necesitaba algo mas grueso para ser feliz. Un día encontré una enema en el baño y me gusto la idea de meterme esa cánula en mi culo, para esa época yo soñaba que era un hombre quien me estaba cogiendo y me llenaba el culito de leche, así que me masturbaba y cuando estaba a punto de acabar apretaba la pera de la enema y pensaba que era semen que me estaba inundando por dentro.
Mas adelante encontré la ducha vaginal de mi mama, que es como una enema pero con la cánula más gruesa de un centímetro de ancho por once centímetros de largo, me costo metérmela hasta que le puse crema para manos y me lo metí todo y empecé a moverlo adentro y afuera. Y por primera vez sentí un orgasmo prostático o como me entere mas adelante es un “ordeñe de próstata”. Me encantaba masturbarme por el culo pues podía acabar muchas veces sin que mi pito se achicara.
También para hacerme feliz descubrí en Internet unos videos porno de transexuales que me volaron la cabeza. Me deleitaba ver como se cogian a esos chicos con tetas, con esa pijas enormes para luego acabarle en el culo o la boca o en todo su cuerpo. Sobre todo me gustaba ver videos SISSY donde me enseñaban como se una verdadera mujer.
Empecé a meterme cosas mas gruesa en mi culito como por ejemplo el mango de secador de pisos del baño que tenia como dos centímetros y medio de ancho, lo llenaba con vaselina, lo amuraba contra la pared y me lo metía en mi culo y empezaba a moverme adelante y atrás hasta que me volcaba toda la leche en mis manos que luego me llevaba hasta mi boca para tragármela.
Curse la secundaria sin problemas y a los dieciséis años termine de estudiar y conseguí un empleo.
Mi madre no sospechaba nada pues siempre que me masturbaba era cuando ella estaba trabajando.
Con mi primer sueldo me decidí y me puse en contacto por Internet con un porno shop y compre un consolador macizo que tenia 15 por 3,5 de ancho con la forma pene, lo retire del correo pues pague el envió. No me animaba a que me lo mandaran a mi casa pues podría estar mi mama. Me costo mucho metérmelo pero por fin pude hacerlo, realmente gozaba como una yegua con esa poronga de goma, con su sopapa lo pegaba en los azulejos del baño a la altura de mi culito, lo lubricaba bien con vaselina y también mi ano y retrocedía hasta que me lo metía todo y empezaba a mover mi cuerpo adelante y atrás hasta alcanzar dos o tres orgasmos y siempre me tragaba mi lechita.
Como ya no tenia que ir al colegio y no debía desnudarme en los vestidores para hombres del colegio después de las clases de gimnasia (donde me gustaba ver a mis compañeros desnudos con sus pijas) decidí afeitarme el cuerpo.
Una tarde me rasure las piernas y todo mi sexo y mis axilas. Cuando termine me veía realmente hermosa.
Me decidí a comprarme ropa de mujer, para eso recurrí de nuevo a Internet, como antes retiraba todo del correo. Me compre un par de tanguitas, polleritas mini faldas, porta ligas, medias, zapatos taco altos, blusas y hasta un baby doll. Me encantaba vestirme y caminar como una nena, para luego meterme el consolador bien adentro y acabarme.
Todo sucedía sin problemas yo ocultaba todo dentro de una valija que escondía dentro del placard. Hasta que un día cuando volví de trabajar, mi mama me llevo mi pieza y fue grande mi sorpresa al ver la valija sobre mi cama abierta. Deseaba en ese momento que me tragara la tierra. Mi mama me miro a los ojos que se me llenaron de lágrimas y me pregunto.
- Andi ¿esto es tuyo?
- Si mama.
- ¿te gusta vestirte como mujer?
Titubee, y le conteste:
- Si
- ¿y te gusta meterte ese consolador?
Volví a afirmar.
- ¿y que sentís cuando te penetras?
- Un gran placer, es la única forma que puedo alanzar orgasmos.
- ¿Algún hombre te ha penetrado?
- No mama todavía ninguno.
- ¿Pero te gustaría? No es cierto.
- Si mama, mi sueño es ser poseída por algún hombre.
Mi mama se quedo pensando un instante y luego me dijo:
- Bueno, siempre supuse que no eras como los demás chicos, y se que si te hago la guerra lo único que conseguiría seria apartarte de mi y te amo mucho para que eso suceda. Así que te voy a ayudar a que seas una mujer como vos queres.
La abrace y le agradecí lo que estaba haciendo.
- Bueno Andi desde hoy podes vestirte como vos quieras acá en casa.
- Gracias mama.
Cenamos y charlamos de las cosas que me había comprado. Le conté que me afeitaba el cuerpo y que otro de mis sueños seria tener tetitas.
Me dijo:
- Voy a hablar con una medica del hospital para ver que hormonas femeninas podemos darte, para que pierdas el bello de tu cuerpo y te crezcan los pechos.
- Mientras tanto te voy a enseñar a depilarte con cera caliente para que tarden mas en salir lo pelitos y sean cada ves mas blando.
- Mama, ¿podes enseñarme a maquillarme también?
- Si mi amor, vas a ver que linda nena que conseguimos hacerte.
- Gracias mami.
Esa noche me puse el baby doll y fui a la habitación de ella.
- Te queda hermoso Andi.
- Gracias mama.
Por supuesto esa noche en mi cama me metí el consolador y me acabe tres veces. Me gustaba mucho la idea de haberme liberado del problema de ocultarle a mi mama mi verdadera condición y sobre todo me gustaba que mi mama me ayudaría a ser una mujer.
Al día siguiente, mi mama se fue a trabajar como yo no tenia que ir pues era sábado, me vestí como nena con una minifalda una remerita floreada y zapatillas.
Me dedique a limpiar la casa, hacer las camas y sobre todo a lavar mis sabanas que estaban llenas de semen.
Cuando llego mi mama me halago diciéndome que estaba muy linda vestida como nena, pero que teníamos que hacer algo con el vello del cuerpo.
Almorzamos y me dijo:
- Andi te voy a enseñar como depilarte.
- OK, mama ¿Qué tengo que hacer?
- Anda a tu pieza y desvestiste que voy a poner a calentar la cera.
Obedecí, y me desnude, pero no me saque la tanguita.
Mi mama entro a la pieza trayendo un recipiente con cera caliente y una espátula.
Me miro y me dijo:
- Andi si queres ser una mujer tenes que aprender a ocultar tu pene.
- ¿Cómo?
- Primero te voy a depilar y luego te muestro como.
- Sácate la tanguita.
- Me da vergüenza mama.
- Ay Andi, si vas a ser mujer tenes que acostumbrarte a desnudarte delante de otra mujer. Además yo también voy a mostrarte mi cuerpo como harían dos mujeres.
- Bueno mama, si vos queres lo hago.
Me saque la tanga y mi mama empezó con la depilación.
Mientras me depilaba me dijo que tenia que empezar a tomar pastillas anticonceptivas para suminístrale a mi cuerpo hormonas femeninas.
Me encantaba lo que estaba sucediendo. Mi mama me depilo las piernas, las axilas, mis brazos y mi pecho. No era un chico con mucho vello, pero tenia algunos.
Luego me afeito la entre pierna y mi pene y testículos, me dijo que me diera vuelta y me afeito mis nalgas.
- Tenes un lindo culito, vas a hacer feliz a muchos hombres y vas a ser feliz vos cuando te acaben adentro.
- Si mama, mi sueño es que un hombre me penetre y me llene con semen.
Cuando termino, fue a su pieza y trajo una crema, que me pase por todo el cuerpo dejándome la piel como si fuera porcelana. También trajo cinta de embalar, que yo no sabia para que era.
- Bueno, esto lo vi. en el hospital cuando hemos atendido a algún transexual. Te voy a poner cinta en tu pito y huevitos para ocultártelos entre tus piernas.
Cuando termino de colocarla me puse la tanga, y realmente parecía que no tenia pene.
Los días siguientes fueron hermosos. Volvía de trabajar y me vestía con ropita de mujer y a la noche me acostaba con un camisón que me regalo mi mama.
Algunos meses después, un sábado, mi mama luego de almorzar me dijo:
- Andi, se que deseas a un hombre, pero no quiero que salgas de casa transvertido, por ahora, pues hay muchos degenerados y no quiero que te hagan daño. Así que si a vos no te molesta te voy a traer un taxi boy para que no tengas que salir a buscar un hombre. ¿te molestaría que lo haga?
Me quede callada, no lo podía creer
- No mama para nada me molestaría, es mas me encanta que me ayudes de esta manera. Pero, ¿Cómo vas a hacer?
- Vos no te preocupes, ya tengo un muchacho que le hable y le explique la situación.
- Bueno mama ¿y cuando seria?
- Si vos queres hoy.
- Si mama.
- Bueno voy a llamarlo por teléfono.
Marco un número en su celular y luego dijo:
- Hola Ricardo, te habla Verónica, era para ver si podías venir esta noche.
Se quedo callada escuchando y dijo:
- Si a las nueve me parece bien. Te paso la dirección.
Le dio nuestra dirección y luego se despidió.
Bueno Andi vamos que te voy a preparar para esta noche.
Fuimos juntas al baño y me depilo y afeito mi cuerpo.
- Andi, hacete una enema para limpiar tu culito bien. ¿sabes como hacerlo?
- Si mama. Lo voy a hacer varias veces para que me quede bien limpito.
- Si, porque no hay cosa que le de mas asco a un hombre que sacar el pene de una ano y encontrarlo lleno de caca.
Me di cuenta en ese momento que mi mama también había gozado con su culo.
Me hice la enema y luego fui al dormitorio donde me esperaba mi mama.
- Andi, te voy a enseñar a pintarte las uñas.
Me pinto las uñas de los pies y de la manos.
Mientras se secaba la pintura me empezó a maquillar.
Cuando termino fue a su pieza y trajo una peluca color castaño oscuro de pelo natural que me llegaba casi a la cintura.
- Mama ¿y esto?
- Es mía, yo ya no la uso, te la regalo.
- Gracias mami.
Me dijo:
- Son las ocho y media. Apúrate en vestirte.
- Si mama.
Me puse medias blancas caladas, tipo bucaneras que me llegaban hasta casi mi entrepierna, una minifalda blanca que apenas me cubrían mis nalgas, un corpiño blanco, una blusa color rosa y unos zapatitos blancos con 10 centímetros de taco.
- Estas hermosa Andi. Ahora camina
Obedecí y me dijo:
- No Andi se mas sensual move mas tu cola.
Volví a caminar y esta vez me aprobó la forma en que movía.
- Andi, tenes que prometerme algo
- Si mama, lo que quieras.
- Que esta noche te vas a asegurar que Ricardo se ponga profiláctico para cogerte.
- Si mama te lo prometo.
Y llego el momento tan esperado, me fui a mi pieza por pedido de mi mama y ella abrió la puerta para recibir a mi macho.
Lo acompaño hasta mi pieza y dijo:
- Andi, el es Ricardo.
- Hola Ricardo.
- Llámenme Riqui, como me dice todo el mundo.
- OK Riqui, los dejo solos para que se diviertan. Dijo mi mama y cerró la puerta de la pieza.
Riqui era un muchacho alto de tez trigueña con pelo largo y un cuerpo bien trabajado, se notaba que hacia fierros.
- Riqui, ¿te explico mi mama que soy?
- Si, me dijo que sos un chico que quiere ser mujer y yo te voy a satisfacer esta noche.
- Bueno.
Y sin decir mas palabras se abalanzo y me tomo de la cintura, me besaba el cuello y detrás de mis orejas, luego su boca busco mi boca y me metió su lengua. Mi primer beso de lengua, me encanto.
Mientras me franeleaba me acariciaba mis nalgas.
Yo por mi parte baje mis manos a su entre pierna y empecé a acariciarle su pija por sobre el pantalón.
Se saco la camisa dejándome que le besara su pecho, el seguía acariciándome. Me saco la blusita y el corpiño, y empezó a chuparme las tetas.
Desabroche su pantalón y se lo baje, junto con su slip. Fue grande mi sorpresa al ver el pedazo de pija que tenia el guacho. Mediría mas o menos ventidos centímetros y de ancho tenia como cinco.
- Que hermosa pija tenes Riqui.
- ¿te gusta?
- Si
- Entonces chupamela.
Me arrodille y empecé a chupársela. Ya había visto en Internet como se hacia, le chupe los huevos y recorrí todo el largo de su pija con mi lengua.
Ricardo gozaba bombeándome en mi boca.
- Desnúdate, me dijo.
Me pare y me saque la pollerita y la tanga.
Riqui, me despego con suavidad la cinta que contenía a mi pene, que salto para adelante.
- Hagamos una sesenta y nueve. Me propuso.
Se acostó boca arriba y yo me acosté encima de el, y empezamos a chuparnos las pijas. Que placer, no solo es hermoso que te chupen la pija sino que es hermoso chuparse una buena pija con los labios pintados.
Luego de un rato de habernos estado chupando, me empezó a chupar mi culito.
Deje de chuparle la pija para enderezarme y poderme abrir mis nalgas para que su lengua me entrara mas adentro.
- Riqui no aguanto más, cojeme por favor. Le dije.
Me pare y busque la vaselina y me unte bien mi cultito, primero un dedo, después dos y luego tres. Riqui mientras tanto se puso el forro. Tome su pija entre mis manos y le puse mucha vaselina.
Me di vuelta y abrí mis piernas y con mis manos mis nalgas para que quedara mi huequito bien abierto.
Riqui se agacho un poquito y me apunto su pija a mi culito y empezó la penetración, me dolía un poco pero era tanta mi calentura que deseaba me la metiera toda.
Riqui sabia como hacerlo era un profesional, me la metió despacito mientras me besaba el cuello y pellizcaba mis tetitas. Entro la cabeza y luego me metió todo el tronco de esa hermosa poronga.
Se quedo quieta y luego empezó a moverse despacito, yo empecé a gozar y a gritas como una loba.
- Que hermosa pija tenes Riqui y que grande que es.
El me susurraba al oído.
Si y te voy a dejar el culito bien abierto.
- Si mi amor, cuando estés por acabar sácamela y lléname la boca con tu leche. Le dije.
- Si te vas a tragar toda mi lechita.
Empezó a bombear más fuerte y llevo sus manos a mi pija.
- No mi amor, no me hagas la paja que quiero gozar.
A los cinco minutos de estar haciéndome el mete saca, grite:
- Me acabo papi, me acabo.
Y tuve mi primer orgasmo con la pija de un hombre adentro mió.
- Te hice un masaje de próstata, me dijo.
- Creo que con el pedazo que tenes no solo me masajeas la próstata sino también las amígdalas.
Se rió y me la saco.
- Acostate boca arriba en la cama.
- Si mi amor, lo que vos quieras.
Me acosté y me levanto las piernas sobre sus hombros quedando mi culito bien abierto listo para ser penetrado de nuevo. Tenia puestas las medias y lo zapatitos y me encanto verme esa posición.
Me la metió hasta el fondo y empezó a bombear más fuerte.
Alcance mi segundo orgasmo.
El seguía bombeando hasta que me la sacó y se sacó el profiláctico, apunto su pija a mi boca y me lanzo todo su semen. Me lo trague todo y luego le pase la lengua por toda su pija, se la deje bien lustrosa.
Mientras yo alcanzaba mi tercer orgasmo haciéndome un pajon hermoso y gritado.
Me limpie y le pregunte:
- ¿Ahora termina todo?
- No, mi amor, tu mama me contrato hasta que vos no des más, o sea que te tengo que dejar de cama.
- Me encanta. Agradezco a Dios tener la mama que tengo.
- Si dijo es muy buena y contemplativa de las necesidades de su hija.
Luego de descansar un rato, empezamos con la franela de nuevo, hasta que se le puso bien dura.
Me puse como perrito agarrándome del respaldo de la cama y le suplique me la meta. Como todavía mi culo estaba bien lubricado, pues no me había limpiado, me la metió sin problemas.
Alcance el cuarto y quinto orgasmo y de nuevo grite las dos veces.
El cuando estaba por acabar me la saco y desparramo su leche por todo mi culito dejándome las nalgas y el huequito bien mojadito.
Volvimos a descansar y el fue al baño a orinar, yo hice lo mismo, como desde hacia muchos años sentada en el inodoro.
La puerta de la habitación de mi mama estaba cerrada.
Volvimos a la pieza, comenzamos a calentarnos de nuevo.
Se la chupe y cuando se le puso dura, me lubrique mi culo y el se puso otro forro.
Se acostó boca arriba dejando su mástil bien parado para que yo me sentara sobre el.
Me la metí de una y empecé a subir y bajar.
Me acabe dos veces y el acabo dentro del forro en mi culo.
Ya no daba mas estaba totalmente agotada.
Ricardo se vistió y me dijo que la había pasado muy bien, que cuando quisiera lo llamara para tener otra aventura de sexo.
Me puse una bata rosa, que me regalo mi mama y la llame.
- Mami Riqui se va.
Demoro un rato y salio de la pieza.
- y chicos ¿la pasaron bien?
- Si, conteste yo.
Riqui, afirmo con la cabeza.
Me dio un beso en la boca y mi mama lo acompaño hasta la puerta.
Mi mama me pregunto.
- ¿Te gusto?
- Si mami, me encanto.
- Bueno ahora, si queres báñate para relajarte y vamos a cenar.
- Bueno y gracias de nuevo. Me hiciste muy feliz esta noche.
Me bañe y cenamos, yo realmente estaba destrozada, nunca había acabado tanto como esa noche. Nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, mientras desayunamos, le pregunte.
- ¿Anoche me escuchaste gritar?
- Ay Andi creo que tus gritos se escucharon en todo el barrio.
Me anime y le pregunte:
- Vos mami, ¿desde que murió papa no volviste a tener relaciones sexuales?
- No nena, siempre tuve miedo de que a vos no te gustara que yo saliera con hombres y por respeto a la memoria de tu padre no volví a tener sexo.
- ¿Y como aguantaste tantos años?
- De la misma forma que vos, masturbándome.
- Mama, sos una mujer joven (ella tenia 38 años) y tenes un cuerpo hermoso ya es hora que vuelvas a gozar.
- No se si debiera.
- Si mama, tenes que volver a coger. Te propongo algo, porque no llamamos a Riqui y le preguntamos si tiene un amigo para vos, que vengan y nos hagan el amor hasta que no podamos pararnos.
- Vos crees que estaría bien.
- Si mami. Dame el teléfono de Riqui que lo llamo y arreglo todo.
Mi mama obedeció y lo llame a Riqui, arregle todo para que esa misma noche vinieran a casa.
A la tarde empezamos con los preparativos. Mama se depilo todo su cuerpo, se baño y fue a su pieza. Tenia puesta una bata se la saco y justo yo entre a su pieza para buscar la crema para el cuerpo. Ella trato de taparse y le dije que no se tapara que las dos éramos mujeres.
Se destapo y la vi desnuda.
- Que hermoso cuerpo tenes mami.
- Te gusta.
- Si, pero porque no te afeitas la conchita.
- Te parece.
- Si mami, vas a ver que hermoso es el sexo con tu conchita bien depilada. Si queres yo te ayudo.
- Bueno.
Y fuimos al baño y le afeite toda su concha y su culo. Cuando termine le dije:
- Listo, mami ahora estas lista para recibir una buena cojida.
Se rió y me dijo:
- Anoche te sentí gritar tanto que me tuve que masturbar dos veces.
- Ay mami, porque no pediste el consolador, hubieras acabado mejor.
- Bueno ya se donde lo tenes, cuando lo necesite lo busco.
- OK.
Nos pintamos, y vestimos.
- Estamos muy sexy, le dije.
- Si hermosas las dos.
Y llego la hora, Riqui toco el timbre y pasó junto con otro muchacho joven que se llamaba Javier.
No saludamos y fuimos los cuatro para nuestras respectivas piezas, mi mama con Javier y yo con Riqui.
Ya en mi pieza, no tardamos mucho en desvestirnos y empezar a tocarnos.
Riqui estaba caliente y yo también.
Se puso el forro, y lubrique mi culito.
Me penetro de parada, acabe dos ves y el acabo en el forro adentro de mi culo. Por supuesto grite las dos veces que acabe.
Paramos y escuchamos como mi mama gritaba en su pieza, estaba gozando como una yegua.
Le chupe la pija a Riqui y cuando la tuvo bien dura le puse un forro y le dije:
- ¿Vamos a la pieza de mi mama y hacemos una orgía?
- Vamos, dijo Riqui.
Y allá fuimos.
Mi mama esta cogiendo con la luz prendida en cuatro patas sobre la cama y Javier le daba por el culo.
- Riqui, penétrala por la conchita, así goza más le dije.
Riqui se acostó boca arriba debajo de mi mama y la penetro. Y dijo:
- Son muy putas las dos.
- Si dijo Javier, les gusta mucho las pijas.
- De tal madre, tal hija.
- Si dije yo, nos gusta que nos cojan bien cojidas.
Mi mama gozaba como loca, se le daban vuelta los ojitos, y gritaba a más no poder.
Me anime y me acerque y comencé a chuparle sus tetas.
- Ay, Andi como me gusta esto.
- Si mami goza.
- Chicos cuando estén por acabar quítense los forros y acábenle en la boca a mi mami.
- Vas a ver que rica tienen la leche lo chicos mami.
- Si Andi quiero tragármela toda.
Y le siguieron dándole y ella acabando. El primero en acabar fue Javier, que sacó el forro y le puso la pija en la boca a mi mama para que se tragara todo el semen. Y mi mami lo hizo se la trago toda.
Luego Ricardo grito:
- Me acabó
Mi mama se levanto le saco el forro y empezó a hacerle la paja.
- Vení Andi ayúdame.
Obedecí juntas le sacamos toda su leche y la tragamos mientras nuestra lenguas se rozaban y nos dimos un beso muy caliente con gusto a semen.
Descansamos un rato y mí con mi mami empezamos de nuevo con el chupe de pijas.
Cuando los chicos estuvieron calientes, nos acostamos boca arriba y levantamos nuestras piernas y mostramos yo mi culito y mi mama su conchita. Nos penetraron a mi Javier y mi mama se tragaba la pija de Ricardo por la concha.
- Ay mami que grande la tiene Javier.
- Viste a mi también me hizo gozar.
Yo acabe dos veces y mi mama no se cuantas, gritaba a cada rato que TERMINABA.
Los chicos acabaron afuera, se sacaron el forro y Ricardo le acabo por fuera de su conchita y Javier me acabo sobre las tetas.
Riqui, dijo:
- Andi, límpiale la conchita a tu mama.
- No te molesta mami.
- No mi amor todo lo que vos haces me gusta.
Y me mande hacia la concha de mi mama y comencé a limpiarle toda la leche. Hasta que llegue a su clítoris y se lo chupe. Mi mama me tomo de la cabeza y me apretaba contra su sexo para que se lo chupara.
La hice acabar de nuevo.
A partir de ese momento, no hubo limitaciones en las relaciones sexuales que tenia junto a mi mama.
Esa noche quedamos de cama las dos.
Mi mama les pago a los chicos por su servicio y se fueron.
En los meses siguientes hicimos muchas orgías con Javier y Ricardo.
Mi cuerpo por la suministración de hormonas femeninas empezó a cambiar, mis pezones estaban mas duros y mis tetitas crecieron, el bello de mi cuerpo empezó a desaparecer. Cada vez me parecía más a una mujer.
Además había leído en Internet que el semen es muy bueno para hacer crecer las tetas y tanto Riqui como Javier se habían ocupado de dármelo en todo mi cuerpo. Pero todavía no había podido sentir la sensación de sentir una buena acabada dentro mió.
Mi mama había cambiado su forma de vestir, lo hacia muy sexy y mostraba mas sus tetas.
Un día, mama me dijo que un medico del hospital la había invitado a salir. Si no me molestaba que lo hiciera. Yo le dije que no me importaba y que si quería lo trajera a casa para que se quedara a dormir.
- Gracias Andi, sos muy buena.
Y llego el día de la salida de mi mama, se puso muy linda y salio con Jorge que así se llamaba su amigo.
Tarde ya como a las 3 de la mañana volvieron de su salida y fueron a la pieza de mi mama. Sentí como mi mama acababa por su grito y me despertó.
Al ratito mi mama vino a mi cama y me dijo:
- Andi ¿queres venir a conocer a Jorge? Le hable de vos y tiene muchas ganas de conocerte.
- Bueno mami, le dije.
Y fuimos juntas a la pieza de mi mama.
Jorge estaba boca arriba con su pija al palo.
- Mira Andi, que hermosa pija tiene Jorge.
- Ay, si mami, que grande la tiene.
Realmente era un burro.
- ¿Queres chupársela un poquito?
- Si mami, pero ¿a Jorge no le va a molestar?
- No mi amor, tiene ganas de cojerse a un chico como vos.
- Si, Vení putito chupamela. Dijo Jorge.
Y me arrodille en la cama y se la empecé a chupar.
Mi mama mientras tanto me saco el camisón y la bombachita y fue a buscar la vaselina y empezó a lubricarme el culito, un dedo, dos y tres.
- Si mami lubrícamelo bien que me quiero comer esta pija hasta el fondo de mi culito.
- Ya esta dijo mi mama. Ponte en cuatro sobre la cama así te la mete.
- Si mami.
Obedecí y mi mama lo puso a Jorge detrás mió le puso vaselina en toda la poronga y la dirigió al centro de mi augerito.
- Métesela despacio así no lo lastimas. Le dijo mi mama a Jorge.
- Si mami, que me la meta despacio porque me va a partir en dos.
- Relájate Andi, que vas a gozar mucho y lo mejor es que te va a acabar adentro.
- Ay mami que hermoso, quiero toda su leche.
- Si putito te voy a llenar del culo con leche
Me calentó que me dijera eso.
Empezó a metérmela, primero entro su cabezota y luego todo el tronco.
Cuando la tuve toda adentro empezó a moverse.
- Cojelo despacito así goza más. Dijo mi mami
- Si mami, que me coja despacito.
Jorge me tenia agarrado de la cintura y me bombeaba despacio, mi mama se puso debajo mió y me chupaba las tetitas y yo gozaba un montón.
Empecé a gritar que me acababa y mi mama se puso mi pija en su boca y se trago mi primer orgasmo. Mientras no dejaba de masturbarse. Ella me había confesado que la excitaba mucho ver como yo era penetrada, le gustaba verme cojer y que alguna vez había tenido fantasía lesbicas y con migo las había alcanzado.
Jorge me bombeaba, mi mama se masturbaba y yo volví a tener mi segundo orgasmo pero esta vez no grite porque tenía la conchita de mi mami en mi boca.
Jorge empezó a moverse mas rápido y a gritar que se acababa.
Mi mama me tomo la pija y empezó a hacerme una paja.
De repente Jorge me apretó contra su cuerpo y me acaba adentro.
Fue hermoso sentir como toda su leche me inundaba, caliente y suave.
- Mami, que hermoso que te llenen con leche.
- Si mi amor viste que lindo.
Y yo volví a acabar.
Volvimos a repetir esta orgía con Jorge varias veces. A el le gustaba vernos hacernos actos de lesbianismo, como por ejemplo una sesenta y nueve, y nos penetraba por el culo a cualquiera de las dos que estuviera arriba, así que nos turnábamos un polvo cada una para estar arriba.
También varias veces Jorge pasaba por casa cuando mi mama no estaba y yo me ocupaba de atenderlo. La primera vez recuerdo, paso un día que mi mama tenía doble turno en el hospital. Me pregunto si estaba sola y le dije que si. No bien entro se abalanzo sobre mi y me empezó a desnudar, por supuesto yo me deje y mientras el lo hacia yo le agarraba la pija que ya la tenia muy dura. Se desnudo el también y comencé a chupársela.
- Que bien la chupas, putito.
- Yo respondí con un simple AJA, pues tenia la boca llena.
- Me encanta cojerme a un chico como vos, y hoy te voy a dar la leche a vos solito.
Me saque la pija de la boca porque ya estaba muy caliente y no quería que me acabe en la boca. Me puse vaselina en mi culito y en la terrible pija de el.
Me acosté boca arriba, abrí y levante mis piernas quedando mi augerito listo para que me la metiera. Me penetro cuidando de no metérmela toda porque me hacia doler.
Me bombeo varias veces hasta que me lleno. Yo me acabe dos veces. Luego de descansar un ratito y limpiarnos me la hizo chupar hasta que me lleno de leche la pancita, mientras con sus dedos me masajeaba el culo y me hizo acabar otra vez.
El tercer polvo me lo hecho de parado yo con las piernas abierta y con mis zapatitos de taco alto. Cuando acabo y me la saco sentí como me corría por mis piernas toda su leche. Esto se repitió varias veces y por supuesto le conté a mi mama, que lamentaba no haber esta para recibir ella también una buena cojida.
Con mi mama empezamos a dormir en la misma cama, y teníamos noche de mucho placer entre las dos.
Mama compro un consolador con arnés a la cintura. Para penetrarme y hacerme gozar más, yo usaba el consolador para hacerla gozar a ella.
Una noche Jorge quería saber que se siente ser penetrado, y me pidió que lo cojiera yo a el. Entonces hicimos un trencito entre los tres yo se la metí a Jorge y mi mama con su hermoso consolador de pelvis me penetro a mi.
Mi mama me hizo acabarle dos veces en el culo a Jorge y el se acabo dos veces también. Después hicimos lo mismo pero yo la penetraba a mi mama por el culo y Jorge a mí. También acabe dos veces y Jorge me lleno el culo con su preciosa leche.
Así pasaron los meses hasta que cumplí diez y ocho años y pude cambiar mi documento por la LEY DE IDENTIDAD DE GENEROS, lo que me permitió cambiar mi nombre de Andrés a Andrea.
Jorge con mi mama se encargaron de cumplir otro sueño mió que era el de tener tetas. Me obsequiaron unos implantes de siliconas hermosos.
Jorge se encargo de mi operación.
Cuando se cicatrizo mi operación decidimos salir a festejar y fuimos los tres a cenar. Era la primera salida que hacia en publico.
Para esa noche mi mama me regalo un vestido hermoso largo con un tajo al costado de las piernas, lo que me permitía mostrarme muy sensual y sexy. Mi mama también se vistió hermosa.
Cenamos los tres como si fuéramos una familia, el papa la mama y la hija adolescente. Me encanto que en el restauran me llamaran señorita.
Luego fuimos los tres a un hotel alojamiento.
Mi mama y Jorque se encargaron de desnudarme, y por primera vez me chuparon mis nuevas tetas.
Luego con mi mama le chupamos la pija a Jorge. Cuando ya estaba a punto y empezó al lanzar liquido preseminal. Se acostó boca arriba con su pija hermosa como un mástil, mama me lubrico el culito y la pija de Jorge y me empale.
Mama puso su mano en el tronco de su pija para que no me penetrara a fondo, pues me hacia doler.
Me encanto verme en los espejos cojiendo, con mis nuevas tetitas que por cierto mi mama se encargaba de chuparme. Que hermosa sensación, acabe tres veces la ultima fue cuando Jorge me descargo en mi culo toda su leche.
Luego empezó la fiesta con mi mama, nos chupamos todo el cuerpo. A Jorge le encantaba ver como lo hacíamos.
Nos penetramos los tres como antes en nuestras orgías, mama usaba su hermoso consolador para penetrarnos a Jorge y a mí.
Así es mi vida actualmente. Aprendí el trabajo de peluquera y me va muy bien. Con mama salimos casi todos los sábados vamos a algún boliche y levantamos uno o dos machos que llevamos a casa para que nos hagan la fiesta.
Bueno espero les halla gustado mi relato.
Volver a escribirles para seguirles contado sobre mi vida y la de mi mama.



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2016-12-08
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