La tía Betty

por
género
incesto

A Betty la conocía desde que era niño, su hijo y yo fuimos compañeros de juegos incontables ocasiones, puede decirse que yo la consideraba una especie de tía.
Sus visitas en casa era regulares y así fueron pasando los años hasta que cierto día llego a visitarnos a media tarde, estaba preocupada y le comento a mi madre que su hijo se había ido con su papá y ella estaba sola, que había escuchado unos ruidos la noche anterior y que francamente le ponía nerviosa quedarse sola en su casa.
Mi madre como buena amiga le dijo que no se preocupará que yo me iría a quedar a su casa para ella no estuviera sola. Yo, debo confesar que no me hizo mucha gracia el asunto, así que más a fuerzas que de ganas me dispuse a ser el guarura de la tía Betty por una noche.
Llegamos a su casa, y yo me di una vuelta por el patio, verifique las puertas e ingrese a la casa, al llegar al comedor había chocolate caliente y pan de dulce, charlamos de intrascendencias hasta que le pregunte donde iba a dormir, ella me indico que en el cuarto de Mario. Nos despedimos y me fui a dormir.
Simplemente me acosté y al cabo de un rato me quede dormido, hasta que inesperadamente mi subconsciente me indico que no estaba solo, abrí los ojos y ahí esta ella mirándome al lado de la cama con un camisón de dormir normal propio de una mujer de 55 años.
Al notar que me desperté me dice:

- Disculpa, es solo que pensé que quizás estabas pasando frío así que pensé en traerte esta frazada.

Ella me abrigo y se sentó en un costado de la cama, me dijo que si no había problema si se acostaba a mi lado, que ella extrañaba cuidar a su hijo, pero que este ya no le permitía ningún tipo de mimos. Debo confesar que me sentí un poco extraño, pero ella estaba en su casa y yo simplemente no sabia que decir.

Betty se acostó a mi lado y rodeo mi cabeza con uno de sus brazos, mi cara quedo a la altura de su pecho y ahí noté que su camisón estaba desabotonado en la parte superior y uno de sus senos se veía claramente. En ese momento cerré los ojos, y traté de pensar en otra cosa, pues a los 19 años las hormonas trabajan y rápidamente sentí como la sangre se agolpaba en mi sexo.

Agradecí la penumbra, era medio embarazoso que ella notará el bulto creciendo entre mis piernas. La tía Betty, me empezó a acariciar el pecho, e inesperadamente me pregunto:

- ¿Cuéntame, tienes novia?

Le comenté que había chicas de la facultad que me gustaban pero que no había nadie en concreto que llamará novia.

- Si saliste a tu padre seguramente has de ser un Don Juan.

Me reí nervioso y le dije que no era así. Que a veces me costaba trabajo despertar el interés femenino. Me dijo que tenia que confiar más en mi, que yo era un chico guapo y atractivo. Mientras decía esto note que el camisón estaba más abierto y su seno se veía completo pero ahora con su pezón erecto.

Inesperadamente, ella se da cuenta que la miro, se ríe y me dice:

- Lo siento, pero bueno no creo que sea el primer seno que miras.

Yo me siento realmente avergonzado y ella se incorpora un poco, me toma el rosto y me exclama:
- No seas bobo, somos familia estamos en confianza…

Se queda callada y mira el bulto bajo las cobijas, me trato de tapar con la mano. Pero ella sostiene mi mano y se queda mirando. Escucho su respiración intensa, y con una voz afectada escucho:

- Hace tanto que no provoco esas reacciones en nadie, que me siento halagada. Si eso te pasa al verme un seno ¿que pasaría si me ves así?

Si darme tiempo a contestarle, se levanto, se incorporo a un lado de la cama y fue quitando el camisón quedando completamente desnuda.


Su cuerpo era el de una mujer que hace mucho había visto sus mejores tiempos, pero a los 19 años, con una erección y las hormonas al 1000% simplemente me pareció irresistible.

Aventé la cobija, me puse de pie iba a quitarme la pijama, cuando ella me pidió que me subiera a la cama y me quedara de píe ante ella.

Me quite la parte superior quedando mi torso desnudo, y cuando iba a bajarme el pantalón ella me detuvo y despacito me lo fue bajando. Como es lógico se atoro un poco por la erección, pero jaló despacito hasta liberarlo. Pene estaba firme y húmedo, ella lo miro, me miro a los ojos, tomo mi sexo entre ambas manos y lo cubrió despacio.

- Te has vuelto un hombre hermoso.

Sentí como sus dedos indices y pulgar bajaron mi prepucio, y casi salto de placer cuando empezó a masajear el glande con sus dedos. Despacio, con la presión justa para hacerme lubricar como loco.

Me jalo al borde de la cama y lentamente se acerco y empezó a besar mi sexo, despacio desde mis testículos, el tronco y el glande. Las sensaciones eran grandiosas, asi que cuando finalmente se metió mi sexo a su boca, no pude resistir por mucho tiempo, la sensación de una eyaculación crecía e intente salirme de su boca, pero al sentirlo, ella me tomo de las nalgas y me vine en su boca. Ella gemía como si estuviera comiendo un postre, y siguió succionando hasta sacarme la última gota.

- Ahora le toca a mami. ¡Acuéstate boca arriba!

Me acosté boca arriba, ella paso sus piernas alrededor a los lados de mi cuello, se apoyo en la cabecera de la cama con una mano y con la otra abrió su sexo, y lo puso en mi boca, a ratos se movía, abarcando mi nariz y luego la barbilla.

Podía escuchar sus gemidos, y eso me excitaba. De pronto sentí como sus músculos se tensaban, y mi boca sintió la humedad saliendo de su sexo. Se quedo inmóvil, y de la nada se bajo. Se vistió y salio sin decir palabra.

Yo me quede sin saber que hacer o decir, y a pesar de la excitación me quedé dormido.

Al día siguiente, escuche que tocaron a la puerta de la recamará, me dijo:
- Bañate y vamos a desayunar.

Se comporto como si nada hubiese pasado. Yo desde ese día esperé que me volviera a invitar pero jamás paso. De vez en cuando aun mi mamá me cuenta de la tía Betty, sin sospechar que alguna vez la tía fue mi amante.
por
escrito el
2018-03-29
3 . 4 K
visitas
2
votos
evaluación
4
tu voto
Denuncia abuso en esto relato erótico

comentarios de los lectores sobre la historia erótica

cookies policy Para su mejor experiencia del sitio utiliza cookies. Al utilizar este website Usted consiente el uso de cookies de acuerdo con los términos de esta política.