Mi hijo me desea

Mi hijo desde la edad de 15 años estudio el bachillerato en el heroico colegio militar de México, y así continuo sus estudios de ingeniería en la universidad del ejercicio y fuerza aérea. Por las salidas constsntes de servicio al interior de la República muy rara vez venía a visitarnos a casa pues no tenia un lugar fijo donde el podría plantearse, así es el ejercito.

Pasaron los años y mi amado esposo falleció de Diabetes, fue un golpe muy duro para nosotros. Y mi hijo al verme sola, decidio llamarme todos los días, para no estar triste por la ausencia de mi padre. Y me propuso qué metería un escrito de baja permanente del ejército por un año, para así poder estar juntos pues tenia miedo que así como repentinamente falleció su padre, me pasara a mi así. Entonces el ejército le respondió qué en un plazo no mayor a tres meses se le daría de baja permanente.

Paso un mes y medio aproximadamente desde que falleció mi esposo y ya tenía como 4 días qué mi hijo no me llamaba al teléfono y estaba muy preocupada, y no contestaba las llamadas al celular. Estaba fuera de servicio.

Un día Sábado como eso de las 10 de la noche salí fuera de casa a comprar un galón de agua embotellada y en el trayecto me encontré a una vecina quien me dijo que había visto a mi hijo Rafael en la tienda de Don Lupe a la otra calle tomando cerveza con sus amigos, Así que no perdí tiempo y rápidamente me di vuelta para ir a esa tienda.

Cuando llegue vi a mi hijo con sus amigos y le grite a unos 5 metros de distancia... Y al verme, vino hacia mi, me abrazo y me dijo que estaba tomando unas cervezas a nombre de su padre y por su novia con la cual lo engaño con otro militar. Le dije que nos fuéramos a casa, qué ya era suficiente por el día de hoy. Acepto y nos fuimos a casa pero no sin antes comprar 4 six de cerveza de lata.

En casa, y en la sala empezamos a conversar de mi esposo de su vida, de cuanta falta nos hacia, de su ausencia, las lágrimas entre ambos fueron mutuas del mismo dolor. Después comenzamos hablar de su novia y de los planes que tuvieron de casarse y del engaño y traición de ella con otro militar. Había un enojo y frustración hacia ella.

Después hablamos de cosas alegres, anécdotas del ejército, de chistes, en fin creo que el mal momento había quedado atrás y era hora de estar bien.

Después de tanta incistencia de mi hijo, accedí a tomarme una cerveza con el. Tenia tanto tiempo que no tomaba bebidas alcohólicas, y aun me tomé varias más...

Puso música de banda, rancheras y llego el momento que me saco a bailar, nos reíamos de puras tonterías y ocurrencias.

Eran ya como las 12:30 de la noche cuando de repente se soltó la lluvia y le grite qué me ayudará a quitar rápidamente la ropa de los tendederos. Salimos al patio trasero y como pudimos quitamos la mitad de ropa pues con el aguacero se termino de mojar peor.

Ya adentro de la casa, nos vimos bien mojados, y mi hijo dijo que le había encargado su maleta y mochila a uno de sus amigos. Así que le sugerí qué iría a ver que ropa le podría dar para que se cambiara.

No tarde ni 10 minutos en regresar con una pijama de mi difunto esposo y una camisa sin mangas. Le iba a decir que se podía cambiar en uno de los cuartos, cuando ya iba hacia el baño.

Me acorde de llevarle unas sandalias y al ir al baño, la puerta abierta vi unos 5 centímetros y al asomarme vi a mi hijo de perfil agarrando su pené morcilloso sacudiendolo de las gotas de la orina. En ese momento sentí unas descargas como eléctricas qué me recorrieron mi cuerpo y me erizaron la piel por el simple hecho de ver a mi hijo sacudiendo su flácido pito.
Unos segundos después me aleje unos metros e hice ruido de que le llevaba las sandalias. Y se las deje afuera del baño.

Cuando salio mi hijo del baño con la pijama de su padre le quedo muy justa y se le marcaba la silueta colgada de su pené y le dije: "creo te quedo muy justa hijo?" Y llevando su mano hacia la altura de su bulto, se jalo la tela de la pijama y dijo: "sí, algo apretada diría yo jajaja, me axficia los huevos... Jajaja....


Ya no paso ni una media hora cuando me dijo que ya se sentía pedo (borracho) qué dormiria en la sala, y le conteste qué: "No" y que dormiria en mi recamara pues hacia ya frio por la intensa lluvia.

Nos fuimos a la recamara, se acomodo en la cama y unos tres minutos después yo hice lo mismo, pero en un sillon y apague la luz del cuarto.

No se cuanto tiempo paso, y escuche que mi hijo comenzó a decir cosas con voz de borracho y cortada de querer llorar y entre ellas, decia: "me siento solo" "me siento solo", "pinche Lorena puta, me engañaste culera" (Lorena era su ex). "Me siento solo..."

Desde el sillón le grite: "Ya duérmete hijo". Y al escucharme me dijo: "Maa... me siento solo.."

Me levante del sillón y fui hacia el, (le acaricie su frente y cabello) y le dije: "hijo, ya duérmete, estas ya borracho (en ese instante mi hijo me tomo de mi mano y me la beso) y termine por decirle: "Hijo ya mañana será otro día y veras las cosas diferentes, duerme ya.. "

Estaba por darme la vuelta para regresar al sillón y mi hijo al sentir que me alejaba, no soltó mi mano y me dijo: "Maa... me siento solo, quedate aquí conmigo". (en ese instante llevo mi mano a posarse sobre el bulto de su pené sobandose con mi mano) y me dijo: "¿No quieres probarlo?"

En ese momento no supe como reaccionar ante las palabras que me dijo y quise zafar mi mano de la suya y le dije: "Noo, como crees Rafael, eres mi hijo, soy tu madre, no, no, hijo mío, eso no se puede, es pecado."


El alejo un poco mi mano de su bulto, y me dijo: "¿Cual pecado? Mi padre ya murió, no le estas faltando al respeto, tú cumpliste con el. Y ya no esta más aquí, ahora estamos tu y yo.

(por la poca luz en el cuarto, pero alcance a ver que con su otra mano se alzó la camiseta y llevo mi mano haciendo qué le acariciara su tórax, su cuerpo marcado de ejercicio)

Le dije: "No esta bien esto, no esta bien..."

Y me respondio: "Vamos a coger, un día salí por tu panocha, y hoy quiero volver a entrar, pero metiendote la verga...! Quiero que me sientas dentro de ti, quiero hacer el amor contigo, te deseo tanto. No importa que somos madre e hijo eso nadie lo sabrá, será un secreto entre los dos. Sólo es sexo, sólo es disfrutar y pasarla bien. Te haré el amor como nunca nadie te lo ha hecho.

Aun así y ante todo lo que me dijo, me jale y pude zafarme de su mano y al dar casi media vuelta, se levantó de la cama, encendió la luz del cuarto y con ambas manos me tomo de mi cadera por detrás poniendo su cabeza en el costado derecho de mi cuello (me testrego su miembro entre mis nalgas), y me decía en voz baja: "¿Te gusta? Heee... Se sientes tus nalgas bien ricas, también tu culo sentirá mi trozo de carne.

No les voy a mentir, la verdad todo lo que me decía es esos momentos de cierta manera me erizaron la piel, sentí una sensación placentera, un morbo absoluto de que mi propio hijo me deseara como mujer aunque fuera su propia madre quien lo parió hacia ya 30 años.

Pero al igual la moralidad se hacía presente en mi. Ante Dios estaba mal esta situación, y ante la gente, la familia igual, no era correcto, me decía mi mente, pero mi corazón, mis emociones y endorfinas me decían que me entregará al placer del momento, era una lucha terrible en mi mente.

Pero, gano creo el pudor y la modestia moral, y lo único que le llegue a decir en ese momento fue que: "Si él en verdad quería tenerme como toda una mujer y tener sexo, que no le decía que no y tampoco sí, pero que solo me diera un poco de tiempo para discernir lo que me proponía hacer, y que por esa noche solo durmieramos juntos sin hacer nada."

El estaba medio entendiendo lo que le acababa de decir, y termino por decirme que sí....

Nos acostamos, me abrazo por detrás y aun pude sentir lo duro de su verga entre mis nalgas hasta que se fue bajando su ereccion poniéndose morcillosa su verga y ambos nos dormimos.

Al amanecer, me levante y me fui acostar al sillón, (pensé que tal vez todo lo que me dijo fue por la borrachera y hasta tal vez por el consumo de alguna droga y por ello me dijo todas esas proposiciones sexuales). Y para no avergonzar mejor cada quien en su lugar.

Escuche ruido de que alguien orinaba y al despavilarme estaba obscura la habitación por las cortinas y supe que era mi hijo orinando en el baño del pasillo.

Unos minutos después, me movió del hombro para despertarme con una gran sonrisa y decirme que tenia una (cruda) o resaca y que aparte tenia hambre y que también iría por la maleta y mochila encargadas con su amigo.

No hablamos de nada relacionado de su propuesta sexual, hasta creo que ni se acordaba de ello, pero para mi era mejor así.

Al final nunca sucedió nada más con el y solo me quedo el recuerdo erotico y sexual de como mi hijo quería hacer el amor conmigo. El ya se junto con otra mujer y al parecer son felices. El tal vez ya paso....