En el parque con Rocco

por
género
trans

Nos conocimos en una calle de un barrio obrero, en
el bar de siempre. Hace un mes que no nos vemos... nos conocimos en la calle Tenemos hambre de sexo.... cuando se sube al auto dejo de pensar pierdo toda mi racionalidad, y eso
de pensar qué es mejor o peor hacer, cuando estoy con él.... Siento como un clic y una parte de mi se desprende y entra en stand-by... nos conocimos porque quisimos, pero también por casualidad. Texto
tras texto, recorriendo la ciudad a lo largo y ancho,
nos interceptábamos… en cada momento ella creía poder esquivarlo
pero en cada semáforo y en cada intersección él no hacía más que acercarse.
“En media hora llego al pueblo, si quieres te doy una buena paliza”,
y media hora después: “Estoy en el bar de siempre”.
Estaba pensando en simplemente pasar a verlo, luego ponerme al día con él
y finalmente llegar hasta él. Una fuerza magnética me guió
hasta el bar donde me esperaba, pero no me dio tiempo a salir
ni a abrir la boca y se subió al auto. Me vuelvo tonta y dejo de
articular pensamientos y palabras, él con una sonrisa burlona
distraídamente saca los condones de su billetera. Ya no soy
dueño de mis acciones. Estoy en piloto automático y no
hablo excepto con monosílabos. “No deberías dejar que desconocidos se suban
a tu coche. Podría ser peligroso”. Él se está divirtiendo. Yo también
lo disfrutaría si estuviera allí, pero no estoy, la casa está vacía. Es
mediodía en una calurosa ciudad de mayo. El cielo está gris y
la ciudad entera está llena de productividad metropolitana.
"¿A dónde vamos?"
"Te llevaré."
“Pero aquí no hay lugares tranquilos”.
“Sí, ya verás, pasos subterráneos sucios bajo la circunvalación”.
"Pero tengo un poco de miedo."
"Mejor." En realidad no tengo miedo, no tengo miedo de la suciedad
de la carretera de circunvalación, tengo miedo de mí mismo y de mi disociación.
Aquí aparca delante de un pequeño y miserable parque
, enclavado entre un edificio abandonado y el cruce de la autopista,
poblado únicamente por un hombre sin hogar en su banco que descansa con los ojos
cerrados. Una cancha de baloncesto abandonada, un
parque para perros cercado, bancos y grava justo al lado de la
carretera de circunvalación este. —No hagas tanto ruido con esos zapatos —me ordena
mientras miro mis preciosos tacones nuevos que con
tanta alegría llevé esta mañana. Lo sigo lo más silenciosamente posible,
no quiere despertar al vagabundo, parece que estamos jugando y llegamos
a lo alto de la colina en la zona más rancia y escondida de este
parque asfixiado por la ciudad.
Preservativos usados, trozos de papel higiénico, restos de excrementos humanos
por todas partes, se percibe un olor muy fuerte. "Qué asco, sólo dos erotómanos
como nosotros pueden acabar aquí". Soy travesti,
pienso, si tengo que hacer algo lo hago, reviso las perspectivas, el
se apoya en un arbol, me pongo en cuclillas y finalmente tomo
su polla en mi boca. “Eres una puta”, me dice, “¿cuánto lo querías,
eh?” Me muero de ganas de concentrarme bien en lo que tengo
y le respondo de mala gana porque solo quiero chupar, "Sí
lo quería, lo quería mucho". Él mueve mi cabello detrás de mis orejas.
Sentir su polla en mi boca y sus manos en mi cabello me excita saber
que no me está acariciando y que solo su polla es lo que puedo tener de
él. —Ahora te lo voy a meter por el culo. —Me doy la vuelta y
me apoyo en el árbol. Me bajo y bajo mis bragas lo suficiente. Siento
dolor cuando entra en mi culo y me retuerzo y casi grito porque
no lo he tomado en un mes pero me gusta como sabe calmarme, me
gusta como me mira a los ojos y sonríe mientras siente que me
convierto en una calidez profunda y suave.
El parque ahora me contiene. Ya no es un lugar desconocido sino una cuna
para mi placer. Los coches que pasan detrás de nosotros, más allá de
los árboles, están muy lejos. Estoy en el centro del mundo. Los barrenderos que
veo en la calle no me ven, el vagabundo está durmiendo,
el árbol me sostiene, la polla me penetra el culo. "Eres una puta, te
follan en los parques, eres una puta". Es cierto. Cuando descubrimos
que el condón se ha roto lo vuelvo a llevar a mi boca, entonces entiendo
que se acabó el tiempo y le digo basta, vámonos. La naturaleza
se cierra detrás de nosotros mientras nos alejamos. Ahora salimos del parque, estuvimos allí unos veinte minutos. Nos dejamos
en la calle donde nos conocimos, él se baja del auto,
Y yo sigo desconectada... perdida en sus pensamientos.... arranco y sin darme cuenta vuelvo a estar cerca del parque, aparco y entro, todo parece como antes... me detengo a observar el lugar donde me llevo, huelo los olores y estoy absorta en mis recuerdos muy recientes, cuando siento unas manos apretando fuerte, cállate puta sino es tu problema... si eres buena nos divertiremos.... un hombre apoyado en ese árbol me mete su polla en la boca mientras su amigo me agarra el culo y lo pasea de un lado a otro y fuerte... grito, me haces daño aaahh... pero el otro me tapa la boca y me empuja la cabeza... me excita, mientras me folla me toca de frente... y sorprendido exclama y una trans esta puta... vamos a follarla bien... el dolor y el miedo se habían desvanecido, lo estaba disfrutando y mi único pensamiento ahora eran las dos pollas que me poseían... ahí se vinieron casi al mismo tiempo... me llenaron de semen... y luego me abandonaron en el suelo en medio de eso inmundicia...fuiste buena, zorra, exclamaron, te mereces un premio... no tuve el coraje de levantar la cabeza... pero poco después sentí que me acariciaban... sí pensé, tienen razón, solo soy una gran zorra perversa... me levanté y pensé en la noche que acababa de pasar durante todo el camino a casa.
escrito el
2025-03-08
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