EMMA Y SU HIJO ALEX parte 3
por
Roberto
género
incesto
Una vez que comenzamos la relación Tono X me recompensaba generosamente mis “servicios” es decir los momentos de placer infinito que yo le dispensaba para tenerlo enganchado, y compraba dólares, única forma de ahorrar en Argentina, pues el dinero local no vale nada. Tanto empecé a pensar dejar mi empleo de doméstica sin decidirme, lo cierto es que acompañaba al señor Tono X como “secretaria” en algunas reuniones en el interior y el exterior, en hoteles y restaurantes de lujo, y además con muy buena propina. Recibía buena pija caliente y mucha leche que satisfacía mi libido. Pero sentía era vía muerta, ¿Cuál sería mi porvenir? Vivir en las sombras, como una querida o amante, o dejarlo y trabajar de “escort” o sea puta más o menos independiente, cosa que no era mi objetivo en la vida, ¿Y si no resultaba?, entonces terminaría volviendo a mi provincia o en alguna villa humilde suburbana en la provincia, en el lodo y la mugre y parásitos, piojos y pulgas, quizás llena de hijos llorosos. Por lo tanto debía siempre estar alerta y pendiente de mi futuro, estaba sola y alerta ante las vicisitudes de la vida.
Estaba llegando primavera y verano en Buenos Aires, y con la mayor temperatura ambiente también subía mi temperatura vaginal – anal y mi válvula de escape era la pija del señor Toño. Y yo debía aferrarme a él de cualquier manera, cambiando mis artes amatorias para no perderlo, se me ocurrió ponerme un “piercing” o adorno en el pezón y en el clítoris, para ello fui a negocio donde vendían y colocaban, elegí uno para cada zona y me puso desinfectante abundante, con aguja descartable me taladró el pezón y acto seguido hizo lo mismo con el clítoris. Elegí dos dijes pequeños que no me producían incomodidad, y el pezón no dificultaba mamar mi teta, cuando terminó, me miré al gran espejo y quedé muy complacida, y después apreciaría el profundo efecto erótico que producían en los hombres.
Esa mañana de lunes cuando la señora Mara X iba al colegio con las dos niñas me llamó por teléfono y me dijo, -- El domingo tengo una convención de negocios en el hotel Pilar – Está a media hora de la Capital y si quieres vamos juntos. Tomas a la mañana a un taxi y vienes al departamento, abres con tu llave te pones hermosa y te busco con un taxi a 9 30 horas y vamos juntos y llegaremos en una hora. Tomamos un cuarto y después del evento tenemos la tarde para nosotros, besos -- Le contesté yo estaba muy de acuerdo. Y pensé para mis adentros, mi libido está subiendo mucho por lo que el domingo lo voy a estrujar tanto que sus testículos van a quedar secos como pasas de uva secadas al sol. Voy a pasar un día interesante y a descargar mi energía sexual que siento me hincha las tetas exudando gotas lechosas, y hace tenga que usar bombachas con rellenos descartables porque se humedecen continuamente la zona vaginal y debo usar mucho desodorante para evitar oler al exterior como perra en celo.
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El domingo, mi día libre me levanté temprano, tomé un taxi, llegué al departamento secreto del señor Tono X, subí abrí con mi llave, me desnudé y comencé a prepararme para el día, me duché froté con agua caliente primero y fría después, me puse crema todo el cuerpo y quedé tendida desnuda en la cama, y después comencé a vestirme, bikini mínima, sin sujetador, medias negras transparentes, zapatos aguja tacón medio, camisa abotonada al frente con escote generoso, y pollera gris a medio muslo y saco ligero y cartera para los accesorios y desodorante para evitar oler como perra en celo A la hora acordada Tono X pasó a buscarme, me dio un beso y me dijo – Estás magnífica – lo que me predispuso muy bien, la convención terminaba a 14 horas y tendrían para mí, mi vagina y mi culo entonces a Tono X hasta la vuelta a casa para después volver a ser la cenicienta pero con el deseo sexual completamente satisfecho. Una vez que llegamos al hotel, él me dio un beso en los labios y me dijo – Puedes ir a la pileta a tomar sol, con las otras mujeres, mientras nosotros vamos a la reunión, calculo a 12 30 será el almuerzo, yo te buscaré y después seré todo tuyo. Y yo le dije en su oído – Hoy estoy tan caliente que te sacaré hasta la última gota de leche – Él sonrió y se mezcló con los otros asistentes. Yo fui a la recepción donde me asignaron habitación. Subí a la misma y allí me cambié de ropa, me puse mi mini bikini “cuatro triángulos” color rojo, tomé mi bolsa, con mis cosas, calcé chinelas cómodas, también rojas, anteojos negros y quedé lista para pasar la mañana.
Pasé a la pileta, mi alta figura, mis anchas caderas, mis pequeñas tetas y mi cabellera rojiza llamaban inmediatamente la atención de los presentes, yo movía sensualmente mis caderas y de inmediato las miradas caían sobre mí, me senté en una reposera a la sombra y pedí jugo frío de naranja. El tiempo fue pasando cerca del mediodía subí al cuarto y allí me lavé refresque, hidraté repinté y bajé para el almuerzo, Me miré al espejo, muy perfumada, vestida con blusa con breteles con mi pollera gris a medio muslo, marcando las caderas, y me senté en el bar esperando al señor Tono X que al salir del salón al verme me saludó efusivo, me levanté fui hacia él quien me presentó a los otros como “mi secretaria” Fuimos al restaurante, nos sentamos en la mesa asignada y comimos con buen apetito, departiendo con los demás. Finalmente todos se fueron despidiendo, y aprovechamos para subir nuestro cuarto. No sabía si era la primavera o algún cambio hormonal en mí, pero lo cierto fue, al cerrar la puerta, de pie me desnudé mostrando los piercing orgullosamente, lo abracé lo besé ferozmente y lo lancé sobre la cama, le bajé el pantalón y el calzoncillo le agarré de su pene duro como piedra y lo comencé a succionar como una máquina de vacío mientras él gritaba desesperado apretando mi cabeza contra su ingle, mientras yo me corría o acababa dejando mis jugos en el piso y recibiendo en mi cara el chorro de su leche que me mojó hasta los cabellos. Eso me enardeció y lo pajeé o masturbé violentamente tanto que se quejó diciendo -- Ay, me duele Ay no me aprietes demasiado la pija ¡¡Ten cuidado, me duele el pito!! Hace mucho que no tengo sexo tan violento -- Y así los chorros de .leche los sentí golpeándome la pared vaginal haciéndome tocar el cielo con las manos (o con la concha), esa tarde quizás fue el comienzo de mi nueva vida que culminó o culminará años después cuando las Diosas y Dioses, o mi Destino tomó cartas en el asunto y dio un giro de 360º a mi vida haciendo tuviera que superar nuevas y desconocidas pruebas. . A la vuelta de la aventura de la convención de Pilar, siempre trabajando de doméstica sufriendo el odio y la envidia de doña Mara X quien era evidente intuía mi relación con su marido pero sin pruebas, aprovechaba cualquier pretexto para vejarme haciendo inútil mi mejor esfuerzo para complacerla. Pasaron los meses y esa mañana amanecí con fuerte dolor de cabeza, vómitos y dolor espantoso del vientre, tanto que cuando Neta vino a verme alarmada al baño me encontró doblada sentada en el inodoro pálida y desencajada y le dije – ¡¡Por favor me duele muchísimo el vientre, por favor avisa a la señora que llame a un médico!! La señora Mara X alarmada llamó por teléfono al sindicato de domésticas, y enviaron a una ambulancia con enfermeras, al llegar me ayudaron a bajar el ascensor, a subir al vehículo, y al llegar al hospital me llevaron al consultorio donde me recibió y me auscultó una médica, yo para entonces me sentía mejor, más tranquila sentada en la camilla veía como me miraba el vientre, mis ojos y me tomaba la presión. Finalmente, guardó sus instrumentos, me tomó de la mano y me dijo – Felicitaciones, está preñada quizás de dos o tres meses, y ahora debería cuidarse, reposo y compre algunas vitaminas, tranquilizantes aspirina y nada más por ahora. . Salí del consultorio médico con una mezcla de sensaciones y pensamientos que me iba costar mucho tiempo digerir y resolver. Cuando se enteró por Neta, la señora Mara X, dijo -- ¡¡Ésta se metió algún pito roñoso adentro de su vientre!! Era claro me iba a despedir, pero no sabía el semen venía de su esposo Tono X el millonario, con quien tenía que arreglar mi despido, mientras tanto ella dio instrucción arreglara mis petates y saliera de la casa, echada como un perro. Sin embargo yo no le dije su esposo era el dueño del “pito roñoso” y el semen que me preñó. Por dos días estuve en mi habitación, empaque mis cosas y en la mañana temprano me despedí de Neta y la otra doméstica, las abracé y me fui para nunc a mas volver, salí, bajé el ascensor, en la calle tomé un taxi y di la dirección de un hotel familiar, al llegar, entré al mostrador, el portero me dio habitación, me ayudó a entrar la maleta y así completé mi traslado. FIN DE EMMA Y ALEX parte 3.
Estaba llegando primavera y verano en Buenos Aires, y con la mayor temperatura ambiente también subía mi temperatura vaginal – anal y mi válvula de escape era la pija del señor Toño. Y yo debía aferrarme a él de cualquier manera, cambiando mis artes amatorias para no perderlo, se me ocurrió ponerme un “piercing” o adorno en el pezón y en el clítoris, para ello fui a negocio donde vendían y colocaban, elegí uno para cada zona y me puso desinfectante abundante, con aguja descartable me taladró el pezón y acto seguido hizo lo mismo con el clítoris. Elegí dos dijes pequeños que no me producían incomodidad, y el pezón no dificultaba mamar mi teta, cuando terminó, me miré al gran espejo y quedé muy complacida, y después apreciaría el profundo efecto erótico que producían en los hombres.
Esa mañana de lunes cuando la señora Mara X iba al colegio con las dos niñas me llamó por teléfono y me dijo, -- El domingo tengo una convención de negocios en el hotel Pilar – Está a media hora de la Capital y si quieres vamos juntos. Tomas a la mañana a un taxi y vienes al departamento, abres con tu llave te pones hermosa y te busco con un taxi a 9 30 horas y vamos juntos y llegaremos en una hora. Tomamos un cuarto y después del evento tenemos la tarde para nosotros, besos -- Le contesté yo estaba muy de acuerdo. Y pensé para mis adentros, mi libido está subiendo mucho por lo que el domingo lo voy a estrujar tanto que sus testículos van a quedar secos como pasas de uva secadas al sol. Voy a pasar un día interesante y a descargar mi energía sexual que siento me hincha las tetas exudando gotas lechosas, y hace tenga que usar bombachas con rellenos descartables porque se humedecen continuamente la zona vaginal y debo usar mucho desodorante para evitar oler al exterior como perra en celo.
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El domingo, mi día libre me levanté temprano, tomé un taxi, llegué al departamento secreto del señor Tono X, subí abrí con mi llave, me desnudé y comencé a prepararme para el día, me duché froté con agua caliente primero y fría después, me puse crema todo el cuerpo y quedé tendida desnuda en la cama, y después comencé a vestirme, bikini mínima, sin sujetador, medias negras transparentes, zapatos aguja tacón medio, camisa abotonada al frente con escote generoso, y pollera gris a medio muslo y saco ligero y cartera para los accesorios y desodorante para evitar oler como perra en celo A la hora acordada Tono X pasó a buscarme, me dio un beso y me dijo – Estás magnífica – lo que me predispuso muy bien, la convención terminaba a 14 horas y tendrían para mí, mi vagina y mi culo entonces a Tono X hasta la vuelta a casa para después volver a ser la cenicienta pero con el deseo sexual completamente satisfecho. Una vez que llegamos al hotel, él me dio un beso en los labios y me dijo – Puedes ir a la pileta a tomar sol, con las otras mujeres, mientras nosotros vamos a la reunión, calculo a 12 30 será el almuerzo, yo te buscaré y después seré todo tuyo. Y yo le dije en su oído – Hoy estoy tan caliente que te sacaré hasta la última gota de leche – Él sonrió y se mezcló con los otros asistentes. Yo fui a la recepción donde me asignaron habitación. Subí a la misma y allí me cambié de ropa, me puse mi mini bikini “cuatro triángulos” color rojo, tomé mi bolsa, con mis cosas, calcé chinelas cómodas, también rojas, anteojos negros y quedé lista para pasar la mañana.
Pasé a la pileta, mi alta figura, mis anchas caderas, mis pequeñas tetas y mi cabellera rojiza llamaban inmediatamente la atención de los presentes, yo movía sensualmente mis caderas y de inmediato las miradas caían sobre mí, me senté en una reposera a la sombra y pedí jugo frío de naranja. El tiempo fue pasando cerca del mediodía subí al cuarto y allí me lavé refresque, hidraté repinté y bajé para el almuerzo, Me miré al espejo, muy perfumada, vestida con blusa con breteles con mi pollera gris a medio muslo, marcando las caderas, y me senté en el bar esperando al señor Tono X que al salir del salón al verme me saludó efusivo, me levanté fui hacia él quien me presentó a los otros como “mi secretaria” Fuimos al restaurante, nos sentamos en la mesa asignada y comimos con buen apetito, departiendo con los demás. Finalmente todos se fueron despidiendo, y aprovechamos para subir nuestro cuarto. No sabía si era la primavera o algún cambio hormonal en mí, pero lo cierto fue, al cerrar la puerta, de pie me desnudé mostrando los piercing orgullosamente, lo abracé lo besé ferozmente y lo lancé sobre la cama, le bajé el pantalón y el calzoncillo le agarré de su pene duro como piedra y lo comencé a succionar como una máquina de vacío mientras él gritaba desesperado apretando mi cabeza contra su ingle, mientras yo me corría o acababa dejando mis jugos en el piso y recibiendo en mi cara el chorro de su leche que me mojó hasta los cabellos. Eso me enardeció y lo pajeé o masturbé violentamente tanto que se quejó diciendo -- Ay, me duele Ay no me aprietes demasiado la pija ¡¡Ten cuidado, me duele el pito!! Hace mucho que no tengo sexo tan violento -- Y así los chorros de .leche los sentí golpeándome la pared vaginal haciéndome tocar el cielo con las manos (o con la concha), esa tarde quizás fue el comienzo de mi nueva vida que culminó o culminará años después cuando las Diosas y Dioses, o mi Destino tomó cartas en el asunto y dio un giro de 360º a mi vida haciendo tuviera que superar nuevas y desconocidas pruebas. . A la vuelta de la aventura de la convención de Pilar, siempre trabajando de doméstica sufriendo el odio y la envidia de doña Mara X quien era evidente intuía mi relación con su marido pero sin pruebas, aprovechaba cualquier pretexto para vejarme haciendo inútil mi mejor esfuerzo para complacerla. Pasaron los meses y esa mañana amanecí con fuerte dolor de cabeza, vómitos y dolor espantoso del vientre, tanto que cuando Neta vino a verme alarmada al baño me encontró doblada sentada en el inodoro pálida y desencajada y le dije – ¡¡Por favor me duele muchísimo el vientre, por favor avisa a la señora que llame a un médico!! La señora Mara X alarmada llamó por teléfono al sindicato de domésticas, y enviaron a una ambulancia con enfermeras, al llegar me ayudaron a bajar el ascensor, a subir al vehículo, y al llegar al hospital me llevaron al consultorio donde me recibió y me auscultó una médica, yo para entonces me sentía mejor, más tranquila sentada en la camilla veía como me miraba el vientre, mis ojos y me tomaba la presión. Finalmente, guardó sus instrumentos, me tomó de la mano y me dijo – Felicitaciones, está preñada quizás de dos o tres meses, y ahora debería cuidarse, reposo y compre algunas vitaminas, tranquilizantes aspirina y nada más por ahora. . Salí del consultorio médico con una mezcla de sensaciones y pensamientos que me iba costar mucho tiempo digerir y resolver. Cuando se enteró por Neta, la señora Mara X, dijo -- ¡¡Ésta se metió algún pito roñoso adentro de su vientre!! Era claro me iba a despedir, pero no sabía el semen venía de su esposo Tono X el millonario, con quien tenía que arreglar mi despido, mientras tanto ella dio instrucción arreglara mis petates y saliera de la casa, echada como un perro. Sin embargo yo no le dije su esposo era el dueño del “pito roñoso” y el semen que me preñó. Por dos días estuve en mi habitación, empaque mis cosas y en la mañana temprano me despedí de Neta y la otra doméstica, las abracé y me fui para nunc a mas volver, salí, bajé el ascensor, en la calle tomé un taxi y di la dirección de un hotel familiar, al llegar, entré al mostrador, el portero me dio habitación, me ayudó a entrar la maleta y así completé mi traslado. FIN DE EMMA Y ALEX parte 3.
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