EMMA Y SU HIJO parte 13

por
género
incesto

Recuerdo que alguna vez leí o alguna vez alguien me dijo “Ten cuidado con desear exageradamente sueños de fantasía no sea el caso que se vuelvan realidad” Así mi gran deseo de cerrar el capítulo de mi vida que narra como yo tuve que entregarme a los hombres lujuriosos y morbosos para poder comer yo y mi hijo Alex y costearle su educación estaba llegando a su fin, hoy Alex era mayor y yo había redondeado un pequeño capital y ¡¡Basta de permitir a hombres viciosos me vejaran, hombres babosos y carentes de sentimientos me entraran por todos lados y me dejaran rastros de su semen por todo mi cuerpo!! . Nunca acepté ni como puta ni en mi vida personal la relación de intercambio de pareja que llaman “swinger” y me prometí a mí misma si llegaba a tener una pareja o un esposo no iba a aceptar este tipo de relación no lo iba a compartir con nadie, sería mío para mí sola lo cual evidentemente si Alex buscaba un pareja yo tendría que volverme invisible y renunciar a él, y quizás buscaría un hombre para compañía pero eso estaba verde todavía pero era muy posible esa situación se diera pronto. . Yo decidí terminar mi profesión de puta, ya no la necesitaba para ganarme la vida – Y ahora que Alex era mayor, todo quedaría en el pasado y seguramente yo pasaría a segundo plano, él conocería a niñas y amigas y que entrarían en su vida. Le dije – Además es tu cumpleaños, el día de hoy cumples tu mayoría de edad y por lo tanto creo si te parece podríamos ir a un restaurante de moda, a cenar, después que vuelvas de la facultad, quizás tus amiguitas te agasajen primero, y a lo mejor (lo dije con pena interna) consigas una novia, me voy al negocio y vuelvo temprano – Me contestó entusiasmado, aceptó de inmediato ir a cenar conmigo y me dijo no tardaría estar en casa a la tarde. Nos dimos besos de despedida y salió para su clase y yo quedé triste pensando él pasaría primero con sus amigos y amigas, y luego vendría por mí y sentí muchísimos celos pero no los exteriorizaría jamás
Aproveché para ir a la peluquería, la perfumería, depiladora, manicura, etc. puse especial cuidado que me depilaran la vagina, quería ofrecer a Alex mi vagina bien depilada y con cremas y masajes para tenerla tersa y suave lo mismo que el culo, las piernas y las nalgas. Quería estar bella para él, el hombre que más quería en el mundo. Hice mi periplo pasé por el spa, me depilé toda, me refresqué, tonifiqué y descansé, a la vuelta en casa, comí algo liviano, y me tendí en la cama, al rato llegó Alex y lo recibí sorprendida -- ¿Cómo, que haces aquí? -- Y agregué -- ¿Ya te desligaste de tus compañeros? – le pregunté incrédula. Y me dio un beso en los labios y contestó deseaba estar conmigo. Yo estaba vestida con camisa trasparente, sin sujetador, y bikini mínimo, sensual y atractiva, tendida en mi cama y él se acostó al lado mío, sentí mis tetitas erizaron cuando hicieron contacto con su piel, tímidamente pasó su mano por mi tetita, por mi pezón erecto con el piercing, no lo rechacé, al contrario lo besé en el pelo y el placer fue sublime. Quedamos quietos, cerramos los ojos y dormimos un largo rato.
Cuando desperté estaba tirado a mi lado, intentando instintivamente aferrar mi mano. Nos levantamos tomamos una merienda ligera con café y nos fuimos a vestir, nos bañamos juntos, jabonamos, lavamos, etc. él fascinado por mis piercings y al salir nos secamos y sellamos con un beso interminable en los labios mirándonos fijamente. Y me puse crema, talco, desodorante, enemas por las dudas como siempre, medias panty negras transparentes, bikini negra, vestido negro brilloso, escote V profundo que contrastaba con mi piel blanca, vestido de largo a medio muslo, un collar sencillo, me peiné el pelo con cola estirada simple mi pelo rojizo y listo, saco liviano, sobre para adminículos y listo. Lo esperé a Alex que con su metro setenta y cinco, delgado estaba muy elegante con su pantalón camisa y saco liviano gris, afeitado y muy perfumado. Le dije, que estaba muy bien, y él al verme producida, quedó boquiabierto, sin poder hablar, mirando mis piernas y mi busto, que yo sabía, lo fascinan. Me colgué de su brazo, rocé su paquete con su pene erecto con mi cadera, a propósito sentí un chispazo, abrió la puerta, salimos, en la vereda, pedí un taxi, me abrió la puerta para entrar y yo me tiré sobre él rozándolo, sin mirarlo, dio la dirección del restaurante y en poco tiempo llegamos,
Bajamos, nos dirigimos a entrar al local y el encargado nos recibió ceremonioso, le comenté teníamos reserva, verificó nuestros nombres y un mozo nos llevó a nuestra mesa. Por supuesto cuando yo iba caminando los hombres me miraban y se daban vuelta a ver mi culo y mis caderas pero a mí no me importó, yo estaba con mi amor, con mi único amor, nos sentamos y el mozo trajo los aperitivos con bocadillos salados muy apetitosos, Alex me tomó la mano y yo me entregué totalmente a él. Me dijo –Te quiero Emma, estoy loco y celoso por ti, te aviso no toleraré alguien te toque, ni siquiera te mire – Y yo le contesté – Espero me atiendas siempre bien porque yo te necesito en todo sentido, y moriría si me dejas por otra más joven, aunque debes sentirte libre para ir con la que quieras. – Me dijo me olvide de temas tristes y vamos a disfrutar la noche – inclusive quería bailar conmigo la música lenta y romántica. Empezamos a comer con una botella chica de vino bueno, y con gaseosa, cuando terminamos de cenar le tomé la mano y le dije – ¿Bailarías conmigo amor?

-- Se levantó me invitó a la pista y me tomó de la cintura mientras la cantante de la música dulzona decía – “Porque el beso que negaste ya no lo puedes dar” -- Y yo pensé jamás le negaré un beso a mi hijo adorado, a mi Amor. La gente miraba en la pista a una mujer grande con un joven ambos abrazados, pero no nos importaba, estábamos en uno nuestro que era otro mundo donde las estrellas brillaban y brillaban dando vueltas a nuestro alrededor envolviéndonos y transportándonos como dice la canción “Y volando y volando hacia el Cielo infinito … de azul pintado de azul” . Embriagados de amor pagamos y salimos, entre sueños más en el cielo que en la tierra, pedimos un taxi y nos dirigimos besándonos, abrazados a casa bajo la mirada atenta del chofer, pero no nos importó y fue testigo de una película romántica y erótica de besos y caricias entre la madura que mostraba sus pequeñas tetas al aire y el joven, quien a ella le acariciaba y ponía la mano en su entrepierna mojada, Se calentó mucho pero en eso llegaron, terminó el viaje, pagaron, bajaron y se terminó para el taxista la función, lamentablemente para él.
Cuando llegamos al departamento felices y muy juntos yo ya estaba decidida a que me entre, me penetre por todos mis agujeros sin condón y sin ninguna clase de protección, ya estuve mucho tiempo contenida esperando su madurez sexual, y ahora necesitaba la pija o pene de mi hijo, era una sensación dolorosa que me torturaba el pecho, no aguantaba más, fui al baño oriné, me desvestí, me puse enemas, me saqué el maquillaje, me puse las cremas para dormir y me vestí con la camisa trasparente sin bikini dejando al aire mi vagina o coño o panocha depilada y tersa, y quedé parada, cuando Alex fue al baño me miró intensamente, yo me abrí de piernas y sostuve su mirada mostrando mis dos tetitas erguidas y mi vagina con el piercing rosada y cálida. Cuando volvió en ropa de dormir yo lo esperaba desnuda, lo abracé y lo besé en la boca como una ventosa, yo estaba desesperada, por fin iba a ser mío completo mi hijo, que me celaba tanto, yo iba a sorber entera la miel de su leche. Se tiró sobre mí desesperado, yo de espaldas boca arriba en la cama, la antigua puta, ahora lo hacía por Amor, volcando mi inmenso Amor a mi Alex, que me abrazaba con fervor
Él al principio él pareció no creer lo que estaba viviendo fuera verdad, estaba tocando el cielo con sus manos, tocando y besando los genitales de su madre, sus piercings, su boca, su cuello sus pezones y toda ella sin objeciones ni censura, por primera vez sintió yo era toda de y para él, y podía y debía disfrutarme sin apuro, sin tiempo, despacio y con muchísimo amor
Muy despacio subió sobre mí, juntó su rostro al mío mientras yo guiaba su pene hacia mi vagina.
Era tan delicioso sentirlo dentro mío, era una víbora que reptando entraba y entraba dándome placer infinito, yo evacuaba flujo vaginal a torrentes, mojando la toalla que pusimos para no manchar la sábana. Yo estaba desatada, él aunque era un joven fornido parecía un muñeco sujeto a mi voluntad. Así estuvimos largo tiempo sin pensar en la hora, solo acariciarnos, besarnos, recibir su pene hasta el fondo y ambos susurrar quedamente, te quiero, te amo, no puedo vivir sin ti, él de espaldas en la cama y yo mucho más experta en el arte de dar placer con mis manos y mi boca fui tocando todas la teclas que hicieron a Alex suspirar, gemir gritar, de placer, tanto en un momento -- me contuve, me di cuenta era un joven inexperto y debía dosificar y atemperar mi libido para no producirle algún problema. Así después de eyacularme quedamos los dos desnudos de costado, abrazados acariciándonos y besándonos delicadamente hasta que el sueño nos venció, nos tapamos con las frazadas y dormimos hasta el amanecer del día siguiente.
Los días siguieron pasando él siguió en la facultad y ahora que me tenía entera, aprovechaba cualquier instante para besarme, tocarme, mirarme y era el bebé que busca y mira a su mamita, teniendo ojos solo para ella. Yo estaba sorprendida, a pesar le dije debía frecuentar a las jóvenes de su edad él tenía ojos solo para mí, yo era su amor, quizás exageraba pero el tiempo al pasar iría enfriando el ardor juvenil (por lo menos yo creía pero en la realidad pasó lo contrario). Habiendo renunciado a mi trabajo de puta, y encaminado Alex decidí hacer un viaje de distracción, sola sin compañía, por países vecinos y sin rumbo ni itinerarios fijos, todo era contratar una agencia de viaje y después a lo que saliera.
-- Pero y tú que vas a hacer, vas a dejarme? Y ¿Cómo podré seguir viéndote? Y Si quiero estar contigo, ¿Cómo haré? No quiero te vayas, no puedo vivir sin ti, me abrazó, comenzó a sollozar como cuando era bebé, se colgó de mi cuello y me apretó contra su pecho, yo no pude decirle lo dejaría, sentí era imposible, éramos todo y solo uno los dos, bajé la cabeza y encontré su boca, lo besé furiosamente él abrió su boca e introdujo su lengua sobre la mía, me sorprendió y sentí una corriente eléctrica me recorría de arriba abajo, sentí su bulto se puso erecto y entonces abrazados como estábamos nos levantamos y fuimos al dormitorio, allí me desnudé me saqué la camisa y mis tetas saltaron hacia adelante, me bajé el short y el bikini, me tendí en la cama, abrí las piernas y le ofrecí mi vagina enrojecida por la intensa irrigación sanguínea fruto de mi calentura, pudo observar mis piercings en pezón y vagina brillando invitando a besarlos..
Le dije -- Me voy por poco tiempo, solo para tomar un descanso, quiero volver y así los dos comencemos juntos una nueva etapa juntos –Yo iba a soltarme pero no pude hacerlo, me tomó de la cintura, me puso su bulto en mi culo, subió sus manos a mis tetas sin sujetador, y no pude resistir más, me llevó así al sofá, me bajó el pantalón y el bikini, se bajó el suyo, me puso contra el sofá y me entró con fuerza por el culo, yo estaba callada disfrutando como su víbora iba entrando en mí hasta que mis nalgas chocaron con su vientre, yo exclamé -- ¡¡Ay hijo mío que delicia, te amo muchísimo!! – Me dio vuelta, sentí su pija iba entrando en mí. Estuvimos sin hablar, solo sintiendo, las respiraciones al unísono con el bombeo hasta que se produjo la explosión. Los chorros vaginales y seminales salieron de mi vagina y su pene regando el piso empapando mi culo y sus bolas, y exclamé en voz alta -- ¡¡Dios mío que placer, gracias por este momento sublime, que nos has regalado, Gracias otra vez!!
Esa mañana Me desperté bastante temprano pero Alex no estaba, seguro en la facultad o algo así, me vestí con pantalón jean y blusa liviana, desayuné tranquila, rememorando los labios, la piel, el pene de mi hijo, al solo recordar me hacía cosquillas todo mi vientre y mi vagina, la sensación era muy agradable, hablé por teléfono al negocio, le dije estaría afuera unos días, corté y llamé a una agencia de viajes y decidí contratar un viaje por el norte, Bolivia y Perú con duración abierta que me pareció atractiva y completa. Calculé dentro de una semana unos quince días y me pareció magnífica para tomar un descanso, olvidar distraerme y reprimir y distraer mis instintos, tuve una vida de sexo continuo pero ya no lo necesito para vivir, quiero ser algo más que un gran agujero y mi vida gire alrededor de mi vagina y mi ano, por al amor a Dios. No sé si Fran me volvió a llamar pero no tenía mi inúmero personal ni mi nombre verdadero, así que comencé tranquila a planear mi viaje. Nada de hombres, nada de penes o vergas, ni de testículos, salvo el de Alex (y el dolor mordía mi corazón) solo mi yo en la inmensidad del desierto.
Comencé a hacer mi valija, no tenía nada especial, una malla de baño bikini, pantalones y blusas, además algo elegante y algún short corto por si hacía menos frío. Alex llegó de la facultad y me dijo – Hola mamá, se sorprendió al ver estaba haciendo la maleta, recordó yo le había dicho iba a ir a vivir al interior, me dijo con desesperación --¿Cómo, te vas? Y Me dejas sólo, no quiero quedarme solo y menos lejos de ti – Me acerqué, me abrazó compungido pegándose a mi pecho, le acaricié el pelo le besé la mejilla y le dije – Me voy, estoy necesitando un descanso, olvidarme de todo, de mí misma, te he tenido y criado sola, sin nadie, fueron años de trabajo, y hoy eres grande, disciernes el bien y el mal, tienes a tu padre, tienes un negocio y una cuenta bancaria toda tuya y tu padre para consejos y comentarios -- Pero dejemos el tema, vamos comer algo y a disfrutar de nosotros, sin la espada de Damocles que fue el teléfono Ame, que tanto odiaste --. . A lo que Alex respondió, --Aún lo odio el saber que te tocaban y te entraban con pollas o pijas me pone frenético, a lo que interrumpí – Ese semen y aún los roces violentos que odias, nos dieron para vivir, pagaron tu educación y pudimos comer, por lo menos deberías agradecerlos, quizás tu computadora la pagó aquél llamado Juan que encontramos en la calle y me quería llevar a su departamento ja, ja, ja. -- Alex calló ante mi lógica aplastante, nos sentamos a comer nuestra dieta vegetariana pero sustanciosa y deliciosa y terminamos tomando café, y fuimos a descansar. Estuve leyendo un rato, con una bata de algodón, algo tapada cosa inusual en mí, el vino a mi cuarto se sentó en su cama, se puso pijama, yo no quería nos sentemos en la cama en ropa común, él miraba su celular con mensajes a sus amigos y amigas, al contrario yo gozaba estar libre de la tiranía del teléfono. En un momento le pregunto – ¿Qué tal con quién el chat, hay niñas lindas que te asedien? Él fue sincero, me contestó habían dos compañeras que lo buscaban y se arrastraban a sus pies, pero él solo tenía ojos para mí – Solo para ti, te amo y estoy loco por ti Emma – Siguió con el chat, más tarde tuvo clases y salió y seguí aprestándome a para mi viaje.
Yo quedé en casa con mi bata trasparente y bikini mínima. De la agencia de viajes me dijeron mañana a 14 horas vendrían a buscarme en un bus, a juntar al contingente para ir al aeropuerto para abordar el avión y hacer el viaje de turismo. Cuando Alex volvió le comuniqué mañana me iría de viaje, comimos en silencio, era algo denso, me puse el pantalón amplio de dormir y la camisa pijama trasparente, él pasó al baño se higienizó y pasó a su cama, apagamos las luces, solo quedó prendida la del baño que iluminaba tenuemente el dormitorio, fui al baño al rito de lavarme y preparar la piel para el otro día, al salir le pregunté – ¿Estás dormido? -- Me senté en su cama y le toqué el cabello y él respondió, se irguió en la cama y me abrazó y buscó mis labios vívidamente como desesperado, bajó su boca hacia mis tetitas embocó mis pezones con el piercing, los chupó lenta pero firmemente, el placer me electrizó y corrió por todo mi cuerpo, susurra – No te vas a ir sin mi leche, Emma, para que me recuerdes y ella te recuerde estoy aquí esperándote siempre, porque eres la única mujer para mí, ya sea vuelvas dentro de tres días o tres décadas yo estaré aquí esperando – Las dos toallas que pusimos para absorber los líquidos ya están húmedas, hoy íbamos a batir nuestro récord de evacuar flujo vaginal y leche seminal, seguimos abrazados lenta y suavemente, su pene erguido, él acaricia mis pezones con el piercing, sus caderas, mi vagina, sus testículos, las horas pasaban y las caricias siguieron intensas hasta que me tomó de la cintura, me dio vuelta me puso boca abajo y me entró delicada pero firmemente por el culo, debo decir el agujero anal es la máxima ofrenda que puede hacer la mujer al hombre en el altar del amor sin temor a un embarazo. Sentí su víbora explorando mi intestino y reptando lentamente me entró totalmente y quedó allí contrayendo y dilatando su piel y su cabeza y lo mismo hice yo con mi intestino, en un momento giró mi cintura y él aflojó la presión y nuestras bocas se juntaron, nos besamos interminablemente, éramos uno en dos cuerpos, y de pronto sentí el chorro de leche me inundó el intestino y al no tener lugar salió y corrió por mis muslos y mojó la toalla, bueno no pude pedir más al Cielo, gracias Dios mío por este hijo hermoso, por estos momentos de amor y gracias por mi fortuna consolidada, todo te lo debo Dios mío.
En un momento me di vuelta y vio el enorme agujero en que se convirtió mi ano y dijo – Pero Emma, que enorme es el agujero de tu culo – A lo que le contesté – Eso pasa porque se dilata debido a que tu pene es muy grueso, ya dentro de un rato volverá a cerrarse, por eso hago ejercicios para fortalecerlo, además si no quieres que se agrande, no me metas más por atrás – Ante la posibilidad de perder mi culo, lógicamente se negó a perder la delicia de entrarme por atrás, le di un beso y lo tranquilicé – Mi culo es tuyo y está siempre dispuesto para ti -- Después nos besamos, nos secamos el vientre y las piernas y nos lavamos aunque con pesar de sacar la leche de mi vagina pero era higiénico no debía dejar olor, queríamos sentirnos el uno y la otra, y quedamos dormidos agotados, al otro día nos levantamos, lavamos nos higienizaos, y nos sentamos a desayunar, una vez terminado el desayuno Alex se vistió para ir a la escuela y yo con mi camisa trasparente lo despedí con besos interminables en todo su y mi cuerpo, -- Cuando vuelvas yo no estaré, yo sé eres responsable, cuídate y cualquier cosa consulta con Tono X tu padre, todo pasa pronto y recuerda te amo con locura Besos Emma --
FIN DE EMMA Y SU HIJO parte 13 .Relatado por Roberto .
escrito el
2021-04-15
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