Mi cuñadita Cielo Riveros lokita putita
por
Cielo Yamile Katherine Miriam Riveros Caballero
género
incesto
Mi cuñadita Cielo Riveros lokita putita
A mis 30 años, acababa de terminar una relación de varios años… un poco frustrado, no quería tener nada serio por un tiempo. Había estado mucho tiempo en pareja, me aburría un poco el volver a salir, enamorar chicas… me sentía un poco oxidado para esas lides ¿Habrían cambiado las cosas en estos años?
- Pues sí, ahora como que hay un poco mas de liberalismo… las mujeres ahora toman la iniciativa… me explicaba Rubén, un viejo amigo de colegio y aun soltero.
- ¿En serio?... repuse incrédulo.
- Si, ahora con esto del feminismo cada vez más en boga, algunas mujeres no quieren sentirse sometidas y bla,bla… a veces se quieren comportar como hombres buscando aventuras de una noche… sentencio.
- Vaya… me sentía como un dinosaurio, ahora las jovencitas eran más avezadas.
Pues, si, ahora había redes sociales, se contactaba gente por ahí y hasta se hacían citas… en fin… lo mío no fue tanto así, pero hubo algo de internet por ahí que ayudo mucho en este nuevo lio en que me metí.
Meses atrás me había llamado la atención una chica nueva de la oficina, Valeria, una chica joven de piel clara, 1.70m, cabello lacio y castaño, ojos grandes y color caramelo… y bueno de silueta delgada, senos de medianos, una cintura pequeña, pero… lo que llamaba poderosamente la atención, eran sus bien formadas caderas y redondas nalgas.
- Esa chica es puro rabo… le escuche decir a algún compañero de trabajo, que era de los más silenciosos y recatados.
- Esta para romperle el culo… murmuro un señor al borde de la jubilación, serio y gruñón, resulto ser un viejo rabo verde.
A ese nivel llegaba lo llamativo de sus formas. Como era evidente muchos en el trabajo le quisieron caer, pero a pesar de su trato ingenuo y cordial por su juventud e inexperiencia, Valeria sabia darse su lugar y no se prestaba para salir con tanto lobo desesperado.
Por mi parte, en esa época estaba con novia, así que solo me deleitaba viéndola y riéndome de lo desesperados que parecían algunos por hacerse de su amistad o algo más. Cuando terminé con mi pareja, tampoco le di mucha importancia… apenas si cruzamos un par de palabras un par de veces… me parecía muy joven… sin embargo uno no sabe lo que el destino le depara.
Un día saliendo del trabajo, tenía que ir a una reunión al norte de la ciudad, así que tome un bus en esa dirección. Me senté tranquilo y vi como Valeria subía en el siguiente paradero. Ella me reconoció casi de inmediato y me sonrió, acto seguido se sentó a mi lado.
Al principio me sentí un poco aburrido, era un largo viaje y no creí tener mucho en común con esa chica, bueno al menos sus abultadas caderas me empujaban graciosamente en el asiento y me sacaban de mi abstracción tras mí ruptura. Para mi sorpresa, conversamos alegremente y me cayo muy bien, hasta sentí que por momentos coqueteábamos.
Así empezó de a pocos, terminé chateando con ella, me había dicho su edad y no le creí, al final tuve que validarlo por redes sociales, espiando su perfil, total ella ya había visto el mío… diablos… le llevaba 10 años… ella apenas tenia 19 casi por cumplir 20… era la chica mas joven con la que saldría, la mayor diferencia de edad que experimente... hasta entonces.
Bueno, total, es solo para pasar el rato y volver al juego, a esto de las citas y demás... iluso… esa jovencita me engancho, meses después éramos pareja… quizás su juventud… su grácil cuerpo… diablos, la lleve un club campestre y al verla en ropa de baño, pensaba esta chica pudo ser modelo, aunque le faltaba un poco de relleno en los senos.
Solo que tarde un poco en concretar la intimidad, no estaba desesperado tampoco, sentía que estaba pasando el rato a ver qué pasaba, mientras Valera parecía que se reservaba para alguien especial… así que casi me sentí canalla cuando la desflore, pero creo que termine enganchándome más… a pesar de su inexperiencia tenia una fogosidad especial…
Era una leyenda urbana que las chicas de la región de donde Valeria provenía, eran más desinhibidas… una zona tropical y caliente, como sus chicas, decían los rumores… alimentando más esa idea por la forma en que se vestían, con ropas cortas, aunque era más por el calor…
Por lo que viví en la intimidad con Valeria, en parte parecía cierta esa historia, pero también por otra parte pensé que quizás estaba prejuzgando. Que lo de Valeria era una mezcla de ingenuidad y complacencia con su primera pareja con la que dejo su virginidad.
A diferencia de otras parejas inexpertas que tuve, Valeria no era pudorosa, no se avergonzaba de caminar desnuda frente a mí, no se sentía mal si la colocaba en una u otra posición, ahora con el feminismo en boga, muchas se indignan si las tomas en una posición que consideran denigrante… cuando es solo por placer, no una cuestión de sometimiento.
En ese sentido, Valeria se dejaba llevar, me permitía guiarla en las posiciones que quisiera, creo que entendía que yo era más experimentado y no se hacía problemas en acomodarse para brindarme placer o satisfacer mi morbo… sabia que su cuerpito me encantaba.
En poco tiempo descubrió, para mi suerte, que le gustaba que le dieran por atrás…
- Es bien rico por atrás… me confeso una vez, pensando en voz alta, luego se avergonzó un poco.
Y si, era fabuloso cogerla por detrás, con su estrecha cintura y sus abultadas nalgas temblando con cada penetración, su rico gemir con aquel acento de su ciudad, el rostro de placer cada que volteaba a verme, por momentos para transmitirme su placer con sus jugosos labios y lengua… ufff… era todo un espectáculo…
En poco tiempo, prefería que la cogiera así, en 4 patas, maximizaba su morbo y placer, así como el mío… sin embargo, para mi pesar… se oponía al sexo anal… no porque le pareciera denigrante, sino por el miedo.
- Suficiente con que tu verga apenas entra en mi vagina… esa cosa me destrozaría mi culito… decía graciosamente Valeria, cuya estrechez me fascinaba.
Tenía esperanza de convencerla más delante de tener sexo anal, adiestrarla de a pocos como había hecho con otras parejas… sin embargo, medio broma, medio en serio… ella repetía…
- En nuestra luna de miel… te daré todo… bromeaba sobre la posibilidad de un futuro juntos.
Me imaginaba que por ser su primer hombre ella fantaseaba con eso, mientras yo estaba aun en el limbo, claro que enamorado, pero aun no pensando en esas cosas… quizás mas en el placer inmediato… y veía que por ahí no vendría, al menos en el corto plazo, la satisfacción de mis apetitos y gustos carnales.
Resulto que Valeria vivía sola en la ciudad, en un mini departamento que alquilaba al norte de la ciudad, aquella independencia de la cual gozaba me fue muy favorable durante esos meses de descubrimiento sexual para ella.
Pero eso cambiaria pronto, su madre y su hermanita la visitarían pronto desde su provincia natal. La madre de Valeria debía seguir un tratamiento médico por unos meses, ya la edad hacia estragos en mi hasta ahora desconocida suegra.
Conocí a mi suegra, era desconfiada de los hombres, como toda madre soltera. Descubrí que su hermanita Cielo Riveros, era producto de una segunda relación que tampoco le funciono. Esa señora crio a sus 2 hijas sola y por eso me miraba con desconfianza.
Mas bien quien me miraba con una rara fascinación era su hermanita, quizás por conocer al primer chico que su hermana le presentaba a su mama, tal vez porque sabía que era mayor que su hermana… En ese momento Cielo Riveros era una adolescente de 15 años… físicamente era muy diferente a Valeria.
Cielo Riveros era de piel canela, cuerpo con tendencia a ser más voluptuoso por lo que ya había visto antes en otras situaciones, con una prima (Anita) y una ex (Mili). Aunque no podía decir mucho de su cuerpo por la ropa invernal que llevaba Cielo Riveros y que no dejaba ver nada.
En realidad, debía reconocer que Cielo Riveros tenía un rostro más agraciado que su hermana, labios mas carnosos y nariz respingada, ojos negros. A pesar de su edad se comportaba como una niña, hacia gestos y pucheros por momentos, quizás su madre la engrió mucho.
Pensaba que esa niña en pocos años iba a ser una terrible tentación, considerando mis antecedentes, es decir, mi debilidad por las morenas de cuerpo escultural. Esa niña parecía una mini versión mejorada de mi prima y mi ex. Intente alejar esos pensamientos, pero no me ayudaría mucho el destino.
Habíamos logrado inscribir a Cielo Riveros en un colegio, para que no pierda lo avanzado por el cambio de ciudad. Un sábado fui a visitarlas a su mini-depa, Valeria me escribió diciéndome que había salido con su mama a hacer unas compras y que la esperara, que Cielo Riveros estaba en casa.
Bueno, al menos conoceré un poco mas a mi cuñadita me dije, tratando de acallar mi morbo, le llevaba mas de 10 años… y era una adolescente que se comportaba como niña, lo bueno era que eso le quitaba la tentación… al menos eso creí… Al llegar al depa, toque la puerta…
- Pasa, está abierto… dijo con su voz infantil.
Le hice caso y entre, la sala estaba vacía… hasta de repente apareció Cielo Riveros…
- Mierd… solo llegue a decir en voz baja mientras ella sonreía.
Cielo Riveros salió de la cocina, donde estaba también la lavandería… con la falda escolar, de cuadros azul y negro, como en las fotos y videos porno de colegialas… pero eso no era todo… estaba con los senos al aire… desnuda de la cintura para arriba.
- Pensé que era mi mama y mi hermana… se excusó sin dejar de reír.
Me quede con la boca abierta… mi primera impresión era que tenía mejores senos que Valeria, medianos y bien formados para su edad. Luego reaccione e intente actuar como caballero… me di la vuelta, para evitar verla… pero esa imagen estuvo en mi pupila por buen tiempo, hasta me daría un buen pajazo en mi casa luego.
- Ah disculpa... no sabía que estabas… bueno… así… me excuse.
Está bien la liberalidad que dicen que hay en su calurosa región, pero esto me parecía mucho… ¿era ingenuidad? ¿era coquetería? ¿o era demasiada confianza? ¿era provocación?... mierd… esos senos estaban magníficos…
Quise ser racional, bueno, a esa chica no la crio un padre, quizás no sabe cómo comportarse en presencia de hombres, los límites que debe tener con los chicos… será falta de costumbre, falta de malicia o que se yo…
- Ya puedes voltear… me dijo, mientras yo pensaba esas cosas Cielo Riveros ya se había cubierto.
Tampoco ayudó mucho… se puso una sudadera blanca, que por lo mojada de su piel se termino pegando, entallando su pecho con sus pezones en punta… mi verga no tardaría en terminar en punta también, así que me senté en la sala.
Me explico que había tenido practica de desfile en el colegio y que recién regresaba y se había puesto a lavar su ropa escolar… empezó por la blusa y el brasier, por eso el pecho desnudo. Y no se puso otro brasier, sentía que sus pezones me apuntaban o me miraban.
Era mucha tentación, me excusé y salí a dar una vuelta, sino eso podía terminar mal… uno es hombre y esa niña en muchos aspectos estaba mejor que mi novia, aparte que esa imagen de colegiala coqueta me ponía a mil….
Al regresar ya estaba mi novia y mi suegra, la niña se había cambiado, no me hicieron ningún comentario, supongo que Cielo Riveros había omitido contarles… guardo el secreto como más adelante guardaría otros más.
Comenzamos a salir esporádicamente con Cielo Riveros al cine y otros lugares, era como nuestra hija, atraía las miradas de chicos por ser guapa y yo por ratos me ponía en plan de padre celoso, cosa que le gustaba a Valeria como protegía a su hermanita… si supiera que comenzaba a tentarme esa morocha debilidad.
Como ya había terminado el tratamiento de mi suegra, tendría que regresar a su ciudad. Poco antes de que se fueran, decidimos con Valeria, llevarlas a la playa para que Cielo Riveros conozca el mar, total ya estaba de vacaciones.
Esta vez sí pude ver completo el cuerpo de la niña… para mi suerte, Valeria tenía mejores caderas que su hermanita (que aún era adolescente), pero en delantera, ganaba Cielo Riveros… así que, en términos neutrales, iba algo equilibrada la cosa… sin embargo, yo sentía atracción natural por las caderas anchas y las nalgas redondas.
Lo bueno era que la playa estaba casi vacía porque aún no iniciaba la temporada de verano. Así que con lentes oscuros me dispuse a disfrutar de la vista, mirando el bien formado trasero de Cielo Riveros y mas aun el voluptuoso de mi novia.
Valeria le temía al mar, no entraba más allá de unos metros de la orilla. Así que cuando Cielo Riveros quiso entrar, tuve que llevarla yo. La niña me tomaba de la mano sin malicia, pero a mí morbo intuía que había algo más… sentí un pequeño temblorcillo en su cuerpo al sentir el tacto de mis manos.
Cada que venía una ola, Cielo Riveros entraba en nervios y se me pegaba, casi se me subía encima, ya que era pequeña 1.60m… y eso me ponía peor… sus senos se apretujaban en mi pecho mientras me abrazaba, sus piernas rodeaban las mías, con su pubis casi por encima de mi verga, que empezaba a endurecer con cada subida y apretujón del cuerpo de Cielo Riveros.
Al principio Valeria y su mama nos observaban y se reían de como reaccionaba Cielo Riveros, de cómo me hacía trastabillar por su miedo a las olas, y como luego las olas nos remecían. Después me percate que Valeria y su mama se pusieron a conversar sin poner mayor atención.
Para esto, creo que Cielo Riveros ya había sentido el bulto de mi verga que se formó por su constante presión contra mí. Ella se alejó un poco nerviosa, yo avergonzado no busque mas contacto físico… estaba jugando con fuego.
Hasta que vino una ola grande, así que le hice señas para que se sumerja y la deje pasar, como ya le había enseñado… al volver a sacar la cabeza del agua busque a Cielo Riveros… y la encontré… nuevamente con los senos al aire… diablos…
- Ayyy… mi brasierr… decía avergonzada y risueña sin cubrirse.
El brasier de su ropa de baño estaba flotando a unos metros, la alcance y se la di... por suerte no había gente cerca, nadie se dio cuenta, más aún Valeria y mi suegra estaban distraídas comprando unos bocadillos… y yo embobado aprovechaba en mirar sus senos.
- ¿Me ayudas?... me dijo sonriendo.
Esta niña me va matarrr… pensé con mi verga nuevamente endureciendo… di una mirada a la playa, Valeria y su mama seguían distraídas, Cielo Riveros se dio vuelta y yo até su brasier. Luego se puso de frente y me dijo.
- ¿Esta bien?... ¿puedes acomodarlo?... me dijo inocentemente.
- Ahhh… siii… claro… repuse embobado por su propuesta.
Ufff… era el colmo… en realidad tenia el brasier desacomodado, tenia medio pezón a la vista… tras notar que no había moros en la costa, pose mis manos sobre sus bien formados senos, moví la tela de tal manera que cubriera todo y me di maña de tocar algo de más, pero sin quejas por parte de Cielo Riveros…
Solo note como su respiración se entrecorto, la vi abrir sus labios y estremecerse un poco, quizás sintió el agua más fría de lo normal… sus pezones endurecieron y sentí como luego sus latidos se aceleraron en los interminables segundos que mis manos se posaron sobre sus senos.
- Siii… ahí esta bien… dijo con voz entrecortada.
Creo que ella también se había excitado un poco con el tacto de mis manos en sus senos, quizás era la primera vez que alguien hurgaba en su pecho. Mas aun sabiendo que ella misma pudo acomodarse el brasier.
Tras un silencio algo incomodo, solo atino a sonreír y agradecer, nos quedamos mirándonos… tuve la tentación de besarla y me parecía que no se opondría, pero sí que la cagaria… con mi novia y suegra en la playa.
Para mi suerte una ola me revolcó y evito que cometa un error, mientras Cielo Riveros reacciono mejor y se sumergió. En el viaje de regreso, al preguntar sobre la experiencia en la playa, a Cielo Riveros le pareció genial, dijo sonriéndome por el retrovisor del auto. Tampoco comento lo sucedido, de mis manos en sus senos… al menos era discreta.
Cielo Riveros y su mama regresaron a su ciudad, dándole paz a mi relación con Valeria, sabia que a futuro esa niña nos traería problemas a medida que su cuerpo y sus caderas fueran madurando como sus senos.
Como jugando pasaron 2 años desde Cielo Riveros y su madre nos visitaron en la capital, en el intermedio ya las habíamos visitado una vez en su ciudad, en un fin de semana largo, pero por suerte no hubo mayor contacto como aquella vez en la playa.
Hasta que por temas de trabajo me toco visitar su ciudad, estaría unos días por allá, mientras Valeria estaba acá trabajando y Cielo Riveros estaba de vacaciones allá… ya tendría 17 años y me daba curiosidad saber cómo se había desarrollado.
Tenía previsto ir a un hotel y por ahí me daría tiempo de ir a visitarlas a Cielo Riveros y su mama, de paso darles unos encargos de Valeria. Al salir del aeropuerto, vi una morena muy guapa en la entrada, pensaba decirle algún piropo, total estaba lejos del radar de Valeria… pero… mierd…
- Hola ¿Qué haces acá?... le dije, era Cielo Riveros… estaba con un vestido un poco suelto, con falda sobre las rodillas, con algo de escote en el busto.
- Me enteré de tu llegada y quise venir a recibirte… ¿hice mal?... pregunto avergonzada.
- No, para nada… es una bonita sorpresa… exclame agradecido.
- Que bueno que te gusto… me dijo mientras se abalanzaba sobre mí, como en la playa.
Se me subió como una niña que busca que colgarse de su padre, pero en ese afán de abrazarme y apretujarme, sus senos un poco más grandes esta vez, se hundieron en mi pecho, llegando a sentir sus pezones… estaba unos centímetros más alta también. Me dio un beso en la mejilla, apenas encima de mis labios…
No mal intérpretes, me decía a mí mismo para calmarme… la niña me tiene aprecio, seguro me ve como una figura paterna o amical de confianza, soy el novio de su hermana, que mas puede pensar… es una locura… me repetía para mantenerme cuerdo.
- Vamos a mi casa… me dijo Cielo Riveros emocionada, tomando parte de mis cosas.
- Ah no te preocupes, el trabajo me separo un hotel, quizás luego las visito… dije.
Pero ella se había encaramelado conmigo, me fue a recibir y no quería despegarse. Más bien se ofreció a guiarme al hotel y luego llevarme a su casa… Bueno, Cielo Riveros quiere ir al hotel conmigo… veamos a donde lleva esto…
Entramos a mi hotel, previa mirada de desconfianza de la señora que atendía que me veía con esa jovencita. Cielo Riveros ingreso a mi habitación y se sentó en un sillón, como una niña observando todo lo que contenía el cuarto.
Le dije que me iba a cambiar, y no se inmuto… parecía que le daba igual si me desnudaba frente a ella, total yo ya había visto sus senos, quizás esperaba que yo le mostrara algo… sin embargo, intente razonar con cabeza fría, no quería espantarla, así que mostrando algo de pudor entre al baño a cambiarme.
Al salir, Cielo Riveros estaba en la cama viendo tele muy tranquila. Yo me sentía cansado por el viaje, así que me recosté a su lado… ok, con paciencia, no mal interpretes… me repetía… al poco rato sin decirle nada, Cielo Riveros se había acurrucado a mi lado.
Me puso tenso unos instantes, pero luego la sentí como una niña que se siente protegida, nuevamente pensé que ella en su ingenuidad no tomaba con malicia esta situación… así me quede dormido sin darme cuenta.
Al despertar, Cielo Riveros seguía acurrucada a mi lado, casi aferrada, solo que esta vez nuestras piernas estaban entrelazadas. Su vestido se había levantado un poco, mostrando sus muslos que lucían mas formados que años atrás.
Hizo un pequeño quejido de estiramiento mientras despertaba, me apretó con fuerza, le di un beso en la frente. Abrió los ojos con una sonrisa, lo que me alivio porque pensé que se avergonzaría o se alejaría, al darse cuenta de nuestra cercanía.
Ya era de noche, así que Cielo Riveros se levantó sin mayores comentarios sobre como estábamos enpiernados en la cama, creo que no había malicia en su forma de actuar, el único mal pensado era yo. Luego de eso salimos hacia su casa.
Camino a su casa, pensaba, parece que para ello todo esto es algo inocente, así que a no meter la pata. Me sentí un poco culpable al ver a la suegra, por todo lo que pensé en hacerle a su hija menor y por todo lo que ya le hacía a su hija mayor. Aun así, comí de buena gana la cena que me preparo mi suegra.
Los siguientes días procure enfocarme en el trabajo, aparte que en esa ciudad había chicas guapas en ropas cortas, que esperaba me hicieran olvidar a mi cuñadita. Un día antes de irme, recibí la llamada de Cielo Riveros, quejándose de mi alejamiento y si es que había hecho algo malo.
Me excuse que por el trabajo y demás no había tenido tiempo, pero que la iba a compensar, que eligiera que hacer esa tarde. Me pidió que la lleve al cine… diablos, un lugar oscuro con esa tentación al lado… deben ser las pruebas que nos pone el destino, me dije, si sobrevivo estoy listo para comprometerme, pensé.
Cielo Riveros se apareció, con un micro-short, y una blusa pequeña… mierd… tuve que recoger mi lengua del suelo y taparme la boca. Estaba hecha una delicia, con sus piernas bronceadas y bien formadas, sus caderas curvilíneas y su trasero abultado, no tanto como el de Valeria, pero ya iba asomando las formas que me volverían loco en no mucho tiempo.
Sonrió al verme, quizás con esa coquetería incipiente, al ver el efecto que causo en mí. Eligio una película casi de cuentos de hadas… para mi mala suerte no había entradas, pensé que presencia de niños y familia me contendría… tuvimos que ver una comedia romántica que llevaba unas semanas en cartelera, así que la sala estaba semi vacía…
En principio en las bancas se me pego, casi se tomo del brazo con ingenuidad y puso por momentos su cabeza en mi hombro, como si fuéramos pareja… no pienses mal… como es normal, hubo escenas de besos y cariños…
- Esa chica tiene bonitos labios… dijo pensando en voz alta.
- No como los tuyos… se me escapo, sin darme cuenta.
- ¿En serio?, tengo bonitos labios… me dijo sonriendo en la semi oscuridad.
- Ah… bueno… si… son rojizos y carnosos… son bonitos… dije avergonzado.
Ella sonrió coqueta, mirando mis labios y mordiéndose los suyos… luego agrego algo embobada…
- Yo no sé besar… me confeso.
- Anda… no te creo… le dije incrédulo, deben pretenderla muchos pensé.
- No nunca bese a nadie… repuso sintiéndose mal por su inexperiencia.
- Ah no te preocupes, a tu edad es normal, yo besé a mi primera chica a tu edad… dije para no hacerla sentir mal.
- En serio… ¿tu crees que…?... dijo curiosa.
- ¿Qué cosa?... vamos dime con confianza…
- No nada… dijo avergonzada.
- Vamosss… le insistí.
- ¿Me enseñarías?... dijo sonrojándose.
- Perdón… exclame incrédulo.
- Me enseñarías a besar… termino de decir Cielo Riveros con vocecita infantil.
- No… se… no seria correcto… soy novio de tu hermana… dije mecánicamente, sintiéndome estúpido porque la quería comer a besos.
- Cierto… olvídalo… dijo avergonzándose.
- Pero… bueno… quizás si queda entre nosotros… no creo que tenga nada de malo… si te ayudo… le dije intentando retomar su propuesta.
- Si, si… no diré nada (como antes) … me dijo con el rostro iluminado
Ok, me dije, vamos es solo un beso… si no es conmigo lo hará con cualquier jovenzuelo bandido, pensé. Me acerque a Cielo Riveros que me veía con los ojos brillantes, instintivamente fue cerrando los ojos, mis labios se posaron sobre los suyos, que eran suaves y carnosos. De a pocos fue dejando su timidez y jugando con mis labios como yo hacía con los suyos.
Se desvivía por besarme, casi ahogándose, con algunos jadeos, que denotaban su excitación y vehemencia juvenil. De a pocos fui incluyendo mi lengua, cosa que la encendió mas y fue uniendo su lengua a la mía… vaya que aprendía rápido.
Nos habíamos olvidado de la película, lo que pensé que seria un tierno beso, termino siendo un besuqueo intenso en la semi oscuridad del cine, agazapados entre las butacas. Sus brazos comenzaban a aferrarse a mí.
Mis manos siguieron instintivamente su impulso, terminando en sus redondos senos, acariciándolos por encima de su ropa… ella emitió un tibio gemido, se remeció un poco como en la playa cuando la toque… solo que esta vez se alejo algo asustada…
Por unos instantes me miro con indecisión y confusión… finalmente se me abalanzo nuevamente, producto de su ansiedad, llenándome de besos alocadamente, mientras me dejo seguir apretujando sus senos por encima de la ropa.
Me dieron ganas de jalar su mano hacia mi verga, para que me la pajeara, total ya estaba dura, estaba fuera de mi… esa niña me estaba sacando de mis cabales, tanto que la quería poseer entre las butacas… lo que calmo mi locura, fue que la película termino y encendieron de a pocos las luces… caraj… Cielo Riveros se salvó por poco… me dije.
Nos arreglamos e intentamos actuar normal, pero era evidente que estábamos a mil.
- Tu hotel está cerca… vamos un rato… me dijo entre avergonzada y excitada.
- Si claro… repuse, encaminándome rápido para evitar que su deseo menguara.
Parece que quería la lección completa. Entramos rápidamente a mi habitación, ella se abalanzo a mi prácticamente, colgándose como en la playa o el aeropuerto, produciendo cierta fricción entre su pubis y mi verga, cosa que la estremeció nuevamente.
Me hizo perder el equilibrio y termine sobre la cama, con ella encima mío, y no dejaba de besarme, mientras yo acariciaba su cintura y su espalda. Bese su cuello gentilmente y Cielo Riveros se estremeció… tímidamente entre jadeos tomo mi mano y la direcciono al lado de su pecho.
No hizo falta otra indicación, como en el cine, comencé a estrujar sus senos encima de la ropa, esta vez me atreví a más… total ya estábamos alocados… pasé mi mano por debajo de su diminuta blusa, con mayor estremecimiento de su parte, casi temblaba.
Tome rápidamente sus senos desnudos, su piel se erizo, en un momento de cordura, sus manos se posaron sobre las mías, queriendo detenerlas… pero fue en vano, en pocos segundos en vez de oponerse, sus manos acariciaban las mías y me dejaban obrar mientras su lengua ahogaba gemidos en mi garganta.
Mis dedos seguían acariciando sus senos, estrujándolos por momentos, mientras el joven cuerpo de Cielo Riveros se estremecía de placer. Prácticamente sobre mí, ella se movía torpemente, buscando nuevamente la fricción entre su pubis y mi entrepierna.
Si Cielo Riveros ya me había permitido esto, que mas daba un poco más, me dije… me atreví a subirle aquella pequeña blusa, dejando al descubierto sus redondos senos. Me miro con pasión y aprobación, la niña estaba sometida.
Antes de dejarla pensar o arrepentirse, rápidamente engullí sus pezones… lo que hizo que se contraiga por completo, ahogando un gemido de placer, sus manos estrujaban mis cabellos, apretándome contra su cuerpo que parecía haber experimentado un orgasmo.
- Ayyyy…. Dannny… exclamo ahogadamente.
Mi verga soltó una gotita de leche, no podía más, mande mi conciencia de paseo, no me importaba su edad (en unas semanas seria mayor), no importaba que fuera mi cuñadita… lo único que importo fue… la llamada que recibió en su celular, y segundos después en el mío…
A Cielo Riveros la llamaba su mama y a mi me llamaba Valeria… estaban preocupadas porque no regresábamos… eso nos hizo volver a la realidad… fue un baldazo de agua fría para ambos… ya se estaba haciendo tarde…
Me arrepentí de haberle comprado con su hermana ese celular en nuestra última visita, supuestamente el teléfono era para estar más en contacto con Cielo Riveros, para que no se vaya por las malas juntas con sus amigos ya que era una adolescente que terminaba el colegio. Mas que malas juntas, termino siendo un cuñado abusador…
Cielo Riveros nerviosa al inicio y luego mas calmada, le explico a su mama que después del cine estábamos paseando por la plaza. Mientras a su vez yo le decía lo mismo a Valeria… con algo de cargo de conciencia, mientras veía como su hermanita se acomodaba su blusa, tapando sus bien formados senos.
Ya no recuerdo que pretextos o excusas le di a Valeria, y creo que Cielo Riveros tampoco sabía lo que le dijo a su mama, solo sabíamos que ofrecimos regresar pronto a la casa de su mama. Nos acicalamos y salimos sin decir mayor palabra.
Intentamos hablar de cosas triviales, pero por momentos había silencios incomodos, no quería decir algo fuera de lugar que hiciera que se arrepienta o avergüence… aparte que ya comenzaba a sentir un cargo de conciencia por casi tirarme a mi joven cuñada.
Por un lado, sentí que me aproveche un poco de su inocencia… pero vamos… ella me lo pidió también, quizás ya le habría cruzado la idea desde antes… como a mí, cuando la vi mas joven… en fin… creo que ella se dio cuenta de la tribulación que se armaba en mi cabeza…
- Gracias por enseñarme… dijo tímidamente.
- Ah… no te preocupes… lo haces bien… aprendes rápido… dije halagándola.
- ¿en serio?... repuso emocionada.
- Claro… creo que mejor que otras que conocí… dije.
Por un rato la vi algo celosa por la comparación con mis otras experiencias, a pesar que no era mi intención (pero las mujeres a veces se enfocan en lo que no deben)… por suerte luego sonrió de buena gana algo orgullosa de su desempeño para ser su primera vez.
Así, sin querer, habíamos caminado durante varios minutos hasta llegar a la puerta de su casa. Yo saldría de regreso a la capital en un vuelo en la madrugada, no la vería nuevamente quizás en mucho tiempo y Cielo Riveros lo sabía.
Ella me miro con algo de pena, melancolía por los hechos recientes… la vi acercarse, seguramente me quería robar otro beso… pero no era el lugar apropiado, quien sabe que vecino o fisgón hubiera, si es que no era mi suegra por ahí merodeando.
En un movimiento evasivo, logré desviarla, las jóvenes que se emocionan o son enamoradizas pueden ser imprudentes, pensé… ella entendió mi maniobra y me siguió la corriente. Termino abrazándome… y dándome un beso en la mejilla mientras me susurraba…
- El próximo mes cumplo 18… y… dijo en voz pausada y algo excitada.
No pudo decir más… el chirrido de la puerta abriéndose la interrumpió… era mi suegra… Me excuse con mi suegra por la tardanza, a decir verdad, eran poco más de las 10, pero en esa ciudad todo cerraba temprano, alrededor de las 9. Le dije que nos entretuvimos paseando por la plaza y comiendo helado, luego vinimos caminando porque la noche era fresca, etc., etc.
La señora le dio una pequeña reprimenda a su hija, que siempre se le pasaba el tiempo. Se despidió gentilmente de mí. Cielo Riveros me dio otra despedida formal ante los ojos de su madre, mientras sus ojos exclamaban mil cosas.
Di media vuelta y me retire, no quería levantar sospechas en mi suegra, ni que se las transmita a Valeria… total, había sido un juego, solo satisfacer su curiosidad… mejor alguien conocido que algún bribón vago, pensé.
Sin embargo, camino al hotel, recién empecé a recordar y darle sentido a sus palabras… estaba por cumplir 18… ¿y?... ¿y qué?... quizás esperaba que sucedieran más cosas esa noche y sintió que me contenía porque ella era menor de edad.
Que locura… deja de quemarte el cerebro con esas cosas… es mucho lio… tengo una novia que me adora, que tiene un trasero que es una delicia y me hace llegar como caballo… ¿para qué meterme en problemas con una jovencita enamoradiza?
Intente convencerme de que no permitiría que volviera a pasar… total era difícil que la volviera a ver por lo menos en un año… iluso… seria mas pronto de lo esperado y más enredado de lo planeado…
Retorné a mi ciudad y cogí como loco con Valeria, para intentar exorcizar el recuerdo de su hermanita y en parte por sentimiento de culpabilidad… no me iba tan mal con Valeria, incluso pensaba que ya iba siendo tiempo de enseriar las cosas…
Total, ya teníamos unos 3 años juntos, creo que ya estaba en edad de pensar en formar una familia, la mayoría de mis amigos ya estaban casados y con hijos. Me sentía como el ultimo de los mohicanos, uno de los últimos solteros.
Mientras pensaba en esto… un día Valeria vino con una gran idea…
- Que tal si mi mama y mi hermana vienen a pasar las fiestas… dijo emocionada.
- Ahhh… si… claro… que buena idea… Vale (así le decía de cariño) … respondí.
Apenas habían pasado unos meses desde mi visita a su ciudad, de mi besuqueo con Cielo Riveros en el cine, de que casi poseo a mi cuñadita en el hotel… a estas alturas ella ya tenía 18 años… a la mierd… esa niña cada que la veo se pone más buena, las caderas y nalgas comienzan a parecerse a las de Valeria…
En ese tiempo habíamos cruzado llamadas con Valeria, para saber cómo le iba a Cielo Riveros, uno que otro mensaje, procurando mantener la distancia, y la cordura… evitando comentar lo sucedido y no dando pie a algún mensaje indiscreto o enamoradizo de ella.
Sentía que todo lo avanzado con Valeria se iría al tacho, si me enredaba en estos jueguitos de descubrimiento pasional con su hermanita. Tendría que mantener la distancia como antes… sin embargo, Valeria empeoro las cosas...
El mini-depa donde vivía iba a ser remodelado para que vinieran los familiares del dueño del edificio, es decir, Valeria estaba casi en la calle. Mientras yo ya había comprado un departamento pequeño de dos plantas, con 2 dormitorios.
Varias veces habíamos hablado de mudarnos juntos, sin embargo, ella no se sentía preparada aun para dar ese gran paso… sin embargo, dada la situación, quizás era tiempo de intentar convivir y ver como nos iba… Total, en realidad los fines de semana casi convivíamos en mi depa o en su mini-depa… claro que su mama no lo sabía.
Entonces la única opción que quedaba era que se quedaran en mi depa, alojaría a su mama y su hermana… todos bajo el mismo techo… mi novia y mi tentación… caraj… al menos con mi suegra rondando mantendría la cordura y la distancia pensé… solo que…
- Mi mama no va poder venir… me dijo triste Valeria.
- ¿Por qué?... pregunte extrañado.
- Se sintió un poco indispuesta y me dice que mis tíos la invitaron a pasar fiestas con ella…
- Ah bueno al menos no estará sola… tu hermanita lava cuidar… le dije aliviado.
- No… Cielo Riveros si va venir…
- ¿En serio?... pregunte perplejo.
- Si se muere de ganas de conocer mas la ciudad… dijo emocionada Vale.
Por la put… madr… pasar fiestas bajo el mismo techo con Valeria y Cielo Riveros… me encomendé al destino, que pasara lo que tuviera que pasar… intentaría resistir hasta donde se pudiera…
Como Vale estaba atareada por su trabajo, fui a recoger a mi cuñadita al aeropuerto… la muy diabla llego en una mini negra entallada y unos tacones, algo de maquillaje, con un look que la hacia aparentar mayo y mas apetecible que nunca, sus caderas cada vez mas anchas y sus nalgas cada vez más abultadas… más de uno volteo a admirarla.
Nuevamente embobado por su imagen no atine a decir nada… ella me sonrió nuevamente y se me abalanzo como siempre. Me beso entre el labio y la mejilla… como para darme a entender que no se había olvidado de lo sucedido… o que quería seguir jugando a lo que dejamos pendiente en su ciudad… diablos…
- ¿Me extrañaste?… pregunto risueña.
- Claro… respondí algo pensativo, sin tratar de evidenciar mi emoción.
Al subir al auto e ir en dirección al depa, decidí dejar las cosas claras, debíamos evitar seguir con lo que empezamos en su ciudad… no porque no quisiera, sino por lo complicado…
- Mira, vamos a estar en mi depa con tu hermana, hay que mantener las cosas tranquilas como antes de… tú sabes… dije apenado, en referencia a lo del hotel.
- Ahhh… no te preocupes… mantendré la discreción y las formas… me dijo obediente, casi como niña regañada.
- Ufff… que bueno que lo entiendas… sabes que te quiero mucho… eres una chica muy guapa y sabes que cualquier chico podría interesarse en ti… yo te llevo… ufff… varios años… comencé a explicarle, como cuando uno habla y habla en una situación incomoda y no sabe cuándo callarse.
- ¿Crees que soy linda?... me dijo con ojos brillosos.
Mierd… de todo lo que dije solo escucho eso… luego se le nublo todo. En fin, acepte eso, con tal de no tenerla resentida vagando por la casa o dándole señas de celos a su hermana… cualquier cosa con tal de mantener la fiesta en paz…
Quizás para Cielo Riveros era una etapa inicial de su joven despertar, de experimentar, quizás era una fijación conmigo por mi edad o mi experiencia… o por la falta de una figura paterna… que se yo… podían ser muchas cosas. Lo bueno es que accedió a dejar las cosas como antes… o al menos eso había entendido yo…
Llegamos al depa y ya Valeria había llegado, para mi suerte, si me quedaba solo con la niña (aunque ahora señorita o adulta) podía terminar en violación…
Pues bien, tras la cena, Cielo Riveros quería ver una película… diablos, no como en el cine… pero fue algo peor… Nos acurrucamos en el sofá-cama… Valeria a mi derecha y Cielo Riveros a mi izquierda… de a pocos nos fuimos resbalando hasta estar echados…
Instintivamente abrace a Valeria, para mantenerme a raya, sin embargo, Cielo Riveros al poco rato se acurruco en mi hombro como esa vez en el hotel, empiernandome… ante la sorpresa de Valeria y un frio recorrió mi espalda… creo que Cielo Riveros no entendió lo de mantener la distancia… mierd…
- Ay que lindo… mi hermanita te quiere como un padre… me dijo Vale al oído, enternecida por el cariño que me mostraba Cielo Riveros.
- Ah siii… creo que le falta eso… una figura paterna… dije aliviado de que mi novia haya tomado sin malicia la muestra de afecto de su hermana.
Para fijar la idea del cariño paternal le di un beso en la cabeza a Cielo Riveros, que sonrió complacida, y sin darme cuenta, la niña estaba casi chupándose el dedo… me vino a la mente que me podía chupar otra cosa… sin embargo solo atiné a reírme, para evitar una erección, y mostrarle a Vale la reacción infantil de Cielo Riveros.
Casi no podía creer que esa señorita, con mentalidad de niña, meses antes se me había abalanzado en mi habitación de hotel… ¿acaso había sido un sueño? ¿en mi morbo había alucinado todo eso?... parecía un angelito, una mansa paloma…
Esa noche, tras la película transcurrió tranquila, les dejé el dormitorio principal del depa para que duerman juntas y yo me fui al dormitorio secundario. Pensé que era lo mejor para evitar dejar sola a Cielo Riveros y que yo gatee a su habitación… al final ella usaría esa maña.
Al día siguiente de trabajo, Valeria estaba un poco ojerosa, me decía que Cielo Riveros no la dejo dormir bien, que se movía mucho, que hasta pateaba dormida. En fin, me dijo si es que le podía dejar el otro dormitorio, no quería dejarla en el sofá-cama porque se amanecería viendo tele.
Accedí a dormir en la sala, con ellas en los dormitorios del segundo piso, según yo seguía a distancia de la tentación. Esa noche se repitió la tónica, la película, acurrucarse en el mueble, esta vez Cielo Riveros paso la mano por mi pecho, casi metiéndola entre mi camisa, aprovechando que su hermana estaba medio dormida… ay caraj… no te pongas tieso… le rogaba a mi pene.
Parece que quien me escucho mentalmente fue Vale, que se levanto de sobresalto… mientras Cielo Riveros volvía su mano a su lugar. Vale le dijo que ya era tarde, Cielo Riveros protesto que se quería quedar más, total al día siguiente era sábado y no había que levantarse temprano… pero Valeria no le dejo salirse con su capricho y se la llevo… ante mi alivio.
Me quede despierto viendo una película, intentando olvidar lo sucedido y bajarme las revoluciones, la mano de Cielo Riveros hurgando en mi pecho, sus senos presionando mi brazo, su pierna sobando la mía… me habían dejado un poco acelerado.
Había pasado buen rato, cuando oí un ruido leve, me recompuse rápidamente, pensé que sería algún ladrón escabulléndose. Busqué con la vista en el balcón, la puerta… pero no… el ruido venia de la escalera… vi unas piernas bien formadas bajando… eran color canela… no era Vale… era Cielo Riveros, que se estaba viniendo de puntitas a verme… a la mierd… esta chica es el demonio… pensé.
- ¿Qué haces?... murmure.
Admire su silueta apenas cubierta por una remera que le tapaba apenas debajo de su pubis, mientras sus pezones y senos sin brasier resaltaban nítidamente por la tela.
- No tengo sueño… ¿puedo ver tele contigo?... me dijo en tono infantil, frotando sus piernas como chica provocadora.
- Tu hermana nos va oír… le advertí intentando alejarla.
- Ella ya se durmió y tiene sueño pesado… refuto Cielo Riveros, y era cierto.
- Ok… pero solo un rato… accedí viendo que se entercaba.
Pensé que quería repetir la posición de siempre, le ofrecí mi brazo y hombro para que se acomode, sin embargo, se recostó dándome la espalda. Al final parecía que quería estar en la posición tipo cucharita… bueno, al menos así, habría menos peligro de terminar en besuqueos pensé, sin embargo, no anticipe otro problema…
Cuando Cielo Riveros sintió mi cuerpo detrás de ella, automáticamente fue buscando contacto, retrocediendo, me estuvo acorralando contra el respaldar del mueble, una vez ahí sin salida, instintivamente comenzó a empujar su redondo trasero contra mi entrepierna…
En principio puse mi mano en su cintura intentando alejarla (si Valeria, se despertaba y bajaba me mataba) sin embargo mi mano se quedó ahí, como acariciando su cintura… Cielo Riveros se percato que iba cediendo ante su tentación… así que se atrevió a preguntar…
- No te molesta, ¿verdad?...
- No, para nada… respondí tragando saliva.
Mientras la sangre se agolpaba en mi pene, generando una incipiente erección. Atine a retroceder un poco, sin embargo, ella empujo más aun… mierd… esto es el colmo… intente aguantar… pero no puedo más… me dije.
Cedi o sucumbí ante la tentación, mi mano paso por debajo de la remera, acariciando su ombligo, para luego ir subiendo sin mayor oposición a sus senos… mientras su joven cuerpo se iba estremeciendo y jadeando de placer…
Cielo Riveros seguía empujando su jugoso trasero contra mi verga endurecida, su remera se había levantado un poco por el accionar de mis manos que estrujaban sus senos… esto libero sus nalgas, apenas cubierta por su ropa interior, que se fueron abriendo ante mi tieso pene.
Cielo Riveros se estremecía de placer, giro su rostro buscando el mío, nos besamos apasionadamente, mientras nuestros cuerpos se frotaban, casi haciendo el amor con la ropa puesta… mi cabeza ya no pensaba, solo reaccionaba instintivamente…
- Ahhhh…. Soltó un leve gemido, al sentir que mis dedos hacían a un lado su ropa interior.
Hice lo propio con mi short, bajándolo hasta liberar mi herramienta… su piel se erizo al sentir el contacto con mi duro miembro… presa de ansiedad y curiosidad, atino a tomar unos segundos mi verga entre sus dedos, quizás no dando fe a que se hubiera puesto tan duro por su estimulo.
No había marcha atrás… solo hacia adelante… pase mi verga por entre sus nalgas, Cielo Riveros fue separando un poco sus piernas instintivamente para darme espacio… iba ser genial poseerla así por primera vez, lo curioso era que sería por detrás, como le gustaba a su hermana.
Sentí su cuerpo temblar cuando mi verga se poso sobre sus húmedos labios vaginales, los cuales fui frotando de atrás hacia adelante para incentivar mas su delirio y que no se opusiera a que la desflorara por primera vez en ese mueble...
Solo faltaba acomodarme y presionar un poco para romper su sello virginal… hasta que…
- Cielo Riverosaa… ¿dónde estás?... oí la voz adormecida de Valeria.
Mierd… murmure asustado, Cielo Riveros se contrajo rápidamente, apresando mi verga con sus temblorosas piernas. Automáticamente la aleje un poco, mientras ella se componía, se sentaba en el sofá y ponía en su sitio su ropa.
- Baje a tomar agua… dijo nerviosa en voz baja.
- ¿Y Danny?... pregunto Vale, mientras yo me cubría con las sabanas.
- Shhh… se quedó dormido con la tele prendida… murmuro Cielo Riveros acercándose a la escalera, a donde parecía que se estaba acercando Vale.
- Apaga la tele y sube a dormir… ah… tráeme un vaso con agua… pidió Vale mientras oía sus pasos volver a la puerta de su dormitorio.
Suspiré aliviado, sentí que mi alma volvió a su cuerpo… Cielo Riveros fue a la cocina, por el agua, lo dejo un rato en la mesa, luego se abalanzo juguetonamente sobre mi dándome unos jugosos besos con lengua.
- Me la debes… me susurro al oído juguetona.
Luego apago la tele y se fue con el agua al segundo piso. Si antes que baje Cielo Riveros estaba confundido y acelerado, ahora estaba peor por todo lo sucedido. Tras unos minutos entre al baño y me di un pajazo de aquellos… si esta chiquilla no me mataba de un infarto, su hermana lo haría con algún utensilio de la cocina o de oficina…
Al menos el pajazo funciono, me alivio y me dormí al poco rato. Algún sueño con matices de remordimiento tuve… pero que podía hacer… esa niña me buscaba constantemente, no sabia como actuaria si me negaba a seguirle el juego… quizás me hacia un berrinche y me acusaba con su hermana… ¿Qué se yo?... con estas chiquillas no se sabe…
Al día siguiente fuimos al mercado… ya de regreso Vale olvido una ultima compra, nos dijo que la esperemos. Demoraría unos minutos, así que aproveche para intentar conversar y razonar de nuevo con mi cuñadita… entender su casi obsesión conmigo…
- Creo que ayer llegamos un poco lejos… le dije.
- No tanto… falto poquito… dijo comiéndome con la mirada.
- ¿Por qué quieres esto (coger) conmigo?... pregunte intrigado.
- Si no es contigo… ¿con quién más?… dijo apenada.
- No se… alguien de tu edad o más joven que yo al menos… dije, no me sentía viejo, pero le llevaba como 15 años.
- Ay no… los chicos de mi edad son inmaduros, habladores… respondió incomoda.
- ¿No te parece raro esto?... intente razonar.
- Bueno… quizás un poco… pero es que… dijo dudando.
- ¿Qué?... dime… vamos… le anime, quería entenderla.
- Mi hermana me dijo que su primera vez contigo fue especial… que la trataste con cariño y le hiciste sentir cosas que nunca experimento (un orgasmo seguro) … y no se…
- ¿No sabes?...
- Es que mis amigas… la mayoría ya perdieron su virginidad… y por como lo cuentan como que no fue lo que esperaban, por lo inmaduro y apresurado de sus parejas… por eso…
- Por eso ¿qué?… pregunte, tenía que sacarle por cucharadas.
- Por eso quería que fueras mi primer hombre… alguien con experiencia, para tener una historia bonita que contar… me explico, luego se resintió un poco y agrego… ¿no lo quieres hacer conmigo porque piensas que soy muy fea o muy chiquilla?
- No, para nada… mírate, eres hermosa… pero soy novio de tu hermana… exclame incrédulo.
- No le diré nada a Vale… pero… quiero perder mi virginidad contigo… insistió.
- Ok… ya veremos, pero esas cosas no se planifican, solo suceden… para que sean más especiales… le dije, mientras veía como Valeria se acercaba a lo lejos.
- Está bien… dijo susurrando sonriente, notando que al menos había cedido algo.
Algo me decía que no la convencí, esta niña no se quedaría contenta hasta que me la coja y bien duro… como para no ser la virgen de su grupo de amigas… quizás hasta bullying le hacían a la pobre… quería regresar a su pueblo con la historia de cómo perdió su virginidad con un chico experimentado de la ciudad.
Al regresar al depa, me di una ducha de agua fría… para bajarme la calentura que me genero el pedido de mi cuñadita. Oí algunos pasos cerca al cuarto, me imagine que Vale quería decirme algo, le pedí que me pase la toalla… abrí la mampara de la ducha… y ahí estaba otra vez ella…
- Ay vaya… exclamo ahogadamente dejando caer la toalla de sus manos, fijando su vista en mi verga.
- ¿Qué haces aquí Cielo Riveros?... le recrimine en voz baja.
- Todo eso no me va entrar… dijo con la boca abierta, sin prestar atención a lo que dije, se veía algo confundida, entre asustada y emocionada, sin dejar de admirar mi pene que comenzaba a crecer.
- Vete… antes que tu hermana venga… le pedí.
- No te preocupes… está cocinando… dijo, mientras yo me ponía la toalla, solo así, cuando me vio cubierto, salió de su abstracción y se fue del baño.
Tras eso, andaba mas estresado, casi ni comí, mientras Cielo Riveros de cuando en cuando lanzaba miradas a mi entrepierna, a veces sonriendo otras veces abriendo los ojos como pensando si le entraría o no. Valeria me pregunto si todo iba bien… me excuse que andaba preocupado por un trabajo… si supiera que su hermana quería que me dedique a desvirgarla.
Tras el almuerzo, llamo una compañera de trabajo de Vale, al parecer otra de sus compañeras tuvo un accidente y estaba en el hospital, querían ir a verla en grupo. Me ofrecí a llevarla, pero me dijo que mejor me dedique a terminar mi trabajo. Mas bien Vale, me jalo a un lado para conversar… pensé que ya había notado lo de Cielo Riveros y sus miradas indiscretas… ya me jodi…
- Danny… sé que no es tu responsabilidad… pero mi hermanita te quiere y respeta como un hermano mayor o un padre… yo ya hablé con ella, ya sabes, de los chicos y eso… me dijo preocupada.
- Ok… y ¿a qué viene esto?… pregunte con cara de susto, quizás ya se dio cuenta.
- Es que sería bueno que tú también le hables y le aconsejes… mi mama dice que sus amigas son algo movidas, locas por experimentar… no vaya ser que, por seguirlas, Cielo Riveros termine encamándose con cualquier vago y malogre su futuro… tú sabes, son jóvenes e inmaduros, no miden consecuencias…
- Si… entiendo… yo hablo con ella… le dije, si supiera que el peor peligro para su hermanita era yo, mejor dicho, que Cielo Riveros era un peligro para mí.
- Ahhh… otra cosa, me da vergüenza decirlo, pero estamos en confianza de pareja… creo que mi mama exagera, me dice que no sabe si Cielo Riveros ya tuvo relaciones…
- Nooo… no creo… se comporta como niña (ninfómana)… dije con cara de incrédulo.
- Imagínate que quiere llevarla al ginecólogo y ver si aun es virgen o no, ya sabes es chapada a la antigua y quiere que (al menos Cielo Riveros) llegue virgen al altar… bueno, por eso es importante para mi que converses con ella… me dijo Valeria algo avergonzada.
- No te preocupes… yo me encargo… dije tragando saliva.
Yo que, a tanta insistencia de Cielo Riveros, me la quería tirar salvajemente para exorcizar todas sus provocaciones… ahora me enteraba que la mama andaba protegiendo su virginidad como regalo de bodas… conociendo lo desconfiada que era la suegra, si creo que la llevaba con el médico.
Así que, como podría justificar si mi cuñadita regresaba a su ciudad con una sonrisa de oreja a oreja y con su himen reventado… si solo su hermana y yo pasamos tiempo con ella, ¿Quién más podría ser el que la desvirgo?, solo yo... con más razón debía mantenerme a raya.
Mientras conversábamos cerca a la puerta del depa, Cielo Riveros nos veía atenta desde el sofá-cama en que casi la violo la noche anterior. Por momentos fingía ver la tele, pero estaba con las orejas bien paradas para intentar oír lo que decíamos. Al poco rato Valeria se fue, encomendándome a su hermanita…
Ni bien se fue, saqué mi laptop y me puse a trabajar en el comedor (detrás del sofa-cama), procuraba adelantar un proyecto del trabajo… en realidad quería mantenerme entretenido y evitar tentación, mientras Cielo Riveros seguía viendo la tele… volteando de cuando en cuando a ver si me animaba a acercarme a ella.
Al ver que no le prestaba atención, Cielo Riveros subió dejando la tele prendida… ufff… se habrá cansado y se ira a dormir un rato… mejor, así pasa el tiempo hasta que su Valeria regresé, pensé.
A los pocos minutos nuevamente oí el mismo ruido que la noche anterior… sabia lo que era… mejor no prestarle atención, sino será peor, me dije… pero fue inevitable… nuevamente vi sus piernas bajar la escalera… esta vez no estaba cubierta por el jean que uso minutos antes.
Había vuelto a ponerse aquel provocador vestido negro con el cual llego al aeropuerto, aquella mini entallada con ese escote, lo entallado de su ropa dejaba poco a la imaginación… mas aun notaba que no se formaba ninguna silueta de ropa interior… mierd… no traía nada debajo.
Bajo lentamente sonriendo, viendo que la laptop era un adorno en la mesa, que solo ella tenia toda mi atención… lo que la hizo sonreír con mayor coquetería… mientras yo seguía con la boca abierta sin emitir sonido…
- Me dijiste que las cosas no se planifican… solo que… creo que a veces hay que hacer que las cosas sucedan… dijo justificando su provocativo accionar.
Tenía razón, que su hermana saliera era coincidencia… el destino quería que me tire a mi cuñadita… ella misma quería que me la coja… en el fondo yo quería abusar de ella… todo estaba alineado… al diablo todo… me dije, intenté resistir lo más que pude… Valeria quería que hable con su hermanita… mejor le daba una demostración vivencial de educación sexual.
Me pare de mi sitio, dejando a un lado la laptop… no tuve que decir nada… Cielo Riveros nuevamente se abalanzo sobre mí, llenándome de besos. Yo comencé a estrujarle por primera vez sus redondos glúteos que, si bien no eran tan grandes como los de Valeria, eran muy bien formados y apetecibles.
Aquellas caricias en su trasero la excitaron más… la levante, haciéndola sentar sobre la mesa, sin dejar de besarla. Ella en un principio me abrazaba, luego instintivamente comenzó a soltar la correa de mi pantalón y buscar mi verga con sus manos, quería saber si era cierto que todo eso le entraría en su virgen cuerpo.
- Ay no… no creo que entre… me dijo asustada y excitada, creo que le causaba morbo esa situación.
Recordé entonces las palabras de Vale… lo de su mama llevando a Cielo Riveros al ginecólogo… mierd… con toda la calentura… no podía quedar así…
- Mira… dije intentando calmarme y explicarle… tu mama te va llevar al médico para saber si sigues siendo virgen o no… va ser sospechoso si llegas así de repente… dije.
- Ay nooo… Danny… debe haber otra manera… no me dejes así… vamos… me suplico Cielo Riveros completamente cachonda, al borde de un berrinche para que me la tire.
- Hay otra manera… le dije y agregué… no es una forma convencional, pero tenme confianza y déjame hacer… no te hare daño...
- Si, si, hazme lo que quieras… yo te sigo… me dijo emocionada y obediente, llenándome de besos, agradecida de que me la fuera a coger, sabía que no habría oportunidades como esa, de estar solos sin la vigilancia de su hermana.
Lo que su hermana me negó, quizás Cielo Riveros me lo regale de buena gana… pensé… y me aliste, fui al baño rápidamente y traje una crema, ante la mirada ansiosa y curiosa de Cielo Riveros.
- ¿Qué es eso?... pregunto extrañada.
- Ya verás… le dije, y no permitiéndole hacer más preguntas, agregué: Recuerdas ayer… como estábamos acomodados…
No tuve que decir más, Cielo Riveros volteo, dándome la espalda… su cuerpo estaba apresado entre el mío y la mesa… nuevamente comenzó a empujarme su carnoso trasero contra mi ingle, mientras se daba maña para besarme.
Yo le subía la falda y liberaba mi verga… sus nalgas desnudas recibieron el bulto de mi entrepierna. La acomode abriéndole un poco las piernas… la sentí temblar con el contacto… así que inicie otra vez el juego de pasar mi verga por entre sus labios vaginales, generando una rica fricción que terminara de enloquecerla…
- Ay Danny… yaaaa… hazlooo… me suplicaba, con su vagina mojada.
Embadurne mis dedos de crema lubricante… y escudriñe sus nalgas… ante su sorpresa…
- Danny… ese no es mi… ohhh… ahhh… exclamo atónita.
- Prometiste dejarte guiar… le susurre al oído.
- Ayyy… si si si… cedió sumisa.
Mis dedos habían invadido su cavidad anal… como les dije lo que Valeria no me daba, quizás Cielo Riveros me lo regalaría o yo se lo robaría… era la única manera que llegara aun virgen (al menos vaginalmente) a su ciudad sin levantar sospechas de su madre ni del médico.
Tras aquella incursión de mis dedos en su estrecho y virgen ano, Cielo Riveros se inclino hacia adelante, arañando el mantel de la mesa, mientras su respiración se hacia mas profunda… sus senos se hinchaban cada vez más…
- Ayyy… ¿Qué me haces?... uhmmm… preguntaba en medio de su excitación y morbo.
- Solo confía… le decía escuetamente.
Sus piernas temblaban y se abrían más… su cabello era una maraña desordenada, mientras su cabeza se movía nerviosamente… Había llegado el momento…
- ¿Qué?... nooo... espera… por ahí nooo… intento quejarse Cielo Riveros, pero era tarde.
Tras el proceso de dilatación, el masajeo con mis dedos llenos de lubricante, solo quedaba la penetración y lo hice quizás abruptamente… preso de mi propia excitación y para impedir que se arrepienta.
- Ouuu…. Ahhhh…. Ufff…. se quejó Cielo Riveros, con su espina contraída.
Le había metido la cabeza de mi verga en su estrecho ano, mientras ahora forcejeaba un poco por insertarle el resto. Ella intentaba mantener el equilibrio con las manos sobre la mesa… la figura se había invertido, Cielo Riveros que antes me culeaba para que la penetre, ahora era yo quien la empujaba contra el mueble.
- Ayyy… nooo… eso no es normal… nooo… ahhh… se quejaba.
No sabia si se refería a que era un acto contra natura o, en mi ego pensé que se refería a que no era normal que una verga de mi tamaño le entrara por su estrecho culo…
Para evitar cualquier tipo de resistencia, baje rápidamente su escote, liberando sus redondos melones, cosa que la distrajo y volvió a traer el morbo mientras jaloneaba sus pezones y Cielo Riveros veía embobada con la boca abierta como estrujaba sus senos.
Volteo buscando mis labios y me prodigo jugosos besos con su lengua excitada, cosa que iba aprovechando para meter y sacar de a pocos mi verga de su arrugado esfínter, que cada vez se contraía menos, acostumbrándose a aquel intruso que ya había ingresado, al menos un tercio.
- Ayyy Danny… me estas rompiendo el culo… exclamo perpleja con expresión morbosa.
Volteo a verme, eso la hizo distraerse y relajarse, cosa que aproveche, para abrir sus morenas nalgas con mis manos y empujarle media verga más…
- Ouuuu… ahhhh… mierd… ahhh… exclamo estremeciéndose de dolor.
Vi sus ojos emblanquecer, salir de sus orbitas, con la boca abierta, casi en rigor mortis, que hizo que apretara mi verga, causándome un poco de dolor… pero la tarea ya estaba cumplida, la tenía enganchada hasta las tripas… sería difícil que se liberara.
Estuvo quejándose cada vez mas fuerte, le tuve que tapar la boca para que mis vecinos no llamen a la policía. Veía sus ojos cerrados, con una lagrima discurriendo por sus mejillas. Esta enrojecida, resoplaba entre mis dedos, una vez que sentí que su respiración se calmó, saqué mi mano.
- Auuu… no puede ser que entrara todo eso… dijo sintiéndose completamente atorada.
Debía que reconocer que Cielo Riveros había resistido estoicamente, mejor que otras chicas a las que inicie… seria la fascinación, el deseo contenido de ser desvirgada… aunque no era de la manera que esperaba, estaba dispuesta a irse con algún agujero inaugurado…
- Auchh… uhmm… espera… espera… porfis… ayyy… me rogaba.
Yo ya había empezado el golpeteo contra sus nalgas… Cielo Riveros rendida, se inclino sobre la mesa, apoyando los codos, mientras dé a pocos entraba y salía de su gordo trasero... parecía haberse acomodado mejor, por momentos relajaba la contracción de su esfínter y yo aprovechaba para estamparla… mientras a ella se le contraía el espinazo y luego volvía rendida a la mesa…
De cuando en cuando aprovechaba en echar algo de lubricante por los lados, creyendo que podría ayudar, pero no había mucho margen para que algo le entrara, mi verga tenia su culo colapsado… hasta que…
- Ayyy nooo… uffff… nooo… ¿qué es esto?… uhmmm… ahhh… uhmmm… comenzó a musitar asombrada entre quejidos y gemidos.
Veía su cuello y espalda temblorosas, hasta sus piernas… comencé a bombearla más armónicamente, con cada vez menor oposición de su esfínter… en un proceso natural, se fue relajando y acostumbrando a estar empalada… incluso comenzó a disfrutarlo…
- Ayyy … no puedo creerlo Danny… está bien duro… uhmmm… decía atónita.
Ahora era yo quien se aferraba a la mesa mientras bombeaba su carnoso trasero contra el mueble, sus nalgas comenzaban a rebotar con mi ingle, mientras Cielo Riveros veía sorprendida como sus senos saltaban con cada arremetida…
- Si si… asi… cuñadito… rómpeme mi culito… uhmmm… deliraba Cielo Riveros.
Todo el morbo contenido desde la playa, en que toque sus senos por primera vez, daba rienda suelta ahora… recordando aquello, libere una mano para jugar con ellos… cosa que agradeció estremeciéndose más… llegue a sentir algunas gotas que discurrían de su excitada vagina…
El mantel ya estaba casi en el suelo, dejando ver el reflejo del cristal de la mesa… Cielo Riveros se sorprendió de ver la morbosa expresión en su rostro, sus senos temblando y jaloneados por mis manos… mi complacida expresión mientras le martillaba el culo, tomándola de las nalgas…
- Ay… uhmmm…. que grande eres… uhmmm… exclamaba Cielo Riveros alimentando su morbo.
Con cada incursión la iba levantando sobre la mesa, por momentos la veía de puntitas, por ratos ya en el aire, con su culo color canela rebotando con mi entrepierna…
- Ayyy nooo… ayyyy nooo… uhmmm…. me desmayooo… nooo… uhmmm….
La sentí estremecerse hasta de los pies a la coronilla, con unos espasmos y temblores en la pierna… mientras mi verga satisfecha comenzaba a llenar de tibia leche su recién inaugurada cavidad anal… con cada borbotón ella se estremecía más…
- No puede ser… ¿qué pasa?… ayyy… ¿me estas orinando?… se quejaba Cielo Riveros sin entender lo que sucedía.
- Ohhhh… ufff… exclame satisfecho, mientras mi leche seguía invadiéndola.
Cielo Riveros se dejo caer sobre la mesa… su vestido era ahora una faja, sus pies casi en el aire, su gordo trasero abierto de par en par, su torso amortiguado por sus senos contra la mesa… ella con su rostro de lado, entre un enredo de cabellos, con las mejillas encendidas, la boca abierta y jadeante con gotas de saliva, como si todo se le hubiera hecho agua a la boca…
- Ayyy… estoy acalambrada… que me hiciste… se quejó graciosamente.
- Felicidades… te viniste en un rico orgasmo… ya no eres virgen… al menos analmente… le dije complacido.
- Ufff… no creí que se podían sentir cosas tan ricas por ahí… exclamo sorprendida.
- Si, es un mundo nuevo… ya verás… le dije exagerando mi experiencia.
Ella se incorporó… me miro con ese brillo enamoradizo que antes le había visto…
- Eso significa que… dijo tímidamente.
- ¿Qué cosa?... pregunte
- Me seguirás enseñando… dijo mordiéndose los labios ansiosa.
Me la acaba de coger, le di a entender que a futuro podría disfrutar del sexo anal sin perjuicios, pero no conmigo… pero la niña seguía fascinada conmigo, enganchada con la idea de aprender de mí, exprimir mi experiencia y mi semen…
- Ya veremos… solo atine a decir, dejando abierta la posibilidad.
- Eso me basta… me dijo alegre.
Luego jalo mi rostro y me beso desde su forzada posición, aun con mi verga atornillada en su joven orto. Que poco a poco se fue deshinchando… saque mi verga, un gesto de dolor apareció en los labios de Cielo Riveros… su ano estaba al rojo vivo, se notaba que le ardía y dolía… la calme diciéndole que le echaría humectante para aliviar eso.
Al rato no le dio importancia, estaba embobada viendo como mi verga se iba retrayendo como cuando la vio en la ducha… parecía orgullosa de que su inexperimentado trasero se haya comido una verga de ese tamaño.
Se estremeció un poco al sentir la leche discurrir de su ano a sus piernas… más bien yo me estremecí al recibir una llamada… se me enfrió el cuerpo, por el sonido, en un principio pensé que era el timbre del depa…
- ¿Todo salió bien?… me pregunto Vale.
- Si, si todo normal… dije nervioso, mientras veía como Cielo Riveros se limpiaba.
Mierd… todo salió bien para Cielo Riveros (que se salió con la suya) y para mí (que le revente el culo a mi cuñadita que me provocaba), pero salió bien para nosotros (como pareja), pensé…
- Bueno, ya voy de regreso… deseas que compre algo de comer… agrego Vale.
- Si, lo que gustes… me muero de hambre… respondí, mientras pensaba que su hermanita me exprimió todo, necesitaba reponer energía.
Luego mi cuñadita se fue a bañar, mientras yo intentaba borrar evidencias, arreglaba la mesa, trapeaba las gotitas de leche del piso, etc., etc.
Después me toco bañarme, Cielo Riveros nuevamente entro a darme la toalla, al ver mi verga otra vez, se agacho y le dio un beso juguetón…
- Gracias… se atrevió a decirle con una sonrisa pícara.
Mi pene otra vez comenzó a reaccionar… si Cielo Riveros quiere seguir descubriendo cosas, esos labios carnosos le harían mucho bien a mi verga, pensé… creo que mi cuñadita intuyo por la mirada de malicia que tenía, que algo le prepararía para más adelante, se mostraba curiosa y dispuesta a realizar lo que le pidiera…
Era casi como su hermana, pero más complaciente y más desinhibida, quizás producto de su ingenuidad o de sus ganas de conocer el placer del que tanto se ufanaban sus amigas experimentadas…
Esta vez nos sacó de nuestra abstracción el sonido del timbre… era Valeria, que por suerte había olvidado sus llaves… nos salvamos esta vez… pero estábamos jugando con fuego…
Al escuchar el timbre, Cielo Riveros se asusto un poco, la calme un poco, total no sabia nada… solo le dije, que si Valeria le preguntaba si converse con ella, le dijera que si… y que le siguiera la corriente o le cambie de tema hasta que yo baje.
Solo me preocupo verla caminar un poco raro, diablos, le había roto su virgen culito, estaba adolorida… ojalá Vale no se percate… pensé.
- ¿Por qué demoraste?... le pregunto Vale incomoda a Cielo Riveros.
- Es que… estaba en el baño… se excusó Cielo Riveros.
- ¿Y Danny?...
- Creo que estaba estresado, subió a ducharse para relajarse… agrego Cielo Riveros, mientras volvía al mueble.
Mientras yo escuchaba al borde la escalera lo que sucedía, esa niña era una actriz completa, a pesar de su miedo, se manejaba con aplomo, quizás su vocecita infantil hacía que fuera creíble… pero fue entonces que Vale noto algo raro…
- Y tu… ¿Por qué caminas así?... pregunto Vale extrañada.
- Ahhh… me da vergüenza decirlo… musito Cielo Riveros nerviosa.
A la mierd… me jodi, sentía que, ante la presión de Vale, mi cuñadita estaba cediendo … ahora le confiesa a su hermana que le inaugure el culo en la mesa… seguro diría que la viole, que no quiso, que me aproveche… ¿diablos por que caí con esa niña?… me dije, pensando lo peor.
- ¿Por qué?... dime… insistió Vale.
- Es que… es que … decía Cielo Riveros con voz temblorosa.
- Vamos dime… replico Vale asustada.
- Es que… tengo estreñimiento hace días… y me salió algo grande que me dolió… dijo Cielo Riveros, invirtiendo los papeles, cuando en realidad le había entrado algo grande.
- Ay… jajaja… ay… hermanita… aggg… sin detalles… me diste un susto… exclamo Vale.
En realidad, yo también casi me carcajeo, semi desnudo en la escalera, ante tal explicación de mi cuñadita… al menos había funcionado, Vale ya no preguntaría. Si el culo de Cielo Riveros estaba abierto era por culpa del estreñimiento.
Baje al rato y Cielo Riveros había tomado nuevamente su posición en el sofá viendo películas, claro que graciosamente sentada de lado por su ano adolorido. Trate de distraer a Vale, preguntándole por cómo estaba su amiga y demás, hasta que recordó lo de Cielo Riveros… mierd…
- Y ¿conversaste con ella?… me pregunto.
- Si… pero no mucho… se sintió un poco cohibida… le dije excusándome.
- ¿Qué te dijo?... insistió Vale.
- Ah… bueno… pues… si, sus amigas comentan sus experiencias y todo… pero dice que ella esta tranquila… que quiere esperar a alguien especial… como tu lo hiciste… agregue, intentando dar a entender que Vale era un ejemplo para su hermana.
Si supiera que ese alguien especial era su novio al frente, y que eso de la espera termino hace unas horas… en realidad, si me sentía cínico y una basura por dentro… pero me aguantaba…
- ¿En serio?... ay que linda… ¿ves que somos buen ejemplo?… dijo emocionada Vale abrazándome.
Esa noche transcurrió mas tranquila, esta vez si fuimos al cine, no hubo peligro de que Cielo Riveros me tentara en el sillón. Al regresar, estábamos cansados y cada uno se fue a descansar. Esta vez mi cuñadita no bajo, seguro seguía con su culito resentido.
Bueno, al menos ya le cumplí el deseo, ya tiene algo que contar o presumir con sus amigas… me dije. Pensé que ahí quedarían las cosas… al día siguiente me daría cuenta que no podía ser mas iluso… esa niña me daría mas dolores de cabeza y de verga.
Desperté con una típica erección masculina, me daba flojera ir al baño, con tal de descansar unos minutos más, ocultándome tras las sabanas para evitar la luz del día. Sin embargo, repentinamente sentí una opresión sobre mi ingle… un jueguito que Vale me hacía por las mañanas jugando con mi verga tiesa.
- Ay… Vale… cuidado… tu hermanita esta arriba.
- No cuñadito… soy yo… dijo traviesamente Cielo Riveros.
Saqué las sabanas y vi como esa niña, nuevamente con esa remera que casi no le tapaba nada, estaba encima mío, frotando su pubis contra mi endurecido pene… nuevamente se prodigaba las caricias que ya había aprendido para excitarse, mientras tímidamente se estrujaba los senos.
- ¿Qué haces? ¿Estas loca?… le recrimine.
- Siii… por tiii… me dijo excitada.
Mierd… esto ya se estaba descontrolando, y yo que le hacia caso a esta niña creyendo que desvirgándola iba a dejar las cosas así nomás. Cielo Riveros se estaba enganchando emocionalmente, pero también estaba buscando que la enganche analmente esa mañana.
- Vamos Cielo Riveros… que tu hermana nos descubre y se acaba todo… dije para asustarla.
Solo así vi que se detuvo un poco nerviosa, es como cuando a un niño lo amenazas con quitarle su juguete favorito si no se comporta.
- Pero más tarde… ¿tendrás tiempo para mí?... pregunto caprichosa.
- Ya veremosss… pero déjame dormir… le suplique casi.
- Ok… dijo sonriendo y luego regreso lentamente.
A medida que se iba, meneaba sus caderas, como para provocarme y me veía coqueta mientras subía por las escaleras… al poco rato que desapareció, fui corriendo al baño… me meaba, pero por la excitación, mis tuberías estaban bloqueadas… pequeña diabla me va joder la próstata, pensaba mientras esperaba a liberar mi orina.
Volví a dormir, al poco rato… nuevamente sentí que se acercaban a mi cama…
- Ay Cielo Riveros… déjate de cosas… recrimine aburrido.
- ¿Perdón?... exclamaron, mierd… era la voz de Vale.
La cagu… me dije, sali de entre las sabanas nuevamente, para validar si no era un sueño, no puedo tener tanta mala suerte… pero si, la tenía… era Vale con cara de pocos amigos.
- ¿Cielo Riveros?... insistió Vale.
- Ay si amor… la vez pasada tu hermanita bajo por agua y (casi me la violo)… dije.
- ¿y?... repregunto Vale.
- Bueno pues… me hizo cosquillas en los pies… y se fue riendo… me quito el sueño… me excuse, tratando de no verme nervioso.
- Ay… esa niña… discúlpala… así se jugaba conmigo a veces… dijo Vale.
Ufff… al menos mi excusa coincidió con el comportamiento infantil de mi cuñadita. Las cosas se ponían complicadas, los 3 bajo el mismo techo, en cualquier momento algo más podría darle indicios a Vale de lo que sucedía… por el momento no desconfiaba.
Pero Vale no era tonta, ya me había celado un par de veces con chicas del trabajo o amigas, que si, al creer que estaba soltero, me llamaban o invitaban a salir… como trabajábamos en el mismo lugar, Vale y yo mantuvimos nuestra relación en secreto, para evitar comentarios, pero luego de eso, de a pocos Vale fue marcando territorio y se hizo evidente que éramos pareja.
Ahora era diferente con Cielo Riveros, era su hermana, dudaba que desconfiara de ella por ser su sangre y por su edad… al menos tardaría más en desconfiar, pero rogaba que, si lo hacía, mi cuñadita ya estuviera de regreso en su tierra y que Vale olvidara sus sospechas.
- ¿Qué haces?... le dije, viendo que Vale acariciaba mi entrepierna.
- No hemos tenido tiempo solos… me dijo cariñosa, con su rostro deseando sexo.
- Tu hermanita esta arriba… puede bajar en cualquier rato… me excuse, aparte sentía que Cielo Riveros me había dejado seco la noche anterior.
- Ay… cierto… esa niña… cuando nos dejara solos… repuso algo frustrada Vale.
- Ya encontraremos el momento… quizá mas tarde la dejamos con mis padres y tenemos tiempo para nosotros… dije para calmarla.
- Siii… bien pensado amor… dijo sonriendo y me abrazo.
Estaba claro que, para evitar sospechas, también debía cumplirle a Vale, sacar leche extra de donde no había. Solo así, Vale regreso a su cuarto tranquilo. Al rato nuevamente salió, pero sin incomodarme, de puntitas, sabía que iría a buscar el desayuno para mi… como todos los domingos que la pasábamos juntos, me dejaba descansar y se iba a comprar.
Esa mujer era un amor, me atendía bien… diablos, ¿en que momento me volví insensible y pendenciero?… quizás aun me sentía en automático en esa relación, tal vez empecé mi rápido con Vale tras mi ruptura anterior… eso de un clavo saca a otro no es lo ideal…
Tal vez me volví cínico tras tantas frustraciones amorosas, con las quise estar mas tiempo ya no estaban… y con la que lo intente más tiempo, dejando de lado mi orgullo, no funciono… sin embargo, no era una excusa, estaba siendo irresponsable al dejarme llevar.
Bueno, me pase esos momentos pensando en esas cosas… desayune con ellas, algo callado, viendo de lado a lado, estaba en medio de ellas, para bien o para mal… intuía que Vale creía que seguía así por mi trabajo, mientras que Cielo Riveros seguro pensaba que intentaba guardar las apariencias con su hermana.
Para mi sorpresa Cielo Riveros había bajado con un pijama puesta encima de la remera que ya le había visto, cuando en los últimos días la había visto bajar en shorts. Algo tramaba esa niña… quizás también lo hacía para disimular con su hermana. Luego entendería porque lo hizo…
Tras el desayuno, Vale llevo un rato a Cielo Riveros al mueble, para que no me fastidie y me deje trabajar tranquilo. Mientras Vale fue un rato a la cocina a lavar los platos… Cielo Riveros me volteaba de cuando en cuando, buscando mi mirada, mientras yo me entretenía con cualquier cosa en mi laptop… hasta que Valeria…
- Ya Cielo Riveros… cámbiate… vamos al mercado… le ordeno.
- Ay hermanita… no me siento bien… creo que me estoy resfriando… dijo abrumada.
- Claro, si paras en shorts, te dije que el clima acá es diferente… dijo riñéndola.
- Es que estoy acostumbrada a andar así en mi ciudad por el calor… se excusó como niña regañada, intentando darle pena a su hermana... y lo logro.
- Ay mocosa… esta bien… ya camino al mercado te comprare algo en la farmacia… dijo con tono maternal Vale, luego agrego... pero no estés fastidiando a Dany, déjalo trabajar.
- Esta bien… dijo resentida Cielo Riveros, pequeña bribona, se estaba saliendo con la suya.
Así, Vale, subió a cambiarse y al poco rato salió… en el colmo de la frescura, Cielo Riveros le dijo que se le había antojado una fruta de su región, que no se encontraba así nomás… tras casi el berrinche de su hermanita enferma, y con cara de pocos amigos, Valeria acepto a regañadientes porque el lugar donde podía encontrar esa fruta quedaba lejos y se iba a demorar.
Mi novia se fue, dejándome nuevamente solo con esa pequeña diabla… al poco rato que Vale salió, vi como desde el sofá, salían volando el camisón y el pantalón del pijama… esta enana manipuladora, había fingido estar enferma, con tal de deshacerse de su hermana y quedarse sola conmigo en el depa… como la tarde anterior…
Maldita sea… cree un monstruo o desperté uno… pensé… Vale demoraría al menos una hora, tiempo suficiente como para que Cielo Riveros me embauque de nuevo… encima que yo me había vuelto fácil de tentar… al notar Cielo Riveros que me resistía, como el día anterior… enfrascado en mi laptop… la niña cambio de estrategia…
- Dannyyy… la tele no funciona bien… se quejó.
- Pero si de acá la veo… dije.
- Si, pero no cambia los canales… insistió.
- Ok… ya voy… dije malhumorado.
Al pasar por el lado del sofá, vi su sonrisa juguetona, mientras sus piernas desnudas jugaban, levantando la remera y dejando ver su pequeña ropa interior… intente no quedarme mucho distraído en eso, sino terminaría como el día anterior que le revente el orto y después no podía caminar bien… si pasaba de nuevo su hermana si sospecharía.
Me puse de espaldas a ella y el sofá-cama, ya antes había fallado los canales, era un tema con el decodificador del cable, había que reiniciarlo, pero además por si acaso, para evitar que me llame de nuevo, verifique que los cables estén en su sitio… me demore apenas unos segundos… y al voltear…
- Por la put… madr… exclame para mis adentros.
Mientras arreglaba la tele, Cielo Riveros aprovecho en voltearse, apoyando los codos contra el respaldar del sofá, mientras dejaba su trasero al aire, apuntándome… en 4 patas como la había cogido la tarde anterior… ah y un pequeño detalle… se había bajado la ropa interior dejando ver su enrojecido ano y su núbil pubis con pocos bellos.
Mi verga se paro como resorte ante aquel espectáculo y aquel joven culo… hice lo que cualquier persona indecente en esa situación haría… me baje el pantalón y la ropa interior… lo se… lo se… y que paso con la conciencia y el bla, bla anterior… les dije que era débil y medio cínico…
Cielo Riveros seguía esperando en su posición, casi desesperando, comenzó a menear su rabo como para llamar mas mi atención… al sentir mis manos sobre sus nalgas, se estremeció, su piel se erizo, sabia lo que vendría… en su nerviosismo, volteo a verme… ya me había arrodillado detrás de ella…
- Te demoraste… me recrimino excitada y luego me beso con su lengua jugosa.
Me dedique a acariciar sus muslos, sus senos, Cielo Riveros temblaba de placer… y ya mi verga empezaba a dolerme de lo dura que estaba… no había tiempo para buscar un lubricante, solo quería metérsela y cogerla más duro que ayer…
Apunte mi verga a su adolorido ano, que parecía querer más… sin embargo…
- Nooo… por ahí nooo… por favorrr nooo… se quejó, moviendo sus caderas asustada.
- Quietaaa… le dije sosteniéndola de la cintura.
- Es que dueleee… Danyyy… te quiero en mi conchita… me suplico.
- Pero Cielo Riveros… se van a dar cuenta… le dije temeroso.
- Ay ya pensare en algo… por favorrr… quiero que seas el primero por ahí también… me rogaba ansiosa.
Para reafirmar su idea, fue meneando su rabo en mi ingle, para incentivarme más… qué diablos me dije…
- Siii… asiii… q ricooo… bramaba Cielo Riveros complacida al sentir mi verga en donde quería.
Había puesto mi verga entre sus labios vaginales, frotándolos para lubricarlos, aunque ya estaban húmedos… quería excitarla mas antes de penetrarla… mi cuñadita me transmitía todo su placer con sus besos jadeantes…
- Metemela yaaa… por favorrr… que no aguantooo… exclamaba excitada.
- Ya pero no grites… le decía, en su vehemencia no se daba cuenta que sus alaridos de placer podían atraer a mis vecinos.
Ubique mi verga entre sus labios vaginales, en un par de intentos, mi verga resbalo en su himen, el surco no estaba hecho aún, seguí frotando, con una Cielo Riveros enloquecida de placer… hasta que mi verga encallo en su vagina, empuje un poco y sentí que por fin cedía.
- Ayyy siii… ya va entrarrr… decía emocionada Cielo Riveros, esta vez en voz baja.
Sentía que esta cerca de desvirgarla y eso hizo que apresure sus movimientos, mi cuñadita empezó a presionar su rabo contra mi ingle, procurando abrir mas sus piernas… pero en esta acción nuevamente mi verga resbalo y salió…
- Nooo… vamosss… métemela yaaa… no jueguesss por favorrr… me suplicaba.
- Tranquila… le dije dándole un palmazo en sus morenas nalgas.
Aquel golpe en vez de asustarla, pareció encenderla más, no espero más y comenzó con su vagina a buscar mi verga, hasta que en su prisa volvió a hacer diana en el mismo lugar… esta vez la ayude a mantenerla en esa posición con mis manos en su cintura… mientras ella desesperada empezó a empujarme nuevamente hacia atrás… quería tenerla dentro si o si…
- Ohhhh… uhhh…. Se esta abriendooo… ayyy… ouuu… exclamo al sentir su vagina siendo invadida por mi mazo de carne.
Una vez roto su himen, mi verga se deslizo, con cierta dificultad por su estrecho, pero cálido y a la vez húmedo interior…
- Ayyy… despacitooo… auuu… me estas… ahhh… se quejaba, con los puños cerrados, mordiéndoselos para evitar gritar.
- Relájate… le increpe otra vez, con otra nalgada.
- Ohhh siii… exclamo atónita, nuevamente delirando.
Ante su sorpresa, producto de su excitación por esta violenta caricia, su vagina se soltó, dejando entrar el resto de mi verga… hasta que mi ingle, choco con sus gordas nalgas… su cuerpo se contrajo, absorbió aire con una mueca de asombro, sus senos se hinchaban… hasta que soltó todo el cuerpo y el aire…
- Ayyy nooo… uyyy… ufff… ¿entro todo?... gimió algo adolorida.
- Siii… felicidades… ya no eres virgen… le dije socarronamente.
- Uhmmm siii… al finnnn… gracias… uhmmm… dijo triunfante.
Se arremango, como pudo en su posición, buscando mi lengua y labios, los cuales apreso con vehemencia… aproveché esta distracción y empecé a moverme en su interior…
- No, no… espera… uhmmm… si, si… sigue… me decía entre pausados jadeos.
Su cuerpo que al principio se resistía a mi verga que la invadía, comenzaba a acostumbrarse a aquel duro intruso que la desfloro… en poco tiempo, ya con su vagina recontra inundada de placer y su cuerpo inexperto tembloroso… Cielo Riveros comenzó a culearme con desesperación.
- Siii… siii… asiii… que delicia… me revientasss… que placerrr… resoplaba febril.
La agarre de las nalgas, de sus suaves cachetes, para retomar el control de la situación… si le gustaba que la cogiera, que mas daba darle un poco más de ritmo… comencé a cabalgarla fuerte, sus glúteos temblaban con mi ingle, sonando armónicamente, mientras ella se acoplaba a mi ritmo y lo disfrutaba más y más…
- Ayyy nooo… otra vez nooo… uhmmm… ahhh… exclamo Cielo Riveros estremeciéndose de cabo a rabo.
- ¿En serio?... dije perplejo, no había pasado mucho tiempo y me sentía a medias.
- Ayyy… ufff… siii… lo siento… ahhh… decía entrecortada sin aire.
Había llegado a un placentero orgasmo, y se dejó caer sobre el mueble, con sus senos y brazos apoyados en el respaldar del mueble. Mientras yo admiraba sus anchas caderas, su pequeña cintura y sus cabellos revueltos por el ajetreo.
- Ahhh… no señorita… tú me provocaste… ¿y me dejas así?… le recrimine en broma.
- Sorry… ¿Qué puedo hacer?... me dijo como niña resentida.
- Ya veremos… dije, sacando mi enrojecida verga de su vagina ensangrentada.
- Ayyy… espera… despacio… me dijo.
No le quise decir nada, para no asustarla, era parte del proceso de perder la virginidad… pero yo me sentía con ganas de más… total esta pequeña manipuladora se había salido con la suya a costa mía y de su hermana… al menos debía sacarle provecho también…
- Queee… nooo… otra vezzz… nooo… exclamo Cielo Riveros asustada al sentir mi verga en la entrada de su ano.
- Me la debes… repuse, recordándole el mismo reproche que me hizo dos noches atrás.
- Ayyy ayyy… esta bien… pero despacioo… siii… dijo resignada.
Mi verga comenzó a entrar forzadamente en su estrecho trasero, era magnifico ver como sus nalgas se abrían de par en par para dejar entrar mi pene en su poco experimentado cuerpo…
- Uyyy… ayayay… me estas partiendooo… Danyyy… se quejaba, mordiéndose los labios.
Otra vez asumí la estrategia de distracción para lograr su relajación, un palmazo en sus nalgas, luego empecé a jugar con sus pezones y senos, cosa que nuevamente la fue llenando de placer…
- No puede ser… debo estar loca… ayyy… repuso sorprendida Cielo Riveros por dejarme metérsela por el culo nuevamente.
Mi verga ya la atoraba hasta la raíz, su ano palpitaba en mi verga y ella ansiosa resoplaba, esperando que la cabalgue, su estrechez me excitaba.
- Ayyy se buenooo… ufff… ufff… mas despacioo… auuu… me recriminaba.
Ya la había empezado a bombear, esta vez seria para mi placer, no para el suyo… sentía mi verga a mil, deliraba de placer incursionando en su joven y bronceado trasero, mientras ella me soportaba estoicamente, mordiendo el respaldar del mueble para evitar gritar…
- Uhmmm… ¿qué me haces?… no debería gustarme… uhmmm… se decía sorprendida tras unos instantes.
A este punto comenzó a culearme tímidamente, remangando su rabo contra mi ingle… buscando o darse placer, o dármelo a mí, para que acabe de una vez y deje de castigar su maltratado ano.
- Ahora si Cielo Riveros… ufff… que rico ufff… exclame complacido.
- No no esperaa… ayyy… uhhhmmm… nooo… uhmmm… replico retorciéndose a su vez.
En un principio estuvo al borde de su segundo orgasmo del día, y segundo orgasmo anal, parecía que no lo lograría, sin embargo, al sentir mi descarga seminal invadiendo su ano, termino por llegar en un sonoro orgasmo… casi soltó un alarido…
- Ahhh… jajaja… ayyy… que brutal… ahhh… bramo satisfecha.
Estaba casi llorosa de lado… se quejaba que su espalda y cintura le dolían, me había pasado la mañana martillando su trasero, inaugurando su vagina y castigando su ano… era evidente que causaría estragos…
Ella seguía deshecha contra el mueble, yo también casi acalambrado, pero extasiado. Me quise alejar… pero Cielo Riveros me dijo que espere un poco más, quería seguir sintiéndola adentro suyo, palpitando… quizás solo esperaba que se deshinche para que salga sin causarle más dolor… hasta que nuestra calma fue interrumpida…
El sonido del celular nuevamente… tengo que cambiar ese puto sonido… que susto… parece que fuera el timbre de la puerta…
- Alo… ¿sí?... respondí asustado.
- Ay… ¿por qué estas agitado?
- Ahhh… ufff… me quede dormido… subí un rato a dormir… me excuse, aun con mi verga en el ano de su hermanita.
- ¿y Cielo Riveros?...
- No se… abajo viendo la tele seguro… ¿Por?... pregunte haciéndome el desentendido’.
- No encontré su fruta… ayyy… me hizo venir por las puras hasta acá… bueno… ya voy de regreso… dijo frustrada.
- Ok… tranquila amor… dije aliviado que no sospechara.
- Solo me conforta que mas tarde serás solo para mi… repuso Vale.
- Si… en unas horas… dije y colgué.
No sabia como le haría, sentía que esa niña me había exprimido todo. Tenia unas horas para recuperarme e intentar guardar las apariencias con Vale tras haber desflorado los dos agujeros de su hermanita.
Después de recibir la llamada de Valeria, le di un palmazo a Cielo Riveros para reanimarla, tras unos momentos sin reaccionar, mostro señales de vida…
- Apura Cielo Riveros… tu hermana está en camino… le dije apresurándola.
- No puedo… me duele todooo… se quejó ella acalambrada.
Tras el gusto venia el disgusto, todas esas ricas contracciones orgásmicas, todo el castigo anal y vaginal contra el mueble y su estrecha cintura, habían terminado por mermar su resistencia.
- Vamosss… un baño y te recuperas… le dije animándola.
Saqué mi verga de su ano y vi como aquel agujero dilatado se iba contrayendo y expulsando mis líquidos. Mi verga algo enrojecida por la mezcla con la sangre de su recientemente inaugurada vagina… mientras Cielo Riveros se dejaba caer de lado… solo entonces se percató…
- ¿Por qué tienes sangre?... dijo asustada
- No es mi sangre… es tuya… le explique calmándola.
- ¿Cómo?... me reventaste mi culito… exclamo sollozante.
Luego se comenzó a revisar y se percato que tenia sangre en su desvirgado pubis… al parecer sus amigas al hablarle de sus experiencias, habían omitido ese detalle… tuve que explicarle que era normal, que al romperse su sello virginal había sangrado.
Tras ese susto inicial pareció confortarse, ahora tenia pruebas de que no era virgen, como para presumir con sus amigas. Mientras yo pensaba y como será cuando vayan al medico con su madre… bueno, ya habría tiempo de preocuparse por eso… ahora era salvar el pellejo con Vale.
Cielo Riveros se fue a bañar, mientras yo buscaba como quitar las manchas en el mueble, había una gotita roja que no había como quitarla, me estaba quitando mucho tiempo… procure poner un cojín encima para ocultarla.
Cielo Riveros bajo cambiada con el cabello seco y recogido, con el mismo pijama para evitar sospechas de Valeria. Yo subí a limpiar mi herramienta también… me bañé y me estaba cambiando, cuando en eso oí la puerta abrirse y cerrarse violentamente.
Escuche algunos reproches de Valeria a su hermanita… Vale había venido echando humo, ya me imaginaba que le había puesto de mal humor ir a buscar la fruta tan lejos y no encontrarla… suponía que debía estar bastante frustrada además por el calor que hacia afuera…
Bajé las escaleras y vi a Cielo Riveros con cara de asustada… por los reproches que recibió… fue una catarsis también de Vale, que sentía que su hermanita no la ayudaba mucho en las labores domésticas… bueno, en fin, la niña se sentía de vacaciones.
Le hice una seña para calmarla, me sonrió tibiamente recordando la cogida y desvirgada que le di en ese mismo mueble donde la poseí minutos antes. Una vez que la vi confortada, me dirigí a la cocina… tenia que calmar a la fiera de mi novia… hasta que la oí hablando por teléfono y me detuve al umbral de la puerta…
- Pero ¿tú los oíste?… decía más molesta.
Mierd… y si alguno de mis vecinos oyó los alaridos de placer y dolor que pegaba Cielo Riveros… si ya le habían ido con el chisme, y por eso estaba así de furiosa. Había una vecina chismosa que siempre estaba pendiente de quien entraba y salía, lo que pasaba en el edificio… según ella por un tema de seguridad, para prevenir robos…
Lo cierto era que tenía mucho tiempo libre, era una madre mayor con los hijos en la universidad y pasaba mucho tiempo sola, a decir verdad, su hija era una recién graduada de medicina muy guapa. La señora cada que se encontraba con alguien en los pasillos o el ascensor del edificio, soltaba las ultimas noticias…
Para mi mala suerte vivía en el departamento debajo del mío y había buscado que hacerse amiga de Valeria, para tener con quien chismear… pero Vale buscaba siempre que evitarla, no le gustaba estar metida en esas cosas, más aun, porque no tenía tiempo…
- ¿Qué? ¿También los viste?... esta confirmado… dijo Vale incrédula.
Ya me jodi… pero ¿de dónde nos vio esta vieja?… put… madr… y por donde escapo ahora, pensé… mientras miraba el balcón, eran 3 pisos y caería sobre mi auto… fue entonces que Vale me vio en la puerta… entre ira y frustración, colgó el teléfono… acá quedo todo, me dije.
- Danny… tenemos que hablar… me dijo.
- Ok… dije tragando saliva y acercándome.
Cerré la puerta, quería evitar que el ruido de ollas y demás que me lance Vale, se oiga en los demás departamentos… era relativamente nuevo en el edificio y no quería líos… solo el que Vale me podría armar… para mi suerte verifique que no había ningún cuchillo cerca…
- Me acaban de dar una muy mala noticia… dijo.
- ¿Qué paso?... dije intrigado, a este punto ya debía haberme arrancado la cabeza.
- Es que… me confirmaron que…
- Dime…
- Me confirmaron que… tras el accidente, mi amiga va estar en recuperación, toda esta semana en el hospital… dijo apenada.
- Ya… y ¿que hay con eso?... replique sin saber a qué se refería.
- ¿Es que no entiendes?... voy a tener que ir a trabajar esta semana, debo reemplazar a mi amiga… ya me dijeron que oyeron a mi jefa dando la noticia y vieron que revocaba mis vacaciones… dijo frustrada.
Valeria llevaba trabajando mas de 1 año sin vacaciones, por uno u otro motivo, siempre terminaba reemplazando a alguien que se iba de vacaciones y esta vez por una amiga que se acababa de accidentar.
Habíamos planeado estas vacaciones hace meses, ella pidió estas semanas, para estar con su mama y hermanita acá, y luego para estar a solas conmigo y hacer un viaje por las afueras de la ciudad en auto, a la aventura.
Desde que me promovieron a otra oficina, yo tampoco había tenido vacaciones, apenas unos viajes de inspección… había hecho coincidir mis vacaciones con las de Valeria… y ahora, entendía su frustración… quería pasar su tiempo con su familia y conmigo y nuevamente debía postergarlo…
- Lo siento amor… le dije, abrazándola para consolarla, ahora sabia porque venía iracunda, me sentía aliviado también de que no era lo que pensé.
- Sabes lo que significa ¿no?... me dijo llorosa.
- ¿Qué?... respondí sin saber.
- Vas a tener que cuidar a mi hermanita… me dijo apenada.
- ¿Cómo?... replique incrédulo.
- Es que yo voy a tener que volver a la oficina esta semana… Cielo Riveros se va quedar hasta después de fiestas… se suponía que íbamos a estar los 3 libres para pasear y todo… ahora yo no voy a poder…
- Ósea que voy a estar de niñero… dije pensando en voz alta.
A decir verdad, si en los pocos ratos que estuvimos solos, Cielo Riveros se me abalanzo para que la desvirgue… ahora que estaríamos solos estos días… ¿Que no querría que le haga?...
- Vamosss Danny… no lo tomes así… será solo unos días… hazlo por mi… dijo insistiendo Vale, casi como niña suplicante, al borde de un berrinche.
- Esta biennn… dije accediendo, fingiendo estar de mal humor yo por cuidar a esa mocosa.
No podía mostrar estar feliz, no quería levantar sospechas… aparte que Cielo Riveros me había exprimido de más esos días, estaba cansado… recordé que estaba bajo la amenaza de mi suegra de llevar a mi cuñadita a revisar si seguía virgen…
Por mi parte estaba el morbo de seguir tirando con esa joven fiera, ansiosa por descubrir el sexo y yo por satisfacer todas mis fantasías sexuales… parecía que mi cuñadita regresaría a su ciudad con sus dos agujeros felizmente reventados.
Una vez que Valeria se calmó, llamo a Cielo Riveros a la cocina, para explicarle lo mismo… que se quedaría conmigo. Yo Sali de la cocina, y mi cuñadita ansiosa me miraba con algo de temor, le hice una seña para demostrar que todo estaba bien… así entro mas tranquila para conversar con su hermana.
Luego salió con una cara de felicidad única, casi dando brincos, sabia que estando a solas con ella había menos riesgo de que su hermana nos descubriera y mas posibilidad de explorar nuevos placeres… la sonrisa se le borro cuando nuevamente Vale la llamo a la cocina para que le ayude a cocinar.
Almorzamos tranquilamente, Cielo Riveros estaba feliz, por momentos sonreía, pero disimulaba bien cuando su hermana volteaba abrumada a verla. Vale, después del almuerzo, se dispuso a lavar los trastes… le dije que no se preocupe que yo la ayudaba, mientras Cielo Riveros se ofrecia a ayudarme… dudaba que quisiera que me la coja en la cocina, mientras su hermana estaba en la sala descansando y viendo tele.
Jugueteamos un poco con el agua, por ahí que me robo un beso o me froto los senos en el brazo, travesuras propias de su alegría de quedarse conmigo a solas los siguientes días… lo que se detuvo con el ruido en la sala… entonces nos pusimos a lavar en serio los trastes.
Vale se había parado para trabajar en la laptop… ya que su amiga estaría fuera durante esa semana, le habían enviado unos archivos para que revise las cosas que tenía pendientes. Al salir de la cocina, Cielo Riveros se fue al sofá y, yo le di un beso y unos masajes a Valeria para confortarla…
- En cualquier cosa que necesites, me avisas a ver en que te puedo apoyar… le dije.
- Gracias amor… mas bien me preocupa que no avances tus cosas… me respondió.
- No te preocupes… estaba avanzando cosas de la maestría, pero en la semana con paciencia lo hago…
- Si, por eso quédate tranquilo… ya hablé con Cielo Riveros, ella sabe hacer las cosas de la casa, cocinar, lavar, etc., le dije que se dedique a eso en las mañanas y te deje hacer tus cosas… solo me preocupa algo…
- ¿Qué cosa?... pregunte un poco nervioso, no vaya ser que haya caído en cuenta de lo peligroso que era dejar a su hermana conmigo.
- Es que… bueno eso de que vaya al mercado todos los días, no es práctico, fácil se pierde o que se yo que le pueda pasar en calle... con tanto loco suelto…
- Cierto… respondí aliviado, aunque la calle no era el problema, era que quisiera estar encerrada conmigo ansiosa porque la siga desflorando.
- Quizás seria bueno que salgan a comprar para la semana al supermercado… yo le hago la lista de cosas a comprar a Cielo Riveros y tú le ayudas…
- Ah, claro… no hay problema…
Unas horas después, Cielo Riveros se alisto, se puso un vestido suelto, nada llamativo o provocativo, quizás para seguir dejando la imagen de niña buena ante su hermana y evitar sospechas. La lleve a un supermercado cerca de mi trabajo, ella ya conocía donde estaba mi trabajo anterior y quería ver donde trabajaba ahora… ojalá no se le ocurra visitarme algún día de sorpresa, pensé.
Yo trabajaba en una zona un poco alejada, que tenía un supermercado pequeño, pero bien abastecido. El problema es que tenia una cochera reducida que generalmente paraba llena, lo que me hizo descubrir que, en la parte posterior, había una zona de descarga de mercancías, que era solitario y algo oscuro, solía dejar la camioneta ahí cuando no encontraba lugar.
Cielo Riveros al salir se sorprendió de ver que la calle no era tan oscura como se veía desde el auto, le explique que así era con las lunas polarizadas del auto. En realidad, muchos oscurecían las lunas para evitar robos, en mi caso fue por eso y porque a veces al ir a la playa, Vale se quería cambiar en el auto sin que la vieran desde afuera.
Hicimos las compras entre juegos y bromas, nada de llamar la atención con gestos de pareja, nada de besos o caricias, era evidente que le llevaba varios años… si supieran que en realidad no era yo quien la acosaba , sino que era al revés… en fin…
Nos tocó una cajera nueva, joven y simpática, que me sonreía de oreja a oreja al ver como Cielo Riveros me mostraba cariño y se jugaba conmigo…
- Debiste ser adolescente cuando la tuviste… me dijo coquetamente, revisando si traía algún anillo en el dedo.
- Ah… no… no es mi hija… es mi… mi sobrina… dije disimulando, no quería darle a entender que era mi cuñada, mas aun de la forma en que me miraba.
- Claro… ya me parecía raro… dijo sonriendo más coqueta aún.
Luego, en el recibo, la cajera me escribió su teléfono, y me hizo una seña como para que la llame, mientras Cielo Riveros la miraba celosa. En el camino a la camioneta Cielo Riveros me pregunto…
- ¿Por qué le dijiste que soy tu sobrina?…
- Bueno, para no llamar la atención… le dije.
- Uhmmm… solo eso… ¿qué pensaría mi hermana?… dijo la joven chantajista.
- Nada… no significo nada… quizás ni la vuelva a ver… dije, respuesta que no convenció a mi cuñadita.
Terminamos de cargar las bolsas en la parte posterior de la camioneta, después Cielo Riveros desapareció un rato de mi vista, solo oí la puerta cerrarse. Luego al querer subirme note que ella no estaba en el asiento de copiloto, sino en el asiento de atrás. Parecía una niña resentida a punto de hacer un berrinche… lo de la cajera coqueta no le había hecho gracia.
- ¿Qué haces acá atrás?... pregunte, sentándome a su lado, tocaba calmarla.
- Si no significo nada, quiero que me lo demuestres… me dijo berrinchosa.
- ¿Cómo?... exclame sorprendido, sin saber ahora que querría mi cuñadita, ¿un dulce?, ¿una muñeca? ¿Que?
Entonces me di cuenta, que quería otro tipo de dulce y jugar con mi muñeco… puso su mano sobre mi verga, y comenzó a besarme apasionadamente… sin saber que hacer, solo atiné a corresponder sus besos… pensando que con eso se calmaría y evitaría que delate mi pequeño coqueteo con la cajera… pero no sería suficiente…
A los pocos instantes, Cielo Riveros se había subido a mí, así como ese día en su ciudad, en el hotel… su falda suelta se abrió fácilmente y sus piernas ladearon las mías. Sentir su ansioso pubis frotándose con mi pantalón, hizo que mi verga se ponga dura nuevamente.
- Espera ¿qué haces?… le dije.
- Tú sabes… respondió jadeante.
- Nos van a ver… respondí.
- Las lunas son oscuras… aparte esta vacío… decía entre besos.
Era cierto, aquel lugar era desolado, había un taxi estacionado en un extremo, parecía que su conductor no estaba, seguro compraba o estaba dormido con el asiento abajo, como suelen hacer en algunos lugares para descansar. Mas allá de eso, nada más.
Al diablo me dije… si esta mocosa quiere verga… verga le daré… total es un chantaje. Entre sus brincos buscando mis labios, me di maña para bajar mi cierre y parte de mi pantalón, mi verga salió disparada, revotando contra sus húmedos labios vaginales, recientemente inaugurado.
- Uhhhh… siiii… ya esta dura de nuevo… clamo satisfecha al sentir mi verga contra su piel.
No hizo falta mucho, puse a un lado su ropa interior, la levante fácilmente para acomodarla, en el proceso, ella me ayudaba con sus movimientos, desesperada por ser abusada nuevamente… mi verga se ubico a la entrada de su mojada vagina, al sentirlo mi cuñadita me araño los hombros mientras temblaba de ansiedad.
- Ohhh…. Uhmmm… exclamo al sentir como su piel se iba abriendo para dejar paso a mi tiesa verga.
Cielo Riveros me abrazo con fuerza, mientras sus senos se inflaban, mi pene iba invadiendo su joven ser, y ella temblaba de placer… por un momento se alejó, mirándome sorprendida con la boca abierta… no podía creer que, apenas un par de horas después de ser desflorada, ella misma se estaba empalando en mi verga… todo por unos caprichosos celos…
- Ay no puedo creer… esta todo dentro de nuevo… dijo aturdida.
- No… no esta todo… le dije burlonamente.
- ¿Qué?... Ohhh…. Ufff… exclamo.
La había tomado de las caderas, y presionado hacia abajo contra mi ingle, sus piernas que la habían aguantado encima mío, terminaron cediendo y mi verga termino de incrustarse en su apenas desflorada vagina…
- Ayyyy… Ohhh… dio un breve alarido de placer.
Esta vez, su cabeza se fue para atrás, contemplando el techo de la camioneta, mientras su cuerpo contraído se iba relajando, acostumbrándose a estar atornillada en mi verga, como tanto lo había pedido… sus piernas de a pocos dejaron de temblar…
- Me la metiste toda… susurro casi sin aire.
- Si… ahora si…
No me dejo decir más, me lleno de besos, mientras mi verga palpitaba en su cálido y lubricado interior. Ingenuamente Cielo Riveros comenzaba a deslizarse sobre mi entrepierna, no sabia como hacer en esa posición… me la había cogido 2 veces en cuatro y había aprendido a culearme para metérsela, ahora esa posición era algo nuevo para ella…
- Ay cuñadito… que dura la tienes… ¿Qué hago?... clamaba ansiosa.
Se movía atrás y adelante, por momentos en forma circular, trataba a mi verga como si fuera una palanca de cambios o de videojuego… buscando la posición que le diera mas placer o le doliera menos, quizás tanteando que tanto se podía mover con ese mástil atorándola.
- Tienes que comenzar a brincar… le dije suavemente.
Tome por debajo del vestido sus redondas nalgas, y la ayuda a subir y luego a bajar, eso la hizo ponerse nerviosa al sentir como entraba y salía mi verga prodigándole una rica fricción en su joven intimidad… nuevamente me apretaba con fuerza contra su cuerpo.
- Si, si, así esta bien… saltare… uhmmm… dijo sumisa.
Tímidamente comenzó a hacer el recorrido de arriba hacia abajo, por momentos temblando de placer. Mientras yo quería hacer que se relaje, baje bruscamente su vestido y libere rápidamente sus senos, ante su sorpresa… no le di tiempo a reaccionar, engullí sus endurecidos pezones…
- Ayyy…. Ohhh…. ¿Qué me haces?... uhmmm… exclamaba relajada y excitada a la vez.
A los pocos segundos, presa del delirio y lujuria, mi cuñadita comenzaba a brincar sobre mi verga, cada vez con mayor rapidez y armonía… aprendía rápido, en estas cosas, cuando el placer despierta, cada quien se acomoda y encuentra su ritmo…
Yo solo la sostenía de la cintura, mientras Cielo Riveros se retorcía de placer con cada clavada que ella misma se prodigaba. Me fui dando cuenta que su entusiasmo iba menguando por el cansancio, sin dejarla desfallecer, la tomé nuevamente de sus redondos glúteos para ayudarla subir y bajar, cosa que agradeció y comenzó a hacerlo con mayor rapidez…
Por momentos sentía que Cielo Riveros creía que estaba en esos juegos en que se revientan los globos con el trasero… ya que brincaba con una vehemencia cada vez mayor, como queriendo reventar un globo, en este caso los de sus nalgas, que rebotaban con mayor fuerza contra mi ingle, quizás queriendo doblar mi verga…
- Ay… nooo… ahí viene… ayyy… ufff….
Cielo Riveros ya había aprendido a descubrir cuando estaba cerca a un orgasmo, su mundo temblaba, al igual que lo hacia toda la camioneta en ese desolado y oscuro estacionamiento… su ser se perdía unos instantes, los ojos desorbitados, buscando locamente que calmar su delirio buscando mis labios, que luego soltaba para emitir sonoros y agradables gemidos.
- Ayyy… siii…. Uhmmm…. exclamo satisfecha, casi gritando, tuve que taparle la boca.
En esos innumerables temblorcillos que tubo, logro hacerme llegar también, tuve que alejarla rápidamente para evitar venirme en su interior. Un chorro iba a salir de mi verga, lo contuve lo mas que pude y jalando una vieja chompa que tenia en el asiento de atrás, tuve que cubrir mi verga y evitar que ese volcán de líquidos manchara todo el interior del vehículo…
- Ay… mierd… ufff… que rico… exclame satisfecho.
Tenia mi mano sobre la chompa y mi verga conteniendo todos mis líquidos, mientras mi cuñadita reposaba sobre mi pecho, deshecha, respirando pausadamente, seguía aferrada a mi cuello, dándome algunos besos de cuando en cuando, con las piernas aun temblorosas por el esfuerzo desplegado.
- Estuvo rico… ¿verdad?... repuso satisfecha de que también me haya gustado.
- Si… estuvo genial… respondí, no había porque ser mezquinos, la entrega de esa niña era fenomenal.
- Aunque mas rico es por atrás… dijo en voz baja, pensativa Cielo Riveros.
Luego sentí una vibración en mi pierna, no era el temblor de las acalambradas piernas de mi cuñadita… era mi celular… era Valeria…
- ¿Por qué demoran tanto?... pregunto.
- Ah… es que tu hermana… quería conocer por donde trabajo… y la traje al supermercado de acá, para que conozca la zona…
- Ah bueno… si esta bien que se interese por esas cosas… pero otro día la pudiste llevar… me reprocho Vale que parecía tener hambre.
- Es que te quería dar tu espacio, para que avances tus cosas tranquila… repuse, aun con Cielo Riveros sobre mi cuerpo, casi durmiendo de cansancio.
- Tu si que entiendes… dijo cariñosa Vale, mientras yo me sentía una mierd…
- Ok… ya voy de regreso…
- Traes pizza, que me muero de hambre… dijo Vale graciosamente.
El que se moría más de hambre era yo, por culpa de mi cuñadita que se había vuelto golosita para las cuestiones sexuales…
Terminé de limpiar mi verga, con Cielo Riveros sobre mí, la puse en un lado, casi dormida, pero con una sonrisa de oreja a oreja, parecía seguir disfrutando de aquel placentero orgasmo. La deje en el asiento de atrás, mientras yo salía a poner en la maletera aquella chompa manchada.
Al ir al asiento de adelante, me percate que había una cámara de vigilancia, mierd… no creo que alguien se ponga averiguar porque el auto se movía tanto… solo me percate de alguien que me miraba… solo faltaba que en aquel desolado lugar me roben…
Voltee la vista y me percate que en el taxi de al lado, el chofer parecía haber despertado, quizás por todo el ruido que hicimos o por los movimientos del auto… algo avergonzado atine a mirarlo… mientras el con una sonrisa burlona me levantaba el dedo pulgar, como felicitándome por mi travesura.
Le devolví el mismo gesto, y tan pronto pude encendí el auto… la cámara y el taxista fueron testigos de aquel encuentro, ya era tentar mucho la suerte quedarse ahí, quien sabe si algún curioso pudo llamar a la policía… no quería irme preso con mi cuñadita por indecencia en la vía pública.
Regrese cansado al depa, veía a Cielo Riveros por el retrovisor, descansando feliz, casi chupándose un dedo… solo llegue a pensar… es una nena, esa pequeña diablilla chantajista…
Llegando a casa, ya en la cochera, desperté a Cielo Riveros que, aunque cansada, se desperezo feliz, llegándome a dar un beso desde el asiento de atrás.
- Hey… no hagas eso… ya estamos en casa, tengo vecinos, nos pueden ver… le advertí.
- Esta bien… respondió como niña regañada.
- Ahora ayúdame con las cosas… quizás tu hermana ya nos vio llegar…
Salimos con las cosas y Valeria nos recibió aliviada, como madre preocupada. En el camino había parado un momento a comprar una pizza, y Cielo Riveros ni cuenta se dio. Se la entregue a Vale, pero ella miraba medio raro a su hermanita… ay… caraj…
- ¿Por qué estas así?... toda desarreglada… le reprocho.
- Bueno… es que se quedo dormida en el asiento de atrás… replique rápidamente.
- Ah… pero… y ¿esa mancha?… pregunto intrigada Vale.
No me había percatado que, durante mi eyaculación en el asiento de atrás, pensé que había contenido todo con mi vieja chompa… pero un poco de mi leche había salpicado en uno de los bordes del vestido de Cielo Riveros… mierd… una mancha gomosa de semen…
Como mi cuñadita se había quedado dormida en el asiento de atrás, no dio tiempo a revisar su ropa… esta niña… si se hubiera ido al asiento de adelante, nos hubiéramos percatado de aquella mancha y la habríamos limpiado… ahora Vale me iba a matar si ataba cabos sueltos…
- Ah… debe ser el yogurt… dijo Cielo Riveros medio somnolienta.
- ¿Cuál yogurt?... dije tontamente.
- El que me invitaste… ya no te acuerdas Danny…
- Ah… si el que derramaste en el asiento del supermercado... dije siguiéndole la corriente a esa creativa niña.
- Si, ese… repuso aliviada Cielo Riveros.
- Ay Danny… mi hermanita es un poco torpe, siempre se le caen las cosas… dijo Vale apenada.
Si, pero cuando Cielo Riveros toma algo, no lo suelta hasta exprimirlo por completo, pensé.
- No te preocupes… a todos nos pasa… dije aliviado.
- Cielo Riveros ve a cambiarte y deja eso para que lo laves mañana… le ordeno Vale.
Así habíamos salvado la situación… Valeria se fue a la cocina para traer los platos y cubiertos, lo que aproveche y le hice señas a mi cuñadita para que le de una lavada al menos a esa mancha, no quería tentar la suerte de que luego Vale revise su ropa.
Luego de eso cenamos tranquilamente… devoramos la pizza en segundos, así como la inexperta vagina de mi cuñadita había devorado mi verga horas antes. Intente ser mas cariñoso con Vale, me sentía culpable por lo ceder a las tentaciones de Cielo Riveros y por ver a Vale toda estresada.
- Ya Cielo Riveros… ve a dormir… que es tarde… mañana te encargas de las labores de la casa… le advirtió Vale a su hermanita.
- Esta bien… dijo a regañadientes Cielo Riveros.
Ay… caraj… creo que Vale quería también su cogida que le debía, se suponía que llevaríamos a Cielo Riveros a casa de mis padres para tener tiempo para nosotros, pero con lo del accidente de su amiga y tener que ´ponerse al día con su trabajo, todo se había desconfigurado. Este sería el único tiempo a solas que tendríamos.
Me imaginaba a mi cuñadita oyendo tras la puerta como me cogía a su hermana, quizás bajaría a hacerme un berrinche como con lo de la cajera del supermercado, o me pediría algo más al día siguiente para chantajearme… bueno, al final, terminaba pagando sus núbiles agujeros, así que de alguna manera ganaba yo también.
El único problema es que no sabia de donde sacaría leche para Vale, su hermanita me había exprimido salvajemente en dos ocasiones ese día… pero debía cumplir con mi labor, para que no sospeche mi novia…
Viéndola trabajar aun en la compu, me dedique a masajear sus hombros y besar cariñosamente su cuello… mientras trataba de recordar las escenas eróticas de alguna porno para incentivar a mi cansada verga… sin embargo más se me venían a la mente las imágenes que me brindo su hermanita saltando sobre mi pene… mierd… pero estaba funcionando, se me estaba poniendo dura de nuevo… hasta que…
- Ay amorrr… lo siento… sé que te prometí un tiempo a solas… me dijo apenada Vale.
- Sip… eso prometiste… dije dejando de acariciarla.
- Es que con esta preocupación y demás… no me siento de ánimo… aparte mi hermanita acaba de subir… ay que rabia tener que trabajar mañana… dijo frustrada.
- No te preocupes amor, te entiendo, estas cosas pasan… dije complaciente.
- Ay que pena… en la mañana te hubiera violado yo misma… me confeso sintiéndose culpable.
- Si… lo se… dije recordando que casi se me monta en el sofá cama.
- Pero tu si quieres… mira te doy mi trasero un rato para que te satisfagas y luego yo regreso a trabajar… dijo ofreciéndose hacendosa.
- Ahhh… no, tampoco así, amor… voy a sentir que lo haces por compromiso y no seria tan placentero… ya nos daremos tiempo uno de estos días que las cosas se calmen… dije calmándola.
En realidad, estaba seco por dentro por culpa de Cielo Riveros, me cayó bien que Vale no insistiera, solo quería tirarme a dormir en el sofá-cama. Le di un beso a Vale en la frente y la deje trabajar, ella me sonrió agradecida por mi comprensión… si supiera que más que comprensión era culpabilidad…
Me quedé dormido viendo tele, acompañando a Vale que se quedó en la laptop un rato más, solo sentí que me dio un beso en la frente y me cobijo antes de irse a dormir. Esa noche me dejaron descansar, Cielo Riveros estaba con ambos agujeros inaugurados y satisfechos, mientras Vale estaba atribulada por el trabajo.
A la mañana siguiente, apenas oí la ducha, a Vale alistándose para salir, otro beso en la frente de despedida. Le desee un buen día de trabajo… y ella más bien me pidió que tuviera paciencia con su hermanita… más bien me haría falta fuerzas para complacer a esa pequeña ninfómana.
Dormí hasta las 10am, sentí a Cielo Riveros rondando, me parece que se despertó a eso de las 9.30 am, pero se fue a la cocina sigilosamente, creo que se preparó el desayuno esperando a que yo despierte para hacerme el mío, al menos la taza de café estaba en la mesa de centro en la sala, entre el televisor y el sofá-cama…
Me parece que Cielo Riveros lo hacía a manera de pago por mis esforzadas labores, mi noble contribución y desinteresada motivación para desflorar sus dos agujeros… iluso esa niña no hacía nada sin esperar algo a cambio…
Me senté adormilado al borde del sofá y pobre el café… estaba tan bueno como mi cuñadita, me sentí despertar…
- Gracias Cielo Riveros… esta rico el café… le grite para que me escuche en la cocina.
- Espera ahí nomas cuñadito… ahorita te llevo lo demás… me dijo hacendosa.
Bueno, que más podía querer… iba ser atendido como un rey, sin moverme del sofa, prendí la tele para ver las noticias y disfrutar mi primer dia de vacaciones sin Vale, solo con Cielo Riveros, pensando cómo hacer para distraerla como niñero… hasta que vi a mi cuñadita pasar a mi lado y casi me atraganto con el café…
Cielo Riveros salió de la cocina solo cubierta por un mandil, apenas sujetado por la parte posterior, con las nalgas al aire y pecho apenas cubierto por aquel accesorio de limpieza de cocina… sus pezones resaltaban en la tela… mientras ella sonreía coqueta dejando una pequeña bandeja con el resto del desayuno…
- ¿Se te apetece algo?… pregunto la muy bribona.
Mientras decía esto se inclinaba, sin dejar de mirarme con una sonrisa, sus piernas bronceadas semi abiertas y mostrándome como sus nalgas se iban abriendo, mostrándome su recién estrenado pubis y ano enrojecido por los últimos maltratos… y a pesar de todo, parecía querer más de ese castigo…
- Ay caraj… exclame, casi se me cae la taza de café con ese panorama al frente.
Cielo Riveros sonrió al ver que casi me quemo, y solo atino a menear un poco más el rabo para llamar más mi atención o para hacer que reaccione como ella deseaba. Dicen que el desayuno es la comida mas importante del día… al parecer mi cuñadita deseaba comerse mi verga desde temprano.
- ¿Y bien?... recalco.
- Tan temprano… repuse incredulo.
- Dannyyy… hay que aprovechar el día… repuso deseosa.
No tuvo que decir más, deje el café a un lado, mi verga ya sobresalía de mi pijama, solo tuve que canalizarla un poco para que se liberara disparada a través de una de sus aberturas. Al verla, note como las pupilas de Cielo Riveros se dilataban, por momento temerosa, por momentos ansiosa de volver a tener todo eso dentro suyo…
- Creo que mejor… dijo dudando.
Sin darle tiempo a pensar más, frote mi verga debajo de sus labios vaginales, eso hizo que sus piernas temblaran y que ella se estremeciera… toda duda fue postergada. Mi cuñadita solo atino a asirse del mueble debajo del televisor.
- Ay que locura… dijo Cielo Riveros temblando.
- ¿Qué cosa?... pregunta.
- Dejar entrar todo eso… dijo con expresión morbosa, mientras abría mas las piernas.
Sin que le dijera nada, ella sola se había acomodado para recibirme, su húmeda vagina no opuso mayor resistencia, solo al principio… lo que hizo que Cielo Riveros se erice un poco y contraiga, pero una vez que supero el umbral de resistencia de su vagina, esta se fue dilatando para recibir aquel intruso que la iba a someter.
- Ay… así… suave… cuñadito… me pedía sumisa, aferrándose a los muebles.
Recordando que era recientemente desflorada, procuré ser gentil, comencé a bombearla suavemente, mientras le veía retorcerse nerviosa, acostumbrándose a estar atorada nuevamente en aquella posición en que me confeso que le gustaba más… igual que a su hermana, compartían la misma fijación.
De a pocos fui aumentando mi ritmo y viendo como sus nalgas temblaban e iban enrojeciendo por el continuo martilleo. Cielo Riveros volteaba a verme de cuando en cuando con expresión confundida entre el placer y de jovencita abusada… sin embargo, me seguía tímidamente con sus movimientos de cadera.
- No, no más… así no… dijo y se detuvo.
Quizás al fin había caído en cuenta de lo incorrecto que era tirarse a su cuñado, ofrecerse al novio de su hermana y dejar que abusen de ella mientras Valeria estaba en el trabajo, tal vez había recuperado el sentido de la conciencia respecto de como actuaba y lo que prácticamente me obligaba o incitaba a hacer… nada mas lejos de la verdad…
- Aquí no… en el mueble mejor… me dijo deseosa, como niña caprichosa.
- Ok… como gustes… le dije.
Presurosa se arrodillo en la alfombra, apoyando su vientre en el sofá, nuevamente en cuatro patas, algo confundida, quizás no recordaba bien como fue el día anterior que la desflore sobre el mueble… pero ya estaba en esa posición, y me dejaba a la vista aquel otro pequeño agujero que no quería desaprovechar.
Sin darle tiempo de reaccionar o reubicarse sobre el mueble, me acomode detrás de ella, comenzando a ladear mis piernas en sus caderas, mientras mi verga apuntando de arriba hacia abajo empezaba a apuntar y hacer presión sobre su arrugado esfínter.
Un temblorcillo recorrió su espina dorsal, al darse cuenta que mis apetitos habían cambiado, ya no deseaba su húmeda vagina, sino su estrecho anillo… intento zafarse y protestar… pero no pudo, estaba decidido a clavársela por el culo…
- ¿Por qué te gusta tanto metérmelo por ahí?... dijo entre asustada excitada.
- Es que es algo… algo que tu hermana no me da… le confesé.
- ¿En serio?... pregunto dejando de forcejear…
- Si… dije algo abrumado, Vale no me había dejado explorar aquella parte de su cuerpo.
Intente no pensar en eso, mas bien me dedique a empujar mi verga contra el joven cuerpo de mi cuñadita, aquel recientemente estrenado anillo que iba abriéndose lentamente sin mayor protesta por el lado de Cielo Riveros, que seguro aun pensaba en lo que le dije.
- Entonces mételo cuñadito… me dijo sumisa.
- ¿Segura?... pregunte, aunque igual la iba a enganchar por el ano.
- Si… todo… métemelo todo… dijo mirándome desde abajo mientras soportaba mi embestida arañando el mueble.
Al final, el morbo de superar a su hermana en estas lides, la hacía envalentonarse para permitir que mi maso de carne abriera nuevamente su estrecho agujero, a pesar del dolor que sabía que le causaría al inicio...
- Ouuu… ayyy… despacio… porfa… se quejaba lagrimeando.
Ya mi verga iba a medio camino, era una delicia verla temblar, retorcerse, mientras su joven culito se iba comiendo centímetro a centímetro mi tieso pene. Hasta que instintivamente, Cielo Riveros paso su mano por sus nalgas, abriéndolas, quizás en su inocente entender buscaba dilatar su ano para que mi verga la cupiera más fácilmente.
- ¿Falta mucho?... ouuu… se lamentaba casi arrepintiéndose.
- Ya casi… la calme, sintiendo mi ingle cerca de sus morenas nalgas.
El último tramo se hacía difícil, parecía tener un ano resentido, a pesar de las ultimas incursiones de los días pasados, se resistía como cuando la desflore. Así que, en un último empujón, le incruste mi verga hasta la raíz. Cielo Riveros contrajo el espinazo, con las piernas casi agarrotadas…
- Ayyyy… me partiste mi culito… ouuu… se quejó amargamente.
Luego para mi suerte hundió la cabeza en el cojín del sofá, ahogando lamentos y gritos en él, mientras yo me sentía en la gloria, viendo como ese inexperto ano palpitaba en mi verga. Yo apoyaba mis manos contra su cintura para evitar que huyera, hasta que sus piernas por fin se relajaron y volvieron a apoyarse en la alfombra.
Una vez que la vi acostumbrarse a esa nueva vejación, comencé el corto recorrido en su cuerpo, sacando y clavando de a pocos mi verga en su inexperto, pero complaciente esfínter. Cada vez mi pene se trababa menos en su estrecho orificio e iba ganando espacio.
- Ouuu… uhmmm… suave… asiii… de a poquitos… ayyy… se lamentaba mientras se acostumbraba a ese nuevo martirio.
En los últimos tres días había visitado 3 veces el culito y la conchita de mi cuñadita, que muy colaboradora y hacendosa se prestaba para todas las posiciones que quisiera, soportando el castigo que sufría, sus tripas engullían cada vez más rápido mi verga. Comenzaba a perderse en su morbo nuevamente…
- ¿Solo a mí me vas a romper el culito cuñadito?… preguntaba con expresión lujuriosa.
- Si Cielo Riveros… solo a ti… le confirmaba para animarla.
Mi cuñadita comenzaba a estremecerse, antes la presionaba con fuerza contra el mueble, ahora ella empinaba sus caderas, buscando mi verga, para que no se alejara tanto y tenerla mas cerca, que en cada clavada rebotara mi ingle mas fuerte contra sus gordos glúteos.
- Ay que rico me coges… se animó a decir casi enloquecida, ante su sorpresa.
- Tu culito es una delicia… la halagaba sin dejar de taladrarla.
Cielo Riveros volteo sonriente al escucharlo. Así, de cuando en cuando, volteaba y me miraba fascinada, de como disfrutaba poseyendo su culito, viendo su inocente rostro por momentos con expresión adolorida, por otros ratos embebida en febril lujuria… sonriendo a veces, quizás orgullosa de darme aquello que su hermana no se atrevía a darme, la hermanita menor había superado a la mayor.
- Uhmmm… ouuu… uhmmm… gimoteaba cada vez más fuerte.
El mueble comenzaba a ceder desde su posición, aunque Cielo Riveros valiente resistía desde su posición, estaba claro que aquel dolor inicial se había transformado en un turbio placer que iba ganando fuerza en su joven cuerpo. Aquel delantal, que era lo único que traía, se había aflojado, sus senos rebotaban contra el mueble, haciendo que sus pezones se ericen.
- Uhmmm… cuñadito me revientas… ahhhh… vociferaba Cielo Riveros.
Ya conocía aquella expresión, aquel nervioso temblor que la iba recorriendo, aquellas ricas contracciones que no sabia como controlar… que parecían que terminarían por romperle la columna… aquella mezcla de reacciones que hacían que mi verga tampoco soportara mas tiempo y comenzara a escupir su blanquecino líquido.
- Ohhh… ufff… exclame satisfecho.
Cielo Riveros contraía su cuerpo con cada borbotón de leche invadiendo su cuerpo, al final el cuerpo se le enfrió repentinamente, algo de líquidos se escaparon ante su sorpresa de su húmeda vagina, volvió a retorcerse de placer durante unos segundos. Dejándose luego caer rendida contra el mueble.
- Espera… déjala ahí… me pidió al sentir que me quería despegar.
Quería sentirse aun enganchada a mi… también me sentía cansado, pero no quería negarme a aquel pedido, tras su fogosa y sacrificada entrega… luego entendí que Cielo Riveros también parecía irse enganchando de otras maneras a mi…
- Nunca se lo pidas a ella… solo a mi… me dijo pausadamente casi sin aire.
- ¿Qué cosa?... repuse jadeante.
- Ya sabes… hacerlo por ahí… me dijo.
Me quede perplejo, Cielo Riveros sentía que era lo que la diferenciaba de su hermana, que aquel placer era algo que compartía conmigo y que era de cierta forma nuestro perverso secreto… también afloraba algo de aquel territorialismo femenino, algo de celos tal vez… sentimiento de posesión… que se yo…
- ¿Por qué?... me atreví a preguntar.
- Porque si… me dijo en tono caprichoso.
No hacía falta mayor explicación, era su lógica infantil, aquella que seguro usaba en sus berrinches con su mama o con sus amigas, o con los niños de su ciudad a los que seguramente manipulaba para que hicieran lo que quería.
Tras aquella respuesta, solo volteo como pudo desde donde estaba, me miro ansiosa y busco mis labios, a manera de sellar aquel pacto. Solo así me dejo despegarme, casi sentí que debía pedirle permiso para desengancharla.
Cielo Riveros se dejo caer de lado, con una sonrisa complacida y aun jadeante, no le importaban los líquidos discurriendo por sus agujeros. Estaba feliz de haber experimentado un nuevo orgasmo a costa de su cuñado y de haber superado a su hermana.
En realidad, respecto al reciente pedido de Cielo Riveros de exclusividad anal, pensé que mientras mi cuñadita estuviera en casa dudaba que pudiera tener algún tipo de intimidad con Vale, menos aún inaugurarle su culito, dado que su hermanita parecía querer dejarme seco de esos fluidos.
Aquello que parecía un simple experimento o descubrir sexual, sentía que se iba complicando, debí preverlo. Sin embargo, confiaba que, al regresar a su ciudad, Cielo Riveros olvidara aquella fijación conmigo... total era joven y a esa edad son enamoradizas…
Solo rogaba que no me olvidara del todo y que, en algún momento, me permitiera disfrutar de aquellos placeres que le enseñe, mas aun si para ese entonces Vale aun no me permitía disfrutar de su culito.
Tal vez en ese hipotético futuro, Cielo Riveros también haya madurado más, mental y físicamente, al punto de tener las abundantes nalgas de Vale que me volvían loco… ahí si estaría en problemas…
Tras esos gratificantes momentos, me deje caer de lado y apenas si me limpie con mi ropa interior. Cielo Riveros me dio algunos besos y se acurruco a mi lado. En poco rato me quede dormido, me sentía cansado por las recientes exprimidas que me había dado mi cuñadita, aparte que estaba de vacaciones, deseaba descansar un poco… hasta que…
- Ya Cielo Riveros… déjate de cosas… dije malhumorado.
Sentí un roce en mi entrepierna, parecía que la niña quería más… sentí que apenas habían pasado unos minutos… esa niña era insaciable…
- Amor?...
Un par de cogidas y ya me dice amor… diablos, esto mi cuñadita poniendo intensa, pensé… zafándome de las sabanas…
- ¿Que?... ufff amor que susto… resople agitado, Vale estaba al borde de la cama.
- ¿Mi hermana te sigue molestando cuando duermes?... pregunto molestándose.
- No… no… (solo cuando te vas se sube a mi verga)… para nada… dije disimulando, luego agregue: ¿Pero qué haces aquí?... no deberías estar trabajando…
Me sentí agitado, si Vale se aparecía así en cualquier momento, que hubiera sido si entraba en el depa mientras me clavaba a su hermanita hasta las tripas… como Vale no me dejaba, pero Cielo Riveros ahora me pedía exclusividad anal ahora.
- Mi jefa me dio permiso para venir a comer un rato… ya que me dejo sin vacaciones… dijo algo incomoda.
- ¿Es solo eso?... bueno al menos yo conocía cuando ella me ocultaba algo.
- Ay… bueno Danny… que vergüenza… me dijo sonrojada.
- Dime… ¿Qué paso?... pregunte intrigado.
Sabía que había varios en su trabajo que querían caerle, y yo les quería caer a golpes… quizás mientras yo juego a inaugurar a su hermanita… a ella la andan rondando los lobos de su oficina, pensé… para mi suerte no era, eso…
- Es que le dije a mi mama que te quedarías con Cielo Riveros… dijo apenada.
- Bueno… dije, no le veía nada de malo a eso, excepto que me la cogía como loco.
- Es que ella es desconfiada…
- ¿A que te refieres?… insistí.
- Hombre es hombre me dice… el diablo es puerco… que mi hermanita es ya una señorita bonita con su cuerpito y que estando solos ustedes pueden ser una tentación… me dijo.
- Bahhh… es una niñaaa… no ves cómo se comporta.
- Yo se amor… que para ti es como una hija… me dijo apenada.
Si era como una hija, era un incesto bestial, pero lo bueno es que Vale se quedaba con la imagen paternal mía sobre su hermana, tampoco sospechaba que esa pequeña fiera me atacaba cada que podía.
- Entonces… por eso viniste… para ver que todo este bien… le dije falsamente ofendido por su desconfianza.
- Ay amorrr… no te molestes… es por mi mama… para que este tranquila… me dijo.
- Ok… entiendo, esta bien…. dije resignado.
Mierd… ósea que en cualquier momento podía caernos Vale, sin previo aviso, con tal de tener a mi suegra tranquila… a decir verdad, mas sabe el diablo por viejo que por diablo, y mi suegra se las olía o intuía… mal pensada siempre fue…
Hablando de olores, ya olía el almuerzo que había preparado Cielo Riveros, que este tiempo estuvo en la cocina, mientras yo conversaba con Vale. A decir, verdad era casi mediodía, después de la exprimida que me dio mi cuñadita, tenía hambre.
Para esto Cielo Riveros ya se había cambiado, creo que Vale ya le había llamado para advertirle, nada de andar con ropa corta frente a su cuñado porque no le gustan esas cosas… si supiera que la niña prácticamente caminaba desnuda frente a mi…
Lo bueno es que Cielo Riveros entendió que, si quería seguir disfrutando de su descubrir sexual y que le sigan penetrando todos sus agujeros, debía guardar las apariencias, no protestar ni levantar sospechas de su hermana… sino la mandaban de vuelta a su pueblo con revisión médica de su virginidad incluida.
Almorzamos tranquilamente, tras lo cual, Cielo Riveros toda hacendosa se fue a lavar los platos y nos dejo solos de nuevo. Nuevamente Vale me sugirió ideas para no pasar mucho tiempo a solas encerrado con Cielo Riveros.
- Quizás seria bueno que salgan… me dijo.
- ¿A dónde?...
- Vayan al cine o al centro comercial…
- Dime la verdad… no quieres que me quede con Cielo Riveros aquí ¿no?... dije desconfiado.
- No es eso amor… es que la pobre esta de vacaciones… vino a pasear y se la va pasar acá… tú también deberías pasear y relajarte… me aconsejo.
- Está bien… algo haremos… dije desganado.
- Cielo Riveros alístate que van a salir… le grito Vale a su hermana, que emitió un sonido de felicidad.
Luego Vale se despidió, debía volver a trabajar… si ella pensó que alejándonos del depa, terminaría la tentación, al estar en un lugar público… pero no conocía a su hermanita, siempre se daría maña para exprimirme como sea.
Tal como me lo pidió Valeria… llevaría a su hermanita al cine… para distraerla… Cielo Riveros se alisto emocionada por ir al cine, tanto que ni me ataco en la ducha ni vino a provocarme mientras me cambiaba. Creo que era suficiente para ella lo hecho esa mañana… que iluso era.
Deje a Cielo Riveros elegir, era una película romántica con algunas escenas subidas de tono, ya la había visto con Vale y nos inspiro a hacer algunas cosas en el depa antes que llegara su hermanita. A decir verdad, esa película ya estaba por salir de cartelera, pero Cielo Riveros no la había visto en su ciudad y se encapricho con verla.
Como era temprano, la primera función y la película ya estaba por salir de cartelera… la sala estaba casi vacía, apenas uno que otro solitario y una pareja sentada muy adelante… ¿quién hace eso en una sala vacía?... alguien que no quiere ser visto y tener algo de intimidad….
En principio el abrazaba a su pareja, luego la chica fue desapareciendo en el asiento… mientras el comenzaba a estrujar el borde de la butaca… ya me imaginaba lo que ella le estaba haciendo… no era que estuviera buscando un pendiente bajo el asiento. Hasta que Cielo Riveros se percato de lo que sucedía…
- ¿Qué hacen?... me susurro intrigada.
- Bueno… ella lo esta complaciendo… se me ocurrió decirle.
- Pero... no la veo saltar sobre su pene… dijo ingenuamente, hasta el momento para ella esa era la única manera de satisfacer a un hombre.
- Bueno, no solo de esa manera se complace a un hombre…
- Entonces ¿Cómo?... vamosss dimee… dijo curiosa.
- Ella se esta metiendo el pene de su novio en la boca… dije algo excitado.
- ¿eso lo excita?... dijo ansiosa por saber.
- Es que ella con los labios simula el acto sexual…
- ¿En serio? ¿Como?... insistía Cielo Riveros.
- Ella lo mama y succiona, para excitarlo…
Para esto de solo imaginar lo que ellos hacían y como los labios curiosos de mi cuñadita se mojaban… mi verga ya estaba tiesa… y Cielo Riveros que era buena observadora, también se había percatado y acariciaba mi pene sobre el pantalón.
- Eso te excita a ti también… me pregunto provocativa.
Apenas solté un suspiro complacido por el pajeo que me daba sobre la ropa. Sin decir más, mi cuñadita me bajo el cierre del pantalón y busco en mi ropa interior mi verga. No necesito mayor aprobación de mi parte, ya tenia mi pene en su poder. Lo miro como poseída.
En este tiempo se lo había incrustado por su ano y vagina, pero a decir verdad nunca había ella tenida oportunidad de apreciarlo tan cerca. Estaba embobada por aquel maso de carne, como si fuera un juguete nuevo.
Una gotita de leche salió de mi verga en señal de mi excitación, Cielo Riveros tomo eso como una invitación. De a pocos se fue agachando hasta tener mi verga frente a sus ojos… su curiosidad hizo que ingenuamente me diera un lengüetazo, para probar a que sabia esa gota que salía de mi verga.
- No es agua… es un poco viscoso… exclamo sorprendida de su descubrimiento.
Aquello, lejos de causarle algún tipo de aversión, la animo a continuar. Acto seguido, se engullo torpemente mi verga. Quizás recordó mis palabras de que debía simular el acto sexual, mamar y succionar. Al inicio lo hacia muy toscamente, pero de a pocos iba ganando confianza intuitivamente.
- ¿Cómo la hago?... me preguntaba con expresión morbosa desde abajo.
- Bien… bien… solo que menos dientes… le decía mientras acariciaba sus cabellos.
Sus torpes caricias me estaban excitando, además iba dejando de rasparme con sus dientes y aprovechaba mejor sus carnosos y jugosos labios para pasearlos sobre mi verga, que agradecida se contraía un poco botando algunas gotas más de leche.
Mi cuñadita se fue dando cuenta, que a medida que sus caricias eran mas certeras, mis manos le acariciaban los cabellos y cuando no lo hacía tan bien, mis dedos estrujaban sus cabellos. Fue así como, a manera de perrita amaestrada, fue agarrando maña.
- Ahora voy a succionar… susurro desde abajo, casi sin aire.
- Ok… ufff…. Resoplaba yo complacido.
Comenzaba a mamar como experta, apresaba mi verga con sus labios y subía y bajaba la cabeza, recordando como su vagina incentivaba mi pene. Cuando sentía líquidos en mi verga, los lamia, por ratos tomaba mi tieso miembro con sus dedos, lo pajeaba un poco.
Escuche algo de ruido en la sala, y Sali de mi abstracción, el tipo de adelante parecía que ya había llegado al clímax, que salto de su sitio, pero ni rastro del rostro de su novia. Por el susto, quise alejar a Cielo Riveros de mi verga… pero ella se aferró…
- No, no… aun no acabo… protesto.
- Ya va terminar la película… le advertí, quedaban algunos minutos de lo que recordaba.
- Un poquito más… esta rico… decía con voz ahogada sin dejar de mamármela.
La deje hacer, estaba visto que no la despegaría de mi ingle, estaba aferrada como sanguijuela a mi verga. Encaprichada con aquel nuevo placer que descubría, con el morbo de hacer travesuras en un lugar público, al novio de su hermana.
- ¿Te gusta cuñadito?... se atrevió a preguntar entre jadeos.
- Me encanta… tienes unos labios fenomenales… dije extasiado.
- Ella no te lo hace así… insistió en la comparación con Vale, era parte de su joven ego que quería alimentar superando a su hermana mayor.
- No, no… ella apenas si me la chupa, no le gusta…
- Pero si es rico… insistía Cielo Riveros sin dejar de succionar y lamer, alegre de superar en esto también a la timorata de su hermana.
Aquellas afirmaciones, hacían que mi cuñadita se desviviera en caricias hacia mi verga, con sus labios, lengua y garganta. Me sentía muy cerca a llegar y apenas quedaba tiempo para que termine la película y enciendan las luces, mientras Cielo Riveros seguía en esos juegos de exploración, le tomaría más tiempo sacarme el jugo.
Tuve que apurar sus movimientos, tome parte de sus cabellos y la obligaba a subir y bajar, casi ahogándola con mi verga. Cielo Riveros lejos de protestar y luchar por librarse, me seguía en los movimientos, creo que ella también la excitaba sentirse así, atorada hasta la garganta, casi sin respirar.
Mientas yo iba apretujando las butacas de la sala, no sabia donde descargar todo ese rico placer que me proporcionaba, procuraba no hacer ruido, pero lo cierto es que la mamada que me daba mi cuñadita, me hacía estremecerme en mi asiento.
- Ohhh… ufff…. Exclame satisfecho, mientras una ráfaga de leche era expulsada violentamente de mi verga.
- Ouggg…. Uggg…. Esuche una ahogada exclamación de sorpresa.
Cielo Riveros recibió toda mi descarga seminal en su garganta, no la deje alejarse, sino hubiera salpicado todas las butacas, hasta el techo, como manguera de bombero sin control. La mantuve en su posición… esta vez si forcejeo un poco por librarse.
- Chupa, chupa… ya va pasar… la calmaba acariciando su espalda.
- Ufff… sigue saliendo… ufff… decía, ahora mas hacendosa, lamiendo y tragando mi semen.
Una vez que termino de brotar mi leche, ella se alejo un poco sin aire, estaba roja, acalorada, pero con una sonrisa que nadie le quitaría, con un meloso semen en sus labios… pero se sentía feliz… tras un momento de descanso, procedió a lamer los últimos vestigios de leche en mi verga.
Luego se incorporo de a pocos suspirando con los ojos cerrados, en algún momento de la mamada que me dio… la vi como sus piernas se contraían, se había excitado también, tener mi verga atorando su garganta le habrán recordado como la empalaba por el ano o como le martillaba su virginal vagina.
Entonces encendieron las luces… rápidamente guarde mi herramienta, mientras Cielo Riveros saliendo de su trance, sintió una gota de leche escurriendo por su mejilla, sin dar tiempo a que alguien lo note, tomo esa gota con uno de sus dedos, y se le metió en la boca.
Si ya se había tragado toda mi descarga de semen, que mas daba una gota más. Acto seguido, para cerciorar, se paso la lengua por los labios, encontrando unas gotas más pequeñas las cuales también ingirió de buena gana.
La pareja de las primeras butacas, tardaron en salir, seguro se acicalaban también, Cielo Riveros estaba molida, recuperando la respiración en su sitio. Cuando voltee no había nadie mas en la sala, así que salimos discretamente por una puerta de escape.
Pensar que Vale quiso alejarme del depa (donde desvirgu la vagina y ano de su hermanita) … para evitar tentaciones estando solo con mi cuñadita… ahora resulto que en el cine termine por desvirgarle su ultimo agujero virgen… su boca…
Antes de regresar a casa, le di un paseo por un centro comercial, le invité un helado… en el fondo quería sacarle el olor y sabor de mi verga que Cielo Riveros debía tener en la boca.
Creo que nos tomamos más tiempo de la cuenta, pero quería que la niña se distraiga y conozca algo más que mi pene en sus agujeros, y que tenga algo que contarle a mi suegra al volver a su ciudad… al volver al depa, me pegue un susto al ver a Vale adentro.
- ¿Qué tal la película?... pregunte Vale.
- Bien… bien… respondí, no queriendo entrar en detalles.
- Me la pase con la boca abierta… respondió intrigante Cielo Riveros.
Sude frio al oír su respuesta y recordar que efectivamente estuvo con la boca abierta succionando mi verga… Esta maldita niña… un día se le va pasar la mano con sus bromas y va terminar confesando lo que hacemos o su hermana terminara adivinándolo…
- ¿Cómo así?... pregunto curiosa Vale.
- Es que… respondió Cielo Riveros nerviosa, por sus juegos e indirectas ya nos estaba metiendo en líos.
- Bueno… es que era una película de terror… tu hermana no dejaba de sorprenderse y paraba con la boca abierta.
- Ahhh… si es de terror, no me digan más… sabes que odio esas películas… dijo Vale aburrida, aunque en realidad era muy miedosa para ver esas películas.
Ufff… Vale se fue a la cocina y Cielo Riveros me miro aliviada. A su vez le di una mirada de reproche y le hice un gesto como para que no hable más de la cuenta. Ella también regañada se fue a la cocina, mientras yo me tiraba al sofá a reponerme de la succión que me dio mi cuñadita.
Las chicas prepararon algo de cenar rápido… estábamos terminando y bebiendo un refresco, cuando Cielo Riveros va a la cocina y saca el yogurt. ¿Que se traerá esta niña ahora entre manos?... porque ya no tenía mi verga en sus manos, pero sentía que con esta situación la estaba apretando.
- Eso te puede caer pesado con la cena… Vale le reprocho.
- No no… me encanta… dijo Cielo Riveros mirándome, dejando que un chorro de yogurt se derramara de sus labios.
Aquella imagen mi hizo recordar mi leche en sus labios y ella lo sabía. Comencé a creer que esta jovencita se moría de ganas por contar como había perdido su virginidad y las cosas que había experimentado… como no tenía a quien contarle sus secretos, estaba siendo muy imprudente y dejándole pistas a su hermana y eso podía acabar mal…
Un punto aparte era, que esa imagen si me excito bastante, mi verga estaba por pararse, solo recordando lo sucedido en el cine, afortunadamente volví a mis cabales al oír la voz de Vale…
- Ay… Cielo Riveros… pareces un bebe… todo se te derrama… dijo Vale limpiándola.
Vale cariñosa, limpiaba los rezagos de yogurt en los melosos y carnosos labios de su hermana… mierd… por un momento pensé en lo genial que seria un trio con esas 2… una morena escultural y una blancona sensual… pero… soñar no cuesta nada… Vale me mataría solo con proponerle que me tire a ella y su hermanita, a la que supuestamente quería como una hija.
Tras esa pequeña indirecta de Cielo Riveros que me puso en aprietos, puse una expresión de cansancio… era suficiente por ese dia. Vale entendio mi gesto y mando a su hermanita a dormir… se fue a regañadientes… una vez que estuvimos solos…
- Ayyy Danny… sé que te ofrecí intimidad cuando estuviéramos solos… pero… dijo Vale.
- Pero… que…
- Estoy muerta… con todo el trabajo que me dejaron en la oficina… agrego apenada.
- No te preocupes… yo también estoy molido… tu hermanita quita energías… dije, en realidad luego me di cuenta que no son tan bien, y Vale también lo pensó.
- ¿Cómo asi?... repuso desconfiada.
- Bueno… es que… ya sabes… mantenerla entretenida… sacarla a pasear… eso de ser niñero también consume energías.
- Estas viejo… me dijo risueña… ¿Qué pasara si tenemos hijos?...
- Bueno, esto es ya un entrenamiento… le dije.
Vale sonrió ante la posibilidad de una familia, y de lo bien que me llevaba con la niña de su hermanita… si supiera, que esa pequeña diabla me succionaba la energía de otras maneras no tan santas… incluso de maneras que la misma Vale no se atrevía a realizarme…
No sé si Cielo Riveros nos vigilaba, o me celaba para que no tuviera relaciones con su hermana, lo cierto es que bajo en pijama…
- ¿Qué haces?... le reprocho Vale, que la había mandado a dormir.
- Vine a lavarme los dientes… dijo sumisa.
- Arriba también hay baño… replico Vale.
- Es que… mi cepillo está aquí… dijo como niña regañada Cielo Riveros.
- Ok, ok… dijo Vale calmándose… discúlpala… agrego Vale mirándome.
Lo cierto es que el baño estaba de espaldas al asiento de Vale, ósea que no la veía lavándose los dientes… pero yo si… Mientras Vale, me contaba de su día, como le había ido en la oficina, yo de reojo veía el espectáculo que me daba Cielo Riveros.
Sabiendo que su hermana no la veía, primero se bajó el pijama mostrándome las nalgas, tuve que contener la saliva, mientras ella en 4 volteaba a verme burlonamente. Luego, ya para no tentar la suerte, se subió el pijama, pero se empezó a cepillar de perfil hacia mí, quebrando la espalda, en 4, avanzando y retrocediendo… como si me estuviera culeandome cuando le daba por atrás.
- Mierd… se me escapo, mientras mi verga quería endurecer.
- Si mi amor… es una mierd… esa gente que no colabora, es nuestro trabajo… decía Vale, ya ni sabia de que me hablaba, pero creía que le estaba siguiendo la ilación de su conversación.
Por último, Cielo Riveros dejo caer la blanca espuma de la crema dental de sus labios… refrescando la imagen de mi semen en sus labios, parecía que no lo olvidaba, o le había fascinado, ya que insistía en repetirme aquella imagen.
Vale se dio cuenta que estaba distraído por lo que sucedía en el baño… volteo rápidamente y Cielo Riveros casi se ahoga con la espuma de la crema dental.
- Ya Cielo Riveros, deja de payasear… no dejas conversar a los adultos… ve a dormir…
- Está bien… respondió ella y se fue regañada.
- Ay amorrr… esa niña a veces me hace renegar… me decía Vale.
- Es una niña, quiere atención… solo le gusta hacer muecas y ya… dije calmándola.
Tras eso se fue a dormir. Yo me acomodé en la sala plácidamente, al menos no soñé nada, a pesar de todo, ningún remordimiento… me estaba volviendo tan cínico… seguía creyendo que no era enteramente mi culpa, que solo me estaba dejando llevar, sabiendo que esto era solo temporal… una fantasía más por cumplir… y hablando de eso…
- Pero… ¿Qué haces?... desperté perplejo.
No sabía si era un sueño, lo cierto que vi unos cabellos en mi entrepierna, subiendo y bajando… afuera ya estaba claro, quizás Vale quiso congraciarse conmigo por el tiempo sin tener relaciones… pero un momento… a ella no le gustaba hacer estas cosas.
- Ya se fue mi hermana… dijo jadeante la voz infantil de Cielo Riveros.
Desde mi posición solo lograba ver como mi verga desaparecía en su boca mientras sus dedos me pajeaban cada vez más armoniosamente. Todo mi pene humedecido y estimulado por su joven lengua. Cielo Riveros estaba fascinada con aquella nueva maniobra aprendida, que no dudo en aplicarla nuevamente ni bien tuvo oportunidad.
- ¿Estas loca?… le recrimine.
En principio quise alejar su cabeza con mis manos, pero sus caricias ya hacían efecto en mi semi dormido cuerpo, que al final terminé por acariciarle los cabellos.
- Ves que te gusta cuñadito… dijo ahogadamente sin dejar de succionar.
- Ay caraj… lo haces genial… dije empujando su cabeza.
El torrente de leche era inminente, no quería manchar el mueble o las sabanas… solo me quedo mantener la cabeza de la niña en su posición. Cielo Riveros quiso alejarse porque sentía que se ahogaba, mientras yo le clavaba mi verga en la garganta… ella quiso esto, ahora que se aguante…
- Ohhh… uggg… resoplaba ella entre borbotones de leche.
- Eso… trágatela toda… le decía yo.
- Aufff… ohhh…. Es mucho… ufff… se quejó ella.
- Buena chica… la calmaba viendo que había engullido todo.
- Ves que aprendo rápido… me decía orgullosa aun con los labios melosos por mi semen.
- Siii… eres una experta ahora… le dije… pero déjame dormir otro poco.
Lengüeteo mi verga para limpiarla y la devolvió donde la encontró, y se fue satisfecha sonriendo, orgullosa de su nueva proeza… quien era yo para reprocharle… solo me dormí un rato más.
Al despertar, en la mesita había un café, unas tostadas, algo de yogurt y cereal… vaya encima me atiende como rey. Parece que amaestrarla en las artes sexuales, me era recompensado por ella… yo que ya me sentía afortunado por haberle desflorado todos sus agujeros…
Luego vi pasar a Cielo Riveros, con un cesto de mi ropa, llevándola a lavar… cabe aclarar que era la única ropa que llevaba encima… la lolita esta, andaba desnuda… sonriéndome satisfecha por la impresión que me causo… se me cayo la tostada, la quijada y la baba…
- ¿y tu ropa?... apenas si pude decir.
- La estoy lavando…
- No tienes más… repuse, no es que me encantara verla así, era que luego de la visita intempestiva de Vale ayer, quería evitar sorpresas.
- Si perooo…. hace calorrr… dijo coqueta.
- Ok… ok… pero solo un rato… si tu hermana regresa y te pilla así… se acaba todo… le advertí.
Me hizo un gesto de que le daba igual, esta niña estaba jugando al borde… por suerte ya quedaban pocos días para que retorne a su ciudad. Estaba bien aprovechar su ingenuidad, fogosa entrega… pero ya estábamos al límite.
Así un poco preocupado, tras ver pasar nuevamente a Cielo Riveros, ahora de espaldas y con todas las gordas y bronceadas nalgas al aire, decidí ponerme a trabajar mi tesis, no se redactaría sola, debía aprovechar en avanzar en estas mini vacaciones… pero…
- La put… madr… laptop sin batería… ¿y el cargador?...
Recordé que Cielo Riveros estuvo ordenando la mesa la noche anterior. La llame, pero nada, no respondía… esta niña se habrá quedado dormida, pensé y subí a buscarla. Oí algo de ruido, parecía que Cielo Riveros había subido a ordenar la ropa seca.
- ¿Cielo Riveros? ¿Dónde está mi cargador?… pregunte desde la escalera sin obtener respuesta.
Al entrar a mi dormitorio… solo vi un par de redondas nalgas saliendo del closet. Cielo Riveros tenía todo el cuerpo metido en el mueble acomodando camisas en el colgador… y claro, con audífonos oyendo su música, por eso no me escuchaba.
La veía menear su jugoso rabo inconscientemente, como parte de su labor… mierd… como se desarrollo mi cuñadita… o es que el despertar sexual que ha tenido le ha engordado las nalgas, el continuo martilleo que le daba a su joven trasero, había surtido efecto.
Me debatía en esas apreciaciones, cuando mi verga, para variar… cobro vida propia… uno que quiere ser cuerdo y la verga que no ayuda… piensa de otra manera… ay caraj… ¿Qué hacer?... que diablos… una raya mas al tigre… igual ya no volverá virgen… me dije.
Desenvaine mi herramienta, que salió tiesa y disparada… me acomode detrás de ella sin hacer mayor ruido, hice puntería… cuando creí que estaba bien perfilado… zummm…
- ¿Qué?... ohhh… ouuu… se quejó Cielo Riveros al recibirme.
Se contrajo bruscamente, en realidad no estaba lubricada ni preparada para recibirme, solo le quedo asirse a los bordes del closet para soportar mi incursión y no caer dentro del mueble.
- Ayyy… cuñaditooo… ayyyy… resoplaba Cielo Riveros saliendo de su asombro.
Cielo Riveros ya no podía hacer nada, la tenia asida de la cintura para evitar que desfallezca, mientras golpeaba sus núbiles nalgas y notaba como su vagina comenzaba a humedecerse rápidamente, lubricando el ingreso y salida de verga.
Sus piernas que antes parecían trastabillar por falta de equilibrio, ahora comenzaban a retorcerse de placer. Cielo Riveros, ya se había acomodado en el interior del mueble, ahora comenzaba a oír sus gemidos que hacían eco en el closet...
- No cuñadito… no… comenzó a negarse Cielo Riveros, moviendo la cabeza y alejándose.
Parecía que había recobrado sus cabales, en estricto, estaba violando a Cielo Riveros, quizás lo que le gusto al inicio, comenzó a disgustarle… no era lo mismo algunas de mis ex, que les gustaba ser cogidas como perras… que esta niña que podía ser cambiante… quizás la espanté…
Volteo a mirarme sudorosa, jadeante… casi sin aire… me aleje un poco para darle su espacio… hasta que pudo hablar…
- Por ahí no cuñadito… por aquí… me susurro, señalando su arrugado anillo.
Me quede perplejo, pero recordé que me dijo que solo a ella le haga esas perversiones, que solo a ella quería que la enganche analmente… aun sin reaccionar, fue Cielo Riveros la que tomo la iniciativa, agarro mi verga casi jaloneándola hacia su esfínter.
Mierd… si eso quiere… a darle… me dije despertando de mi abstracción… si mi cuñadita se creía dueña de mi verga para sus placeres anales, que la diferenciaban de su hermana, entonces quien era yo para negarme….
- Ouuuu… nuuu… ayyy…. Uhmmm… se quejo Cielo Riveros al recibir mi brusca clavada.
Nuevamente se retorció de dolor. Sin embargo, en poco tiempo ya se estaba acomodando mejor y resistiendo mis embates, comenzó a quebrar su cintura para recibirme mejor. Morboseado por sus caderas que veía cada vez mas anchas y sus nalgas cada vez mas gordas (en mi ego era gracias a mi), agarré sus voluminosos cachetes y los abrí más.
- Uhmmmm siii… asiii cuñaditooo… uhmmm…. exclamo ella aprobando mi obrar.
Creo que alimentaba mas mi fantasía el acento de su región, su voz infantil y el hecho que me llamara cuñadito, daba unos tintes incestuosos que me ponían a mil. Aquella fruta prohibida que me reprimí años de tomar, ahora la saboreaba sin limitaciones.
- No grites tan fuerte… le susurre, sus gemidos más sonoros hacían eco en el closet.
- Siii… sii… pero no pares… que esta ricooo… me decía suplicante.
Temía que los vecinos nos oyeran y le fueran con el chisme a Vale. Este leve pensamiento detuvo un poco mi accionar. Pero Cielo Riveros no me dejaría hasta que me dejara seco, ante mi bajón de revoluciones, esta lolita empezó a culearme con fuerza para recobrar el ritmo.
Para demostrarle quien mandaba, le di un palmazo en sus enormes nalgas y ella se estremeció, volteo a verme excitada y sorprendida a la vez, mientras yo le castigaba el ano cada vez con mas fuerza… hasta que Cielo Riveros empezó a retorcerse…
- Ayyy… nooo… uhmmm…. Ohhhh…. Soltó un quejido, mordiéndose los labios para no hacer más ruido.
- Ohhhh…. Uffff… que ricooo… exclame satisfecho.
Aquellos temblorcillos fueron el aliciente que necesitaba para llegar finalmente, mi verga comenzó a escupir semen en sus intestinos. Recordaba que Vale con sus gordas y blancas nalgas me hacían llegar como caballo… pero esta niña cada vez más, me hacían recordar esa sensación… mierd… se estaba convirtiendo en una experta.
Cielo Riveros se dejo caer entre la ropa, mientras mi verga ya deshinchada salía de su agujero… solo escuchaba sus leves quejidos, casi al borde del calambre. Entre su maraña de cabellos la veía saborear su orgasmo y sonreír como una niña traviesa.
Y en realidad esa travesura nos iba a salir caro… oi el ruido de la puerta abriéndose… caraj… ¿un ladron?
- Danny… ya llegué…
A la put… madr… era la voz de Vale.
A mis 30 años, acababa de terminar una relación de varios años… un poco frustrado, no quería tener nada serio por un tiempo. Había estado mucho tiempo en pareja, me aburría un poco el volver a salir, enamorar chicas… me sentía un poco oxidado para esas lides ¿Habrían cambiado las cosas en estos años?
- Pues sí, ahora como que hay un poco mas de liberalismo… las mujeres ahora toman la iniciativa… me explicaba Rubén, un viejo amigo de colegio y aun soltero.
- ¿En serio?... repuse incrédulo.
- Si, ahora con esto del feminismo cada vez más en boga, algunas mujeres no quieren sentirse sometidas y bla,bla… a veces se quieren comportar como hombres buscando aventuras de una noche… sentencio.
- Vaya… me sentía como un dinosaurio, ahora las jovencitas eran más avezadas.
Pues, si, ahora había redes sociales, se contactaba gente por ahí y hasta se hacían citas… en fin… lo mío no fue tanto así, pero hubo algo de internet por ahí que ayudo mucho en este nuevo lio en que me metí.
Meses atrás me había llamado la atención una chica nueva de la oficina, Valeria, una chica joven de piel clara, 1.70m, cabello lacio y castaño, ojos grandes y color caramelo… y bueno de silueta delgada, senos de medianos, una cintura pequeña, pero… lo que llamaba poderosamente la atención, eran sus bien formadas caderas y redondas nalgas.
- Esa chica es puro rabo… le escuche decir a algún compañero de trabajo, que era de los más silenciosos y recatados.
- Esta para romperle el culo… murmuro un señor al borde de la jubilación, serio y gruñón, resulto ser un viejo rabo verde.
A ese nivel llegaba lo llamativo de sus formas. Como era evidente muchos en el trabajo le quisieron caer, pero a pesar de su trato ingenuo y cordial por su juventud e inexperiencia, Valeria sabia darse su lugar y no se prestaba para salir con tanto lobo desesperado.
Por mi parte, en esa época estaba con novia, así que solo me deleitaba viéndola y riéndome de lo desesperados que parecían algunos por hacerse de su amistad o algo más. Cuando terminé con mi pareja, tampoco le di mucha importancia… apenas si cruzamos un par de palabras un par de veces… me parecía muy joven… sin embargo uno no sabe lo que el destino le depara.
Un día saliendo del trabajo, tenía que ir a una reunión al norte de la ciudad, así que tome un bus en esa dirección. Me senté tranquilo y vi como Valeria subía en el siguiente paradero. Ella me reconoció casi de inmediato y me sonrió, acto seguido se sentó a mi lado.
Al principio me sentí un poco aburrido, era un largo viaje y no creí tener mucho en común con esa chica, bueno al menos sus abultadas caderas me empujaban graciosamente en el asiento y me sacaban de mi abstracción tras mí ruptura. Para mi sorpresa, conversamos alegremente y me cayo muy bien, hasta sentí que por momentos coqueteábamos.
Así empezó de a pocos, terminé chateando con ella, me había dicho su edad y no le creí, al final tuve que validarlo por redes sociales, espiando su perfil, total ella ya había visto el mío… diablos… le llevaba 10 años… ella apenas tenia 19 casi por cumplir 20… era la chica mas joven con la que saldría, la mayor diferencia de edad que experimente... hasta entonces.
Bueno, total, es solo para pasar el rato y volver al juego, a esto de las citas y demás... iluso… esa jovencita me engancho, meses después éramos pareja… quizás su juventud… su grácil cuerpo… diablos, la lleve un club campestre y al verla en ropa de baño, pensaba esta chica pudo ser modelo, aunque le faltaba un poco de relleno en los senos.
Solo que tarde un poco en concretar la intimidad, no estaba desesperado tampoco, sentía que estaba pasando el rato a ver qué pasaba, mientras Valera parecía que se reservaba para alguien especial… así que casi me sentí canalla cuando la desflore, pero creo que termine enganchándome más… a pesar de su inexperiencia tenia una fogosidad especial…
Era una leyenda urbana que las chicas de la región de donde Valeria provenía, eran más desinhibidas… una zona tropical y caliente, como sus chicas, decían los rumores… alimentando más esa idea por la forma en que se vestían, con ropas cortas, aunque era más por el calor…
Por lo que viví en la intimidad con Valeria, en parte parecía cierta esa historia, pero también por otra parte pensé que quizás estaba prejuzgando. Que lo de Valeria era una mezcla de ingenuidad y complacencia con su primera pareja con la que dejo su virginidad.
A diferencia de otras parejas inexpertas que tuve, Valeria no era pudorosa, no se avergonzaba de caminar desnuda frente a mí, no se sentía mal si la colocaba en una u otra posición, ahora con el feminismo en boga, muchas se indignan si las tomas en una posición que consideran denigrante… cuando es solo por placer, no una cuestión de sometimiento.
En ese sentido, Valeria se dejaba llevar, me permitía guiarla en las posiciones que quisiera, creo que entendía que yo era más experimentado y no se hacía problemas en acomodarse para brindarme placer o satisfacer mi morbo… sabia que su cuerpito me encantaba.
En poco tiempo descubrió, para mi suerte, que le gustaba que le dieran por atrás…
- Es bien rico por atrás… me confeso una vez, pensando en voz alta, luego se avergonzó un poco.
Y si, era fabuloso cogerla por detrás, con su estrecha cintura y sus abultadas nalgas temblando con cada penetración, su rico gemir con aquel acento de su ciudad, el rostro de placer cada que volteaba a verme, por momentos para transmitirme su placer con sus jugosos labios y lengua… ufff… era todo un espectáculo…
En poco tiempo, prefería que la cogiera así, en 4 patas, maximizaba su morbo y placer, así como el mío… sin embargo, para mi pesar… se oponía al sexo anal… no porque le pareciera denigrante, sino por el miedo.
- Suficiente con que tu verga apenas entra en mi vagina… esa cosa me destrozaría mi culito… decía graciosamente Valeria, cuya estrechez me fascinaba.
Tenía esperanza de convencerla más delante de tener sexo anal, adiestrarla de a pocos como había hecho con otras parejas… sin embargo, medio broma, medio en serio… ella repetía…
- En nuestra luna de miel… te daré todo… bromeaba sobre la posibilidad de un futuro juntos.
Me imaginaba que por ser su primer hombre ella fantaseaba con eso, mientras yo estaba aun en el limbo, claro que enamorado, pero aun no pensando en esas cosas… quizás mas en el placer inmediato… y veía que por ahí no vendría, al menos en el corto plazo, la satisfacción de mis apetitos y gustos carnales.
Resulto que Valeria vivía sola en la ciudad, en un mini departamento que alquilaba al norte de la ciudad, aquella independencia de la cual gozaba me fue muy favorable durante esos meses de descubrimiento sexual para ella.
Pero eso cambiaria pronto, su madre y su hermanita la visitarían pronto desde su provincia natal. La madre de Valeria debía seguir un tratamiento médico por unos meses, ya la edad hacia estragos en mi hasta ahora desconocida suegra.
Conocí a mi suegra, era desconfiada de los hombres, como toda madre soltera. Descubrí que su hermanita Cielo Riveros, era producto de una segunda relación que tampoco le funciono. Esa señora crio a sus 2 hijas sola y por eso me miraba con desconfianza.
Mas bien quien me miraba con una rara fascinación era su hermanita, quizás por conocer al primer chico que su hermana le presentaba a su mama, tal vez porque sabía que era mayor que su hermana… En ese momento Cielo Riveros era una adolescente de 15 años… físicamente era muy diferente a Valeria.
Cielo Riveros era de piel canela, cuerpo con tendencia a ser más voluptuoso por lo que ya había visto antes en otras situaciones, con una prima (Anita) y una ex (Mili). Aunque no podía decir mucho de su cuerpo por la ropa invernal que llevaba Cielo Riveros y que no dejaba ver nada.
En realidad, debía reconocer que Cielo Riveros tenía un rostro más agraciado que su hermana, labios mas carnosos y nariz respingada, ojos negros. A pesar de su edad se comportaba como una niña, hacia gestos y pucheros por momentos, quizás su madre la engrió mucho.
Pensaba que esa niña en pocos años iba a ser una terrible tentación, considerando mis antecedentes, es decir, mi debilidad por las morenas de cuerpo escultural. Esa niña parecía una mini versión mejorada de mi prima y mi ex. Intente alejar esos pensamientos, pero no me ayudaría mucho el destino.
Habíamos logrado inscribir a Cielo Riveros en un colegio, para que no pierda lo avanzado por el cambio de ciudad. Un sábado fui a visitarlas a su mini-depa, Valeria me escribió diciéndome que había salido con su mama a hacer unas compras y que la esperara, que Cielo Riveros estaba en casa.
Bueno, al menos conoceré un poco mas a mi cuñadita me dije, tratando de acallar mi morbo, le llevaba mas de 10 años… y era una adolescente que se comportaba como niña, lo bueno era que eso le quitaba la tentación… al menos eso creí… Al llegar al depa, toque la puerta…
- Pasa, está abierto… dijo con su voz infantil.
Le hice caso y entre, la sala estaba vacía… hasta de repente apareció Cielo Riveros…
- Mierd… solo llegue a decir en voz baja mientras ella sonreía.
Cielo Riveros salió de la cocina, donde estaba también la lavandería… con la falda escolar, de cuadros azul y negro, como en las fotos y videos porno de colegialas… pero eso no era todo… estaba con los senos al aire… desnuda de la cintura para arriba.
- Pensé que era mi mama y mi hermana… se excusó sin dejar de reír.
Me quede con la boca abierta… mi primera impresión era que tenía mejores senos que Valeria, medianos y bien formados para su edad. Luego reaccione e intente actuar como caballero… me di la vuelta, para evitar verla… pero esa imagen estuvo en mi pupila por buen tiempo, hasta me daría un buen pajazo en mi casa luego.
- Ah disculpa... no sabía que estabas… bueno… así… me excuse.
Está bien la liberalidad que dicen que hay en su calurosa región, pero esto me parecía mucho… ¿era ingenuidad? ¿era coquetería? ¿o era demasiada confianza? ¿era provocación?... mierd… esos senos estaban magníficos…
Quise ser racional, bueno, a esa chica no la crio un padre, quizás no sabe cómo comportarse en presencia de hombres, los límites que debe tener con los chicos… será falta de costumbre, falta de malicia o que se yo…
- Ya puedes voltear… me dijo, mientras yo pensaba esas cosas Cielo Riveros ya se había cubierto.
Tampoco ayudó mucho… se puso una sudadera blanca, que por lo mojada de su piel se termino pegando, entallando su pecho con sus pezones en punta… mi verga no tardaría en terminar en punta también, así que me senté en la sala.
Me explico que había tenido practica de desfile en el colegio y que recién regresaba y se había puesto a lavar su ropa escolar… empezó por la blusa y el brasier, por eso el pecho desnudo. Y no se puso otro brasier, sentía que sus pezones me apuntaban o me miraban.
Era mucha tentación, me excusé y salí a dar una vuelta, sino eso podía terminar mal… uno es hombre y esa niña en muchos aspectos estaba mejor que mi novia, aparte que esa imagen de colegiala coqueta me ponía a mil….
Al regresar ya estaba mi novia y mi suegra, la niña se había cambiado, no me hicieron ningún comentario, supongo que Cielo Riveros había omitido contarles… guardo el secreto como más adelante guardaría otros más.
Comenzamos a salir esporádicamente con Cielo Riveros al cine y otros lugares, era como nuestra hija, atraía las miradas de chicos por ser guapa y yo por ratos me ponía en plan de padre celoso, cosa que le gustaba a Valeria como protegía a su hermanita… si supiera que comenzaba a tentarme esa morocha debilidad.
Como ya había terminado el tratamiento de mi suegra, tendría que regresar a su ciudad. Poco antes de que se fueran, decidimos con Valeria, llevarlas a la playa para que Cielo Riveros conozca el mar, total ya estaba de vacaciones.
Esta vez sí pude ver completo el cuerpo de la niña… para mi suerte, Valeria tenía mejores caderas que su hermanita (que aún era adolescente), pero en delantera, ganaba Cielo Riveros… así que, en términos neutrales, iba algo equilibrada la cosa… sin embargo, yo sentía atracción natural por las caderas anchas y las nalgas redondas.
Lo bueno era que la playa estaba casi vacía porque aún no iniciaba la temporada de verano. Así que con lentes oscuros me dispuse a disfrutar de la vista, mirando el bien formado trasero de Cielo Riveros y mas aun el voluptuoso de mi novia.
Valeria le temía al mar, no entraba más allá de unos metros de la orilla. Así que cuando Cielo Riveros quiso entrar, tuve que llevarla yo. La niña me tomaba de la mano sin malicia, pero a mí morbo intuía que había algo más… sentí un pequeño temblorcillo en su cuerpo al sentir el tacto de mis manos.
Cada que venía una ola, Cielo Riveros entraba en nervios y se me pegaba, casi se me subía encima, ya que era pequeña 1.60m… y eso me ponía peor… sus senos se apretujaban en mi pecho mientras me abrazaba, sus piernas rodeaban las mías, con su pubis casi por encima de mi verga, que empezaba a endurecer con cada subida y apretujón del cuerpo de Cielo Riveros.
Al principio Valeria y su mama nos observaban y se reían de como reaccionaba Cielo Riveros, de cómo me hacía trastabillar por su miedo a las olas, y como luego las olas nos remecían. Después me percate que Valeria y su mama se pusieron a conversar sin poner mayor atención.
Para esto, creo que Cielo Riveros ya había sentido el bulto de mi verga que se formó por su constante presión contra mí. Ella se alejó un poco nerviosa, yo avergonzado no busque mas contacto físico… estaba jugando con fuego.
Hasta que vino una ola grande, así que le hice señas para que se sumerja y la deje pasar, como ya le había enseñado… al volver a sacar la cabeza del agua busque a Cielo Riveros… y la encontré… nuevamente con los senos al aire… diablos…
- Ayyy… mi brasierr… decía avergonzada y risueña sin cubrirse.
El brasier de su ropa de baño estaba flotando a unos metros, la alcance y se la di... por suerte no había gente cerca, nadie se dio cuenta, más aún Valeria y mi suegra estaban distraídas comprando unos bocadillos… y yo embobado aprovechaba en mirar sus senos.
- ¿Me ayudas?... me dijo sonriendo.
Esta niña me va matarrr… pensé con mi verga nuevamente endureciendo… di una mirada a la playa, Valeria y su mama seguían distraídas, Cielo Riveros se dio vuelta y yo até su brasier. Luego se puso de frente y me dijo.
- ¿Esta bien?... ¿puedes acomodarlo?... me dijo inocentemente.
- Ahhh… siii… claro… repuse embobado por su propuesta.
Ufff… era el colmo… en realidad tenia el brasier desacomodado, tenia medio pezón a la vista… tras notar que no había moros en la costa, pose mis manos sobre sus bien formados senos, moví la tela de tal manera que cubriera todo y me di maña de tocar algo de más, pero sin quejas por parte de Cielo Riveros…
Solo note como su respiración se entrecorto, la vi abrir sus labios y estremecerse un poco, quizás sintió el agua más fría de lo normal… sus pezones endurecieron y sentí como luego sus latidos se aceleraron en los interminables segundos que mis manos se posaron sobre sus senos.
- Siii… ahí esta bien… dijo con voz entrecortada.
Creo que ella también se había excitado un poco con el tacto de mis manos en sus senos, quizás era la primera vez que alguien hurgaba en su pecho. Mas aun sabiendo que ella misma pudo acomodarse el brasier.
Tras un silencio algo incomodo, solo atino a sonreír y agradecer, nos quedamos mirándonos… tuve la tentación de besarla y me parecía que no se opondría, pero sí que la cagaria… con mi novia y suegra en la playa.
Para mi suerte una ola me revolcó y evito que cometa un error, mientras Cielo Riveros reacciono mejor y se sumergió. En el viaje de regreso, al preguntar sobre la experiencia en la playa, a Cielo Riveros le pareció genial, dijo sonriéndome por el retrovisor del auto. Tampoco comento lo sucedido, de mis manos en sus senos… al menos era discreta.
Cielo Riveros y su mama regresaron a su ciudad, dándole paz a mi relación con Valeria, sabia que a futuro esa niña nos traería problemas a medida que su cuerpo y sus caderas fueran madurando como sus senos.
Como jugando pasaron 2 años desde Cielo Riveros y su madre nos visitaron en la capital, en el intermedio ya las habíamos visitado una vez en su ciudad, en un fin de semana largo, pero por suerte no hubo mayor contacto como aquella vez en la playa.
Hasta que por temas de trabajo me toco visitar su ciudad, estaría unos días por allá, mientras Valeria estaba acá trabajando y Cielo Riveros estaba de vacaciones allá… ya tendría 17 años y me daba curiosidad saber cómo se había desarrollado.
Tenía previsto ir a un hotel y por ahí me daría tiempo de ir a visitarlas a Cielo Riveros y su mama, de paso darles unos encargos de Valeria. Al salir del aeropuerto, vi una morena muy guapa en la entrada, pensaba decirle algún piropo, total estaba lejos del radar de Valeria… pero… mierd…
- Hola ¿Qué haces acá?... le dije, era Cielo Riveros… estaba con un vestido un poco suelto, con falda sobre las rodillas, con algo de escote en el busto.
- Me enteré de tu llegada y quise venir a recibirte… ¿hice mal?... pregunto avergonzada.
- No, para nada… es una bonita sorpresa… exclame agradecido.
- Que bueno que te gusto… me dijo mientras se abalanzaba sobre mí, como en la playa.
Se me subió como una niña que busca que colgarse de su padre, pero en ese afán de abrazarme y apretujarme, sus senos un poco más grandes esta vez, se hundieron en mi pecho, llegando a sentir sus pezones… estaba unos centímetros más alta también. Me dio un beso en la mejilla, apenas encima de mis labios…
No mal intérpretes, me decía a mí mismo para calmarme… la niña me tiene aprecio, seguro me ve como una figura paterna o amical de confianza, soy el novio de su hermana, que mas puede pensar… es una locura… me repetía para mantenerme cuerdo.
- Vamos a mi casa… me dijo Cielo Riveros emocionada, tomando parte de mis cosas.
- Ah no te preocupes, el trabajo me separo un hotel, quizás luego las visito… dije.
Pero ella se había encaramelado conmigo, me fue a recibir y no quería despegarse. Más bien se ofreció a guiarme al hotel y luego llevarme a su casa… Bueno, Cielo Riveros quiere ir al hotel conmigo… veamos a donde lleva esto…
Entramos a mi hotel, previa mirada de desconfianza de la señora que atendía que me veía con esa jovencita. Cielo Riveros ingreso a mi habitación y se sentó en un sillón, como una niña observando todo lo que contenía el cuarto.
Le dije que me iba a cambiar, y no se inmuto… parecía que le daba igual si me desnudaba frente a ella, total yo ya había visto sus senos, quizás esperaba que yo le mostrara algo… sin embargo, intente razonar con cabeza fría, no quería espantarla, así que mostrando algo de pudor entre al baño a cambiarme.
Al salir, Cielo Riveros estaba en la cama viendo tele muy tranquila. Yo me sentía cansado por el viaje, así que me recosté a su lado… ok, con paciencia, no mal interpretes… me repetía… al poco rato sin decirle nada, Cielo Riveros se había acurrucado a mi lado.
Me puso tenso unos instantes, pero luego la sentí como una niña que se siente protegida, nuevamente pensé que ella en su ingenuidad no tomaba con malicia esta situación… así me quede dormido sin darme cuenta.
Al despertar, Cielo Riveros seguía acurrucada a mi lado, casi aferrada, solo que esta vez nuestras piernas estaban entrelazadas. Su vestido se había levantado un poco, mostrando sus muslos que lucían mas formados que años atrás.
Hizo un pequeño quejido de estiramiento mientras despertaba, me apretó con fuerza, le di un beso en la frente. Abrió los ojos con una sonrisa, lo que me alivio porque pensé que se avergonzaría o se alejaría, al darse cuenta de nuestra cercanía.
Ya era de noche, así que Cielo Riveros se levantó sin mayores comentarios sobre como estábamos enpiernados en la cama, creo que no había malicia en su forma de actuar, el único mal pensado era yo. Luego de eso salimos hacia su casa.
Camino a su casa, pensaba, parece que para ello todo esto es algo inocente, así que a no meter la pata. Me sentí un poco culpable al ver a la suegra, por todo lo que pensé en hacerle a su hija menor y por todo lo que ya le hacía a su hija mayor. Aun así, comí de buena gana la cena que me preparo mi suegra.
Los siguientes días procure enfocarme en el trabajo, aparte que en esa ciudad había chicas guapas en ropas cortas, que esperaba me hicieran olvidar a mi cuñadita. Un día antes de irme, recibí la llamada de Cielo Riveros, quejándose de mi alejamiento y si es que había hecho algo malo.
Me excuse que por el trabajo y demás no había tenido tiempo, pero que la iba a compensar, que eligiera que hacer esa tarde. Me pidió que la lleve al cine… diablos, un lugar oscuro con esa tentación al lado… deben ser las pruebas que nos pone el destino, me dije, si sobrevivo estoy listo para comprometerme, pensé.
Cielo Riveros se apareció, con un micro-short, y una blusa pequeña… mierd… tuve que recoger mi lengua del suelo y taparme la boca. Estaba hecha una delicia, con sus piernas bronceadas y bien formadas, sus caderas curvilíneas y su trasero abultado, no tanto como el de Valeria, pero ya iba asomando las formas que me volverían loco en no mucho tiempo.
Sonrió al verme, quizás con esa coquetería incipiente, al ver el efecto que causo en mí. Eligio una película casi de cuentos de hadas… para mi mala suerte no había entradas, pensé que presencia de niños y familia me contendría… tuvimos que ver una comedia romántica que llevaba unas semanas en cartelera, así que la sala estaba semi vacía…
En principio en las bancas se me pego, casi se tomo del brazo con ingenuidad y puso por momentos su cabeza en mi hombro, como si fuéramos pareja… no pienses mal… como es normal, hubo escenas de besos y cariños…
- Esa chica tiene bonitos labios… dijo pensando en voz alta.
- No como los tuyos… se me escapo, sin darme cuenta.
- ¿En serio?, tengo bonitos labios… me dijo sonriendo en la semi oscuridad.
- Ah… bueno… si… son rojizos y carnosos… son bonitos… dije avergonzado.
Ella sonrió coqueta, mirando mis labios y mordiéndose los suyos… luego agrego algo embobada…
- Yo no sé besar… me confeso.
- Anda… no te creo… le dije incrédulo, deben pretenderla muchos pensé.
- No nunca bese a nadie… repuso sintiéndose mal por su inexperiencia.
- Ah no te preocupes, a tu edad es normal, yo besé a mi primera chica a tu edad… dije para no hacerla sentir mal.
- En serio… ¿tu crees que…?... dijo curiosa.
- ¿Qué cosa?... vamos dime con confianza…
- No nada… dijo avergonzada.
- Vamosss… le insistí.
- ¿Me enseñarías?... dijo sonrojándose.
- Perdón… exclame incrédulo.
- Me enseñarías a besar… termino de decir Cielo Riveros con vocecita infantil.
- No… se… no seria correcto… soy novio de tu hermana… dije mecánicamente, sintiéndome estúpido porque la quería comer a besos.
- Cierto… olvídalo… dijo avergonzándose.
- Pero… bueno… quizás si queda entre nosotros… no creo que tenga nada de malo… si te ayudo… le dije intentando retomar su propuesta.
- Si, si… no diré nada (como antes) … me dijo con el rostro iluminado
Ok, me dije, vamos es solo un beso… si no es conmigo lo hará con cualquier jovenzuelo bandido, pensé. Me acerque a Cielo Riveros que me veía con los ojos brillantes, instintivamente fue cerrando los ojos, mis labios se posaron sobre los suyos, que eran suaves y carnosos. De a pocos fue dejando su timidez y jugando con mis labios como yo hacía con los suyos.
Se desvivía por besarme, casi ahogándose, con algunos jadeos, que denotaban su excitación y vehemencia juvenil. De a pocos fui incluyendo mi lengua, cosa que la encendió mas y fue uniendo su lengua a la mía… vaya que aprendía rápido.
Nos habíamos olvidado de la película, lo que pensé que seria un tierno beso, termino siendo un besuqueo intenso en la semi oscuridad del cine, agazapados entre las butacas. Sus brazos comenzaban a aferrarse a mí.
Mis manos siguieron instintivamente su impulso, terminando en sus redondos senos, acariciándolos por encima de su ropa… ella emitió un tibio gemido, se remeció un poco como en la playa cuando la toque… solo que esta vez se alejo algo asustada…
Por unos instantes me miro con indecisión y confusión… finalmente se me abalanzo nuevamente, producto de su ansiedad, llenándome de besos alocadamente, mientras me dejo seguir apretujando sus senos por encima de la ropa.
Me dieron ganas de jalar su mano hacia mi verga, para que me la pajeara, total ya estaba dura, estaba fuera de mi… esa niña me estaba sacando de mis cabales, tanto que la quería poseer entre las butacas… lo que calmo mi locura, fue que la película termino y encendieron de a pocos las luces… caraj… Cielo Riveros se salvó por poco… me dije.
Nos arreglamos e intentamos actuar normal, pero era evidente que estábamos a mil.
- Tu hotel está cerca… vamos un rato… me dijo entre avergonzada y excitada.
- Si claro… repuse, encaminándome rápido para evitar que su deseo menguara.
Parece que quería la lección completa. Entramos rápidamente a mi habitación, ella se abalanzo a mi prácticamente, colgándose como en la playa o el aeropuerto, produciendo cierta fricción entre su pubis y mi verga, cosa que la estremeció nuevamente.
Me hizo perder el equilibrio y termine sobre la cama, con ella encima mío, y no dejaba de besarme, mientras yo acariciaba su cintura y su espalda. Bese su cuello gentilmente y Cielo Riveros se estremeció… tímidamente entre jadeos tomo mi mano y la direcciono al lado de su pecho.
No hizo falta otra indicación, como en el cine, comencé a estrujar sus senos encima de la ropa, esta vez me atreví a más… total ya estábamos alocados… pasé mi mano por debajo de su diminuta blusa, con mayor estremecimiento de su parte, casi temblaba.
Tome rápidamente sus senos desnudos, su piel se erizo, en un momento de cordura, sus manos se posaron sobre las mías, queriendo detenerlas… pero fue en vano, en pocos segundos en vez de oponerse, sus manos acariciaban las mías y me dejaban obrar mientras su lengua ahogaba gemidos en mi garganta.
Mis dedos seguían acariciando sus senos, estrujándolos por momentos, mientras el joven cuerpo de Cielo Riveros se estremecía de placer. Prácticamente sobre mí, ella se movía torpemente, buscando nuevamente la fricción entre su pubis y mi entrepierna.
Si Cielo Riveros ya me había permitido esto, que mas daba un poco más, me dije… me atreví a subirle aquella pequeña blusa, dejando al descubierto sus redondos senos. Me miro con pasión y aprobación, la niña estaba sometida.
Antes de dejarla pensar o arrepentirse, rápidamente engullí sus pezones… lo que hizo que se contraiga por completo, ahogando un gemido de placer, sus manos estrujaban mis cabellos, apretándome contra su cuerpo que parecía haber experimentado un orgasmo.
- Ayyyy…. Dannny… exclamo ahogadamente.
Mi verga soltó una gotita de leche, no podía más, mande mi conciencia de paseo, no me importaba su edad (en unas semanas seria mayor), no importaba que fuera mi cuñadita… lo único que importo fue… la llamada que recibió en su celular, y segundos después en el mío…
A Cielo Riveros la llamaba su mama y a mi me llamaba Valeria… estaban preocupadas porque no regresábamos… eso nos hizo volver a la realidad… fue un baldazo de agua fría para ambos… ya se estaba haciendo tarde…
Me arrepentí de haberle comprado con su hermana ese celular en nuestra última visita, supuestamente el teléfono era para estar más en contacto con Cielo Riveros, para que no se vaya por las malas juntas con sus amigos ya que era una adolescente que terminaba el colegio. Mas que malas juntas, termino siendo un cuñado abusador…
Cielo Riveros nerviosa al inicio y luego mas calmada, le explico a su mama que después del cine estábamos paseando por la plaza. Mientras a su vez yo le decía lo mismo a Valeria… con algo de cargo de conciencia, mientras veía como su hermanita se acomodaba su blusa, tapando sus bien formados senos.
Ya no recuerdo que pretextos o excusas le di a Valeria, y creo que Cielo Riveros tampoco sabía lo que le dijo a su mama, solo sabíamos que ofrecimos regresar pronto a la casa de su mama. Nos acicalamos y salimos sin decir mayor palabra.
Intentamos hablar de cosas triviales, pero por momentos había silencios incomodos, no quería decir algo fuera de lugar que hiciera que se arrepienta o avergüence… aparte que ya comenzaba a sentir un cargo de conciencia por casi tirarme a mi joven cuñada.
Por un lado, sentí que me aproveche un poco de su inocencia… pero vamos… ella me lo pidió también, quizás ya le habría cruzado la idea desde antes… como a mí, cuando la vi mas joven… en fin… creo que ella se dio cuenta de la tribulación que se armaba en mi cabeza…
- Gracias por enseñarme… dijo tímidamente.
- Ah… no te preocupes… lo haces bien… aprendes rápido… dije halagándola.
- ¿en serio?... repuso emocionada.
- Claro… creo que mejor que otras que conocí… dije.
Por un rato la vi algo celosa por la comparación con mis otras experiencias, a pesar que no era mi intención (pero las mujeres a veces se enfocan en lo que no deben)… por suerte luego sonrió de buena gana algo orgullosa de su desempeño para ser su primera vez.
Así, sin querer, habíamos caminado durante varios minutos hasta llegar a la puerta de su casa. Yo saldría de regreso a la capital en un vuelo en la madrugada, no la vería nuevamente quizás en mucho tiempo y Cielo Riveros lo sabía.
Ella me miro con algo de pena, melancolía por los hechos recientes… la vi acercarse, seguramente me quería robar otro beso… pero no era el lugar apropiado, quien sabe que vecino o fisgón hubiera, si es que no era mi suegra por ahí merodeando.
En un movimiento evasivo, logré desviarla, las jóvenes que se emocionan o son enamoradizas pueden ser imprudentes, pensé… ella entendió mi maniobra y me siguió la corriente. Termino abrazándome… y dándome un beso en la mejilla mientras me susurraba…
- El próximo mes cumplo 18… y… dijo en voz pausada y algo excitada.
No pudo decir más… el chirrido de la puerta abriéndose la interrumpió… era mi suegra… Me excuse con mi suegra por la tardanza, a decir verdad, eran poco más de las 10, pero en esa ciudad todo cerraba temprano, alrededor de las 9. Le dije que nos entretuvimos paseando por la plaza y comiendo helado, luego vinimos caminando porque la noche era fresca, etc., etc.
La señora le dio una pequeña reprimenda a su hija, que siempre se le pasaba el tiempo. Se despidió gentilmente de mí. Cielo Riveros me dio otra despedida formal ante los ojos de su madre, mientras sus ojos exclamaban mil cosas.
Di media vuelta y me retire, no quería levantar sospechas en mi suegra, ni que se las transmita a Valeria… total, había sido un juego, solo satisfacer su curiosidad… mejor alguien conocido que algún bribón vago, pensé.
Sin embargo, camino al hotel, recién empecé a recordar y darle sentido a sus palabras… estaba por cumplir 18… ¿y?... ¿y qué?... quizás esperaba que sucedieran más cosas esa noche y sintió que me contenía porque ella era menor de edad.
Que locura… deja de quemarte el cerebro con esas cosas… es mucho lio… tengo una novia que me adora, que tiene un trasero que es una delicia y me hace llegar como caballo… ¿para qué meterme en problemas con una jovencita enamoradiza?
Intente convencerme de que no permitiría que volviera a pasar… total era difícil que la volviera a ver por lo menos en un año… iluso… seria mas pronto de lo esperado y más enredado de lo planeado…
Retorné a mi ciudad y cogí como loco con Valeria, para intentar exorcizar el recuerdo de su hermanita y en parte por sentimiento de culpabilidad… no me iba tan mal con Valeria, incluso pensaba que ya iba siendo tiempo de enseriar las cosas…
Total, ya teníamos unos 3 años juntos, creo que ya estaba en edad de pensar en formar una familia, la mayoría de mis amigos ya estaban casados y con hijos. Me sentía como el ultimo de los mohicanos, uno de los últimos solteros.
Mientras pensaba en esto… un día Valeria vino con una gran idea…
- Que tal si mi mama y mi hermana vienen a pasar las fiestas… dijo emocionada.
- Ahhh… si… claro… que buena idea… Vale (así le decía de cariño) … respondí.
Apenas habían pasado unos meses desde mi visita a su ciudad, de mi besuqueo con Cielo Riveros en el cine, de que casi poseo a mi cuñadita en el hotel… a estas alturas ella ya tenía 18 años… a la mierd… esa niña cada que la veo se pone más buena, las caderas y nalgas comienzan a parecerse a las de Valeria…
En ese tiempo habíamos cruzado llamadas con Valeria, para saber cómo le iba a Cielo Riveros, uno que otro mensaje, procurando mantener la distancia, y la cordura… evitando comentar lo sucedido y no dando pie a algún mensaje indiscreto o enamoradizo de ella.
Sentía que todo lo avanzado con Valeria se iría al tacho, si me enredaba en estos jueguitos de descubrimiento pasional con su hermanita. Tendría que mantener la distancia como antes… sin embargo, Valeria empeoro las cosas...
El mini-depa donde vivía iba a ser remodelado para que vinieran los familiares del dueño del edificio, es decir, Valeria estaba casi en la calle. Mientras yo ya había comprado un departamento pequeño de dos plantas, con 2 dormitorios.
Varias veces habíamos hablado de mudarnos juntos, sin embargo, ella no se sentía preparada aun para dar ese gran paso… sin embargo, dada la situación, quizás era tiempo de intentar convivir y ver como nos iba… Total, en realidad los fines de semana casi convivíamos en mi depa o en su mini-depa… claro que su mama no lo sabía.
Entonces la única opción que quedaba era que se quedaran en mi depa, alojaría a su mama y su hermana… todos bajo el mismo techo… mi novia y mi tentación… caraj… al menos con mi suegra rondando mantendría la cordura y la distancia pensé… solo que…
- Mi mama no va poder venir… me dijo triste Valeria.
- ¿Por qué?... pregunte extrañado.
- Se sintió un poco indispuesta y me dice que mis tíos la invitaron a pasar fiestas con ella…
- Ah bueno al menos no estará sola… tu hermanita lava cuidar… le dije aliviado.
- No… Cielo Riveros si va venir…
- ¿En serio?... pregunte perplejo.
- Si se muere de ganas de conocer mas la ciudad… dijo emocionada Vale.
Por la put… madr… pasar fiestas bajo el mismo techo con Valeria y Cielo Riveros… me encomendé al destino, que pasara lo que tuviera que pasar… intentaría resistir hasta donde se pudiera…
Como Vale estaba atareada por su trabajo, fui a recoger a mi cuñadita al aeropuerto… la muy diabla llego en una mini negra entallada y unos tacones, algo de maquillaje, con un look que la hacia aparentar mayo y mas apetecible que nunca, sus caderas cada vez mas anchas y sus nalgas cada vez más abultadas… más de uno volteo a admirarla.
Nuevamente embobado por su imagen no atine a decir nada… ella me sonrió nuevamente y se me abalanzo como siempre. Me beso entre el labio y la mejilla… como para darme a entender que no se había olvidado de lo sucedido… o que quería seguir jugando a lo que dejamos pendiente en su ciudad… diablos…
- ¿Me extrañaste?… pregunto risueña.
- Claro… respondí algo pensativo, sin tratar de evidenciar mi emoción.
Al subir al auto e ir en dirección al depa, decidí dejar las cosas claras, debíamos evitar seguir con lo que empezamos en su ciudad… no porque no quisiera, sino por lo complicado…
- Mira, vamos a estar en mi depa con tu hermana, hay que mantener las cosas tranquilas como antes de… tú sabes… dije apenado, en referencia a lo del hotel.
- Ahhh… no te preocupes… mantendré la discreción y las formas… me dijo obediente, casi como niña regañada.
- Ufff… que bueno que lo entiendas… sabes que te quiero mucho… eres una chica muy guapa y sabes que cualquier chico podría interesarse en ti… yo te llevo… ufff… varios años… comencé a explicarle, como cuando uno habla y habla en una situación incomoda y no sabe cuándo callarse.
- ¿Crees que soy linda?... me dijo con ojos brillosos.
Mierd… de todo lo que dije solo escucho eso… luego se le nublo todo. En fin, acepte eso, con tal de no tenerla resentida vagando por la casa o dándole señas de celos a su hermana… cualquier cosa con tal de mantener la fiesta en paz…
Quizás para Cielo Riveros era una etapa inicial de su joven despertar, de experimentar, quizás era una fijación conmigo por mi edad o mi experiencia… o por la falta de una figura paterna… que se yo… podían ser muchas cosas. Lo bueno es que accedió a dejar las cosas como antes… o al menos eso había entendido yo…
Llegamos al depa y ya Valeria había llegado, para mi suerte, si me quedaba solo con la niña (aunque ahora señorita o adulta) podía terminar en violación…
Pues bien, tras la cena, Cielo Riveros quería ver una película… diablos, no como en el cine… pero fue algo peor… Nos acurrucamos en el sofá-cama… Valeria a mi derecha y Cielo Riveros a mi izquierda… de a pocos nos fuimos resbalando hasta estar echados…
Instintivamente abrace a Valeria, para mantenerme a raya, sin embargo, Cielo Riveros al poco rato se acurruco en mi hombro como esa vez en el hotel, empiernandome… ante la sorpresa de Valeria y un frio recorrió mi espalda… creo que Cielo Riveros no entendió lo de mantener la distancia… mierd…
- Ay que lindo… mi hermanita te quiere como un padre… me dijo Vale al oído, enternecida por el cariño que me mostraba Cielo Riveros.
- Ah siii… creo que le falta eso… una figura paterna… dije aliviado de que mi novia haya tomado sin malicia la muestra de afecto de su hermana.
Para fijar la idea del cariño paternal le di un beso en la cabeza a Cielo Riveros, que sonrió complacida, y sin darme cuenta, la niña estaba casi chupándose el dedo… me vino a la mente que me podía chupar otra cosa… sin embargo solo atiné a reírme, para evitar una erección, y mostrarle a Vale la reacción infantil de Cielo Riveros.
Casi no podía creer que esa señorita, con mentalidad de niña, meses antes se me había abalanzado en mi habitación de hotel… ¿acaso había sido un sueño? ¿en mi morbo había alucinado todo eso?... parecía un angelito, una mansa paloma…
Esa noche, tras la película transcurrió tranquila, les dejé el dormitorio principal del depa para que duerman juntas y yo me fui al dormitorio secundario. Pensé que era lo mejor para evitar dejar sola a Cielo Riveros y que yo gatee a su habitación… al final ella usaría esa maña.
Al día siguiente de trabajo, Valeria estaba un poco ojerosa, me decía que Cielo Riveros no la dejo dormir bien, que se movía mucho, que hasta pateaba dormida. En fin, me dijo si es que le podía dejar el otro dormitorio, no quería dejarla en el sofá-cama porque se amanecería viendo tele.
Accedí a dormir en la sala, con ellas en los dormitorios del segundo piso, según yo seguía a distancia de la tentación. Esa noche se repitió la tónica, la película, acurrucarse en el mueble, esta vez Cielo Riveros paso la mano por mi pecho, casi metiéndola entre mi camisa, aprovechando que su hermana estaba medio dormida… ay caraj… no te pongas tieso… le rogaba a mi pene.
Parece que quien me escucho mentalmente fue Vale, que se levanto de sobresalto… mientras Cielo Riveros volvía su mano a su lugar. Vale le dijo que ya era tarde, Cielo Riveros protesto que se quería quedar más, total al día siguiente era sábado y no había que levantarse temprano… pero Valeria no le dejo salirse con su capricho y se la llevo… ante mi alivio.
Me quede despierto viendo una película, intentando olvidar lo sucedido y bajarme las revoluciones, la mano de Cielo Riveros hurgando en mi pecho, sus senos presionando mi brazo, su pierna sobando la mía… me habían dejado un poco acelerado.
Había pasado buen rato, cuando oí un ruido leve, me recompuse rápidamente, pensé que sería algún ladrón escabulléndose. Busqué con la vista en el balcón, la puerta… pero no… el ruido venia de la escalera… vi unas piernas bien formadas bajando… eran color canela… no era Vale… era Cielo Riveros, que se estaba viniendo de puntitas a verme… a la mierd… esta chica es el demonio… pensé.
- ¿Qué haces?... murmure.
Admire su silueta apenas cubierta por una remera que le tapaba apenas debajo de su pubis, mientras sus pezones y senos sin brasier resaltaban nítidamente por la tela.
- No tengo sueño… ¿puedo ver tele contigo?... me dijo en tono infantil, frotando sus piernas como chica provocadora.
- Tu hermana nos va oír… le advertí intentando alejarla.
- Ella ya se durmió y tiene sueño pesado… refuto Cielo Riveros, y era cierto.
- Ok… pero solo un rato… accedí viendo que se entercaba.
Pensé que quería repetir la posición de siempre, le ofrecí mi brazo y hombro para que se acomode, sin embargo, se recostó dándome la espalda. Al final parecía que quería estar en la posición tipo cucharita… bueno, al menos así, habría menos peligro de terminar en besuqueos pensé, sin embargo, no anticipe otro problema…
Cuando Cielo Riveros sintió mi cuerpo detrás de ella, automáticamente fue buscando contacto, retrocediendo, me estuvo acorralando contra el respaldar del mueble, una vez ahí sin salida, instintivamente comenzó a empujar su redondo trasero contra mi entrepierna…
En principio puse mi mano en su cintura intentando alejarla (si Valeria, se despertaba y bajaba me mataba) sin embargo mi mano se quedó ahí, como acariciando su cintura… Cielo Riveros se percato que iba cediendo ante su tentación… así que se atrevió a preguntar…
- No te molesta, ¿verdad?...
- No, para nada… respondí tragando saliva.
Mientras la sangre se agolpaba en mi pene, generando una incipiente erección. Atine a retroceder un poco, sin embargo, ella empujo más aun… mierd… esto es el colmo… intente aguantar… pero no puedo más… me dije.
Cedi o sucumbí ante la tentación, mi mano paso por debajo de la remera, acariciando su ombligo, para luego ir subiendo sin mayor oposición a sus senos… mientras su joven cuerpo se iba estremeciendo y jadeando de placer…
Cielo Riveros seguía empujando su jugoso trasero contra mi verga endurecida, su remera se había levantado un poco por el accionar de mis manos que estrujaban sus senos… esto libero sus nalgas, apenas cubierta por su ropa interior, que se fueron abriendo ante mi tieso pene.
Cielo Riveros se estremecía de placer, giro su rostro buscando el mío, nos besamos apasionadamente, mientras nuestros cuerpos se frotaban, casi haciendo el amor con la ropa puesta… mi cabeza ya no pensaba, solo reaccionaba instintivamente…
- Ahhhh…. Soltó un leve gemido, al sentir que mis dedos hacían a un lado su ropa interior.
Hice lo propio con mi short, bajándolo hasta liberar mi herramienta… su piel se erizo al sentir el contacto con mi duro miembro… presa de ansiedad y curiosidad, atino a tomar unos segundos mi verga entre sus dedos, quizás no dando fe a que se hubiera puesto tan duro por su estimulo.
No había marcha atrás… solo hacia adelante… pase mi verga por entre sus nalgas, Cielo Riveros fue separando un poco sus piernas instintivamente para darme espacio… iba ser genial poseerla así por primera vez, lo curioso era que sería por detrás, como le gustaba a su hermana.
Sentí su cuerpo temblar cuando mi verga se poso sobre sus húmedos labios vaginales, los cuales fui frotando de atrás hacia adelante para incentivar mas su delirio y que no se opusiera a que la desflorara por primera vez en ese mueble...
Solo faltaba acomodarme y presionar un poco para romper su sello virginal… hasta que…
- Cielo Riverosaa… ¿dónde estás?... oí la voz adormecida de Valeria.
Mierd… murmure asustado, Cielo Riveros se contrajo rápidamente, apresando mi verga con sus temblorosas piernas. Automáticamente la aleje un poco, mientras ella se componía, se sentaba en el sofá y ponía en su sitio su ropa.
- Baje a tomar agua… dijo nerviosa en voz baja.
- ¿Y Danny?... pregunto Vale, mientras yo me cubría con las sabanas.
- Shhh… se quedó dormido con la tele prendida… murmuro Cielo Riveros acercándose a la escalera, a donde parecía que se estaba acercando Vale.
- Apaga la tele y sube a dormir… ah… tráeme un vaso con agua… pidió Vale mientras oía sus pasos volver a la puerta de su dormitorio.
Suspiré aliviado, sentí que mi alma volvió a su cuerpo… Cielo Riveros fue a la cocina, por el agua, lo dejo un rato en la mesa, luego se abalanzo juguetonamente sobre mi dándome unos jugosos besos con lengua.
- Me la debes… me susurro al oído juguetona.
Luego apago la tele y se fue con el agua al segundo piso. Si antes que baje Cielo Riveros estaba confundido y acelerado, ahora estaba peor por todo lo sucedido. Tras unos minutos entre al baño y me di un pajazo de aquellos… si esta chiquilla no me mataba de un infarto, su hermana lo haría con algún utensilio de la cocina o de oficina…
Al menos el pajazo funciono, me alivio y me dormí al poco rato. Algún sueño con matices de remordimiento tuve… pero que podía hacer… esa niña me buscaba constantemente, no sabia como actuaria si me negaba a seguirle el juego… quizás me hacia un berrinche y me acusaba con su hermana… ¿Qué se yo?... con estas chiquillas no se sabe…
Al día siguiente fuimos al mercado… ya de regreso Vale olvido una ultima compra, nos dijo que la esperemos. Demoraría unos minutos, así que aproveche para intentar conversar y razonar de nuevo con mi cuñadita… entender su casi obsesión conmigo…
- Creo que ayer llegamos un poco lejos… le dije.
- No tanto… falto poquito… dijo comiéndome con la mirada.
- ¿Por qué quieres esto (coger) conmigo?... pregunte intrigado.
- Si no es contigo… ¿con quién más?… dijo apenada.
- No se… alguien de tu edad o más joven que yo al menos… dije, no me sentía viejo, pero le llevaba como 15 años.
- Ay no… los chicos de mi edad son inmaduros, habladores… respondió incomoda.
- ¿No te parece raro esto?... intente razonar.
- Bueno… quizás un poco… pero es que… dijo dudando.
- ¿Qué?... dime… vamos… le anime, quería entenderla.
- Mi hermana me dijo que su primera vez contigo fue especial… que la trataste con cariño y le hiciste sentir cosas que nunca experimento (un orgasmo seguro) … y no se…
- ¿No sabes?...
- Es que mis amigas… la mayoría ya perdieron su virginidad… y por como lo cuentan como que no fue lo que esperaban, por lo inmaduro y apresurado de sus parejas… por eso…
- Por eso ¿qué?… pregunte, tenía que sacarle por cucharadas.
- Por eso quería que fueras mi primer hombre… alguien con experiencia, para tener una historia bonita que contar… me explico, luego se resintió un poco y agrego… ¿no lo quieres hacer conmigo porque piensas que soy muy fea o muy chiquilla?
- No, para nada… mírate, eres hermosa… pero soy novio de tu hermana… exclame incrédulo.
- No le diré nada a Vale… pero… quiero perder mi virginidad contigo… insistió.
- Ok… ya veremos, pero esas cosas no se planifican, solo suceden… para que sean más especiales… le dije, mientras veía como Valeria se acercaba a lo lejos.
- Está bien… dijo susurrando sonriente, notando que al menos había cedido algo.
Algo me decía que no la convencí, esta niña no se quedaría contenta hasta que me la coja y bien duro… como para no ser la virgen de su grupo de amigas… quizás hasta bullying le hacían a la pobre… quería regresar a su pueblo con la historia de cómo perdió su virginidad con un chico experimentado de la ciudad.
Al regresar al depa, me di una ducha de agua fría… para bajarme la calentura que me genero el pedido de mi cuñadita. Oí algunos pasos cerca al cuarto, me imagine que Vale quería decirme algo, le pedí que me pase la toalla… abrí la mampara de la ducha… y ahí estaba otra vez ella…
- Ay vaya… exclamo ahogadamente dejando caer la toalla de sus manos, fijando su vista en mi verga.
- ¿Qué haces aquí Cielo Riveros?... le recrimine en voz baja.
- Todo eso no me va entrar… dijo con la boca abierta, sin prestar atención a lo que dije, se veía algo confundida, entre asustada y emocionada, sin dejar de admirar mi pene que comenzaba a crecer.
- Vete… antes que tu hermana venga… le pedí.
- No te preocupes… está cocinando… dijo, mientras yo me ponía la toalla, solo así, cuando me vio cubierto, salió de su abstracción y se fue del baño.
Tras eso, andaba mas estresado, casi ni comí, mientras Cielo Riveros de cuando en cuando lanzaba miradas a mi entrepierna, a veces sonriendo otras veces abriendo los ojos como pensando si le entraría o no. Valeria me pregunto si todo iba bien… me excuse que andaba preocupado por un trabajo… si supiera que su hermana quería que me dedique a desvirgarla.
Tras el almuerzo, llamo una compañera de trabajo de Vale, al parecer otra de sus compañeras tuvo un accidente y estaba en el hospital, querían ir a verla en grupo. Me ofrecí a llevarla, pero me dijo que mejor me dedique a terminar mi trabajo. Mas bien Vale, me jalo a un lado para conversar… pensé que ya había notado lo de Cielo Riveros y sus miradas indiscretas… ya me jodi…
- Danny… sé que no es tu responsabilidad… pero mi hermanita te quiere y respeta como un hermano mayor o un padre… yo ya hablé con ella, ya sabes, de los chicos y eso… me dijo preocupada.
- Ok… y ¿a qué viene esto?… pregunte con cara de susto, quizás ya se dio cuenta.
- Es que sería bueno que tú también le hables y le aconsejes… mi mama dice que sus amigas son algo movidas, locas por experimentar… no vaya ser que, por seguirlas, Cielo Riveros termine encamándose con cualquier vago y malogre su futuro… tú sabes, son jóvenes e inmaduros, no miden consecuencias…
- Si… entiendo… yo hablo con ella… le dije, si supiera que el peor peligro para su hermanita era yo, mejor dicho, que Cielo Riveros era un peligro para mí.
- Ahhh… otra cosa, me da vergüenza decirlo, pero estamos en confianza de pareja… creo que mi mama exagera, me dice que no sabe si Cielo Riveros ya tuvo relaciones…
- Nooo… no creo… se comporta como niña (ninfómana)… dije con cara de incrédulo.
- Imagínate que quiere llevarla al ginecólogo y ver si aun es virgen o no, ya sabes es chapada a la antigua y quiere que (al menos Cielo Riveros) llegue virgen al altar… bueno, por eso es importante para mi que converses con ella… me dijo Valeria algo avergonzada.
- No te preocupes… yo me encargo… dije tragando saliva.
Yo que, a tanta insistencia de Cielo Riveros, me la quería tirar salvajemente para exorcizar todas sus provocaciones… ahora me enteraba que la mama andaba protegiendo su virginidad como regalo de bodas… conociendo lo desconfiada que era la suegra, si creo que la llevaba con el médico.
Así que, como podría justificar si mi cuñadita regresaba a su ciudad con una sonrisa de oreja a oreja y con su himen reventado… si solo su hermana y yo pasamos tiempo con ella, ¿Quién más podría ser el que la desvirgo?, solo yo... con más razón debía mantenerme a raya.
Mientras conversábamos cerca a la puerta del depa, Cielo Riveros nos veía atenta desde el sofá-cama en que casi la violo la noche anterior. Por momentos fingía ver la tele, pero estaba con las orejas bien paradas para intentar oír lo que decíamos. Al poco rato Valeria se fue, encomendándome a su hermanita…
Ni bien se fue, saqué mi laptop y me puse a trabajar en el comedor (detrás del sofa-cama), procuraba adelantar un proyecto del trabajo… en realidad quería mantenerme entretenido y evitar tentación, mientras Cielo Riveros seguía viendo la tele… volteando de cuando en cuando a ver si me animaba a acercarme a ella.
Al ver que no le prestaba atención, Cielo Riveros subió dejando la tele prendida… ufff… se habrá cansado y se ira a dormir un rato… mejor, así pasa el tiempo hasta que su Valeria regresé, pensé.
A los pocos minutos nuevamente oí el mismo ruido que la noche anterior… sabia lo que era… mejor no prestarle atención, sino será peor, me dije… pero fue inevitable… nuevamente vi sus piernas bajar la escalera… esta vez no estaba cubierta por el jean que uso minutos antes.
Había vuelto a ponerse aquel provocador vestido negro con el cual llego al aeropuerto, aquella mini entallada con ese escote, lo entallado de su ropa dejaba poco a la imaginación… mas aun notaba que no se formaba ninguna silueta de ropa interior… mierd… no traía nada debajo.
Bajo lentamente sonriendo, viendo que la laptop era un adorno en la mesa, que solo ella tenia toda mi atención… lo que la hizo sonreír con mayor coquetería… mientras yo seguía con la boca abierta sin emitir sonido…
- Me dijiste que las cosas no se planifican… solo que… creo que a veces hay que hacer que las cosas sucedan… dijo justificando su provocativo accionar.
Tenía razón, que su hermana saliera era coincidencia… el destino quería que me tire a mi cuñadita… ella misma quería que me la coja… en el fondo yo quería abusar de ella… todo estaba alineado… al diablo todo… me dije, intenté resistir lo más que pude… Valeria quería que hable con su hermanita… mejor le daba una demostración vivencial de educación sexual.
Me pare de mi sitio, dejando a un lado la laptop… no tuve que decir nada… Cielo Riveros nuevamente se abalanzo sobre mí, llenándome de besos. Yo comencé a estrujarle por primera vez sus redondos glúteos que, si bien no eran tan grandes como los de Valeria, eran muy bien formados y apetecibles.
Aquellas caricias en su trasero la excitaron más… la levante, haciéndola sentar sobre la mesa, sin dejar de besarla. Ella en un principio me abrazaba, luego instintivamente comenzó a soltar la correa de mi pantalón y buscar mi verga con sus manos, quería saber si era cierto que todo eso le entraría en su virgen cuerpo.
- Ay no… no creo que entre… me dijo asustada y excitada, creo que le causaba morbo esa situación.
Recordé entonces las palabras de Vale… lo de su mama llevando a Cielo Riveros al ginecólogo… mierd… con toda la calentura… no podía quedar así…
- Mira… dije intentando calmarme y explicarle… tu mama te va llevar al médico para saber si sigues siendo virgen o no… va ser sospechoso si llegas así de repente… dije.
- Ay nooo… Danny… debe haber otra manera… no me dejes así… vamos… me suplico Cielo Riveros completamente cachonda, al borde de un berrinche para que me la tire.
- Hay otra manera… le dije y agregué… no es una forma convencional, pero tenme confianza y déjame hacer… no te hare daño...
- Si, si, hazme lo que quieras… yo te sigo… me dijo emocionada y obediente, llenándome de besos, agradecida de que me la fuera a coger, sabía que no habría oportunidades como esa, de estar solos sin la vigilancia de su hermana.
Lo que su hermana me negó, quizás Cielo Riveros me lo regale de buena gana… pensé… y me aliste, fui al baño rápidamente y traje una crema, ante la mirada ansiosa y curiosa de Cielo Riveros.
- ¿Qué es eso?... pregunto extrañada.
- Ya verás… le dije, y no permitiéndole hacer más preguntas, agregué: Recuerdas ayer… como estábamos acomodados…
No tuve que decir más, Cielo Riveros volteo, dándome la espalda… su cuerpo estaba apresado entre el mío y la mesa… nuevamente comenzó a empujarme su carnoso trasero contra mi ingle, mientras se daba maña para besarme.
Yo le subía la falda y liberaba mi verga… sus nalgas desnudas recibieron el bulto de mi entrepierna. La acomode abriéndole un poco las piernas… la sentí temblar con el contacto… así que inicie otra vez el juego de pasar mi verga por entre sus labios vaginales, generando una rica fricción que terminara de enloquecerla…
- Ay Danny… yaaaa… hazlooo… me suplicaba, con su vagina mojada.
Embadurne mis dedos de crema lubricante… y escudriñe sus nalgas… ante su sorpresa…
- Danny… ese no es mi… ohhh… ahhh… exclamo atónita.
- Prometiste dejarte guiar… le susurre al oído.
- Ayyy… si si si… cedió sumisa.
Mis dedos habían invadido su cavidad anal… como les dije lo que Valeria no me daba, quizás Cielo Riveros me lo regalaría o yo se lo robaría… era la única manera que llegara aun virgen (al menos vaginalmente) a su ciudad sin levantar sospechas de su madre ni del médico.
Tras aquella incursión de mis dedos en su estrecho y virgen ano, Cielo Riveros se inclino hacia adelante, arañando el mantel de la mesa, mientras su respiración se hacia mas profunda… sus senos se hinchaban cada vez más…
- Ayyy… ¿Qué me haces?... uhmmm… preguntaba en medio de su excitación y morbo.
- Solo confía… le decía escuetamente.
Sus piernas temblaban y se abrían más… su cabello era una maraña desordenada, mientras su cabeza se movía nerviosamente… Había llegado el momento…
- ¿Qué?... nooo... espera… por ahí nooo… intento quejarse Cielo Riveros, pero era tarde.
Tras el proceso de dilatación, el masajeo con mis dedos llenos de lubricante, solo quedaba la penetración y lo hice quizás abruptamente… preso de mi propia excitación y para impedir que se arrepienta.
- Ouuu…. Ahhhh…. Ufff…. se quejó Cielo Riveros, con su espina contraída.
Le había metido la cabeza de mi verga en su estrecho ano, mientras ahora forcejeaba un poco por insertarle el resto. Ella intentaba mantener el equilibrio con las manos sobre la mesa… la figura se había invertido, Cielo Riveros que antes me culeaba para que la penetre, ahora era yo quien la empujaba contra el mueble.
- Ayyy… nooo… eso no es normal… nooo… ahhh… se quejaba.
No sabia si se refería a que era un acto contra natura o, en mi ego pensé que se refería a que no era normal que una verga de mi tamaño le entrara por su estrecho culo…
Para evitar cualquier tipo de resistencia, baje rápidamente su escote, liberando sus redondos melones, cosa que la distrajo y volvió a traer el morbo mientras jaloneaba sus pezones y Cielo Riveros veía embobada con la boca abierta como estrujaba sus senos.
Volteo buscando mis labios y me prodigo jugosos besos con su lengua excitada, cosa que iba aprovechando para meter y sacar de a pocos mi verga de su arrugado esfínter, que cada vez se contraía menos, acostumbrándose a aquel intruso que ya había ingresado, al menos un tercio.
- Ayyy Danny… me estas rompiendo el culo… exclamo perpleja con expresión morbosa.
Volteo a verme, eso la hizo distraerse y relajarse, cosa que aproveche, para abrir sus morenas nalgas con mis manos y empujarle media verga más…
- Ouuuu… ahhhh… mierd… ahhh… exclamo estremeciéndose de dolor.
Vi sus ojos emblanquecer, salir de sus orbitas, con la boca abierta, casi en rigor mortis, que hizo que apretara mi verga, causándome un poco de dolor… pero la tarea ya estaba cumplida, la tenía enganchada hasta las tripas… sería difícil que se liberara.
Estuvo quejándose cada vez mas fuerte, le tuve que tapar la boca para que mis vecinos no llamen a la policía. Veía sus ojos cerrados, con una lagrima discurriendo por sus mejillas. Esta enrojecida, resoplaba entre mis dedos, una vez que sentí que su respiración se calmó, saqué mi mano.
- Auuu… no puede ser que entrara todo eso… dijo sintiéndose completamente atorada.
Debía que reconocer que Cielo Riveros había resistido estoicamente, mejor que otras chicas a las que inicie… seria la fascinación, el deseo contenido de ser desvirgada… aunque no era de la manera que esperaba, estaba dispuesta a irse con algún agujero inaugurado…
- Auchh… uhmm… espera… espera… porfis… ayyy… me rogaba.
Yo ya había empezado el golpeteo contra sus nalgas… Cielo Riveros rendida, se inclino sobre la mesa, apoyando los codos, mientras dé a pocos entraba y salía de su gordo trasero... parecía haberse acomodado mejor, por momentos relajaba la contracción de su esfínter y yo aprovechaba para estamparla… mientras a ella se le contraía el espinazo y luego volvía rendida a la mesa…
De cuando en cuando aprovechaba en echar algo de lubricante por los lados, creyendo que podría ayudar, pero no había mucho margen para que algo le entrara, mi verga tenia su culo colapsado… hasta que…
- Ayyy nooo… uffff… nooo… ¿qué es esto?… uhmmm… ahhh… uhmmm… comenzó a musitar asombrada entre quejidos y gemidos.
Veía su cuello y espalda temblorosas, hasta sus piernas… comencé a bombearla más armónicamente, con cada vez menor oposición de su esfínter… en un proceso natural, se fue relajando y acostumbrando a estar empalada… incluso comenzó a disfrutarlo…
- Ayyy … no puedo creerlo Danny… está bien duro… uhmmm… decía atónita.
Ahora era yo quien se aferraba a la mesa mientras bombeaba su carnoso trasero contra el mueble, sus nalgas comenzaban a rebotar con mi ingle, mientras Cielo Riveros veía sorprendida como sus senos saltaban con cada arremetida…
- Si si… asi… cuñadito… rómpeme mi culito… uhmmm… deliraba Cielo Riveros.
Todo el morbo contenido desde la playa, en que toque sus senos por primera vez, daba rienda suelta ahora… recordando aquello, libere una mano para jugar con ellos… cosa que agradeció estremeciéndose más… llegue a sentir algunas gotas que discurrían de su excitada vagina…
El mantel ya estaba casi en el suelo, dejando ver el reflejo del cristal de la mesa… Cielo Riveros se sorprendió de ver la morbosa expresión en su rostro, sus senos temblando y jaloneados por mis manos… mi complacida expresión mientras le martillaba el culo, tomándola de las nalgas…
- Ay… uhmmm…. que grande eres… uhmmm… exclamaba Cielo Riveros alimentando su morbo.
Con cada incursión la iba levantando sobre la mesa, por momentos la veía de puntitas, por ratos ya en el aire, con su culo color canela rebotando con mi entrepierna…
- Ayyy nooo… ayyyy nooo… uhmmm…. me desmayooo… nooo… uhmmm….
La sentí estremecerse hasta de los pies a la coronilla, con unos espasmos y temblores en la pierna… mientras mi verga satisfecha comenzaba a llenar de tibia leche su recién inaugurada cavidad anal… con cada borbotón ella se estremecía más…
- No puede ser… ¿qué pasa?… ayyy… ¿me estas orinando?… se quejaba Cielo Riveros sin entender lo que sucedía.
- Ohhhh… ufff… exclame satisfecho, mientras mi leche seguía invadiéndola.
Cielo Riveros se dejo caer sobre la mesa… su vestido era ahora una faja, sus pies casi en el aire, su gordo trasero abierto de par en par, su torso amortiguado por sus senos contra la mesa… ella con su rostro de lado, entre un enredo de cabellos, con las mejillas encendidas, la boca abierta y jadeante con gotas de saliva, como si todo se le hubiera hecho agua a la boca…
- Ayyy… estoy acalambrada… que me hiciste… se quejó graciosamente.
- Felicidades… te viniste en un rico orgasmo… ya no eres virgen… al menos analmente… le dije complacido.
- Ufff… no creí que se podían sentir cosas tan ricas por ahí… exclamo sorprendida.
- Si, es un mundo nuevo… ya verás… le dije exagerando mi experiencia.
Ella se incorporó… me miro con ese brillo enamoradizo que antes le había visto…
- Eso significa que… dijo tímidamente.
- ¿Qué cosa?... pregunte
- Me seguirás enseñando… dijo mordiéndose los labios ansiosa.
Me la acaba de coger, le di a entender que a futuro podría disfrutar del sexo anal sin perjuicios, pero no conmigo… pero la niña seguía fascinada conmigo, enganchada con la idea de aprender de mí, exprimir mi experiencia y mi semen…
- Ya veremos… solo atine a decir, dejando abierta la posibilidad.
- Eso me basta… me dijo alegre.
Luego jalo mi rostro y me beso desde su forzada posición, aun con mi verga atornillada en su joven orto. Que poco a poco se fue deshinchando… saque mi verga, un gesto de dolor apareció en los labios de Cielo Riveros… su ano estaba al rojo vivo, se notaba que le ardía y dolía… la calme diciéndole que le echaría humectante para aliviar eso.
Al rato no le dio importancia, estaba embobada viendo como mi verga se iba retrayendo como cuando la vio en la ducha… parecía orgullosa de que su inexperimentado trasero se haya comido una verga de ese tamaño.
Se estremeció un poco al sentir la leche discurrir de su ano a sus piernas… más bien yo me estremecí al recibir una llamada… se me enfrió el cuerpo, por el sonido, en un principio pensé que era el timbre del depa…
- ¿Todo salió bien?… me pregunto Vale.
- Si, si todo normal… dije nervioso, mientras veía como Cielo Riveros se limpiaba.
Mierd… todo salió bien para Cielo Riveros (que se salió con la suya) y para mí (que le revente el culo a mi cuñadita que me provocaba), pero salió bien para nosotros (como pareja), pensé…
- Bueno, ya voy de regreso… deseas que compre algo de comer… agrego Vale.
- Si, lo que gustes… me muero de hambre… respondí, mientras pensaba que su hermanita me exprimió todo, necesitaba reponer energía.
Luego mi cuñadita se fue a bañar, mientras yo intentaba borrar evidencias, arreglaba la mesa, trapeaba las gotitas de leche del piso, etc., etc.
Después me toco bañarme, Cielo Riveros nuevamente entro a darme la toalla, al ver mi verga otra vez, se agacho y le dio un beso juguetón…
- Gracias… se atrevió a decirle con una sonrisa pícara.
Mi pene otra vez comenzó a reaccionar… si Cielo Riveros quiere seguir descubriendo cosas, esos labios carnosos le harían mucho bien a mi verga, pensé… creo que mi cuñadita intuyo por la mirada de malicia que tenía, que algo le prepararía para más adelante, se mostraba curiosa y dispuesta a realizar lo que le pidiera…
Era casi como su hermana, pero más complaciente y más desinhibida, quizás producto de su ingenuidad o de sus ganas de conocer el placer del que tanto se ufanaban sus amigas experimentadas…
Esta vez nos sacó de nuestra abstracción el sonido del timbre… era Valeria, que por suerte había olvidado sus llaves… nos salvamos esta vez… pero estábamos jugando con fuego…
Al escuchar el timbre, Cielo Riveros se asusto un poco, la calme un poco, total no sabia nada… solo le dije, que si Valeria le preguntaba si converse con ella, le dijera que si… y que le siguiera la corriente o le cambie de tema hasta que yo baje.
Solo me preocupo verla caminar un poco raro, diablos, le había roto su virgen culito, estaba adolorida… ojalá Vale no se percate… pensé.
- ¿Por qué demoraste?... le pregunto Vale incomoda a Cielo Riveros.
- Es que… estaba en el baño… se excusó Cielo Riveros.
- ¿Y Danny?...
- Creo que estaba estresado, subió a ducharse para relajarse… agrego Cielo Riveros, mientras volvía al mueble.
Mientras yo escuchaba al borde la escalera lo que sucedía, esa niña era una actriz completa, a pesar de su miedo, se manejaba con aplomo, quizás su vocecita infantil hacía que fuera creíble… pero fue entonces que Vale noto algo raro…
- Y tu… ¿Por qué caminas así?... pregunto Vale extrañada.
- Ahhh… me da vergüenza decirlo… musito Cielo Riveros nerviosa.
A la mierd… me jodi, sentía que, ante la presión de Vale, mi cuñadita estaba cediendo … ahora le confiesa a su hermana que le inaugure el culo en la mesa… seguro diría que la viole, que no quiso, que me aproveche… ¿diablos por que caí con esa niña?… me dije, pensando lo peor.
- ¿Por qué?... dime… insistió Vale.
- Es que… es que … decía Cielo Riveros con voz temblorosa.
- Vamos dime… replico Vale asustada.
- Es que… tengo estreñimiento hace días… y me salió algo grande que me dolió… dijo Cielo Riveros, invirtiendo los papeles, cuando en realidad le había entrado algo grande.
- Ay… jajaja… ay… hermanita… aggg… sin detalles… me diste un susto… exclamo Vale.
En realidad, yo también casi me carcajeo, semi desnudo en la escalera, ante tal explicación de mi cuñadita… al menos había funcionado, Vale ya no preguntaría. Si el culo de Cielo Riveros estaba abierto era por culpa del estreñimiento.
Baje al rato y Cielo Riveros había tomado nuevamente su posición en el sofá viendo películas, claro que graciosamente sentada de lado por su ano adolorido. Trate de distraer a Vale, preguntándole por cómo estaba su amiga y demás, hasta que recordó lo de Cielo Riveros… mierd…
- Y ¿conversaste con ella?… me pregunto.
- Si… pero no mucho… se sintió un poco cohibida… le dije excusándome.
- ¿Qué te dijo?... insistió Vale.
- Ah… bueno… pues… si, sus amigas comentan sus experiencias y todo… pero dice que ella esta tranquila… que quiere esperar a alguien especial… como tu lo hiciste… agregue, intentando dar a entender que Vale era un ejemplo para su hermana.
Si supiera que ese alguien especial era su novio al frente, y que eso de la espera termino hace unas horas… en realidad, si me sentía cínico y una basura por dentro… pero me aguantaba…
- ¿En serio?... ay que linda… ¿ves que somos buen ejemplo?… dijo emocionada Vale abrazándome.
Esa noche transcurrió mas tranquila, esta vez si fuimos al cine, no hubo peligro de que Cielo Riveros me tentara en el sillón. Al regresar, estábamos cansados y cada uno se fue a descansar. Esta vez mi cuñadita no bajo, seguro seguía con su culito resentido.
Bueno, al menos ya le cumplí el deseo, ya tiene algo que contar o presumir con sus amigas… me dije. Pensé que ahí quedarían las cosas… al día siguiente me daría cuenta que no podía ser mas iluso… esa niña me daría mas dolores de cabeza y de verga.
Desperté con una típica erección masculina, me daba flojera ir al baño, con tal de descansar unos minutos más, ocultándome tras las sabanas para evitar la luz del día. Sin embargo, repentinamente sentí una opresión sobre mi ingle… un jueguito que Vale me hacía por las mañanas jugando con mi verga tiesa.
- Ay… Vale… cuidado… tu hermanita esta arriba.
- No cuñadito… soy yo… dijo traviesamente Cielo Riveros.
Saqué las sabanas y vi como esa niña, nuevamente con esa remera que casi no le tapaba nada, estaba encima mío, frotando su pubis contra mi endurecido pene… nuevamente se prodigaba las caricias que ya había aprendido para excitarse, mientras tímidamente se estrujaba los senos.
- ¿Qué haces? ¿Estas loca?… le recrimine.
- Siii… por tiii… me dijo excitada.
Mierd… esto ya se estaba descontrolando, y yo que le hacia caso a esta niña creyendo que desvirgándola iba a dejar las cosas así nomás. Cielo Riveros se estaba enganchando emocionalmente, pero también estaba buscando que la enganche analmente esa mañana.
- Vamos Cielo Riveros… que tu hermana nos descubre y se acaba todo… dije para asustarla.
Solo así vi que se detuvo un poco nerviosa, es como cuando a un niño lo amenazas con quitarle su juguete favorito si no se comporta.
- Pero más tarde… ¿tendrás tiempo para mí?... pregunto caprichosa.
- Ya veremosss… pero déjame dormir… le suplique casi.
- Ok… dijo sonriendo y luego regreso lentamente.
A medida que se iba, meneaba sus caderas, como para provocarme y me veía coqueta mientras subía por las escaleras… al poco rato que desapareció, fui corriendo al baño… me meaba, pero por la excitación, mis tuberías estaban bloqueadas… pequeña diabla me va joder la próstata, pensaba mientras esperaba a liberar mi orina.
Volví a dormir, al poco rato… nuevamente sentí que se acercaban a mi cama…
- Ay Cielo Riveros… déjate de cosas… recrimine aburrido.
- ¿Perdón?... exclamaron, mierd… era la voz de Vale.
La cagu… me dije, sali de entre las sabanas nuevamente, para validar si no era un sueño, no puedo tener tanta mala suerte… pero si, la tenía… era Vale con cara de pocos amigos.
- ¿Cielo Riveros?... insistió Vale.
- Ay si amor… la vez pasada tu hermanita bajo por agua y (casi me la violo)… dije.
- ¿y?... repregunto Vale.
- Bueno pues… me hizo cosquillas en los pies… y se fue riendo… me quito el sueño… me excuse, tratando de no verme nervioso.
- Ay… esa niña… discúlpala… así se jugaba conmigo a veces… dijo Vale.
Ufff… al menos mi excusa coincidió con el comportamiento infantil de mi cuñadita. Las cosas se ponían complicadas, los 3 bajo el mismo techo, en cualquier momento algo más podría darle indicios a Vale de lo que sucedía… por el momento no desconfiaba.
Pero Vale no era tonta, ya me había celado un par de veces con chicas del trabajo o amigas, que si, al creer que estaba soltero, me llamaban o invitaban a salir… como trabajábamos en el mismo lugar, Vale y yo mantuvimos nuestra relación en secreto, para evitar comentarios, pero luego de eso, de a pocos Vale fue marcando territorio y se hizo evidente que éramos pareja.
Ahora era diferente con Cielo Riveros, era su hermana, dudaba que desconfiara de ella por ser su sangre y por su edad… al menos tardaría más en desconfiar, pero rogaba que, si lo hacía, mi cuñadita ya estuviera de regreso en su tierra y que Vale olvidara sus sospechas.
- ¿Qué haces?... le dije, viendo que Vale acariciaba mi entrepierna.
- No hemos tenido tiempo solos… me dijo cariñosa, con su rostro deseando sexo.
- Tu hermanita esta arriba… puede bajar en cualquier rato… me excuse, aparte sentía que Cielo Riveros me había dejado seco la noche anterior.
- Ay… cierto… esa niña… cuando nos dejara solos… repuso algo frustrada Vale.
- Ya encontraremos el momento… quizá mas tarde la dejamos con mis padres y tenemos tiempo para nosotros… dije para calmarla.
- Siii… bien pensado amor… dijo sonriendo y me abrazo.
Estaba claro que, para evitar sospechas, también debía cumplirle a Vale, sacar leche extra de donde no había. Solo así, Vale regreso a su cuarto tranquilo. Al rato nuevamente salió, pero sin incomodarme, de puntitas, sabía que iría a buscar el desayuno para mi… como todos los domingos que la pasábamos juntos, me dejaba descansar y se iba a comprar.
Esa mujer era un amor, me atendía bien… diablos, ¿en que momento me volví insensible y pendenciero?… quizás aun me sentía en automático en esa relación, tal vez empecé mi rápido con Vale tras mi ruptura anterior… eso de un clavo saca a otro no es lo ideal…
Tal vez me volví cínico tras tantas frustraciones amorosas, con las quise estar mas tiempo ya no estaban… y con la que lo intente más tiempo, dejando de lado mi orgullo, no funciono… sin embargo, no era una excusa, estaba siendo irresponsable al dejarme llevar.
Bueno, me pase esos momentos pensando en esas cosas… desayune con ellas, algo callado, viendo de lado a lado, estaba en medio de ellas, para bien o para mal… intuía que Vale creía que seguía así por mi trabajo, mientras que Cielo Riveros seguro pensaba que intentaba guardar las apariencias con su hermana.
Para mi sorpresa Cielo Riveros había bajado con un pijama puesta encima de la remera que ya le había visto, cuando en los últimos días la había visto bajar en shorts. Algo tramaba esa niña… quizás también lo hacía para disimular con su hermana. Luego entendería porque lo hizo…
Tras el desayuno, Vale llevo un rato a Cielo Riveros al mueble, para que no me fastidie y me deje trabajar tranquilo. Mientras Vale fue un rato a la cocina a lavar los platos… Cielo Riveros me volteaba de cuando en cuando, buscando mi mirada, mientras yo me entretenía con cualquier cosa en mi laptop… hasta que Valeria…
- Ya Cielo Riveros… cámbiate… vamos al mercado… le ordeno.
- Ay hermanita… no me siento bien… creo que me estoy resfriando… dijo abrumada.
- Claro, si paras en shorts, te dije que el clima acá es diferente… dijo riñéndola.
- Es que estoy acostumbrada a andar así en mi ciudad por el calor… se excusó como niña regañada, intentando darle pena a su hermana... y lo logro.
- Ay mocosa… esta bien… ya camino al mercado te comprare algo en la farmacia… dijo con tono maternal Vale, luego agrego... pero no estés fastidiando a Dany, déjalo trabajar.
- Esta bien… dijo resentida Cielo Riveros, pequeña bribona, se estaba saliendo con la suya.
Así, Vale, subió a cambiarse y al poco rato salió… en el colmo de la frescura, Cielo Riveros le dijo que se le había antojado una fruta de su región, que no se encontraba así nomás… tras casi el berrinche de su hermanita enferma, y con cara de pocos amigos, Valeria acepto a regañadientes porque el lugar donde podía encontrar esa fruta quedaba lejos y se iba a demorar.
Mi novia se fue, dejándome nuevamente solo con esa pequeña diabla… al poco rato que Vale salió, vi como desde el sofá, salían volando el camisón y el pantalón del pijama… esta enana manipuladora, había fingido estar enferma, con tal de deshacerse de su hermana y quedarse sola conmigo en el depa… como la tarde anterior…
Maldita sea… cree un monstruo o desperté uno… pensé… Vale demoraría al menos una hora, tiempo suficiente como para que Cielo Riveros me embauque de nuevo… encima que yo me había vuelto fácil de tentar… al notar Cielo Riveros que me resistía, como el día anterior… enfrascado en mi laptop… la niña cambio de estrategia…
- Dannyyy… la tele no funciona bien… se quejó.
- Pero si de acá la veo… dije.
- Si, pero no cambia los canales… insistió.
- Ok… ya voy… dije malhumorado.
Al pasar por el lado del sofá, vi su sonrisa juguetona, mientras sus piernas desnudas jugaban, levantando la remera y dejando ver su pequeña ropa interior… intente no quedarme mucho distraído en eso, sino terminaría como el día anterior que le revente el orto y después no podía caminar bien… si pasaba de nuevo su hermana si sospecharía.
Me puse de espaldas a ella y el sofá-cama, ya antes había fallado los canales, era un tema con el decodificador del cable, había que reiniciarlo, pero además por si acaso, para evitar que me llame de nuevo, verifique que los cables estén en su sitio… me demore apenas unos segundos… y al voltear…
- Por la put… madr… exclame para mis adentros.
Mientras arreglaba la tele, Cielo Riveros aprovecho en voltearse, apoyando los codos contra el respaldar del sofá, mientras dejaba su trasero al aire, apuntándome… en 4 patas como la había cogido la tarde anterior… ah y un pequeño detalle… se había bajado la ropa interior dejando ver su enrojecido ano y su núbil pubis con pocos bellos.
Mi verga se paro como resorte ante aquel espectáculo y aquel joven culo… hice lo que cualquier persona indecente en esa situación haría… me baje el pantalón y la ropa interior… lo se… lo se… y que paso con la conciencia y el bla, bla anterior… les dije que era débil y medio cínico…
Cielo Riveros seguía esperando en su posición, casi desesperando, comenzó a menear su rabo como para llamar mas mi atención… al sentir mis manos sobre sus nalgas, se estremeció, su piel se erizo, sabia lo que vendría… en su nerviosismo, volteo a verme… ya me había arrodillado detrás de ella…
- Te demoraste… me recrimino excitada y luego me beso con su lengua jugosa.
Me dedique a acariciar sus muslos, sus senos, Cielo Riveros temblaba de placer… y ya mi verga empezaba a dolerme de lo dura que estaba… no había tiempo para buscar un lubricante, solo quería metérsela y cogerla más duro que ayer…
Apunte mi verga a su adolorido ano, que parecía querer más… sin embargo…
- Nooo… por ahí nooo… por favorrr nooo… se quejó, moviendo sus caderas asustada.
- Quietaaa… le dije sosteniéndola de la cintura.
- Es que dueleee… Danyyy… te quiero en mi conchita… me suplico.
- Pero Cielo Riveros… se van a dar cuenta… le dije temeroso.
- Ay ya pensare en algo… por favorrr… quiero que seas el primero por ahí también… me rogaba ansiosa.
Para reafirmar su idea, fue meneando su rabo en mi ingle, para incentivarme más… qué diablos me dije…
- Siii… asiii… q ricooo… bramaba Cielo Riveros complacida al sentir mi verga en donde quería.
Había puesto mi verga entre sus labios vaginales, frotándolos para lubricarlos, aunque ya estaban húmedos… quería excitarla mas antes de penetrarla… mi cuñadita me transmitía todo su placer con sus besos jadeantes…
- Metemela yaaa… por favorrr… que no aguantooo… exclamaba excitada.
- Ya pero no grites… le decía, en su vehemencia no se daba cuenta que sus alaridos de placer podían atraer a mis vecinos.
Ubique mi verga entre sus labios vaginales, en un par de intentos, mi verga resbalo en su himen, el surco no estaba hecho aún, seguí frotando, con una Cielo Riveros enloquecida de placer… hasta que mi verga encallo en su vagina, empuje un poco y sentí que por fin cedía.
- Ayyy siii… ya va entrarrr… decía emocionada Cielo Riveros, esta vez en voz baja.
Sentía que esta cerca de desvirgarla y eso hizo que apresure sus movimientos, mi cuñadita empezó a presionar su rabo contra mi ingle, procurando abrir mas sus piernas… pero en esta acción nuevamente mi verga resbalo y salió…
- Nooo… vamosss… métemela yaaa… no jueguesss por favorrr… me suplicaba.
- Tranquila… le dije dándole un palmazo en sus morenas nalgas.
Aquel golpe en vez de asustarla, pareció encenderla más, no espero más y comenzó con su vagina a buscar mi verga, hasta que en su prisa volvió a hacer diana en el mismo lugar… esta vez la ayude a mantenerla en esa posición con mis manos en su cintura… mientras ella desesperada empezó a empujarme nuevamente hacia atrás… quería tenerla dentro si o si…
- Ohhhh… uhhh…. Se esta abriendooo… ayyy… ouuu… exclamo al sentir su vagina siendo invadida por mi mazo de carne.
Una vez roto su himen, mi verga se deslizo, con cierta dificultad por su estrecho, pero cálido y a la vez húmedo interior…
- Ayyy… despacitooo… auuu… me estas… ahhh… se quejaba, con los puños cerrados, mordiéndoselos para evitar gritar.
- Relájate… le increpe otra vez, con otra nalgada.
- Ohhh siii… exclamo atónita, nuevamente delirando.
Ante su sorpresa, producto de su excitación por esta violenta caricia, su vagina se soltó, dejando entrar el resto de mi verga… hasta que mi ingle, choco con sus gordas nalgas… su cuerpo se contrajo, absorbió aire con una mueca de asombro, sus senos se hinchaban… hasta que soltó todo el cuerpo y el aire…
- Ayyy nooo… uyyy… ufff… ¿entro todo?... gimió algo adolorida.
- Siii… felicidades… ya no eres virgen… le dije socarronamente.
- Uhmmm siii… al finnnn… gracias… uhmmm… dijo triunfante.
Se arremango, como pudo en su posición, buscando mi lengua y labios, los cuales apreso con vehemencia… aproveché esta distracción y empecé a moverme en su interior…
- No, no… espera… uhmmm… si, si… sigue… me decía entre pausados jadeos.
Su cuerpo que al principio se resistía a mi verga que la invadía, comenzaba a acostumbrarse a aquel duro intruso que la desfloro… en poco tiempo, ya con su vagina recontra inundada de placer y su cuerpo inexperto tembloroso… Cielo Riveros comenzó a culearme con desesperación.
- Siii… siii… asiii… que delicia… me revientasss… que placerrr… resoplaba febril.
La agarre de las nalgas, de sus suaves cachetes, para retomar el control de la situación… si le gustaba que la cogiera, que mas daba darle un poco más de ritmo… comencé a cabalgarla fuerte, sus glúteos temblaban con mi ingle, sonando armónicamente, mientras ella se acoplaba a mi ritmo y lo disfrutaba más y más…
- Ayyy nooo… otra vez nooo… uhmmm… ahhh… exclamo Cielo Riveros estremeciéndose de cabo a rabo.
- ¿En serio?... dije perplejo, no había pasado mucho tiempo y me sentía a medias.
- Ayyy… ufff… siii… lo siento… ahhh… decía entrecortada sin aire.
Había llegado a un placentero orgasmo, y se dejó caer sobre el mueble, con sus senos y brazos apoyados en el respaldar del mueble. Mientras yo admiraba sus anchas caderas, su pequeña cintura y sus cabellos revueltos por el ajetreo.
- Ahhh… no señorita… tú me provocaste… ¿y me dejas así?… le recrimine en broma.
- Sorry… ¿Qué puedo hacer?... me dijo como niña resentida.
- Ya veremos… dije, sacando mi enrojecida verga de su vagina ensangrentada.
- Ayyy… espera… despacio… me dijo.
No le quise decir nada, para no asustarla, era parte del proceso de perder la virginidad… pero yo me sentía con ganas de más… total esta pequeña manipuladora se había salido con la suya a costa mía y de su hermana… al menos debía sacarle provecho también…
- Queee… nooo… otra vezzz… nooo… exclamo Cielo Riveros asustada al sentir mi verga en la entrada de su ano.
- Me la debes… repuse, recordándole el mismo reproche que me hizo dos noches atrás.
- Ayyy ayyy… esta bien… pero despacioo… siii… dijo resignada.
Mi verga comenzó a entrar forzadamente en su estrecho trasero, era magnifico ver como sus nalgas se abrían de par en par para dejar entrar mi pene en su poco experimentado cuerpo…
- Uyyy… ayayay… me estas partiendooo… Danyyy… se quejaba, mordiéndose los labios.
Otra vez asumí la estrategia de distracción para lograr su relajación, un palmazo en sus nalgas, luego empecé a jugar con sus pezones y senos, cosa que nuevamente la fue llenando de placer…
- No puede ser… debo estar loca… ayyy… repuso sorprendida Cielo Riveros por dejarme metérsela por el culo nuevamente.
Mi verga ya la atoraba hasta la raíz, su ano palpitaba en mi verga y ella ansiosa resoplaba, esperando que la cabalgue, su estrechez me excitaba.
- Ayyy se buenooo… ufff… ufff… mas despacioo… auuu… me recriminaba.
Ya la había empezado a bombear, esta vez seria para mi placer, no para el suyo… sentía mi verga a mil, deliraba de placer incursionando en su joven y bronceado trasero, mientras ella me soportaba estoicamente, mordiendo el respaldar del mueble para evitar gritar…
- Uhmmm… ¿qué me haces?… no debería gustarme… uhmmm… se decía sorprendida tras unos instantes.
A este punto comenzó a culearme tímidamente, remangando su rabo contra mi ingle… buscando o darse placer, o dármelo a mí, para que acabe de una vez y deje de castigar su maltratado ano.
- Ahora si Cielo Riveros… ufff… que rico ufff… exclame complacido.
- No no esperaa… ayyy… uhhhmmm… nooo… uhmmm… replico retorciéndose a su vez.
En un principio estuvo al borde de su segundo orgasmo del día, y segundo orgasmo anal, parecía que no lo lograría, sin embargo, al sentir mi descarga seminal invadiendo su ano, termino por llegar en un sonoro orgasmo… casi soltó un alarido…
- Ahhh… jajaja… ayyy… que brutal… ahhh… bramo satisfecha.
Estaba casi llorosa de lado… se quejaba que su espalda y cintura le dolían, me había pasado la mañana martillando su trasero, inaugurando su vagina y castigando su ano… era evidente que causaría estragos…
Ella seguía deshecha contra el mueble, yo también casi acalambrado, pero extasiado. Me quise alejar… pero Cielo Riveros me dijo que espere un poco más, quería seguir sintiéndola adentro suyo, palpitando… quizás solo esperaba que se deshinche para que salga sin causarle más dolor… hasta que nuestra calma fue interrumpida…
El sonido del celular nuevamente… tengo que cambiar ese puto sonido… que susto… parece que fuera el timbre de la puerta…
- Alo… ¿sí?... respondí asustado.
- Ay… ¿por qué estas agitado?
- Ahhh… ufff… me quede dormido… subí un rato a dormir… me excuse, aun con mi verga en el ano de su hermanita.
- ¿y Cielo Riveros?...
- No se… abajo viendo la tele seguro… ¿Por?... pregunte haciéndome el desentendido’.
- No encontré su fruta… ayyy… me hizo venir por las puras hasta acá… bueno… ya voy de regreso… dijo frustrada.
- Ok… tranquila amor… dije aliviado que no sospechara.
- Solo me conforta que mas tarde serás solo para mi… repuso Vale.
- Si… en unas horas… dije y colgué.
No sabia como le haría, sentía que esa niña me había exprimido todo. Tenia unas horas para recuperarme e intentar guardar las apariencias con Vale tras haber desflorado los dos agujeros de su hermanita.
Después de recibir la llamada de Valeria, le di un palmazo a Cielo Riveros para reanimarla, tras unos momentos sin reaccionar, mostro señales de vida…
- Apura Cielo Riveros… tu hermana está en camino… le dije apresurándola.
- No puedo… me duele todooo… se quejó ella acalambrada.
Tras el gusto venia el disgusto, todas esas ricas contracciones orgásmicas, todo el castigo anal y vaginal contra el mueble y su estrecha cintura, habían terminado por mermar su resistencia.
- Vamosss… un baño y te recuperas… le dije animándola.
Saqué mi verga de su ano y vi como aquel agujero dilatado se iba contrayendo y expulsando mis líquidos. Mi verga algo enrojecida por la mezcla con la sangre de su recientemente inaugurada vagina… mientras Cielo Riveros se dejaba caer de lado… solo entonces se percató…
- ¿Por qué tienes sangre?... dijo asustada
- No es mi sangre… es tuya… le explique calmándola.
- ¿Cómo?... me reventaste mi culito… exclamo sollozante.
Luego se comenzó a revisar y se percato que tenia sangre en su desvirgado pubis… al parecer sus amigas al hablarle de sus experiencias, habían omitido ese detalle… tuve que explicarle que era normal, que al romperse su sello virginal había sangrado.
Tras ese susto inicial pareció confortarse, ahora tenia pruebas de que no era virgen, como para presumir con sus amigas. Mientras yo pensaba y como será cuando vayan al medico con su madre… bueno, ya habría tiempo de preocuparse por eso… ahora era salvar el pellejo con Vale.
Cielo Riveros se fue a bañar, mientras yo buscaba como quitar las manchas en el mueble, había una gotita roja que no había como quitarla, me estaba quitando mucho tiempo… procure poner un cojín encima para ocultarla.
Cielo Riveros bajo cambiada con el cabello seco y recogido, con el mismo pijama para evitar sospechas de Valeria. Yo subí a limpiar mi herramienta también… me bañé y me estaba cambiando, cuando en eso oí la puerta abrirse y cerrarse violentamente.
Escuche algunos reproches de Valeria a su hermanita… Vale había venido echando humo, ya me imaginaba que le había puesto de mal humor ir a buscar la fruta tan lejos y no encontrarla… suponía que debía estar bastante frustrada además por el calor que hacia afuera…
Bajé las escaleras y vi a Cielo Riveros con cara de asustada… por los reproches que recibió… fue una catarsis también de Vale, que sentía que su hermanita no la ayudaba mucho en las labores domésticas… bueno, en fin, la niña se sentía de vacaciones.
Le hice una seña para calmarla, me sonrió tibiamente recordando la cogida y desvirgada que le di en ese mismo mueble donde la poseí minutos antes. Una vez que la vi confortada, me dirigí a la cocina… tenia que calmar a la fiera de mi novia… hasta que la oí hablando por teléfono y me detuve al umbral de la puerta…
- Pero ¿tú los oíste?… decía más molesta.
Mierd… y si alguno de mis vecinos oyó los alaridos de placer y dolor que pegaba Cielo Riveros… si ya le habían ido con el chisme, y por eso estaba así de furiosa. Había una vecina chismosa que siempre estaba pendiente de quien entraba y salía, lo que pasaba en el edificio… según ella por un tema de seguridad, para prevenir robos…
Lo cierto era que tenía mucho tiempo libre, era una madre mayor con los hijos en la universidad y pasaba mucho tiempo sola, a decir verdad, su hija era una recién graduada de medicina muy guapa. La señora cada que se encontraba con alguien en los pasillos o el ascensor del edificio, soltaba las ultimas noticias…
Para mi mala suerte vivía en el departamento debajo del mío y había buscado que hacerse amiga de Valeria, para tener con quien chismear… pero Vale buscaba siempre que evitarla, no le gustaba estar metida en esas cosas, más aun, porque no tenía tiempo…
- ¿Qué? ¿También los viste?... esta confirmado… dijo Vale incrédula.
Ya me jodi… pero ¿de dónde nos vio esta vieja?… put… madr… y por donde escapo ahora, pensé… mientras miraba el balcón, eran 3 pisos y caería sobre mi auto… fue entonces que Vale me vio en la puerta… entre ira y frustración, colgó el teléfono… acá quedo todo, me dije.
- Danny… tenemos que hablar… me dijo.
- Ok… dije tragando saliva y acercándome.
Cerré la puerta, quería evitar que el ruido de ollas y demás que me lance Vale, se oiga en los demás departamentos… era relativamente nuevo en el edificio y no quería líos… solo el que Vale me podría armar… para mi suerte verifique que no había ningún cuchillo cerca…
- Me acaban de dar una muy mala noticia… dijo.
- ¿Qué paso?... dije intrigado, a este punto ya debía haberme arrancado la cabeza.
- Es que… me confirmaron que…
- Dime…
- Me confirmaron que… tras el accidente, mi amiga va estar en recuperación, toda esta semana en el hospital… dijo apenada.
- Ya… y ¿que hay con eso?... replique sin saber a qué se refería.
- ¿Es que no entiendes?... voy a tener que ir a trabajar esta semana, debo reemplazar a mi amiga… ya me dijeron que oyeron a mi jefa dando la noticia y vieron que revocaba mis vacaciones… dijo frustrada.
Valeria llevaba trabajando mas de 1 año sin vacaciones, por uno u otro motivo, siempre terminaba reemplazando a alguien que se iba de vacaciones y esta vez por una amiga que se acababa de accidentar.
Habíamos planeado estas vacaciones hace meses, ella pidió estas semanas, para estar con su mama y hermanita acá, y luego para estar a solas conmigo y hacer un viaje por las afueras de la ciudad en auto, a la aventura.
Desde que me promovieron a otra oficina, yo tampoco había tenido vacaciones, apenas unos viajes de inspección… había hecho coincidir mis vacaciones con las de Valeria… y ahora, entendía su frustración… quería pasar su tiempo con su familia y conmigo y nuevamente debía postergarlo…
- Lo siento amor… le dije, abrazándola para consolarla, ahora sabia porque venía iracunda, me sentía aliviado también de que no era lo que pensé.
- Sabes lo que significa ¿no?... me dijo llorosa.
- ¿Qué?... respondí sin saber.
- Vas a tener que cuidar a mi hermanita… me dijo apenada.
- ¿Cómo?... replique incrédulo.
- Es que yo voy a tener que volver a la oficina esta semana… Cielo Riveros se va quedar hasta después de fiestas… se suponía que íbamos a estar los 3 libres para pasear y todo… ahora yo no voy a poder…
- Ósea que voy a estar de niñero… dije pensando en voz alta.
A decir verdad, si en los pocos ratos que estuvimos solos, Cielo Riveros se me abalanzo para que la desvirgue… ahora que estaríamos solos estos días… ¿Que no querría que le haga?...
- Vamosss Danny… no lo tomes así… será solo unos días… hazlo por mi… dijo insistiendo Vale, casi como niña suplicante, al borde de un berrinche.
- Esta biennn… dije accediendo, fingiendo estar de mal humor yo por cuidar a esa mocosa.
No podía mostrar estar feliz, no quería levantar sospechas… aparte que Cielo Riveros me había exprimido de más esos días, estaba cansado… recordé que estaba bajo la amenaza de mi suegra de llevar a mi cuñadita a revisar si seguía virgen…
Por mi parte estaba el morbo de seguir tirando con esa joven fiera, ansiosa por descubrir el sexo y yo por satisfacer todas mis fantasías sexuales… parecía que mi cuñadita regresaría a su ciudad con sus dos agujeros felizmente reventados.
Una vez que Valeria se calmó, llamo a Cielo Riveros a la cocina, para explicarle lo mismo… que se quedaría conmigo. Yo Sali de la cocina, y mi cuñadita ansiosa me miraba con algo de temor, le hice una seña para demostrar que todo estaba bien… así entro mas tranquila para conversar con su hermana.
Luego salió con una cara de felicidad única, casi dando brincos, sabia que estando a solas con ella había menos riesgo de que su hermana nos descubriera y mas posibilidad de explorar nuevos placeres… la sonrisa se le borro cuando nuevamente Vale la llamo a la cocina para que le ayude a cocinar.
Almorzamos tranquilamente, Cielo Riveros estaba feliz, por momentos sonreía, pero disimulaba bien cuando su hermana volteaba abrumada a verla. Vale, después del almuerzo, se dispuso a lavar los trastes… le dije que no se preocupe que yo la ayudaba, mientras Cielo Riveros se ofrecia a ayudarme… dudaba que quisiera que me la coja en la cocina, mientras su hermana estaba en la sala descansando y viendo tele.
Jugueteamos un poco con el agua, por ahí que me robo un beso o me froto los senos en el brazo, travesuras propias de su alegría de quedarse conmigo a solas los siguientes días… lo que se detuvo con el ruido en la sala… entonces nos pusimos a lavar en serio los trastes.
Vale se había parado para trabajar en la laptop… ya que su amiga estaría fuera durante esa semana, le habían enviado unos archivos para que revise las cosas que tenía pendientes. Al salir de la cocina, Cielo Riveros se fue al sofá y, yo le di un beso y unos masajes a Valeria para confortarla…
- En cualquier cosa que necesites, me avisas a ver en que te puedo apoyar… le dije.
- Gracias amor… mas bien me preocupa que no avances tus cosas… me respondió.
- No te preocupes… estaba avanzando cosas de la maestría, pero en la semana con paciencia lo hago…
- Si, por eso quédate tranquilo… ya hablé con Cielo Riveros, ella sabe hacer las cosas de la casa, cocinar, lavar, etc., le dije que se dedique a eso en las mañanas y te deje hacer tus cosas… solo me preocupa algo…
- ¿Qué cosa?... pregunte un poco nervioso, no vaya ser que haya caído en cuenta de lo peligroso que era dejar a su hermana conmigo.
- Es que… bueno eso de que vaya al mercado todos los días, no es práctico, fácil se pierde o que se yo que le pueda pasar en calle... con tanto loco suelto…
- Cierto… respondí aliviado, aunque la calle no era el problema, era que quisiera estar encerrada conmigo ansiosa porque la siga desflorando.
- Quizás seria bueno que salgan a comprar para la semana al supermercado… yo le hago la lista de cosas a comprar a Cielo Riveros y tú le ayudas…
- Ah, claro… no hay problema…
Unas horas después, Cielo Riveros se alisto, se puso un vestido suelto, nada llamativo o provocativo, quizás para seguir dejando la imagen de niña buena ante su hermana y evitar sospechas. La lleve a un supermercado cerca de mi trabajo, ella ya conocía donde estaba mi trabajo anterior y quería ver donde trabajaba ahora… ojalá no se le ocurra visitarme algún día de sorpresa, pensé.
Yo trabajaba en una zona un poco alejada, que tenía un supermercado pequeño, pero bien abastecido. El problema es que tenia una cochera reducida que generalmente paraba llena, lo que me hizo descubrir que, en la parte posterior, había una zona de descarga de mercancías, que era solitario y algo oscuro, solía dejar la camioneta ahí cuando no encontraba lugar.
Cielo Riveros al salir se sorprendió de ver que la calle no era tan oscura como se veía desde el auto, le explique que así era con las lunas polarizadas del auto. En realidad, muchos oscurecían las lunas para evitar robos, en mi caso fue por eso y porque a veces al ir a la playa, Vale se quería cambiar en el auto sin que la vieran desde afuera.
Hicimos las compras entre juegos y bromas, nada de llamar la atención con gestos de pareja, nada de besos o caricias, era evidente que le llevaba varios años… si supieran que en realidad no era yo quien la acosaba , sino que era al revés… en fin…
Nos tocó una cajera nueva, joven y simpática, que me sonreía de oreja a oreja al ver como Cielo Riveros me mostraba cariño y se jugaba conmigo…
- Debiste ser adolescente cuando la tuviste… me dijo coquetamente, revisando si traía algún anillo en el dedo.
- Ah… no… no es mi hija… es mi… mi sobrina… dije disimulando, no quería darle a entender que era mi cuñada, mas aun de la forma en que me miraba.
- Claro… ya me parecía raro… dijo sonriendo más coqueta aún.
Luego, en el recibo, la cajera me escribió su teléfono, y me hizo una seña como para que la llame, mientras Cielo Riveros la miraba celosa. En el camino a la camioneta Cielo Riveros me pregunto…
- ¿Por qué le dijiste que soy tu sobrina?…
- Bueno, para no llamar la atención… le dije.
- Uhmmm… solo eso… ¿qué pensaría mi hermana?… dijo la joven chantajista.
- Nada… no significo nada… quizás ni la vuelva a ver… dije, respuesta que no convenció a mi cuñadita.
Terminamos de cargar las bolsas en la parte posterior de la camioneta, después Cielo Riveros desapareció un rato de mi vista, solo oí la puerta cerrarse. Luego al querer subirme note que ella no estaba en el asiento de copiloto, sino en el asiento de atrás. Parecía una niña resentida a punto de hacer un berrinche… lo de la cajera coqueta no le había hecho gracia.
- ¿Qué haces acá atrás?... pregunte, sentándome a su lado, tocaba calmarla.
- Si no significo nada, quiero que me lo demuestres… me dijo berrinchosa.
- ¿Cómo?... exclame sorprendido, sin saber ahora que querría mi cuñadita, ¿un dulce?, ¿una muñeca? ¿Que?
Entonces me di cuenta, que quería otro tipo de dulce y jugar con mi muñeco… puso su mano sobre mi verga, y comenzó a besarme apasionadamente… sin saber que hacer, solo atiné a corresponder sus besos… pensando que con eso se calmaría y evitaría que delate mi pequeño coqueteo con la cajera… pero no sería suficiente…
A los pocos instantes, Cielo Riveros se había subido a mí, así como ese día en su ciudad, en el hotel… su falda suelta se abrió fácilmente y sus piernas ladearon las mías. Sentir su ansioso pubis frotándose con mi pantalón, hizo que mi verga se ponga dura nuevamente.
- Espera ¿qué haces?… le dije.
- Tú sabes… respondió jadeante.
- Nos van a ver… respondí.
- Las lunas son oscuras… aparte esta vacío… decía entre besos.
Era cierto, aquel lugar era desolado, había un taxi estacionado en un extremo, parecía que su conductor no estaba, seguro compraba o estaba dormido con el asiento abajo, como suelen hacer en algunos lugares para descansar. Mas allá de eso, nada más.
Al diablo me dije… si esta mocosa quiere verga… verga le daré… total es un chantaje. Entre sus brincos buscando mis labios, me di maña para bajar mi cierre y parte de mi pantalón, mi verga salió disparada, revotando contra sus húmedos labios vaginales, recientemente inaugurado.
- Uhhhh… siiii… ya esta dura de nuevo… clamo satisfecha al sentir mi verga contra su piel.
No hizo falta mucho, puse a un lado su ropa interior, la levante fácilmente para acomodarla, en el proceso, ella me ayudaba con sus movimientos, desesperada por ser abusada nuevamente… mi verga se ubico a la entrada de su mojada vagina, al sentirlo mi cuñadita me araño los hombros mientras temblaba de ansiedad.
- Ohhh…. Uhmmm… exclamo al sentir como su piel se iba abriendo para dejar paso a mi tiesa verga.
Cielo Riveros me abrazo con fuerza, mientras sus senos se inflaban, mi pene iba invadiendo su joven ser, y ella temblaba de placer… por un momento se alejó, mirándome sorprendida con la boca abierta… no podía creer que, apenas un par de horas después de ser desflorada, ella misma se estaba empalando en mi verga… todo por unos caprichosos celos…
- Ay no puedo creer… esta todo dentro de nuevo… dijo aturdida.
- No… no esta todo… le dije burlonamente.
- ¿Qué?... Ohhh…. Ufff… exclamo.
La había tomado de las caderas, y presionado hacia abajo contra mi ingle, sus piernas que la habían aguantado encima mío, terminaron cediendo y mi verga termino de incrustarse en su apenas desflorada vagina…
- Ayyyy… Ohhh… dio un breve alarido de placer.
Esta vez, su cabeza se fue para atrás, contemplando el techo de la camioneta, mientras su cuerpo contraído se iba relajando, acostumbrándose a estar atornillada en mi verga, como tanto lo había pedido… sus piernas de a pocos dejaron de temblar…
- Me la metiste toda… susurro casi sin aire.
- Si… ahora si…
No me dejo decir más, me lleno de besos, mientras mi verga palpitaba en su cálido y lubricado interior. Ingenuamente Cielo Riveros comenzaba a deslizarse sobre mi entrepierna, no sabia como hacer en esa posición… me la había cogido 2 veces en cuatro y había aprendido a culearme para metérsela, ahora esa posición era algo nuevo para ella…
- Ay cuñadito… que dura la tienes… ¿Qué hago?... clamaba ansiosa.
Se movía atrás y adelante, por momentos en forma circular, trataba a mi verga como si fuera una palanca de cambios o de videojuego… buscando la posición que le diera mas placer o le doliera menos, quizás tanteando que tanto se podía mover con ese mástil atorándola.
- Tienes que comenzar a brincar… le dije suavemente.
Tome por debajo del vestido sus redondas nalgas, y la ayuda a subir y luego a bajar, eso la hizo ponerse nerviosa al sentir como entraba y salía mi verga prodigándole una rica fricción en su joven intimidad… nuevamente me apretaba con fuerza contra su cuerpo.
- Si, si, así esta bien… saltare… uhmmm… dijo sumisa.
Tímidamente comenzó a hacer el recorrido de arriba hacia abajo, por momentos temblando de placer. Mientras yo quería hacer que se relaje, baje bruscamente su vestido y libere rápidamente sus senos, ante su sorpresa… no le di tiempo a reaccionar, engullí sus endurecidos pezones…
- Ayyy…. Ohhh…. ¿Qué me haces?... uhmmm… exclamaba relajada y excitada a la vez.
A los pocos segundos, presa del delirio y lujuria, mi cuñadita comenzaba a brincar sobre mi verga, cada vez con mayor rapidez y armonía… aprendía rápido, en estas cosas, cuando el placer despierta, cada quien se acomoda y encuentra su ritmo…
Yo solo la sostenía de la cintura, mientras Cielo Riveros se retorcía de placer con cada clavada que ella misma se prodigaba. Me fui dando cuenta que su entusiasmo iba menguando por el cansancio, sin dejarla desfallecer, la tomé nuevamente de sus redondos glúteos para ayudarla subir y bajar, cosa que agradeció y comenzó a hacerlo con mayor rapidez…
Por momentos sentía que Cielo Riveros creía que estaba en esos juegos en que se revientan los globos con el trasero… ya que brincaba con una vehemencia cada vez mayor, como queriendo reventar un globo, en este caso los de sus nalgas, que rebotaban con mayor fuerza contra mi ingle, quizás queriendo doblar mi verga…
- Ay… nooo… ahí viene… ayyy… ufff….
Cielo Riveros ya había aprendido a descubrir cuando estaba cerca a un orgasmo, su mundo temblaba, al igual que lo hacia toda la camioneta en ese desolado y oscuro estacionamiento… su ser se perdía unos instantes, los ojos desorbitados, buscando locamente que calmar su delirio buscando mis labios, que luego soltaba para emitir sonoros y agradables gemidos.
- Ayyy… siii…. Uhmmm…. exclamo satisfecha, casi gritando, tuve que taparle la boca.
En esos innumerables temblorcillos que tubo, logro hacerme llegar también, tuve que alejarla rápidamente para evitar venirme en su interior. Un chorro iba a salir de mi verga, lo contuve lo mas que pude y jalando una vieja chompa que tenia en el asiento de atrás, tuve que cubrir mi verga y evitar que ese volcán de líquidos manchara todo el interior del vehículo…
- Ay… mierd… ufff… que rico… exclame satisfecho.
Tenia mi mano sobre la chompa y mi verga conteniendo todos mis líquidos, mientras mi cuñadita reposaba sobre mi pecho, deshecha, respirando pausadamente, seguía aferrada a mi cuello, dándome algunos besos de cuando en cuando, con las piernas aun temblorosas por el esfuerzo desplegado.
- Estuvo rico… ¿verdad?... repuso satisfecha de que también me haya gustado.
- Si… estuvo genial… respondí, no había porque ser mezquinos, la entrega de esa niña era fenomenal.
- Aunque mas rico es por atrás… dijo en voz baja, pensativa Cielo Riveros.
Luego sentí una vibración en mi pierna, no era el temblor de las acalambradas piernas de mi cuñadita… era mi celular… era Valeria…
- ¿Por qué demoran tanto?... pregunto.
- Ah… es que tu hermana… quería conocer por donde trabajo… y la traje al supermercado de acá, para que conozca la zona…
- Ah bueno… si esta bien que se interese por esas cosas… pero otro día la pudiste llevar… me reprocho Vale que parecía tener hambre.
- Es que te quería dar tu espacio, para que avances tus cosas tranquila… repuse, aun con Cielo Riveros sobre mi cuerpo, casi durmiendo de cansancio.
- Tu si que entiendes… dijo cariñosa Vale, mientras yo me sentía una mierd…
- Ok… ya voy de regreso…
- Traes pizza, que me muero de hambre… dijo Vale graciosamente.
El que se moría más de hambre era yo, por culpa de mi cuñadita que se había vuelto golosita para las cuestiones sexuales…
Terminé de limpiar mi verga, con Cielo Riveros sobre mí, la puse en un lado, casi dormida, pero con una sonrisa de oreja a oreja, parecía seguir disfrutando de aquel placentero orgasmo. La deje en el asiento de atrás, mientras yo salía a poner en la maletera aquella chompa manchada.
Al ir al asiento de adelante, me percate que había una cámara de vigilancia, mierd… no creo que alguien se ponga averiguar porque el auto se movía tanto… solo me percate de alguien que me miraba… solo faltaba que en aquel desolado lugar me roben…
Voltee la vista y me percate que en el taxi de al lado, el chofer parecía haber despertado, quizás por todo el ruido que hicimos o por los movimientos del auto… algo avergonzado atine a mirarlo… mientras el con una sonrisa burlona me levantaba el dedo pulgar, como felicitándome por mi travesura.
Le devolví el mismo gesto, y tan pronto pude encendí el auto… la cámara y el taxista fueron testigos de aquel encuentro, ya era tentar mucho la suerte quedarse ahí, quien sabe si algún curioso pudo llamar a la policía… no quería irme preso con mi cuñadita por indecencia en la vía pública.
Regrese cansado al depa, veía a Cielo Riveros por el retrovisor, descansando feliz, casi chupándose un dedo… solo llegue a pensar… es una nena, esa pequeña diablilla chantajista…
Llegando a casa, ya en la cochera, desperté a Cielo Riveros que, aunque cansada, se desperezo feliz, llegándome a dar un beso desde el asiento de atrás.
- Hey… no hagas eso… ya estamos en casa, tengo vecinos, nos pueden ver… le advertí.
- Esta bien… respondió como niña regañada.
- Ahora ayúdame con las cosas… quizás tu hermana ya nos vio llegar…
Salimos con las cosas y Valeria nos recibió aliviada, como madre preocupada. En el camino había parado un momento a comprar una pizza, y Cielo Riveros ni cuenta se dio. Se la entregue a Vale, pero ella miraba medio raro a su hermanita… ay… caraj…
- ¿Por qué estas así?... toda desarreglada… le reprocho.
- Bueno… es que se quedo dormida en el asiento de atrás… replique rápidamente.
- Ah… pero… y ¿esa mancha?… pregunto intrigada Vale.
No me había percatado que, durante mi eyaculación en el asiento de atrás, pensé que había contenido todo con mi vieja chompa… pero un poco de mi leche había salpicado en uno de los bordes del vestido de Cielo Riveros… mierd… una mancha gomosa de semen…
Como mi cuñadita se había quedado dormida en el asiento de atrás, no dio tiempo a revisar su ropa… esta niña… si se hubiera ido al asiento de adelante, nos hubiéramos percatado de aquella mancha y la habríamos limpiado… ahora Vale me iba a matar si ataba cabos sueltos…
- Ah… debe ser el yogurt… dijo Cielo Riveros medio somnolienta.
- ¿Cuál yogurt?... dije tontamente.
- El que me invitaste… ya no te acuerdas Danny…
- Ah… si el que derramaste en el asiento del supermercado... dije siguiéndole la corriente a esa creativa niña.
- Si, ese… repuso aliviada Cielo Riveros.
- Ay Danny… mi hermanita es un poco torpe, siempre se le caen las cosas… dijo Vale apenada.
Si, pero cuando Cielo Riveros toma algo, no lo suelta hasta exprimirlo por completo, pensé.
- No te preocupes… a todos nos pasa… dije aliviado.
- Cielo Riveros ve a cambiarte y deja eso para que lo laves mañana… le ordeno Vale.
Así habíamos salvado la situación… Valeria se fue a la cocina para traer los platos y cubiertos, lo que aproveche y le hice señas a mi cuñadita para que le de una lavada al menos a esa mancha, no quería tentar la suerte de que luego Vale revise su ropa.
Luego de eso cenamos tranquilamente… devoramos la pizza en segundos, así como la inexperta vagina de mi cuñadita había devorado mi verga horas antes. Intente ser mas cariñoso con Vale, me sentía culpable por lo ceder a las tentaciones de Cielo Riveros y por ver a Vale toda estresada.
- Ya Cielo Riveros… ve a dormir… que es tarde… mañana te encargas de las labores de la casa… le advirtió Vale a su hermanita.
- Esta bien… dijo a regañadientes Cielo Riveros.
Ay… caraj… creo que Vale quería también su cogida que le debía, se suponía que llevaríamos a Cielo Riveros a casa de mis padres para tener tiempo para nosotros, pero con lo del accidente de su amiga y tener que ´ponerse al día con su trabajo, todo se había desconfigurado. Este sería el único tiempo a solas que tendríamos.
Me imaginaba a mi cuñadita oyendo tras la puerta como me cogía a su hermana, quizás bajaría a hacerme un berrinche como con lo de la cajera del supermercado, o me pediría algo más al día siguiente para chantajearme… bueno, al final, terminaba pagando sus núbiles agujeros, así que de alguna manera ganaba yo también.
El único problema es que no sabia de donde sacaría leche para Vale, su hermanita me había exprimido salvajemente en dos ocasiones ese día… pero debía cumplir con mi labor, para que no sospeche mi novia…
Viéndola trabajar aun en la compu, me dedique a masajear sus hombros y besar cariñosamente su cuello… mientras trataba de recordar las escenas eróticas de alguna porno para incentivar a mi cansada verga… sin embargo más se me venían a la mente las imágenes que me brindo su hermanita saltando sobre mi pene… mierd… pero estaba funcionando, se me estaba poniendo dura de nuevo… hasta que…
- Ay amorrr… lo siento… sé que te prometí un tiempo a solas… me dijo apenada Vale.
- Sip… eso prometiste… dije dejando de acariciarla.
- Es que con esta preocupación y demás… no me siento de ánimo… aparte mi hermanita acaba de subir… ay que rabia tener que trabajar mañana… dijo frustrada.
- No te preocupes amor, te entiendo, estas cosas pasan… dije complaciente.
- Ay que pena… en la mañana te hubiera violado yo misma… me confeso sintiéndose culpable.
- Si… lo se… dije recordando que casi se me monta en el sofá cama.
- Pero tu si quieres… mira te doy mi trasero un rato para que te satisfagas y luego yo regreso a trabajar… dijo ofreciéndose hacendosa.
- Ahhh… no, tampoco así, amor… voy a sentir que lo haces por compromiso y no seria tan placentero… ya nos daremos tiempo uno de estos días que las cosas se calmen… dije calmándola.
En realidad, estaba seco por dentro por culpa de Cielo Riveros, me cayó bien que Vale no insistiera, solo quería tirarme a dormir en el sofá-cama. Le di un beso a Vale en la frente y la deje trabajar, ella me sonrió agradecida por mi comprensión… si supiera que más que comprensión era culpabilidad…
Me quedé dormido viendo tele, acompañando a Vale que se quedó en la laptop un rato más, solo sentí que me dio un beso en la frente y me cobijo antes de irse a dormir. Esa noche me dejaron descansar, Cielo Riveros estaba con ambos agujeros inaugurados y satisfechos, mientras Vale estaba atribulada por el trabajo.
A la mañana siguiente, apenas oí la ducha, a Vale alistándose para salir, otro beso en la frente de despedida. Le desee un buen día de trabajo… y ella más bien me pidió que tuviera paciencia con su hermanita… más bien me haría falta fuerzas para complacer a esa pequeña ninfómana.
Dormí hasta las 10am, sentí a Cielo Riveros rondando, me parece que se despertó a eso de las 9.30 am, pero se fue a la cocina sigilosamente, creo que se preparó el desayuno esperando a que yo despierte para hacerme el mío, al menos la taza de café estaba en la mesa de centro en la sala, entre el televisor y el sofá-cama…
Me parece que Cielo Riveros lo hacía a manera de pago por mis esforzadas labores, mi noble contribución y desinteresada motivación para desflorar sus dos agujeros… iluso esa niña no hacía nada sin esperar algo a cambio…
Me senté adormilado al borde del sofá y pobre el café… estaba tan bueno como mi cuñadita, me sentí despertar…
- Gracias Cielo Riveros… esta rico el café… le grite para que me escuche en la cocina.
- Espera ahí nomas cuñadito… ahorita te llevo lo demás… me dijo hacendosa.
Bueno, que más podía querer… iba ser atendido como un rey, sin moverme del sofa, prendí la tele para ver las noticias y disfrutar mi primer dia de vacaciones sin Vale, solo con Cielo Riveros, pensando cómo hacer para distraerla como niñero… hasta que vi a mi cuñadita pasar a mi lado y casi me atraganto con el café…
Cielo Riveros salió de la cocina solo cubierta por un mandil, apenas sujetado por la parte posterior, con las nalgas al aire y pecho apenas cubierto por aquel accesorio de limpieza de cocina… sus pezones resaltaban en la tela… mientras ella sonreía coqueta dejando una pequeña bandeja con el resto del desayuno…
- ¿Se te apetece algo?… pregunto la muy bribona.
Mientras decía esto se inclinaba, sin dejar de mirarme con una sonrisa, sus piernas bronceadas semi abiertas y mostrándome como sus nalgas se iban abriendo, mostrándome su recién estrenado pubis y ano enrojecido por los últimos maltratos… y a pesar de todo, parecía querer más de ese castigo…
- Ay caraj… exclame, casi se me cae la taza de café con ese panorama al frente.
Cielo Riveros sonrió al ver que casi me quemo, y solo atino a menear un poco más el rabo para llamar más mi atención o para hacer que reaccione como ella deseaba. Dicen que el desayuno es la comida mas importante del día… al parecer mi cuñadita deseaba comerse mi verga desde temprano.
- ¿Y bien?... recalco.
- Tan temprano… repuse incredulo.
- Dannyyy… hay que aprovechar el día… repuso deseosa.
No tuvo que decir más, deje el café a un lado, mi verga ya sobresalía de mi pijama, solo tuve que canalizarla un poco para que se liberara disparada a través de una de sus aberturas. Al verla, note como las pupilas de Cielo Riveros se dilataban, por momento temerosa, por momentos ansiosa de volver a tener todo eso dentro suyo…
- Creo que mejor… dijo dudando.
Sin darle tiempo a pensar más, frote mi verga debajo de sus labios vaginales, eso hizo que sus piernas temblaran y que ella se estremeciera… toda duda fue postergada. Mi cuñadita solo atino a asirse del mueble debajo del televisor.
- Ay que locura… dijo Cielo Riveros temblando.
- ¿Qué cosa?... pregunta.
- Dejar entrar todo eso… dijo con expresión morbosa, mientras abría mas las piernas.
Sin que le dijera nada, ella sola se había acomodado para recibirme, su húmeda vagina no opuso mayor resistencia, solo al principio… lo que hizo que Cielo Riveros se erice un poco y contraiga, pero una vez que supero el umbral de resistencia de su vagina, esta se fue dilatando para recibir aquel intruso que la iba a someter.
- Ay… así… suave… cuñadito… me pedía sumisa, aferrándose a los muebles.
Recordando que era recientemente desflorada, procuré ser gentil, comencé a bombearla suavemente, mientras le veía retorcerse nerviosa, acostumbrándose a estar atorada nuevamente en aquella posición en que me confeso que le gustaba más… igual que a su hermana, compartían la misma fijación.
De a pocos fui aumentando mi ritmo y viendo como sus nalgas temblaban e iban enrojeciendo por el continuo martilleo. Cielo Riveros volteaba a verme de cuando en cuando con expresión confundida entre el placer y de jovencita abusada… sin embargo, me seguía tímidamente con sus movimientos de cadera.
- No, no más… así no… dijo y se detuvo.
Quizás al fin había caído en cuenta de lo incorrecto que era tirarse a su cuñado, ofrecerse al novio de su hermana y dejar que abusen de ella mientras Valeria estaba en el trabajo, tal vez había recuperado el sentido de la conciencia respecto de como actuaba y lo que prácticamente me obligaba o incitaba a hacer… nada mas lejos de la verdad…
- Aquí no… en el mueble mejor… me dijo deseosa, como niña caprichosa.
- Ok… como gustes… le dije.
Presurosa se arrodillo en la alfombra, apoyando su vientre en el sofá, nuevamente en cuatro patas, algo confundida, quizás no recordaba bien como fue el día anterior que la desflore sobre el mueble… pero ya estaba en esa posición, y me dejaba a la vista aquel otro pequeño agujero que no quería desaprovechar.
Sin darle tiempo de reaccionar o reubicarse sobre el mueble, me acomode detrás de ella, comenzando a ladear mis piernas en sus caderas, mientras mi verga apuntando de arriba hacia abajo empezaba a apuntar y hacer presión sobre su arrugado esfínter.
Un temblorcillo recorrió su espina dorsal, al darse cuenta que mis apetitos habían cambiado, ya no deseaba su húmeda vagina, sino su estrecho anillo… intento zafarse y protestar… pero no pudo, estaba decidido a clavársela por el culo…
- ¿Por qué te gusta tanto metérmelo por ahí?... dijo entre asustada excitada.
- Es que es algo… algo que tu hermana no me da… le confesé.
- ¿En serio?... pregunto dejando de forcejear…
- Si… dije algo abrumado, Vale no me había dejado explorar aquella parte de su cuerpo.
Intente no pensar en eso, mas bien me dedique a empujar mi verga contra el joven cuerpo de mi cuñadita, aquel recientemente estrenado anillo que iba abriéndose lentamente sin mayor protesta por el lado de Cielo Riveros, que seguro aun pensaba en lo que le dije.
- Entonces mételo cuñadito… me dijo sumisa.
- ¿Segura?... pregunte, aunque igual la iba a enganchar por el ano.
- Si… todo… métemelo todo… dijo mirándome desde abajo mientras soportaba mi embestida arañando el mueble.
Al final, el morbo de superar a su hermana en estas lides, la hacía envalentonarse para permitir que mi maso de carne abriera nuevamente su estrecho agujero, a pesar del dolor que sabía que le causaría al inicio...
- Ouuu… ayyy… despacio… porfa… se quejaba lagrimeando.
Ya mi verga iba a medio camino, era una delicia verla temblar, retorcerse, mientras su joven culito se iba comiendo centímetro a centímetro mi tieso pene. Hasta que instintivamente, Cielo Riveros paso su mano por sus nalgas, abriéndolas, quizás en su inocente entender buscaba dilatar su ano para que mi verga la cupiera más fácilmente.
- ¿Falta mucho?... ouuu… se lamentaba casi arrepintiéndose.
- Ya casi… la calme, sintiendo mi ingle cerca de sus morenas nalgas.
El último tramo se hacía difícil, parecía tener un ano resentido, a pesar de las ultimas incursiones de los días pasados, se resistía como cuando la desflore. Así que, en un último empujón, le incruste mi verga hasta la raíz. Cielo Riveros contrajo el espinazo, con las piernas casi agarrotadas…
- Ayyyy… me partiste mi culito… ouuu… se quejó amargamente.
Luego para mi suerte hundió la cabeza en el cojín del sofá, ahogando lamentos y gritos en él, mientras yo me sentía en la gloria, viendo como ese inexperto ano palpitaba en mi verga. Yo apoyaba mis manos contra su cintura para evitar que huyera, hasta que sus piernas por fin se relajaron y volvieron a apoyarse en la alfombra.
Una vez que la vi acostumbrarse a esa nueva vejación, comencé el corto recorrido en su cuerpo, sacando y clavando de a pocos mi verga en su inexperto, pero complaciente esfínter. Cada vez mi pene se trababa menos en su estrecho orificio e iba ganando espacio.
- Ouuu… uhmmm… suave… asiii… de a poquitos… ayyy… se lamentaba mientras se acostumbraba a ese nuevo martirio.
En los últimos tres días había visitado 3 veces el culito y la conchita de mi cuñadita, que muy colaboradora y hacendosa se prestaba para todas las posiciones que quisiera, soportando el castigo que sufría, sus tripas engullían cada vez más rápido mi verga. Comenzaba a perderse en su morbo nuevamente…
- ¿Solo a mí me vas a romper el culito cuñadito?… preguntaba con expresión lujuriosa.
- Si Cielo Riveros… solo a ti… le confirmaba para animarla.
Mi cuñadita comenzaba a estremecerse, antes la presionaba con fuerza contra el mueble, ahora ella empinaba sus caderas, buscando mi verga, para que no se alejara tanto y tenerla mas cerca, que en cada clavada rebotara mi ingle mas fuerte contra sus gordos glúteos.
- Ay que rico me coges… se animó a decir casi enloquecida, ante su sorpresa.
- Tu culito es una delicia… la halagaba sin dejar de taladrarla.
Cielo Riveros volteo sonriente al escucharlo. Así, de cuando en cuando, volteaba y me miraba fascinada, de como disfrutaba poseyendo su culito, viendo su inocente rostro por momentos con expresión adolorida, por otros ratos embebida en febril lujuria… sonriendo a veces, quizás orgullosa de darme aquello que su hermana no se atrevía a darme, la hermanita menor había superado a la mayor.
- Uhmmm… ouuu… uhmmm… gimoteaba cada vez más fuerte.
El mueble comenzaba a ceder desde su posición, aunque Cielo Riveros valiente resistía desde su posición, estaba claro que aquel dolor inicial se había transformado en un turbio placer que iba ganando fuerza en su joven cuerpo. Aquel delantal, que era lo único que traía, se había aflojado, sus senos rebotaban contra el mueble, haciendo que sus pezones se ericen.
- Uhmmm… cuñadito me revientas… ahhhh… vociferaba Cielo Riveros.
Ya conocía aquella expresión, aquel nervioso temblor que la iba recorriendo, aquellas ricas contracciones que no sabia como controlar… que parecían que terminarían por romperle la columna… aquella mezcla de reacciones que hacían que mi verga tampoco soportara mas tiempo y comenzara a escupir su blanquecino líquido.
- Ohhh… ufff… exclame satisfecho.
Cielo Riveros contraía su cuerpo con cada borbotón de leche invadiendo su cuerpo, al final el cuerpo se le enfrió repentinamente, algo de líquidos se escaparon ante su sorpresa de su húmeda vagina, volvió a retorcerse de placer durante unos segundos. Dejándose luego caer rendida contra el mueble.
- Espera… déjala ahí… me pidió al sentir que me quería despegar.
Quería sentirse aun enganchada a mi… también me sentía cansado, pero no quería negarme a aquel pedido, tras su fogosa y sacrificada entrega… luego entendí que Cielo Riveros también parecía irse enganchando de otras maneras a mi…
- Nunca se lo pidas a ella… solo a mi… me dijo pausadamente casi sin aire.
- ¿Qué cosa?... repuse jadeante.
- Ya sabes… hacerlo por ahí… me dijo.
Me quede perplejo, Cielo Riveros sentía que era lo que la diferenciaba de su hermana, que aquel placer era algo que compartía conmigo y que era de cierta forma nuestro perverso secreto… también afloraba algo de aquel territorialismo femenino, algo de celos tal vez… sentimiento de posesión… que se yo…
- ¿Por qué?... me atreví a preguntar.
- Porque si… me dijo en tono caprichoso.
No hacía falta mayor explicación, era su lógica infantil, aquella que seguro usaba en sus berrinches con su mama o con sus amigas, o con los niños de su ciudad a los que seguramente manipulaba para que hicieran lo que quería.
Tras aquella respuesta, solo volteo como pudo desde donde estaba, me miro ansiosa y busco mis labios, a manera de sellar aquel pacto. Solo así me dejo despegarme, casi sentí que debía pedirle permiso para desengancharla.
Cielo Riveros se dejo caer de lado, con una sonrisa complacida y aun jadeante, no le importaban los líquidos discurriendo por sus agujeros. Estaba feliz de haber experimentado un nuevo orgasmo a costa de su cuñado y de haber superado a su hermana.
En realidad, respecto al reciente pedido de Cielo Riveros de exclusividad anal, pensé que mientras mi cuñadita estuviera en casa dudaba que pudiera tener algún tipo de intimidad con Vale, menos aún inaugurarle su culito, dado que su hermanita parecía querer dejarme seco de esos fluidos.
Aquello que parecía un simple experimento o descubrir sexual, sentía que se iba complicando, debí preverlo. Sin embargo, confiaba que, al regresar a su ciudad, Cielo Riveros olvidara aquella fijación conmigo... total era joven y a esa edad son enamoradizas…
Solo rogaba que no me olvidara del todo y que, en algún momento, me permitiera disfrutar de aquellos placeres que le enseñe, mas aun si para ese entonces Vale aun no me permitía disfrutar de su culito.
Tal vez en ese hipotético futuro, Cielo Riveros también haya madurado más, mental y físicamente, al punto de tener las abundantes nalgas de Vale que me volvían loco… ahí si estaría en problemas…
Tras esos gratificantes momentos, me deje caer de lado y apenas si me limpie con mi ropa interior. Cielo Riveros me dio algunos besos y se acurruco a mi lado. En poco rato me quede dormido, me sentía cansado por las recientes exprimidas que me había dado mi cuñadita, aparte que estaba de vacaciones, deseaba descansar un poco… hasta que…
- Ya Cielo Riveros… déjate de cosas… dije malhumorado.
Sentí un roce en mi entrepierna, parecía que la niña quería más… sentí que apenas habían pasado unos minutos… esa niña era insaciable…
- Amor?...
Un par de cogidas y ya me dice amor… diablos, esto mi cuñadita poniendo intensa, pensé… zafándome de las sabanas…
- ¿Que?... ufff amor que susto… resople agitado, Vale estaba al borde de la cama.
- ¿Mi hermana te sigue molestando cuando duermes?... pregunto molestándose.
- No… no… (solo cuando te vas se sube a mi verga)… para nada… dije disimulando, luego agregue: ¿Pero qué haces aquí?... no deberías estar trabajando…
Me sentí agitado, si Vale se aparecía así en cualquier momento, que hubiera sido si entraba en el depa mientras me clavaba a su hermanita hasta las tripas… como Vale no me dejaba, pero Cielo Riveros ahora me pedía exclusividad anal ahora.
- Mi jefa me dio permiso para venir a comer un rato… ya que me dejo sin vacaciones… dijo algo incomoda.
- ¿Es solo eso?... bueno al menos yo conocía cuando ella me ocultaba algo.
- Ay… bueno Danny… que vergüenza… me dijo sonrojada.
- Dime… ¿Qué paso?... pregunte intrigado.
Sabía que había varios en su trabajo que querían caerle, y yo les quería caer a golpes… quizás mientras yo juego a inaugurar a su hermanita… a ella la andan rondando los lobos de su oficina, pensé… para mi suerte no era, eso…
- Es que le dije a mi mama que te quedarías con Cielo Riveros… dijo apenada.
- Bueno… dije, no le veía nada de malo a eso, excepto que me la cogía como loco.
- Es que ella es desconfiada…
- ¿A que te refieres?… insistí.
- Hombre es hombre me dice… el diablo es puerco… que mi hermanita es ya una señorita bonita con su cuerpito y que estando solos ustedes pueden ser una tentación… me dijo.
- Bahhh… es una niñaaa… no ves cómo se comporta.
- Yo se amor… que para ti es como una hija… me dijo apenada.
Si era como una hija, era un incesto bestial, pero lo bueno es que Vale se quedaba con la imagen paternal mía sobre su hermana, tampoco sospechaba que esa pequeña fiera me atacaba cada que podía.
- Entonces… por eso viniste… para ver que todo este bien… le dije falsamente ofendido por su desconfianza.
- Ay amorrr… no te molestes… es por mi mama… para que este tranquila… me dijo.
- Ok… entiendo, esta bien…. dije resignado.
Mierd… ósea que en cualquier momento podía caernos Vale, sin previo aviso, con tal de tener a mi suegra tranquila… a decir verdad, mas sabe el diablo por viejo que por diablo, y mi suegra se las olía o intuía… mal pensada siempre fue…
Hablando de olores, ya olía el almuerzo que había preparado Cielo Riveros, que este tiempo estuvo en la cocina, mientras yo conversaba con Vale. A decir, verdad era casi mediodía, después de la exprimida que me dio mi cuñadita, tenía hambre.
Para esto Cielo Riveros ya se había cambiado, creo que Vale ya le había llamado para advertirle, nada de andar con ropa corta frente a su cuñado porque no le gustan esas cosas… si supiera que la niña prácticamente caminaba desnuda frente a mi…
Lo bueno es que Cielo Riveros entendió que, si quería seguir disfrutando de su descubrir sexual y que le sigan penetrando todos sus agujeros, debía guardar las apariencias, no protestar ni levantar sospechas de su hermana… sino la mandaban de vuelta a su pueblo con revisión médica de su virginidad incluida.
Almorzamos tranquilamente, tras lo cual, Cielo Riveros toda hacendosa se fue a lavar los platos y nos dejo solos de nuevo. Nuevamente Vale me sugirió ideas para no pasar mucho tiempo a solas encerrado con Cielo Riveros.
- Quizás seria bueno que salgan… me dijo.
- ¿A dónde?...
- Vayan al cine o al centro comercial…
- Dime la verdad… no quieres que me quede con Cielo Riveros aquí ¿no?... dije desconfiado.
- No es eso amor… es que la pobre esta de vacaciones… vino a pasear y se la va pasar acá… tú también deberías pasear y relajarte… me aconsejo.
- Está bien… algo haremos… dije desganado.
- Cielo Riveros alístate que van a salir… le grito Vale a su hermana, que emitió un sonido de felicidad.
Luego Vale se despidió, debía volver a trabajar… si ella pensó que alejándonos del depa, terminaría la tentación, al estar en un lugar público… pero no conocía a su hermanita, siempre se daría maña para exprimirme como sea.
Tal como me lo pidió Valeria… llevaría a su hermanita al cine… para distraerla… Cielo Riveros se alisto emocionada por ir al cine, tanto que ni me ataco en la ducha ni vino a provocarme mientras me cambiaba. Creo que era suficiente para ella lo hecho esa mañana… que iluso era.
Deje a Cielo Riveros elegir, era una película romántica con algunas escenas subidas de tono, ya la había visto con Vale y nos inspiro a hacer algunas cosas en el depa antes que llegara su hermanita. A decir verdad, esa película ya estaba por salir de cartelera, pero Cielo Riveros no la había visto en su ciudad y se encapricho con verla.
Como era temprano, la primera función y la película ya estaba por salir de cartelera… la sala estaba casi vacía, apenas uno que otro solitario y una pareja sentada muy adelante… ¿quién hace eso en una sala vacía?... alguien que no quiere ser visto y tener algo de intimidad….
En principio el abrazaba a su pareja, luego la chica fue desapareciendo en el asiento… mientras el comenzaba a estrujar el borde de la butaca… ya me imaginaba lo que ella le estaba haciendo… no era que estuviera buscando un pendiente bajo el asiento. Hasta que Cielo Riveros se percato de lo que sucedía…
- ¿Qué hacen?... me susurro intrigada.
- Bueno… ella lo esta complaciendo… se me ocurrió decirle.
- Pero... no la veo saltar sobre su pene… dijo ingenuamente, hasta el momento para ella esa era la única manera de satisfacer a un hombre.
- Bueno, no solo de esa manera se complace a un hombre…
- Entonces ¿Cómo?... vamosss dimee… dijo curiosa.
- Ella se esta metiendo el pene de su novio en la boca… dije algo excitado.
- ¿eso lo excita?... dijo ansiosa por saber.
- Es que ella con los labios simula el acto sexual…
- ¿En serio? ¿Como?... insistía Cielo Riveros.
- Ella lo mama y succiona, para excitarlo…
Para esto de solo imaginar lo que ellos hacían y como los labios curiosos de mi cuñadita se mojaban… mi verga ya estaba tiesa… y Cielo Riveros que era buena observadora, también se había percatado y acariciaba mi pene sobre el pantalón.
- Eso te excita a ti también… me pregunto provocativa.
Apenas solté un suspiro complacido por el pajeo que me daba sobre la ropa. Sin decir más, mi cuñadita me bajo el cierre del pantalón y busco en mi ropa interior mi verga. No necesito mayor aprobación de mi parte, ya tenia mi pene en su poder. Lo miro como poseída.
En este tiempo se lo había incrustado por su ano y vagina, pero a decir verdad nunca había ella tenida oportunidad de apreciarlo tan cerca. Estaba embobada por aquel maso de carne, como si fuera un juguete nuevo.
Una gotita de leche salió de mi verga en señal de mi excitación, Cielo Riveros tomo eso como una invitación. De a pocos se fue agachando hasta tener mi verga frente a sus ojos… su curiosidad hizo que ingenuamente me diera un lengüetazo, para probar a que sabia esa gota que salía de mi verga.
- No es agua… es un poco viscoso… exclamo sorprendida de su descubrimiento.
Aquello, lejos de causarle algún tipo de aversión, la animo a continuar. Acto seguido, se engullo torpemente mi verga. Quizás recordó mis palabras de que debía simular el acto sexual, mamar y succionar. Al inicio lo hacia muy toscamente, pero de a pocos iba ganando confianza intuitivamente.
- ¿Cómo la hago?... me preguntaba con expresión morbosa desde abajo.
- Bien… bien… solo que menos dientes… le decía mientras acariciaba sus cabellos.
Sus torpes caricias me estaban excitando, además iba dejando de rasparme con sus dientes y aprovechaba mejor sus carnosos y jugosos labios para pasearlos sobre mi verga, que agradecida se contraía un poco botando algunas gotas más de leche.
Mi cuñadita se fue dando cuenta, que a medida que sus caricias eran mas certeras, mis manos le acariciaban los cabellos y cuando no lo hacía tan bien, mis dedos estrujaban sus cabellos. Fue así como, a manera de perrita amaestrada, fue agarrando maña.
- Ahora voy a succionar… susurro desde abajo, casi sin aire.
- Ok… ufff…. Resoplaba yo complacido.
Comenzaba a mamar como experta, apresaba mi verga con sus labios y subía y bajaba la cabeza, recordando como su vagina incentivaba mi pene. Cuando sentía líquidos en mi verga, los lamia, por ratos tomaba mi tieso miembro con sus dedos, lo pajeaba un poco.
Escuche algo de ruido en la sala, y Sali de mi abstracción, el tipo de adelante parecía que ya había llegado al clímax, que salto de su sitio, pero ni rastro del rostro de su novia. Por el susto, quise alejar a Cielo Riveros de mi verga… pero ella se aferró…
- No, no… aun no acabo… protesto.
- Ya va terminar la película… le advertí, quedaban algunos minutos de lo que recordaba.
- Un poquito más… esta rico… decía con voz ahogada sin dejar de mamármela.
La deje hacer, estaba visto que no la despegaría de mi ingle, estaba aferrada como sanguijuela a mi verga. Encaprichada con aquel nuevo placer que descubría, con el morbo de hacer travesuras en un lugar público, al novio de su hermana.
- ¿Te gusta cuñadito?... se atrevió a preguntar entre jadeos.
- Me encanta… tienes unos labios fenomenales… dije extasiado.
- Ella no te lo hace así… insistió en la comparación con Vale, era parte de su joven ego que quería alimentar superando a su hermana mayor.
- No, no… ella apenas si me la chupa, no le gusta…
- Pero si es rico… insistía Cielo Riveros sin dejar de succionar y lamer, alegre de superar en esto también a la timorata de su hermana.
Aquellas afirmaciones, hacían que mi cuñadita se desviviera en caricias hacia mi verga, con sus labios, lengua y garganta. Me sentía muy cerca a llegar y apenas quedaba tiempo para que termine la película y enciendan las luces, mientras Cielo Riveros seguía en esos juegos de exploración, le tomaría más tiempo sacarme el jugo.
Tuve que apurar sus movimientos, tome parte de sus cabellos y la obligaba a subir y bajar, casi ahogándola con mi verga. Cielo Riveros lejos de protestar y luchar por librarse, me seguía en los movimientos, creo que ella también la excitaba sentirse así, atorada hasta la garganta, casi sin respirar.
Mientas yo iba apretujando las butacas de la sala, no sabia donde descargar todo ese rico placer que me proporcionaba, procuraba no hacer ruido, pero lo cierto es que la mamada que me daba mi cuñadita, me hacía estremecerme en mi asiento.
- Ohhh… ufff…. Exclame satisfecho, mientras una ráfaga de leche era expulsada violentamente de mi verga.
- Ouggg…. Uggg…. Esuche una ahogada exclamación de sorpresa.
Cielo Riveros recibió toda mi descarga seminal en su garganta, no la deje alejarse, sino hubiera salpicado todas las butacas, hasta el techo, como manguera de bombero sin control. La mantuve en su posición… esta vez si forcejeo un poco por librarse.
- Chupa, chupa… ya va pasar… la calmaba acariciando su espalda.
- Ufff… sigue saliendo… ufff… decía, ahora mas hacendosa, lamiendo y tragando mi semen.
Una vez que termino de brotar mi leche, ella se alejo un poco sin aire, estaba roja, acalorada, pero con una sonrisa que nadie le quitaría, con un meloso semen en sus labios… pero se sentía feliz… tras un momento de descanso, procedió a lamer los últimos vestigios de leche en mi verga.
Luego se incorporo de a pocos suspirando con los ojos cerrados, en algún momento de la mamada que me dio… la vi como sus piernas se contraían, se había excitado también, tener mi verga atorando su garganta le habrán recordado como la empalaba por el ano o como le martillaba su virginal vagina.
Entonces encendieron las luces… rápidamente guarde mi herramienta, mientras Cielo Riveros saliendo de su trance, sintió una gota de leche escurriendo por su mejilla, sin dar tiempo a que alguien lo note, tomo esa gota con uno de sus dedos, y se le metió en la boca.
Si ya se había tragado toda mi descarga de semen, que mas daba una gota más. Acto seguido, para cerciorar, se paso la lengua por los labios, encontrando unas gotas más pequeñas las cuales también ingirió de buena gana.
La pareja de las primeras butacas, tardaron en salir, seguro se acicalaban también, Cielo Riveros estaba molida, recuperando la respiración en su sitio. Cuando voltee no había nadie mas en la sala, así que salimos discretamente por una puerta de escape.
Pensar que Vale quiso alejarme del depa (donde desvirgu la vagina y ano de su hermanita) … para evitar tentaciones estando solo con mi cuñadita… ahora resulto que en el cine termine por desvirgarle su ultimo agujero virgen… su boca…
Antes de regresar a casa, le di un paseo por un centro comercial, le invité un helado… en el fondo quería sacarle el olor y sabor de mi verga que Cielo Riveros debía tener en la boca.
Creo que nos tomamos más tiempo de la cuenta, pero quería que la niña se distraiga y conozca algo más que mi pene en sus agujeros, y que tenga algo que contarle a mi suegra al volver a su ciudad… al volver al depa, me pegue un susto al ver a Vale adentro.
- ¿Qué tal la película?... pregunte Vale.
- Bien… bien… respondí, no queriendo entrar en detalles.
- Me la pase con la boca abierta… respondió intrigante Cielo Riveros.
Sude frio al oír su respuesta y recordar que efectivamente estuvo con la boca abierta succionando mi verga… Esta maldita niña… un día se le va pasar la mano con sus bromas y va terminar confesando lo que hacemos o su hermana terminara adivinándolo…
- ¿Cómo así?... pregunto curiosa Vale.
- Es que… respondió Cielo Riveros nerviosa, por sus juegos e indirectas ya nos estaba metiendo en líos.
- Bueno… es que era una película de terror… tu hermana no dejaba de sorprenderse y paraba con la boca abierta.
- Ahhh… si es de terror, no me digan más… sabes que odio esas películas… dijo Vale aburrida, aunque en realidad era muy miedosa para ver esas películas.
Ufff… Vale se fue a la cocina y Cielo Riveros me miro aliviada. A su vez le di una mirada de reproche y le hice un gesto como para que no hable más de la cuenta. Ella también regañada se fue a la cocina, mientras yo me tiraba al sofá a reponerme de la succión que me dio mi cuñadita.
Las chicas prepararon algo de cenar rápido… estábamos terminando y bebiendo un refresco, cuando Cielo Riveros va a la cocina y saca el yogurt. ¿Que se traerá esta niña ahora entre manos?... porque ya no tenía mi verga en sus manos, pero sentía que con esta situación la estaba apretando.
- Eso te puede caer pesado con la cena… Vale le reprocho.
- No no… me encanta… dijo Cielo Riveros mirándome, dejando que un chorro de yogurt se derramara de sus labios.
Aquella imagen mi hizo recordar mi leche en sus labios y ella lo sabía. Comencé a creer que esta jovencita se moría de ganas por contar como había perdido su virginidad y las cosas que había experimentado… como no tenía a quien contarle sus secretos, estaba siendo muy imprudente y dejándole pistas a su hermana y eso podía acabar mal…
Un punto aparte era, que esa imagen si me excito bastante, mi verga estaba por pararse, solo recordando lo sucedido en el cine, afortunadamente volví a mis cabales al oír la voz de Vale…
- Ay… Cielo Riveros… pareces un bebe… todo se te derrama… dijo Vale limpiándola.
Vale cariñosa, limpiaba los rezagos de yogurt en los melosos y carnosos labios de su hermana… mierd… por un momento pensé en lo genial que seria un trio con esas 2… una morena escultural y una blancona sensual… pero… soñar no cuesta nada… Vale me mataría solo con proponerle que me tire a ella y su hermanita, a la que supuestamente quería como una hija.
Tras esa pequeña indirecta de Cielo Riveros que me puso en aprietos, puse una expresión de cansancio… era suficiente por ese dia. Vale entendio mi gesto y mando a su hermanita a dormir… se fue a regañadientes… una vez que estuvimos solos…
- Ayyy Danny… sé que te ofrecí intimidad cuando estuviéramos solos… pero… dijo Vale.
- Pero… que…
- Estoy muerta… con todo el trabajo que me dejaron en la oficina… agrego apenada.
- No te preocupes… yo también estoy molido… tu hermanita quita energías… dije, en realidad luego me di cuenta que no son tan bien, y Vale también lo pensó.
- ¿Cómo asi?... repuso desconfiada.
- Bueno… es que… ya sabes… mantenerla entretenida… sacarla a pasear… eso de ser niñero también consume energías.
- Estas viejo… me dijo risueña… ¿Qué pasara si tenemos hijos?...
- Bueno, esto es ya un entrenamiento… le dije.
Vale sonrió ante la posibilidad de una familia, y de lo bien que me llevaba con la niña de su hermanita… si supiera, que esa pequeña diabla me succionaba la energía de otras maneras no tan santas… incluso de maneras que la misma Vale no se atrevía a realizarme…
No sé si Cielo Riveros nos vigilaba, o me celaba para que no tuviera relaciones con su hermana, lo cierto es que bajo en pijama…
- ¿Qué haces?... le reprocho Vale, que la había mandado a dormir.
- Vine a lavarme los dientes… dijo sumisa.
- Arriba también hay baño… replico Vale.
- Es que… mi cepillo está aquí… dijo como niña regañada Cielo Riveros.
- Ok, ok… dijo Vale calmándose… discúlpala… agrego Vale mirándome.
Lo cierto es que el baño estaba de espaldas al asiento de Vale, ósea que no la veía lavándose los dientes… pero yo si… Mientras Vale, me contaba de su día, como le había ido en la oficina, yo de reojo veía el espectáculo que me daba Cielo Riveros.
Sabiendo que su hermana no la veía, primero se bajó el pijama mostrándome las nalgas, tuve que contener la saliva, mientras ella en 4 volteaba a verme burlonamente. Luego, ya para no tentar la suerte, se subió el pijama, pero se empezó a cepillar de perfil hacia mí, quebrando la espalda, en 4, avanzando y retrocediendo… como si me estuviera culeandome cuando le daba por atrás.
- Mierd… se me escapo, mientras mi verga quería endurecer.
- Si mi amor… es una mierd… esa gente que no colabora, es nuestro trabajo… decía Vale, ya ni sabia de que me hablaba, pero creía que le estaba siguiendo la ilación de su conversación.
Por último, Cielo Riveros dejo caer la blanca espuma de la crema dental de sus labios… refrescando la imagen de mi semen en sus labios, parecía que no lo olvidaba, o le había fascinado, ya que insistía en repetirme aquella imagen.
Vale se dio cuenta que estaba distraído por lo que sucedía en el baño… volteo rápidamente y Cielo Riveros casi se ahoga con la espuma de la crema dental.
- Ya Cielo Riveros, deja de payasear… no dejas conversar a los adultos… ve a dormir…
- Está bien… respondió ella y se fue regañada.
- Ay amorrr… esa niña a veces me hace renegar… me decía Vale.
- Es una niña, quiere atención… solo le gusta hacer muecas y ya… dije calmándola.
Tras eso se fue a dormir. Yo me acomodé en la sala plácidamente, al menos no soñé nada, a pesar de todo, ningún remordimiento… me estaba volviendo tan cínico… seguía creyendo que no era enteramente mi culpa, que solo me estaba dejando llevar, sabiendo que esto era solo temporal… una fantasía más por cumplir… y hablando de eso…
- Pero… ¿Qué haces?... desperté perplejo.
No sabía si era un sueño, lo cierto que vi unos cabellos en mi entrepierna, subiendo y bajando… afuera ya estaba claro, quizás Vale quiso congraciarse conmigo por el tiempo sin tener relaciones… pero un momento… a ella no le gustaba hacer estas cosas.
- Ya se fue mi hermana… dijo jadeante la voz infantil de Cielo Riveros.
Desde mi posición solo lograba ver como mi verga desaparecía en su boca mientras sus dedos me pajeaban cada vez más armoniosamente. Todo mi pene humedecido y estimulado por su joven lengua. Cielo Riveros estaba fascinada con aquella nueva maniobra aprendida, que no dudo en aplicarla nuevamente ni bien tuvo oportunidad.
- ¿Estas loca?… le recrimine.
En principio quise alejar su cabeza con mis manos, pero sus caricias ya hacían efecto en mi semi dormido cuerpo, que al final terminé por acariciarle los cabellos.
- Ves que te gusta cuñadito… dijo ahogadamente sin dejar de succionar.
- Ay caraj… lo haces genial… dije empujando su cabeza.
El torrente de leche era inminente, no quería manchar el mueble o las sabanas… solo me quedo mantener la cabeza de la niña en su posición. Cielo Riveros quiso alejarse porque sentía que se ahogaba, mientras yo le clavaba mi verga en la garganta… ella quiso esto, ahora que se aguante…
- Ohhh… uggg… resoplaba ella entre borbotones de leche.
- Eso… trágatela toda… le decía yo.
- Aufff… ohhh…. Es mucho… ufff… se quejó ella.
- Buena chica… la calmaba viendo que había engullido todo.
- Ves que aprendo rápido… me decía orgullosa aun con los labios melosos por mi semen.
- Siii… eres una experta ahora… le dije… pero déjame dormir otro poco.
Lengüeteo mi verga para limpiarla y la devolvió donde la encontró, y se fue satisfecha sonriendo, orgullosa de su nueva proeza… quien era yo para reprocharle… solo me dormí un rato más.
Al despertar, en la mesita había un café, unas tostadas, algo de yogurt y cereal… vaya encima me atiende como rey. Parece que amaestrarla en las artes sexuales, me era recompensado por ella… yo que ya me sentía afortunado por haberle desflorado todos sus agujeros…
Luego vi pasar a Cielo Riveros, con un cesto de mi ropa, llevándola a lavar… cabe aclarar que era la única ropa que llevaba encima… la lolita esta, andaba desnuda… sonriéndome satisfecha por la impresión que me causo… se me cayo la tostada, la quijada y la baba…
- ¿y tu ropa?... apenas si pude decir.
- La estoy lavando…
- No tienes más… repuse, no es que me encantara verla así, era que luego de la visita intempestiva de Vale ayer, quería evitar sorpresas.
- Si perooo…. hace calorrr… dijo coqueta.
- Ok… ok… pero solo un rato… si tu hermana regresa y te pilla así… se acaba todo… le advertí.
Me hizo un gesto de que le daba igual, esta niña estaba jugando al borde… por suerte ya quedaban pocos días para que retorne a su ciudad. Estaba bien aprovechar su ingenuidad, fogosa entrega… pero ya estábamos al límite.
Así un poco preocupado, tras ver pasar nuevamente a Cielo Riveros, ahora de espaldas y con todas las gordas y bronceadas nalgas al aire, decidí ponerme a trabajar mi tesis, no se redactaría sola, debía aprovechar en avanzar en estas mini vacaciones… pero…
- La put… madr… laptop sin batería… ¿y el cargador?...
Recordé que Cielo Riveros estuvo ordenando la mesa la noche anterior. La llame, pero nada, no respondía… esta niña se habrá quedado dormida, pensé y subí a buscarla. Oí algo de ruido, parecía que Cielo Riveros había subido a ordenar la ropa seca.
- ¿Cielo Riveros? ¿Dónde está mi cargador?… pregunte desde la escalera sin obtener respuesta.
Al entrar a mi dormitorio… solo vi un par de redondas nalgas saliendo del closet. Cielo Riveros tenía todo el cuerpo metido en el mueble acomodando camisas en el colgador… y claro, con audífonos oyendo su música, por eso no me escuchaba.
La veía menear su jugoso rabo inconscientemente, como parte de su labor… mierd… como se desarrollo mi cuñadita… o es que el despertar sexual que ha tenido le ha engordado las nalgas, el continuo martilleo que le daba a su joven trasero, había surtido efecto.
Me debatía en esas apreciaciones, cuando mi verga, para variar… cobro vida propia… uno que quiere ser cuerdo y la verga que no ayuda… piensa de otra manera… ay caraj… ¿Qué hacer?... que diablos… una raya mas al tigre… igual ya no volverá virgen… me dije.
Desenvaine mi herramienta, que salió tiesa y disparada… me acomode detrás de ella sin hacer mayor ruido, hice puntería… cuando creí que estaba bien perfilado… zummm…
- ¿Qué?... ohhh… ouuu… se quejó Cielo Riveros al recibirme.
Se contrajo bruscamente, en realidad no estaba lubricada ni preparada para recibirme, solo le quedo asirse a los bordes del closet para soportar mi incursión y no caer dentro del mueble.
- Ayyy… cuñaditooo… ayyyy… resoplaba Cielo Riveros saliendo de su asombro.
Cielo Riveros ya no podía hacer nada, la tenia asida de la cintura para evitar que desfallezca, mientras golpeaba sus núbiles nalgas y notaba como su vagina comenzaba a humedecerse rápidamente, lubricando el ingreso y salida de verga.
Sus piernas que antes parecían trastabillar por falta de equilibrio, ahora comenzaban a retorcerse de placer. Cielo Riveros, ya se había acomodado en el interior del mueble, ahora comenzaba a oír sus gemidos que hacían eco en el closet...
- No cuñadito… no… comenzó a negarse Cielo Riveros, moviendo la cabeza y alejándose.
Parecía que había recobrado sus cabales, en estricto, estaba violando a Cielo Riveros, quizás lo que le gusto al inicio, comenzó a disgustarle… no era lo mismo algunas de mis ex, que les gustaba ser cogidas como perras… que esta niña que podía ser cambiante… quizás la espanté…
Volteo a mirarme sudorosa, jadeante… casi sin aire… me aleje un poco para darle su espacio… hasta que pudo hablar…
- Por ahí no cuñadito… por aquí… me susurro, señalando su arrugado anillo.
Me quede perplejo, pero recordé que me dijo que solo a ella le haga esas perversiones, que solo a ella quería que la enganche analmente… aun sin reaccionar, fue Cielo Riveros la que tomo la iniciativa, agarro mi verga casi jaloneándola hacia su esfínter.
Mierd… si eso quiere… a darle… me dije despertando de mi abstracción… si mi cuñadita se creía dueña de mi verga para sus placeres anales, que la diferenciaban de su hermana, entonces quien era yo para negarme….
- Ouuuu… nuuu… ayyy…. Uhmmm… se quejo Cielo Riveros al recibir mi brusca clavada.
Nuevamente se retorció de dolor. Sin embargo, en poco tiempo ya se estaba acomodando mejor y resistiendo mis embates, comenzó a quebrar su cintura para recibirme mejor. Morboseado por sus caderas que veía cada vez mas anchas y sus nalgas cada vez mas gordas (en mi ego era gracias a mi), agarré sus voluminosos cachetes y los abrí más.
- Uhmmmm siii… asiii cuñaditooo… uhmmm…. exclamo ella aprobando mi obrar.
Creo que alimentaba mas mi fantasía el acento de su región, su voz infantil y el hecho que me llamara cuñadito, daba unos tintes incestuosos que me ponían a mil. Aquella fruta prohibida que me reprimí años de tomar, ahora la saboreaba sin limitaciones.
- No grites tan fuerte… le susurre, sus gemidos más sonoros hacían eco en el closet.
- Siii… sii… pero no pares… que esta ricooo… me decía suplicante.
Temía que los vecinos nos oyeran y le fueran con el chisme a Vale. Este leve pensamiento detuvo un poco mi accionar. Pero Cielo Riveros no me dejaría hasta que me dejara seco, ante mi bajón de revoluciones, esta lolita empezó a culearme con fuerza para recobrar el ritmo.
Para demostrarle quien mandaba, le di un palmazo en sus enormes nalgas y ella se estremeció, volteo a verme excitada y sorprendida a la vez, mientras yo le castigaba el ano cada vez con mas fuerza… hasta que Cielo Riveros empezó a retorcerse…
- Ayyy… nooo… uhmmm…. Ohhhh…. Soltó un quejido, mordiéndose los labios para no hacer más ruido.
- Ohhhh…. Uffff… que ricooo… exclame satisfecho.
Aquellos temblorcillos fueron el aliciente que necesitaba para llegar finalmente, mi verga comenzó a escupir semen en sus intestinos. Recordaba que Vale con sus gordas y blancas nalgas me hacían llegar como caballo… pero esta niña cada vez más, me hacían recordar esa sensación… mierd… se estaba convirtiendo en una experta.
Cielo Riveros se dejo caer entre la ropa, mientras mi verga ya deshinchada salía de su agujero… solo escuchaba sus leves quejidos, casi al borde del calambre. Entre su maraña de cabellos la veía saborear su orgasmo y sonreír como una niña traviesa.
Y en realidad esa travesura nos iba a salir caro… oi el ruido de la puerta abriéndose… caraj… ¿un ladron?
- Danny… ya llegué…
A la put… madr… era la voz de Vale.
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